Los últimos análisis de ADN que había pedido la jueza Sandra Arroyo Salgado dieron negativo , según la pericia realizada el pasado 30 de noviembre en el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG). Con esos resultados de la comparación con las últimas muestras de familiares de desaparecidos de 1976, se termina de comprobar científicamente que Marcela y Felipe Noble Herrera no son hijos de desaparecidos , ya que a partir de entonces vivieron con Ernestina Herrera de Noble.
De este modo, se terminó la tercera etapa del procedimiento judicial, cuya primera parte fue la comparación de los ADN de Marcela y Felipe con los de las dos familias querellantes en la causa, García Gualdero y Miranda Lanuscou. Luego, se comparó con las muestras de los bebés desaparecidos que nacieron entre 1975 y 1976. Y finalmente se completó el análisis con estos tres casos cuya muestra genética era incompleta.
Todavía restaría comparar los perfiles genéticos de los hermanos con una muestra posterior a julio de 1976, que no pudo ser reconstruida, y con las de los bebés desaparecidos a partir de 1977, pese a que los hermanos por entonces ya vivían con Ernestina Herrera de Noble.
Si bien la Cámara de Casación había fijado a julio de 1976 como límite temporal para las confrontaciones de ADN, Marcela y Felipe reclamaron que sus muestras sean cotejadas con toda la base del BNDG , pedido que fue aceptado por la jueza Arroyo Salgado.
“El período que interesa confrontar es hasta julio de 1976, porque la Cámara de Casación pidió que se analice hasta ahí, ya que no se puede dudar que los chicos estaban con Ernestina Herrera de Noble y existían como personas físicas luego de esa fecha. Como todas las muestras dieron negativas, presentamos un escrito pidiendo el sobreseimiento de la señora de Noble”, dijo su abogado, Gabriel Cavallo. Y agregó que, de todos modos, eso no significa el cierre de la causa que investiga el destino de los nietos de García Gualdero y Miranda Lanuscou, que siguen buscando a sus nietos, pero ya saben que no son Marcela y Felipe.
El abogado Cavallo le pidió a la jueza Arroyo Salgado que “cierre la acusación contra la señora de Noble”. La magistrada envió el escrito a las partes intervinientes en el juicio, para que digan qué les parece el pedido. “Cuando las partes contesten, la jueza va a tener que resolver”, dijo el abogado de Ernestina Herrera de Noble.
En todos los otros casos donde se buscaron nietos de desaparecidos, cuando daban negativas las confrontaciones se cerraban la acusaciones contra los imputados. En cambio, esta vez, la jueza está haciendo un procedimiento inusua l, porque ya dieron todos los resultados negativos, pero la magistrada demora la resolución de la causa, y todo indica que sigue teñida de intereses y especulaciones políticas, las mismas que impidieron que se terminara antes esta causa iniciada hace diez años.
Es que el análisis de histocompatibilidad fue ordenado por el ex juez Conrado Bergesio en septiembre de 2004. Pero la medida se fue demorando por impugnaciones y apelaciones de las dos familias querellantes y de las Abuelas de Plaza de Mayo. Recién el 29 de diciembre de 2009 los hermanos Noble Herrera se pudieron someter voluntariamente a la extracción de muestras de sangre por parte de los peritos oficiales del Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema de Justicia. Sin embargo, esos exámenes no se hicieron y la investigación sobre el ADN pasó al BNDG. Al día siguiente, sorpresivamente, el ex juez Bergesio, allanó los lugares de residencia de ambos jóvenes, para buscar “células desprendidas de los cuerpos”. En esos allanamientos Marcela y Felipe entregaron cepillos de dientes, peines y cabellos, pero esos análisis tampoco se pudieron realizar. Y el 28 de mayo del año pasado la jueza Arroyo Salgado ordenó un insólito y vejatorio procedimiento para requisar las prendas de vestir y la ropa interior de los hermanos.
