Embajador en Chile y ex ministro de Salud, suena fuerte para regresar al país y sumarse al próximo gabinete K. En El Cronista TV dijo no tener señales y defendió las últimas medidas de Cristina Fernández.
¿Cómo vive el gobierno de Sebastián Piñera la crisis europea y cómo la ven respecto de la Argentina? ¿Es el momento de la región?
En mi modo de ver y en lo que dicen quienes están en esto antes que yo, realmente nunca hubo una relación así en toda América Latina. Néstor tuvo mucho que ver en esto, aún con gobiernos ideológicamente muy distintos, como es el caso de Piñera, con una excepcional relación desde el punto de vista programático y con objetivos. En un subcontinente que era el único que no tenía bloque, éramos los únicos que teníamos un bloque desde el punto de vista político, y hoy eso se viene ampliando. La reunión de presidentes en Venezuela, impresionante porque sumaron el Caribe, incluido el Caribe inglés que por Malvinas nos interesa mucho a nosotros, más México. Esto establece a mi modo de ver una potencialidad que no es sólo económica porque todo el mundo dice que los países emergentes tienen una oportunidad única y que están mucho mejores que los países tradicionales, por decirlo de una manera. Las economías más convencionales y grandes economías están con muchos problemas, de hecho están mirando en algún punto cómo resolvimos nosotros algunos de los problemas vinculados con deudas. Nosotros tenemos una estabilidad política en la región y cuando pasa alguna cosa, como pasó con Rafael Correa, rápidamente reaccionó toda la región. En realidad, hay una gobernabilidad en términos políticos muy superior a la que están teniendo tanto Europa como Estados Unidos, que está con el desencanto, los indignados. Esto tiene que ver con algo que decía Perón: Juntos no sumamos, multiplicamos. Creo que es lo que está pasando hoy.
¿Cuál cree que va a ser la marca del Gobierno de Cristina que empieza?
La acción. Creo que empezó antes del cambio de Gobierno, no se esperó a la luna de miel electoral, rápidamente comenzó a trabajar como lo que es, un nuevo ciclo, una reválida de todo lo que se hizo.
¿Le preocupa la reacción que va a tener la sociedad a partir de medidas como la eliminación de los subsidios, el recorte de gastos en Aerolíneas? Y nadie en el Gobierno quiere hablar de ajustes pero sí hay un achique de gastos para evitar problemas ante lo que es la situación mundial…
Primero que nada no me parece que se pueda reaccionar a cosas que tienen que ver con estricta justicia y con equidad. Puede ser que alguien no esté conforme pero en términos generales como medida de política global no puede ser un descontento masificado. Por otro lado, tiene que ver con criterios supremos de los valores que debe tener un país: equidad y justicia. En este sentido, viviendo en Chile, veo lo que vale la energía en Chile y me doy cuenta hasta dónde nosotros aún con la eliminación de los subsidios estamos con tarifas verdaderamente privilegiadas desde el punto de vista de los hogares (no me meto en las otras porque no las conozco). Igual también las tarifas de energía industriales en Argentina son mucho más bajas que las que tiene Chile, y es un país competitivo. O sea que evidentemente muchas de las cosas que nos están pasando nos van a seguir pasando desde el punto de vista de productividad y así que no me parece que eso tenga consecuencias.
¿Tiene alguna expectativa de estar en el nuevo Gobierno de Cristina? Se lo mencionó en algunos despachos con la posibilidad de que ocupe un lugar.
Yo estoy en el Gobierno de Cristina.
Si como embajador, me refiero a un cargo en el Ministerio de Salud, por ejemplo.
No, la verdad es que estoy bien donde estoy y además uno de los problemas que creo que tiene la gente que hace política es que está sentado en un sillón y está pensando cuál quiere que sea el próximo, yo nunca he pensado así. Voy a seguir trabajando en el proyecto, esté en el Gobierno o fuera de él, porque puedo volver a la actividad privada como estuve muchos años pero no tengo ningún indicio. Además, creo que el Ministerio de Salud está bien cubierto así que no habría ninguna razón de ser tampoco.
Lo mencionaron para el Ministerio de Trabajo si se va Carlos Tomada.
¿En serio? Sabía que como médico uno podía ser diplomático pero no sabía que podía ser especialista en relaciones laborales también.
