Diana Chiani – dchiani@losandes.com.ar
La firma YPF anunció ayer el descubrimiento de 40 millones de barriles de recursos de petróleo en Mendoza. Puntualmente, el hallazgo se produjo en el área petrolera Chachahuén, al norte del río Colorado (sur de Malargüe) en la denominada Cuenca Neuquina.
Se trata del descubrimiento más importante en la provincia en los últimos 20 años. Una magnitud similar de recursos se había encontrado a principios de la década de los ’90 en Loma Alta Sur. De hecho impactará de manera significativa en las reservas de petróleo locales ya que será el 10% de las mismas. En cuanto a regalías -y según el contrato de licitación- serán las más altas que cobre el Estado, representando un 23% de la renta general por este ítem.
El área pertenece a una UTE conformada por YPF en un 70% (operador), la firma Ketsal-Kilwer, perteneciente a Daniel Vila y José Luis Manzano (UTE 20%) y Energía Mendocina (10%),de Omar Álvarez.
El área fue licitada en 2008 con una inversión comprometida de U$S 126,7 millones; el 40% del monto total ofertado en ese momento. Entonces Chachahuén fue adjudicada a Ketsal y el monto ofrecido daba cuenta de las posibilidades que podía brindar el área.
Sin embargo, desde la Subsecretaría de Hidrocarburos y Energía -a cargo Walter Vázquez- aclararon que -luego de adjudicada- se dictó una ley ampliando la zona de protección de la Payunia (donde no se pueden realizar actividades petroleras) por lo que Chachahuén se redujo un 32%. «En este punto, la empresa presentó un nuevo plan de actividad e inversiones por lo que la inversión comprometida quedó en U$S 92,3 millones», precisó Pedro Sánchez, director de Petróleo.
Concretamente, la actividad comenzó en noviembre del año pasado, luego de que todo ese proceso fuera aprobado por distintos sectores del gobierno. Por la demora desde la adjudicación en 2008 hasta que comenzaron los trabajos exploratorios no correspondieron sanciones porque la empresa cumplirá con las inversiones comprometidas (ver aparte).
Etapa exploratoria
Según informaron desde YPF, el hallazgo se enmarca en el «Programa de Desarrollo Exploratorio 2010-2014» que la firma lanzó en 2009, con la finalidad de llevar adelante un ambicioso plan de exploración y producción de hidrocarburos. De este modo, a pesar de que se ha estimado una producción total de 40 millones de barriles, lo cierto es que los trabajos de extracción comenzarían después de esa fecha.
Mientras tanto, se seguirá con las tareas de investigación y con el plan de obra fijado con el objetivo de determinar la mejor ubicación de los pozos. Así, por el momento, no se puede hablar de reservas y sí de recursos ya que, técnicamente, ese término se utiliza cuando de hecho comienza la explotación de manera concreta.
Un dato interesante es que Chachahuén es un área para extraer petróleo convencional. Es decir, que el recurso no renovable se sacará gracias a métodos tradicionales (más allá de las innovaciones tecnológicas), con las típicas perforaciones de pozos. Algo que no es tan común por estos días debido a cierto agotamiento de las cuencas a nivel mundial.
El método es más sencillo que el llamado shale oil o petróleo no convencional, como el encontrado en Neuquén el año pasado y que implica utilizar herramientas para «quebrar» la roca -una forma más complicada y costosa a la hora de extracción.
La campaña exploratoria inicial consistió en la perforación de tres pozos con profundidades de entre 1.000 y 1.500 metros. «Los sondeos documentaron el desarrollo de capas mineralizadas de la Formación Rayoso con espesores promedio de 10 metros», especificó el comunicado de YPF.
En rigor, dos de los pozos han sido testeados mientras que el tercero se encuentra en etapa de ensayo. Además, se prevé perforar cinco pozos más para delimitar el área mineralizada. En esta etapa de investigación, la firma realizará una inversión exploratoria consistente en la adquisición de un programa de sísmica 3D de 550 km2 así como la perforación de 28 pozos.
