Locales | La tasa se situó en 9,7 por mil durante 2011, equivalente a 243 decesos
Durante 2011, el indicador de mortalidad infantil de la provincia se situó en 9,7 por mil (243 decesos), en contraste con el 20,9 por mil registrado cuatro años antes. De esta manera, el Chaco logró el menor valor histórico de ese indicador, según lo remarcaron ayer el gobernador, Jorge Capitanich; el ministro Salud, Francisco Baquero, y el subsecretario de Promoción y Prevención de la Salud, Darío Gómez, en una rueda de prensa que ofrecieron en Casa de Gobierno.
“Estamos consolidando un valor de un dígito por primera vez en la historia del Chaco, lo que implica una reducción abrupta, conseguida mediante una estrategia de salud efectiva e inclusiva”, remarcó el mandatario. En ese sentido, detalló que este gobierno logró cerrar sus primeros cuatro años de mandato con una reducción de la tasa de mortalidad infantil de 11,2 puntos; considerando que en 2007 el indicador se ubicó en 20,9 por mil y actualmente bajó a 9,7 por mil.
Es así que, durante este período, los decesos infantiles registraron una curva descendente en forma sostenida, logrando un indicador por debajo de la media nacional registrada en 2010 de 11,9 por mil. Sin embargo, desde el gobierno aclararon que aún falta la consolidación final del indicador provincial 2011, por parte del Ministerio de Salud de la Nación, aunque la variación no suele superar las 2 o 3 décimas hacia arriba o abajo.
243 decesos en el año
Al referirse a valores absolutos, el gobernador sostuvo que la provincia pasó de 398 defunciones infantiles en el año 2007 a 243 decesos en 2011. “Obviamente esto nos exige y nos impulsa a seguir trabajando con mayor eficacia para que nuestra meta en el año 2012 implique, por un lado, el sostenimiento de un dígito en la tasa y, por otro lado, estar en torno a 200 casos de defunciones, lo cual significa seguir desarrollando la estrategia de salud que estamos llevando a cabo en toda la provincia”, explicó. Además, enumeró los diferentes factores que, traducidos en políticas de Estado, hicieron posible la reducción de mortalidad infantil en el Chaco.
Inclusión sanitaria
Por su parte, el ministro Francisco Baquero aseguró que esta significativa disminución de la mortalidad infantil está relacionada con múltiples factores que hacen a la inclusión sanitaria de la población en general y de las madres y los niños en particular. De este modo, destacó la implementación de Maternidades Seguras en los principales hospitales de la provincia para brindar un servicio de atención especializada a la madre y al niño, a lo que se suma el control y seguimiento nutricional de las embarazadas y sus bebés y la entrega de leche gratuita en los establecimientos sanitarios de toda la provincia.
Sobre este último punto, según los registros provinciales, al iniciar la actual gestión en 2008 se distribuían 45 mil kilogramos de leche por mes, mientras que en 2011, esa cifra se duplicó para alcanzar los 90 mil kilogramos por mes. Entre 2010 y 2011 la provincia incrementó un 10 por ciento los fondos propios destinados a la compra de leche.
Además, señaló que otro de los factores determinantes es la ampliación del Calendario Nacional de Vacunación, con la incorporación de nuevas dosis gratuitas que contribuyen con la inmunización y, por ende, con la salud de los niños. A modo de ejemplo, comentó que “hace poco lanzamos la vacuna contra el neumococo, la cual sin dudas disminuirá la cantidad de afectados por neumonía y meningitis”.
Siguiendo con la enumeración de factores vinculados, Baquero se refirió a la promoción de la lactancia materna, considerando que es “el alimento más sano y nutritivo para un bebé en los primeros seis meses de vida”, y la colecta de donantes voluntaria de leche materna para el Banco Provincial de Leche Humana. “Tenemos un excelente Banco de Leche Materna, que nos permite auxiliar a los bebés prematuros y lograr que sobrevivan al fortalecer la inmunidad del niño”, detalló.
Las inversiones
A la hora de analizar las causas que hicieron posible la reducción de la mortalidad infantil, el gobernador señaló que dicho índice es una consecuencia de las políticas que permitieron una expansión económica e inclusión social; además de la existencia de una ley de financiamiento para el sistema de salud y el incremento sostenido del presupuesto provincial destinado a Salud Pública. También, los más de 90.000 niños incorporados al Plan Nacer, la protección de madres embarazadas y los mecanismos de distribución de leche.
En esta línea, enumeró lo invertido en los últimos cuatro años en infraestructura sanitaria. Así dio cuenta que, la provincia tiene 37 nuevos hospitales, algunos inaugurados y otros en proceso de ejecución; a los que se les suman 72 Centros de Salud, de los cuales 40 están concluidos. También destacó la importancia de lo invertido en agua potable, cloacas y pavimento.
Y como tercera causa, que hizo posible la reducción del índice, nombró a los trabajadores de la salud. “Admiro a los agentes sanitarios, por el nivel de desenvolvimiento y capacitación, ellos tienen un conocimiento perfecto de sus pacientes”, subrayó Capitanich. Además, agradeció el compromiso de los médicos, así como del total de los trabajadores de la salud pública.
Finalmente, a modo de reflexión, afirmó que, “nos duele profundamente cuando se producen muertes prematuras, por eso, el esfuerzo de trabajar en forma mancomunada para cumplir las metas”.