Este año los hermanos Noble Herrera dieron otra vez muestras de sangre -esta vez en el BNDG- y el primer entrecruzamiento de material genético se realizó en julio, cuando se descartó que los hermanos sean parientes de las dos familias querellantes en la causa: García Gualdero y Miranda Lanuscou. Luego se concluyó la segunda etapa en la que se comparó el ADN con los de bebés desaparecidos en 1975 y 1976. Fue una prueba clave, ya que 1976 es el año de nacimiento de ambos, según consta en los expedientes de adopción y en numerosos documentos públicos.
Pero como había cuatro muestras de esos años en el BNDG que eran incompletas y no se podían confrontar con las muestras de los hermanos Noble Herrera, la jueza pidió que se completen y se vuelvan a comparar. Esto es lo que se hizo el 30 de noviembre, con tres muestras cuya cantidad de material genético era previamente insuficiente para confrontarlos con los hermanos Noble Herrera. Esos análisis esta vez se pudieron hacer y dieron negativo, aunque una cuarta muestra sigue incompleta.
Lo curioso es que la última etapa del proceso se viene dilatando, ya que la jueza aun no pidió al BNDG que confronte las muestras de los hermanos con los casos de 1977 en adelante, pese a que eso podría hacerse en 72 horas como máximo, porque el sistema informático del organismo permite entrecruzar cualquier perfil genético con toda la base en muy poco tiempo.
La ex integrante de la CONADEP y de la APDH, Graciela Fernández Meijide, había dicho -cuando los primeros análisis dieron negativo- que “este tema quedó envuelto en una pelea política y eso es lo que hace que sea tan doloroso”. Fue “ilegítima” la intromisión del Gobierno en este caso, por lo cual las Abuelas “debieron haber vigilado que el proceso de identificación de los nietos sea el correcto, sin prejuicios”, agregó.
Es que el kirchnerismo hizo una campaña de difamación contra Ernestina Herrera de Noble, a quien acusó de ser apropiadora de menores. Por eso, pese a las evidencias, una de las principales espadas del Gobierno en temas de derechos humanos, Hebe de Bonafini, salpicada por el escándalo de los Schoklender, anunció que hará el 22 un “juicio ético y político al Grupo Clarín , grupo que roba niños, verdades y esperanzas”, dijo.
Más allá de eso, el BNDG demostró que Marcela y Felipe no son hijos de desaparecidos.
De este modo, se terminó la tercera etapa del procedimiento judicial, cuya primera parte fue la comparación de los ADN de Marcela y Felipe con los de las dos familias querellantes en la causa, García Gualdero y Miranda Lanuscou. Luego, se comparó con las muestras de los bebés desaparecidos que nacieron entre 1975 y 1976. Y finalmente se completó el análisis con estos tres casos cuya muestra genética era incompleta.
Todavía restaría comparar los perfiles genéticos de los hermanos con una muestra posterior a julio de 1976, que no pudo ser reconstruida, y con las de los bebés desaparecidos a partir de 1977, pese a que los hermanos por entonces ya vivían con Ernestina Herrera de Noble.
Si bien la Cámara de Casación había fijado a julio de 1976 como límite temporal para las confrontaciones de ADN, Marcela y Felipe reclamaron que sus muestras sean cotejadas con toda la base del BNDG , pedido que fue aceptado por la jueza Arroyo Salgado.
“El período que interesa confrontar es hasta julio de 1976, porque la Cámara de Casación pidió que se analice hasta ahí, ya que no se puede dudar que los chicos estaban con Ernestina Herrera de Noble y existían como personas físicas luego de esa fecha. Como todas las muestras dieron negativas, presentamos un escrito pidiendo el sobreseimiento de la señora de Noble”, dijo su abogado, Gabriel Cavallo. Y agregó que, de todos modos, eso no significa el cierre de la causa que investiga el destino de los nietos de García Gualdero y Miranda Lanuscou, que siguen buscando a sus nietos, pero ya saben que no son Marcela y Felipe.
El abogado Cavallo le pidió a la jueza Arroyo Salgado que “cierre la acusación contra la señora de Noble”. La magistrada envió el escrito a las partes intervinientes en el juicio, para que digan qué les parece el pedido. “Cuando las partes contesten, la jueza va a tener que resolver”, dijo el abogado de Ernestina Herrera de Noble.