La firma YPF anunció ayer el descubrimiento de 40 millones de barriles de recursos de petróleo en Mendoza. Puntualmente, el hallazgo se produjo en el área petrolera Chachahuén, al norte del río Colorado (sur de Malargüe) en la denominada Cuenca Neuquina.
Se trata del descubrimiento más importante en la provincia en los últimos 20 años. Una magnitud similar de recursos se había encontrado a principios de la década de los ’90 en Loma Alta Sur. De hecho impactará de manera significativa en las reservas de petróleo locales ya que será el 10% de las mismas. En cuanto a regalías -y según el contrato de licitación- serán las más altas que cobre el Estado, representando un 23% de la renta general por este ítem.
El área pertenece a una UTE conformada por YPF en un 70% (operador), la firma Ketsal-Kilwer, perteneciente a Daniel Vila y José Luis Manzano (UTE 20%) y Energía Mendocina (10%),de Omar Álvarez.
El área fue licitada en 2008 con una inversión comprometida de U$S 126,7 millones; el 40% del monto total ofertado en ese momento. Entonces Chachahuén fue adjudicada a Ketsal y el monto ofrecido daba cuenta de las posibilidades que podía brindar el área.
Sin embargo, desde la Subsecretaría de Hidrocarburos y Energía -a cargo Walter Vázquez- aclararon que -luego de adjudicada- se dictó una ley ampliando la zona de protección de la Payunia (donde no se pueden realizar actividades petroleras) por lo que Chachahuén se redujo un 32%. «En este punto, la empresa presentó un nuevo plan de actividad e inversiones por lo que la inversión comprometida quedó en U$S 92,3 millones», precisó Pedro Sánchez, director de Petróleo.
Concretamente, la actividad comenzó en noviembre del año pasado, luego de que todo ese proceso fuera aprobado por distintos sectores del gobierno. Por la demora desde la adjudicación en 2008 hasta que comenzaron los trabajos exploratorios no correspondieron sanciones porque la empresa cumplirá con las inversiones comprometidas (ver aparte).
Etapa exploratoria
Según informaron desde YPF, el hallazgo se enmarca en el «Programa de Desarrollo Exploratorio 2010-2014» que la firma lanzó en 2009, con la finalidad de llevar adelante un ambicioso plan de exploración y producción de hidrocarburos. De este modo, a pesar de que se ha estimado una producción total de 40 millones de barriles, lo cierto es que los trabajos de extracción comenzarían después de esa fecha.
Mientras tanto, se seguirá con las tareas de investigación y con el plan de obra fijado con el objetivo de determinar la mejor ubicación de los pozos. Así, por el momento, no se puede hablar de reservas y sí de recursos ya que, técnicamente, ese término se utiliza cuando de hecho comienza la explotación de manera concreta.
Un dato interesante es que Chachahuén es un área para extraer petróleo convencional. Es decir, que el recurso no renovable se sacará gracias a métodos tradicionales (más allá de las innovaciones tecnológicas), con las típicas perforaciones de pozos. Algo que no es tan común por estos días debido a cierto agotamiento de las cuencas a nivel mundial.
El método es más sencillo que el llamado shale oil o petróleo no convencional, como el encontrado en Neuquén el año pasado y que implica utilizar herramientas para «quebrar» la roca -una forma más complicada y costosa a la hora de extracción.
La campaña exploratoria inicial consistió en la perforación de tres pozos con profundidades de entre 1.000 y 1.500 metros. «Los sondeos documentaron el desarrollo de capas mineralizadas de la Formación Rayoso con espesores promedio de 10 metros», especificó el comunicado de YPF.
En rigor, dos de los pozos han sido testeados mientras que el tercero se encuentra en etapa de ensayo. Además, se prevé perforar cinco pozos más para delimitar el área mineralizada. En esta etapa de investigación, la firma realizará una inversión exploratoria consistente en la adquisición de un programa de sísmica 3D de 550 km2 así como la perforación de 28 pozos.