El Gobierno oficializó la creación de la nueva dependencia que administrará las cuestiones vinculadas con importaciones y exportaciones. Beatriz Paglieri, su titular, tendrá un amplio abanico de funciones y objetivos a cumplir.
La Secretaría de Comercio Exterior nació con un amplio y ambicioso espectro de objetivos. Las atribuciones de la novedosa dependencia que encabeza la economista Beatriz Paglieri, ex funcionaria del Indec y representante del Estado en Papel Prensa, abarcan desde la administración de intercambio comercial hasta la relación con los inversores extranjeros, bajo el concepto de actuación con ventanilla única. Los funcionarios conocieron ayer a través del Boletín Oficial cuáles serán sus tareas, empezaron a armar sus equipos técnicos e iniciaron la armonización de las distintas oficinas estatales vinculadas con el comercio exterior de los ministerios de Agricultura, Industria y Cancillería. El proceso de estructuración de la secretaría que también se ocupará del proceso de integración comercial no será sencillo y tomará tiempo. La Subsecretaría de Comercio Exterior y Relaciones Internacionales quedó bajo la órbita del economista Iván Heyn, de La Cámpora y Aeda.
Se creó una institución facilitadora del comercio, tanto de las importaciones necesarias para el aparato productivo como la competitividad frente al mercado internacional, explicó Paglieri. La coordinación de acciones con la Secretaría de Comercio Interior (que encabeza Guillermo Moreno) es fundamental para que no haya demasiadas ventanillas, porque hubo una suerte de generación de departamentos de Relaciones Internacionales en distintos organismos y se perdió la unidad de criterio, precisó la funcionaria, quien enfatizó que uno de los pilares del modelo macroeconómico es el superávit comercial.
Por eso, además de armonizar las distintas ventanillas estatales, la nueva secretaría se hará cargo de administrar el comercio exterior en un escenario donde se evidencian tensiones en el superávit de cuenta corriente. Los aumentos de las importaciones, fundamentalmente de combustibles, y la creciente remisión de utilidades de las empresas multinacionales a sus casas matrices presionan sobre el frente externo. Desde 2008, cuando estalló la crisis financiera internacional, el Gobierno desplegó distintas herramientas como las licencias no automáticas, medidas antidumping, fijación de valores de referencia a productos sensibles, negociaciones sectoriales para revertir el déficit comercial industrial y conversaciones con las multinacionales para que reinviertan parte de sus utilidades en el país. Cuando esté establecida, la Secretaría de Comercio Exterior coordinará todos esos instrumentos y negociaciones, actividades que hasta ahora manejaba informalmente el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.
Según figura en el Boletín Oficial, los objetivos de Comercio Exterior alcanzan a la definición de la política comercial, entenderá en materia de reintegros y compensaciones a las exportaciones y se hará cargo de la integración regional y las negociaciones económicas bilaterales y multilaterales, como puede ser el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y el Mercosur. A su vez, la dependencia actuará como ventanilla única ante los inversores extranjeros.
La secretaria que funcionará en tándem con Comercio Interior, Paglieri, es una funcionaria de extrema confianza de Moreno y también se hará cargo de la supervisión de la Comisión Nacional de Comercio Exterior, el organismo que otorga las medidas antidumping instrumento para evitar el ingreso de bienes a precios de competencia desleal para distintos sectores como calzado o siderurgia. Además, los técnicos de Comercio Exterior formarán parte de los equipos argentinos que participan de las negociaciones dentro del Mercosur.
Ayer, Paglieri mantuvo una larga serie de reuniones con distintos funcionarios para comenzar a estructurar legal y técnicamente la secretaría que todavía no posee espacio físico para su funcionamiento. Por eso, en Economía advierten que la secretaría tomará algunas semanas para ordenarse y desplegar todo su potencial.
Competitividad
La segunda innovación en el organigrama del Palacio de Hacienda es la Subsecretaría de Coordinación Económica y Mejora de la Competitividad. Estará a cargo del doctor en Economía e investigador del Cenda Augusto Costa. La creación de esta dependencia que asistirá al viceministro de Economía, Axel Kicillof, despertó rápidamente el entusiasmo entre el establishment empresario. El Boletín Oficial explica que las actividades de la subsecretaría estarán concentradas en el análisis de distintos aspectos de la competitividad que exceden al tipo de cambio, como la infraestructura, el gasto público y los programas sociales. A su vez, Costa estará a cargo de la coordinación de la gestión de los directores que representan las acciones del Estado como Siderar, Banco Macro, TGN, Gas Natural Ban, entre otras firmas.