Durante 2011, el indicador de mortalidad infantil de la provincia se situó en 9,7 por mil (243 decesos), en contraste con el 20,9 por mil registrado cuatro años antes. De esta manera, el Chaco logró el menor valor histórico de ese indicador, según lo remarcaron ayer el gobernador, Jorge Capitanich; el ministro Salud, Francisco Baquero, y el subsecretario de Promoción y Prevención de la Salud, Darío Gómez, en una rueda de prensa que ofrecieron en Casa de Gobierno.
“Estamos consolidando un valor de un dígito por primera vez en la historia del Chaco, lo que implica una reducción abrupta, conseguida mediante una estrategia de salud efectiva e inclusiva”, remarcó el mandatario. En ese sentido, detalló que este gobierno logró cerrar sus primeros cuatro años de mandato con una reducción de la tasa de mortalidad infantil de 11,2 puntos; considerando que en 2007 el indicador se ubicó en 20,9 por mil y actualmente bajó a 9,7 por mil.
Es así que, durante este período, los decesos infantiles registraron una curva descendente en forma sostenida, logrando un indicador por debajo de la media nacional registrada en 2010 de 11,9 por mil. Sin embargo, desde el gobierno aclararon que aún falta la consolidación final del indicador provincial 2011, por parte del Ministerio de Salud de la Nación, aunque la variación no suele superar las 2 o 3 décimas hacia arriba o abajo.
243 decesos en el año
Al referirse a valores absolutos, el gobernador sostuvo que la provincia pasó de 398 defunciones infantiles en el año 2007 a 243 decesos en 2011. “Obviamente esto nos exige y nos impulsa a seguir trabajando con mayor eficacia para que nuestra meta en el año 2012 implique, por un lado, el sostenimiento de un dígito en la tasa y, por otro lado, estar en torno a 200 casos de defunciones, lo cual significa seguir desarrollando la estrategia de salud que estamos llevando a cabo en toda la provincia”, explicó. Además, enumeró los diferentes factores que, traducidos en políticas de Estado, hicieron posible la reducción de mortalidad infantil en el Chaco.
Inclusión sanitaria
Por su parte, el ministro Francisco Baquero aseguró que esta significativa disminución de la mortalidad infantil está relacionada con múltiples factores que hacen a la inclusión sanitaria de la población en general y de las madres y los niños en particular. De este modo, destacó la implementación de Maternidades Seguras en los principales hospitales de la provincia para brindar un servicio de atención especializada a la madre y al niño, a lo que se suma el control y seguimiento nutricional de las embarazadas y sus bebés y la entrega de leche gratuita en los establecimientos sanitarios de toda la provincia.
Sobre este último punto, según los registros provinciales, al iniciar la actual gestión en 2008 se distribuían 45 mil kilogramos de leche por mes, mientras que en 2011, esa cifra se duplicó para alcanzar los 90 mil kilogramos por mes. Entre 2010 y 2011 la provincia incrementó un 10 por ciento los fondos propios destinados a la compra de leche.
Además, señaló que otro de los factores determinantes es la ampliación del Calendario Nacional de Vacunación, con la incorporación de nuevas dosis gratuitas que contribuyen con la inmunización y, por ende, con la salud de los niños. A modo de ejemplo, comentó que “hace poco lanzamos la vacuna contra el neumococo, la cual sin dudas disminuirá la cantidad de afectados por neumonía y meningitis”.
Siguiendo con la enumeración de factores vinculados, Baquero se refirió a la promoción de la lactancia materna, considerando que es “el alimento más sano y nutritivo para un bebé en los primeros seis meses de vida”, y la colecta de donantes voluntaria de leche materna para el Banco Provincial de Leche Humana. “Tenemos un excelente Banco de Leche Materna, que nos permite auxiliar a los bebés prematuros y lograr que sobrevivan al fortalecer la inmunidad del niño”, detalló.
Las inversiones
A la hora de analizar las causas que hicieron posible la reducción de la mortalidad infantil, el gobernador señaló que dicho índice es una consecuencia de las políticas que permitieron una expansión económica e inclusión social; además de la existencia de una ley de financiamiento para el sistema de salud y el incremento sostenido del presupuesto provincial destinado a Salud Pública. También, los más de 90.000 niños incorporados al Plan Nacer, la protección de madres embarazadas y los mecanismos de distribución de leche.
En esta línea, enumeró lo invertido en los últimos cuatro años en infraestructura sanitaria. Así dio cuenta que, la provincia tiene 37 nuevos hospitales, algunos inaugurados y otros en proceso de ejecución; a los que se les suman 72 Centros de Salud, de los cuales 40 están concluidos. También destacó la importancia de lo invertido en agua potable, cloacas y pavimento.
Y como tercera causa, que hizo posible la reducción del índice, nombró a los trabajadores de la salud. “Admiro a los agentes sanitarios, por el nivel de desenvolvimiento y capacitación, ellos tienen un conocimiento perfecto de sus pacientes”, subrayó Capitanich. Además, agradeció el compromiso de los médicos, así como del total de los trabajadores de la salud pública.
Finalmente, a modo de reflexión, afirmó que, “nos duele profundamente cuando se producen muertes prematuras, por eso, el esfuerzo de trabajar en forma mancomunada para cumplir las metas”.