¿Qué le pasó por la cabeza cuando escuchó a la Presidenta diciéndole concheto de Puerto Madero a Boudou?
Una broma, además estaba contenta, lo dijo contenta. La Presidenta está contenta y ve que las cosas van bien, última-mente está más bromista que antes.
¿Habrá sorpresas en el nuevo gabinete?
No creo, creo que va a haber continuidad. No es fácil hacer un cambio muy masivo.
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En mi modo de ver y en lo que dicen quienes están en esto antes que yo, realmente nunca hubo una relación así en toda América Latina. Néstor tuvo mucho que ver en esto, aún con gobiernos ideológicamente muy distintos, como es el caso de Piñera, con una excepcional relación desde el punto de vista programático y con objetivos. En un subcontinente que era el único que no tenía bloque, éramos los únicos que teníamos un bloque desde el punto de vista político, y hoy eso se viene ampliando. La reunión de presidentes en Venezuela, impresionante porque sumaron el Caribe, incluido el Caribe inglés que por Malvinas nos interesa mucho a nosotros, más México. Esto establece a mi modo de ver una potencialidad que no es sólo económica porque todo el mundo dice que los países emergentes tienen una oportunidad única y que están mucho mejores que los países tradicionales, por decirlo de una manera. Las economías más convencionales y grandes economías están con muchos problemas, de hecho están mirando en algún punto cómo resolvimos nosotros algunos de los problemas vinculados con deudas. Nosotros tenemos una estabilidad política en la región y cuando pasa alguna cosa, como pasó con Rafael Correa, rápidamente reaccionó toda la región. En realidad, hay una gobernabilidad en términos políticos muy superior a la que están teniendo tanto Europa como Estados Unidos, que está con el desencanto, los indignados. Esto tiene que ver con algo que decía Perón: Juntos no sumamos, multiplicamos. Creo que es lo que está pasando hoy.
¿Cuál cree que va a ser la marca del Gobierno de Cristina que empieza?
La acción. Creo que empezó antes del cambio de Gobierno, no se esperó a la luna de miel electoral, rápidamente comenzó a trabajar como lo que es, un nuevo ciclo, una reválida de todo lo que se hizo.
¿Le preocupa la reacción que va a tener la sociedad a partir de medidas como la eliminación de los subsidios, el recorte de gastos en Aerolíneas? Y nadie en el Gobierno quiere hablar de ajustes pero sí hay un achique de gastos para evitar problemas ante lo que es la situación mundial…
Primero que nada no me parece que se pueda reaccionar a cosas que tienen que ver con estricta justicia y con equidad. Puede ser que alguien no esté conforme pero en términos generales como medida de política global no puede ser un descontento masificado. Por otro lado, tiene que ver con criterios supremos de los valores que debe tener un país: equidad y justicia. En este sentido, viviendo en Chile, veo lo que vale la energía en Chile y me doy cuenta hasta dónde nosotros aún con la eliminación de los subsidios estamos con tarifas verdaderamente privilegiadas desde el punto de vista de los hogares (no me meto en las otras porque no las conozco). Igual también las tarifas de energía industriales en Argentina son mucho más bajas que las que tiene Chile, y es un país competitivo. O sea que evidentemente muchas de las cosas que nos están pasando nos van a seguir pasando desde el punto de vista de productividad y así que no me parece que eso tenga consecuencias.
¿Tiene alguna expectativa de estar en el nuevo Gobierno de Cristina? Se lo mencionó en algunos despachos con la posibilidad de que ocupe un lugar.
Yo estoy en el Gobierno de Cristina.
Si como embajador, me refiero a un cargo en el Ministerio de Salud, por ejemplo.
No, la verdad es que estoy bien donde estoy y además uno de los problemas que creo que tiene la gente que hace política es que está sentado en un sillón y está pensando cuál quiere que sea el próximo, yo nunca he pensado así. Voy a seguir trabajando en el proyecto, esté en el Gobierno o fuera de él, porque puedo volver a la actividad privada como estuve muchos años pero no tengo ningún indicio. Además, creo que el Ministerio de Salud está bien cubierto así que no habría ninguna razón de ser tampoco.
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¿Qué le pasó por la cabeza cuando escuchó a la Presidenta diciéndole concheto de Puerto Madero a Boudou?
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