El miércoles, un grupo de intelectuales, artistas, escritores, diversas personalidades de la cultura, difundieron un texto colectivo muy crítico del Gobierno. El título del escrito es “Plataforma para la recuperación del pensamiento crítico”. Se trata del primer paso de un espacio bautizado “Plataforma 2012” que, tal vez, se transforme en un ámbito consolidado de discusión sobre la actualidad y el kirchnerismo, algo así como la contracara de Carta Abierta. El tiempo dirá. Por lo pronto, “Plataforma 2012” ya tiene sus primeras disidencias internas, sus bajas . El escritor Guillermo Saccomanno, uno de los firmantes del primer documento, anunció que se retira del proyecto porque se enteró que también lo integra la ensayista Beatriz Sarlo quien, según él, “encarna la figura del autoritarismo y oportunismo intelectual”.
Saccomanno anunció su renuncia a través de otro texto que circuló ayer por la web. Allí cuenta que aceptó firmar el escrito de “Plataforma 2012” porque fue convocado por la socióloga Norma Giarracca: “Tan indignado y estupefacto como ella quedé al enterarme por La Nación que la oportunista Beatriz Sarlo se adjudicaba la maternalidad de la misma concediéndose el rol de referente”, escribió, y en otro párrafo explicó que “de haber estado al tanto que la errática Sarlo iba adquirir protagonismo mediático arrogándose esta ‘Plataforma’ en el diario ideólogo de los genocidios (por La Nación), sin duda muchos no habríamos participado de esta movida cuyos objetivos son antagónicos con el de esta escriba y vocera del poder”. Saccomanno termina su escrito así: “En consecuencia varios de los que adherimos a ‘Plataforma’ estamos retirando nuestra firma. Seguí jugando solita, Beatriz”.
En rigor, Sarlo no se adjudicó la “materialidad” de “Plataforma 2012”, aunque en algunos artículos periodísticos se le dio mayor trascendencia a su nombre que a otros de los firmantes del documento “Plataforma para la recuperación del pensamiento crítico”.
Clarín intentó comunicarse ayer con Sarlo pero no obtuvo respuesta.
En diálogo con este diario, Saccomanno profundizó el por qué de su renuncia a “Plataforma”. Dijo que si bien cree que ese espacio está integrado por “figuras que me parecen interesantes y relevantes en su quehacer intelectual, artístico y de producción de conocimiento”, la presencia de Sarlo terminó por desanimarlo: “No puedo estar en su misma vereda debido a su errancia política”. Además, aclaró que él creyó que el texto de “Plataforma 2012” sería un escrito de “respaldo crítico” al Gobierno . No es lo que piensan la mayoría de los miembros de ese nuevo espacio.
Saccomanno ya se había enfrentado públicamente a Sarlo en otra oportunidad. En el 2007, se cruzó textos con ella después de que él contara que Sarlo había invitado al escritor Osvaldo Soriano a dar una charla a la Facultad de Letras, y que terminó siendo “burlado” por los alumnos. Sarlo le respondió: “Todo es un invento de una rusticidad penosa”. Hay segundo round
Saccomanno anunció su renuncia a través de otro texto que circuló ayer por la web. Allí cuenta que aceptó firmar el escrito de “Plataforma 2012” porque fue convocado por la socióloga Norma Giarracca: “Tan indignado y estupefacto como ella quedé al enterarme por La Nación que la oportunista Beatriz Sarlo se adjudicaba la maternalidad de la misma concediéndose el rol de referente”, escribió, y en otro párrafo explicó que “de haber estado al tanto que la errática Sarlo iba adquirir protagonismo mediático arrogándose esta ‘Plataforma’ en el diario ideólogo de los genocidios (por La Nación), sin duda muchos no habríamos participado de esta movida cuyos objetivos son antagónicos con el de esta escriba y vocera del poder”. Saccomanno termina su escrito así: “En consecuencia varios de los que adherimos a ‘Plataforma’ estamos retirando nuestra firma. Seguí jugando solita, Beatriz”.
En rigor, Sarlo no se adjudicó la “materialidad” de “Plataforma 2012”, aunque en algunos artículos periodísticos se le dio mayor trascendencia a su nombre que a otros de los firmantes del documento “Plataforma para la recuperación del pensamiento crítico”.
Clarín intentó comunicarse ayer con Sarlo pero no obtuvo respuesta.
En diálogo con este diario, Saccomanno profundizó el por qué de su renuncia a “Plataforma”. Dijo que si bien cree que ese espacio está integrado por “figuras que me parecen interesantes y relevantes en su quehacer intelectual, artístico y de producción de conocimiento”, la presencia de Sarlo terminó por desanimarlo: “No puedo estar en su misma vereda debido a su errancia política”. Además, aclaró que él creyó que el texto de “Plataforma 2012” sería un escrito de “respaldo crítico” al Gobierno . No es lo que piensan la mayoría de los miembros de ese nuevo espacio.
Saccomanno ya se había enfrentado públicamente a Sarlo en otra oportunidad. En el 2007, se cruzó textos con ella después de que él contara que Sarlo había invitado al escritor Osvaldo Soriano a dar una charla a la Facultad de Letras, y que terminó siendo “burlado” por los alumnos. Sarlo le respondió: “Todo es un invento de una rusticidad penosa”. Hay segundo round
Que Saccomanno haya creído que el texto de “Plataforma 2012” sería un escrito de “respaldo crítico” al Gobierno, resulta un poco raro. Ni Maristella Svampa ni Norma Giarracca pueden considerarse como respaldando críticamente al gobierno, creo que las dos son fuertemente críticas, aunque no tienen problemas en destacar algunas medidas que consideraron positivas.
Parece que algunos intelectuales se apuraron a firmar el manifiesto y ahora buscan salir lo más elegantemente posible, utilizando como vía de escape al periódico de los geonocidas y a la autoritaria Beatriz..