La Secretaría de Comercio Exterior nació con un amplio y ambicioso espectro de objetivos. Las atribuciones de la novedosa dependencia que encabeza la economista Beatriz Paglieri, ex funcionaria del Indec y representante del Estado en Papel Prensa, abarcan desde la administración de intercambio comercial hasta la relación con los inversores extranjeros, bajo el concepto de actuación con ventanilla única. Los funcionarios conocieron ayer a través del Boletín Oficial cuáles serán sus tareas, empezaron a armar sus equipos técnicos e iniciaron la armonización de las distintas oficinas estatales vinculadas con el comercio exterior de los ministerios de Agricultura, Industria y Cancillería. El proceso de estructuración de la secretaría que también se ocupará del proceso de integración comercial no será sencillo y tomará tiempo. La Subsecretaría de Comercio Exterior y Relaciones Internacionales quedó bajo la órbita del economista Iván Heyn, de La Cámpora y Aeda.
Se creó una institución facilitadora del comercio, tanto de las importaciones necesarias para el aparato productivo como la competitividad frente al mercado internacional, explicó Paglieri. La coordinación de acciones con la Secretaría de Comercio Interior (que encabeza Guillermo Moreno) es fundamental para que no haya demasiadas ventanillas, porque hubo una suerte de generación de departamentos de Relaciones Internacionales en distintos organismos y se perdió la unidad de criterio, precisó la funcionaria, quien enfatizó que uno de los pilares del modelo macroeconómico es el superávit comercial.
Por eso, además de armonizar las distintas ventanillas estatales, la nueva secretaría se hará cargo de administrar el comercio exterior en un escenario donde se evidencian tensiones en el superávit de cuenta corriente. Los aumentos de las importaciones, fundamentalmente de combustibles, y la creciente remisión de utilidades de las empresas multinacionales a sus casas matrices presionan sobre el frente externo. Desde 2008, cuando estalló la crisis financiera internacional, el Gobierno desplegó distintas herramientas como las licencias no automáticas, medidas antidumping, fijación de valores de referencia a productos sensibles, negociaciones sectoriales para revertir el déficit comercial industrial y conversaciones con las multinacionales para que reinviertan parte de sus utilidades en el país. Cuando esté establecida, la Secretaría de Comercio Exterior coordinará todos esos instrumentos y negociaciones, actividades que hasta ahora manejaba informalmente el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.
Según figura en el Boletín Oficial, los objetivos de Comercio Exterior alcanzan a la definición de la política comercial, entenderá en materia de reintegros y compensaciones a las exportaciones y se hará cargo de la integración regional y las negociaciones económicas bilaterales y multilaterales, como puede ser el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y el Mercosur. A su vez, la dependencia actuará como ventanilla única ante los inversores extranjeros.
La secretaria que funcionará en tándem con Comercio Interior, Paglieri, es una funcionaria de extrema confianza de Moreno y también se hará cargo de la supervisión de la Comisión Nacional de Comercio Exterior, el organismo que otorga las medidas antidumping instrumento para evitar el ingreso de bienes a precios de competencia desleal para distintos sectores como calzado o siderurgia. Además, los técnicos de Comercio Exterior formarán parte de los equipos argentinos que participan de las negociaciones dentro del Mercosur.
Ayer, Paglieri mantuvo una larga serie de reuniones con distintos funcionarios para comenzar a estructurar legal y técnicamente la secretaría que todavía no posee espacio físico para su funcionamiento. Por eso, en Economía advierten que la secretaría tomará algunas semanas para ordenarse y desplegar todo su potencial.
Competitividad
La segunda innovación en el organigrama del Palacio de Hacienda es la Subsecretaría de Coordinación Económica y Mejora de la Competitividad. Estará a cargo del doctor en Economía e investigador del Cenda Augusto Costa. La creación de esta dependencia que asistirá al viceministro de Economía, Axel Kicillof, despertó rápidamente el entusiasmo entre el establishment empresario. El Boletín Oficial explica que las actividades de la subsecretaría estarán concentradas en el análisis de distintos aspectos de la competitividad que exceden al tipo de cambio, como la infraestructura, el gasto público y los programas sociales. A su vez, Costa estará a cargo de la coordinación de la gestión de los directores que representan las acciones del Estado como Siderar, Banco Macro, TGN, Gas Natural Ban, entre otras firmas.