En todos los otros casos donde se buscaron nietos de desaparecidos, cuando daban negativas las confrontaciones se cerraban la acusaciones contra los imputados. En cambio, esta vez, la jueza está haciendo un procedimiento inusua l, porque ya dieron todos los resultados negativos, pero la magistrada demora la resolución de la causa, y todo indica que sigue teñida de intereses y especulaciones políticas, las mismas que impidieron que se terminara antes esta causa iniciada hace diez años.
Es que el análisis de histocompatibilidad fue ordenado por el ex juez Conrado Bergesio en septiembre de 2004. Pero la medida se fue demorando por impugnaciones y apelaciones de las dos familias querellantes y de las Abuelas de Plaza de Mayo. Recién el 29 de diciembre de 2009 los hermanos Noble Herrera se pudieron someter voluntariamente a la extracción de muestras de sangre por parte de los peritos oficiales del Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema de Justicia. Sin embargo, esos exámenes no se hicieron y la investigación sobre el ADN pasó al BNDG. Al día siguiente, sorpresivamente, el ex juez Bergesio, allanó los lugares de residencia de ambos jóvenes, para buscar “células desprendidas de los cuerpos”. En esos allanamientos Marcela y Felipe entregaron cepillos de dientes, peines y cabellos, pero esos análisis tampoco se pudieron realizar. Y el 28 de mayo del año pasado la jueza Arroyo Salgado ordenó un insólito y vejatorio procedimiento para requisar las prendas de vestir y la ropa interior de los hermanos.
Este año los hermanos Noble Herrera dieron otra vez muestras de sangre -esta vez en el BNDG- y el primer entrecruzamiento de material genético se realizó en julio, cuando se descartó que los hermanos sean parientes de las dos familias querellantes en la causa: García Gualdero y Miranda Lanuscou. Luego se concluyó la segunda etapa en la que se comparó el ADN con los de bebés desaparecidos en 1975 y 1976. Fue una prueba clave, ya que 1976 es el año de nacimiento de ambos, según consta en los expedientes de adopción y en numerosos documentos públicos.
Pero como había cuatro muestras de esos años en el BNDG que eran incompletas y no se podían confrontar con las muestras de los hermanos Noble Herrera, la jueza pidió que se completen y se vuelvan a comparar. Esto es lo que se hizo el 30 de noviembre, con tres muestras cuya cantidad de material genético era previamente insuficiente para confrontarlos con los hermanos Noble Herrera. Esos análisis esta vez se pudieron hacer y dieron negativo, aunque una cuarta muestra sigue incompleta.
Lo curioso es que la última etapa del proceso se viene dilatando, ya que la jueza aun no pidió al BNDG que confronte las muestras de los hermanos con los casos de 1977 en adelante, pese a que eso podría hacerse en 72 horas como máximo, porque el sistema informático del organismo permite entrecruzar cualquier perfil genético con toda la base en muy poco tiempo.
La ex integrante de la CONADEP y de la APDH, Graciela Fernández Meijide, había dicho -cuando los primeros análisis dieron negativo- que “este tema quedó envuelto en una pelea política y eso es lo que hace que sea tan doloroso”. Fue “ilegítima” la intromisión del Gobierno en este caso, por lo cual las Abuelas “debieron haber vigilado que el proceso de identificación de los nietos sea el correcto, sin prejuicios”, agregó.
Es que el kirchnerismo hizo una campaña de difamación contra Ernestina Herrera de Noble, a quien acusó de ser apropiadora de menores. Por eso, pese a las evidencias, una de las principales espadas del Gobierno en temas de derechos humanos, Hebe de Bonafini, salpicada por el escándalo de los Schoklender, anunció que hará el 22 un “juicio ético y político al Grupo Clarín , grupo que roba niños, verdades y esperanzas”, dijo.
Más allá de eso, el BNDG demostró que Marcela y Felipe no son hijos de desaparecidos.
Mucho negativo, salvo la jueza que mereció un diez por haber llegado a fin de año sin cerrar la causa (provisoriamente, por supuesto). El próximo año con el record de feriados, fines de semanas largos y alguna que otra conmemoración que encontrará la Presidenta, pasará rápidamente.
Felicidades para todos y todas.-