La mitad de los juguetes que se vendan en 2012 serán nacionales

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La mitad de los juguetes que se vendan en 2012 serán nacionales
Para esta Navidad los empresarios esperan 10% más de facturación
Cerca del 40% de los juguetes que se venden actualmente son de origen nacional
Las cercanías de las fiestas de fin de año reavivan la competencia en el sector juguetero y la industria nacional gana cada vez más participación en el total de la torta. Tanto es así que el presidente de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete, Miguel Faraoni, calcula que la participación de la producción local en el mercado alcanzará casi la mitad cuando termine el año entrante.
Mas a corto plazo los fabricantes de juguetes realizaron previsiones acerca de las próximas ventas de Navidad y del Día de Reyes, con relación al volumen comercializado en las Fiestas del año pasado. “A partir del 8 de diciembre, la industria del juguete comienza a trabajar fuertemente, en un período que se extiende hasta el Día de Reyes. Están dadas las condiciones para que en ese lapso las ventas crezcan entre 8 y 10% en comparación con las del año pasado”, sostuvo el dirigente.
El ejecutivo puntualizó que uno de cada tres juguetes que se venden en el país es fabricado por la industria local. “Proyectamos alcanzar el 50 por ciento de participación a fines de 2012”, se entusiasmó el empresario, quien puntualizó que desde 2003, la fabricación de juguetes nacionales “comenzó a incrementarse en forma sostenida: en 2006 era del 27%, tres años más tarde llegó al 35%y en la actualidad se encuentra en torno del 37%”.
Faraoni añadió que entre enero y octubre de este año, la producción nacional se incrementó entre un 10% y 15% con respecto a 2010, mientras que el volumen físico de las importaciones creció más de 6% respecto del mismo período del año pasado. “Además, este año existe mayor variedad como consecuencia de un aumento en la producción nacional y en el volumen de importaciones. La oferta de la industria nacional se compone por más de 10.000 productos provenientes de 100 fábricas distintas”, destacó.
El dirigente resaltó también que el sector “ha sido fuertemente impulsado por la regulación de las importaciones determinada por el Ministerio de Industria, que hasta el momento dispuso Licencias No Automáticas sobre alrededor de 20 posiciones arancelarias, que alcanzan a todos los juguetes que se fabrican en el país”.
En el país llegó a haber 260 fábricas de juguetes, con más de 3.000 obreros, entre la década del ’40 y la del ’70. En los años setenta la producción logró abastecer a casi todo el mercado interno. Pero a partir de la dictadura militar (1976-1983) la apertura indiscriminada de productos externos provocó la debacle inmediata del sector.
En los últimos años, la cantidad de fábricas nacionales de juguetes pasó de 35 en 2001 a más de 100 en la actualidad, con la producción de más de 8.000 productos distintos que abastecen al mercado interno y que son exportados a Uruguay, Brasil, Chile, Colombia y los Estados Unidos. Asimismo, este sector emplea a casi 4.000 trabajadores, lo que marca un récord histórico.
Un sector que atrae capital extranjero
En los últimos años, el sector juguetero –que durante 2010 facturó algo más de 2.000 millones de pesos– no paró de recibir sucesivos proyectos de inversión no sólo de fabricantes nacionales sino también de reconocidos grupos del exterior.
Por caso, la empresa Sulamericana Fantasías, la firma líder en la fabricación de disfraces en el mercado brasileño, destinó cerca de $2 millones para abrir una planta de 1.500 metros cuadrados en el barrio porteño de la Paternal.
A la llegada de Sulamericana también se sumaron las inversiones que tiene en el país la italiana Chicco (bebés y puericultura), con una planta en la localidad bonaerense de Victoria. En tanto, la estadounidense Hasbro se asoció con la local The Toy Company, que industrializa sus juegos de sociedad. La pionera fue la española Moltó, que se alió con Dimare, otra empresa nacional, para que le fabrique y comercialice sus productos en el país
Un caso emblemático en el sector es el de la empresa Rasti, que recibió un crédito del Bicentenario por $3,7 millones para la adquisición, adecuación y acondicionamiento de una planta en La Matanza.

Acerca de Nicolás Tereschuk (Escriba)

"Escriba" es Nicolás Tereschuk. Politólogo (UBA), Maestría en Sociologìa Económica (IDAES-UNSAM). Me interesa la política y la forma en que la política moldea lo económico (¿o era al revés?).

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