El gobernador Daniel Scioli y la directora de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires, Silvina Gvirtz, encabezaron un acto de desagravio al entregar medallas y diplomas a los siete niños del jardín de González Catán, a quienes les habían negado esos méritos porque sus padres no tenían la cuota al día.
A pocas horas de denunciar al Jardín de Infantes «El Abuelito» ante la fiscalía N 3 de La Matanza, y el INADI, las autoridades provinciales y municipales realizaron este acto de reparación moral en la Escuela Primaria 134, del barrio Independencia, a pocas cuadras del cuestionado establecimiento.
La medida sorprendió a los padres del jardín, que poco antes del mediodía concurrieron a esa escuela estatal, donde sus hijos recibieron las medallas y los diplomas, esta vez, de manos del gobernador y la titular de la cartera educativa provincial.
«Como gobernador no voy a tolerar ningún gesto de humillación, discriminación y maltrato a los niños. Por eso estamos acá, para reparar esta injusticia», dijo Scioli ante la comunidad educativa del barrio Independencia, de González Catán.
Por ese motivo, explicó el gobernador, en primer lugar se hizo la denuncia ante la fiscalía «con todo el respaldo del intendente (Fernando) Espinoza», y anunció la creación de un jardín de infantes en ese barrio integrado al sistema educativo provincial. «como corresponde».
Desde las 11, la primera fila de sillitas en el salón multiuso de la escuela 134 fue ocupada por unos 20 niños de 5 años, egresados del Jardín «el Abuelito», entre ellos los siete a quienes el viernes se les pidió que devolvieran la medalla y el diploma.
En medio de los flashes y el cablerío de los móviles de televisión, los chiquitos convocados a pasar al frente para recibir su mérito eran aplaudidos fervorosamente por unos 200 vecinos, que colmaron la sala.
La entrega de medallas comenzó con un breve discurso de la titular de la cartera educativa, quien afirmó que «la educación debe ser un bien público y no puede ser mercantilizada ni convertida en un objeto de comercio».
«Cualquier caso que cruce esa frontera debe ser seriamente sancionado por la justicia», señaló Gvirtz, quien informó que este jardín funcionaba por fuera del sistema educativo y como no estaba inscripto las sanciones las tiene que tomar la justicia.
En este sentido, Gvirtz anticipó que se recurrió «a la justicia y al INADI para que tomen cartas en el asunto porque fue un acto claro de discriminación».
La negativa de entregar las medallas, diplomas y trabajos a los niños del jardín El Abuelito, cuyos padres no habían pagado las últimas cuotas, se conoció el lunes último, luego de que algunos padres difundieron videos de lo ocurrido a través de redes sociales.
Gerardo Savier, el papá que grabó el video de su propio nene llorando cuando bajaba del escenario dijo a Télam estar «satisfecho y sorprendido» con el acto de desagravio que hoy se hizo en la escuela primaria estatal del barrio.
«Nunca imaginé lo que hoy ocurrió. Ahora además de sentirme mejor por Germán, mi hijo, tendremos un jardín público en el barrio», afirmó.
Ivana, la mamá de Germán, contó que «este año se enteraron que las maestras del Jardín de Infantes no habían hecho la carrera docente sino que tenían sólo un curso y que la directora ni siquiera había terminado las secundaria».
«Elegimos ese jardín porque no era tan caro (100 pesos por mes) y porque el jardín del estado más cercano a mi casa estaba a 40 cuadras», señaló la joven.
El intendente de la Matanza explicó a Télam que «la inclusión educativa que generó la Asignación Universal por Hijo (AHU) generó una explosión poblacional dentro del sistema».
«Habrá mayor control para que esto no vuelva a ocurrir», dijo Espinoza y mencionó a la Dirección Provincial de Gestión Privada (DIPREGEP) como el órgano encargado de lograr ese control.
El jardín, ubicado en Cobos al 5900, en el barrio Independencia de esa localidad del partido de La Matanza era privado y no tiene subsidio ni municipal ni provincial.
