La ola de desconfianza generada por las medidas que, intempestivamente, lanzó el Gobierno durante el último fin de semana de octubre para detener la demanda de dólares ya les hizo perder a los bancos el 16% de los recursos en esa moneda captados de ahorristas privados.
El dato lo confirmó ayer el Banco Central de la República Argentina (BCRA) al dar a conocer un informe que, con rezago de una semana, permite hacer un balance sobre la evolución de depósitos y créditos en el sistema local.
En el rubro «depósitos en dólares» se observa que en la semana del 14 al 18 del mes en curso las colocaciones del público retrocedieron por tercera semana consecutiva, esta vez, en US$ 673 millones (-5,1 por ciento).
De esta manera, la pérdida desde el lanzamiento de los nuevos controles llega a los US$ 2363 millones, dado que el stock en tres semanas se redujo de unos US$ 14.800 millones a poco más de US$ 12.400 millones (-15,9%). La corrida se llevó en 15 días hábiles la misma cantidad de dólares que a los bancos les había llevado un semestre captar.
La lectura oficial de la caída prioriza lo que podría describirse como la «parte llena» del vaso.
No en vano el BCRA se preocupó por destacar ayer en su informe que la ola de retiros «disminuyó significativamente», respecto de la semana previa (cuando había totalizado unos US$ 1050 millones) y por anticipar además que, «de acuerdo con información preliminar de la semana en curso [en referencia a la que culminó ayer], la caída de depósitos en moneda extranjera del sector privado representará un tercio de la que hoy se reporta».
Pero una mirada algo más minuciosa de las cifras aún invita a la cautela. Ocurre que, como es común durante una corrida, la ola de retiros se activó sobre los dólares depositados en cajas de ahorro (y, por lo mismo, de libre disponibilidad), pero, con el correr de las semanas, va ganando dimensión entre los plazos fijos.
De hecho, mientras en la primera semana de la corrida el 83% de las salidas correspondían a cajas (y el 17% a colocaciones a plazo), en el último reporte el 63% del dinero egresó de las cajas, pero el 37% correspondió a cancelaciones y retiros de plazos fijos. «En lo que va del mes nos vencieron 46 plazos fijos en dólares: 45 ya los retiraron y uno no lo hizo pero ya avisó que no lo renueva. Aunque los rumores van pasando y la calma parece volver lentamente, con la AFIP metida en el medio desde la puesta en marcha del nuevo sistema es evidente que gente tiene miedo de dejarnos los dólares», admitió ayer ante LA NACION un banquero de una entidad de capitales nacionales.
Por el elevado nivel de liquidez que mantenía la banca en divisas (el público dejaba en los bancos buena parte de los dólares que compraba en el mercado, ayudando a fortalecer las reservas del BCRA y a abaratar la oferta de prefinanciaciones) las líneas de financiamiento a la exportación aún no se habrían visto afectadas.
Con todo, el colchón de excedentes, que superaba los US$ 5000 millones hace sólo un mes, ya se redujo a la mitad. De allí que algunos bancos hayan comenzado a negociar líneas con entidades corresponsales del exterior para no cortar este tipo de financiaciones. Eso sí, en caso de llegar a necesitarlas, a la empresa tomadora el costo del crédito se le duplicaría.
673
millones de dólares
Fue la caída de depósitos en dólares en la tercera semana de la corrida, cifra que representa 5,1% del total..
El dato lo confirmó ayer el Banco Central de la República Argentina (BCRA) al dar a conocer un informe que, con rezago de una semana, permite hacer un balance sobre la evolución de depósitos y créditos en el sistema local.
En el rubro «depósitos en dólares» se observa que en la semana del 14 al 18 del mes en curso las colocaciones del público retrocedieron por tercera semana consecutiva, esta vez, en US$ 673 millones (-5,1 por ciento).
De esta manera, la pérdida desde el lanzamiento de los nuevos controles llega a los US$ 2363 millones, dado que el stock en tres semanas se redujo de unos US$ 14.800 millones a poco más de US$ 12.400 millones (-15,9%). La corrida se llevó en 15 días hábiles la misma cantidad de dólares que a los bancos les había llevado un semestre captar.
La lectura oficial de la caída prioriza lo que podría describirse como la «parte llena» del vaso.
No en vano el BCRA se preocupó por destacar ayer en su informe que la ola de retiros «disminuyó significativamente», respecto de la semana previa (cuando había totalizado unos US$ 1050 millones) y por anticipar además que, «de acuerdo con información preliminar de la semana en curso [en referencia a la que culminó ayer], la caída de depósitos en moneda extranjera del sector privado representará un tercio de la que hoy se reporta».
Pero una mirada algo más minuciosa de las cifras aún invita a la cautela. Ocurre que, como es común durante una corrida, la ola de retiros se activó sobre los dólares depositados en cajas de ahorro (y, por lo mismo, de libre disponibilidad), pero, con el correr de las semanas, va ganando dimensión entre los plazos fijos.
De hecho, mientras en la primera semana de la corrida el 83% de las salidas correspondían a cajas (y el 17% a colocaciones a plazo), en el último reporte el 63% del dinero egresó de las cajas, pero el 37% correspondió a cancelaciones y retiros de plazos fijos. «En lo que va del mes nos vencieron 46 plazos fijos en dólares: 45 ya los retiraron y uno no lo hizo pero ya avisó que no lo renueva. Aunque los rumores van pasando y la calma parece volver lentamente, con la AFIP metida en el medio desde la puesta en marcha del nuevo sistema es evidente que gente tiene miedo de dejarnos los dólares», admitió ayer ante LA NACION un banquero de una entidad de capitales nacionales.
Por el elevado nivel de liquidez que mantenía la banca en divisas (el público dejaba en los bancos buena parte de los dólares que compraba en el mercado, ayudando a fortalecer las reservas del BCRA y a abaratar la oferta de prefinanciaciones) las líneas de financiamiento a la exportación aún no se habrían visto afectadas.
Con todo, el colchón de excedentes, que superaba los US$ 5000 millones hace sólo un mes, ya se redujo a la mitad. De allí que algunos bancos hayan comenzado a negociar líneas con entidades corresponsales del exterior para no cortar este tipo de financiaciones. Eso sí, en caso de llegar a necesitarlas, a la empresa tomadora el costo del crédito se le duplicaría.
673
millones de dólares
Fue la caída de depósitos en dólares en la tercera semana de la corrida, cifra que representa 5,1% del total..