Ahora, según las autoridades educativas, la justicia deberá expedirse y los padres el año próximo tendrán vacantes para mandar a sus hijos al jardín de infantes de gestión estatal.
A pocas horas de denunciar al Jardín de Infantes «El Abuelito» ante la fiscalía N 3 de La Matanza, y el INADI, las autoridades provinciales y municipales realizaron este acto de reparación moral en la Escuela Primaria 134, del barrio Independencia, a pocas cuadras del cuestionado establecimiento.
La medida sorprendió a los padres del jardín, que poco antes del mediodía concurrieron a esa escuela estatal, donde sus hijos recibieron las medallas y los diplomas, esta vez, de manos del gobernador y la titular de la cartera educativa provincial.
«Como gobernador no voy a tolerar ningún gesto de humillación, discriminación y maltrato a los niños. Por eso estamos acá, para reparar esta injusticia», dijo Scioli ante la comunidad educativa del barrio Independencia, de González Catán.
Por ese motivo, explicó el gobernador, en primer lugar se hizo la denuncia ante la fiscalía «con todo el respaldo del intendente (Fernando) Espinoza», y anunció la creación de un jardín de infantes en ese barrio integrado al sistema educativo provincial. «como corresponde».
Desde las 11, la primera fila de sillitas en el salón multiuso de la escuela 134 fue ocupada por unos 20 niños de 5 años, egresados del Jardín «el Abuelito», entre ellos los siete a quienes el viernes se les pidió que devolvieran la medalla y el diploma.
En medio de los flashes y el cablerío de los móviles de televisión, los chiquitos convocados a pasar al frente para recibir su mérito eran aplaudidos fervorosamente por unos 200 vecinos, que colmaron la sala.
La entrega de medallas comenzó con un breve discurso de la titular de la cartera educativa, quien afirmó que «la educación debe ser un bien público y no puede ser mercantilizada ni convertida en un objeto de comercio».
«Cualquier caso que cruce esa frontera debe ser seriamente sancionado por la justicia», señaló Gvirtz, quien informó que este jardín funcionaba por fuera del sistema educativo y como no estaba inscripto las sanciones las tiene que tomar la justicia.
En este sentido, Gvirtz anticipó que se recurrió «a la justicia y al INADI para que tomen cartas en el asunto porque fue un acto claro de discriminación».
La negativa de entregar las medallas, diplomas y trabajos a los niños del jardín El Abuelito, cuyos padres no habían pagado las últimas cuotas, se conoció el lunes último, luego de que algunos padres difundieron videos de lo ocurrido a través de redes sociales.
Gerardo Savier, el papá que grabó el video de su propio nene llorando cuando bajaba del escenario dijo a Télam estar «satisfecho y sorprendido» con el acto de desagravio que hoy se hizo en la escuela primaria estatal del barrio.
«Nunca imaginé lo que hoy ocurrió. Ahora además de sentirme mejor por Germán, mi hijo, tendremos un jardín público en el barrio», afirmó.
Ivana, la mamá de Germán, contó que «este año se enteraron que las maestras del Jardín de Infantes no habían hecho la carrera docente sino que tenían sólo un curso y que la directora ni siquiera había terminado las secundaria».
«Elegimos ese jardín porque no era tan caro (100 pesos por mes) y porque el jardín del estado más cercano a mi casa estaba a 40 cuadras», señaló la joven.
El intendente de la Matanza explicó a Télam que «la inclusión educativa que generó la Asignación Universal por Hijo (AHU) generó una explosión poblacional dentro del sistema».
«Habrá mayor control para que esto no vuelva a ocurrir», dijo Espinoza y mencionó a la Dirección Provincial de Gestión Privada (DIPREGEP) como el órgano encargado de lograr ese control.
El jardín, ubicado en Cobos al 5900, en el barrio Independencia de esa localidad del partido de La Matanza era privado y no tiene subsidio ni municipal ni provincial.
Ahora, según las autoridades educativas, la justicia deberá expedirse y los padres el año próximo tendrán vacantes para mandar a sus hijos al jardín de infantes de gestión estatal.