El jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, negó que conozca al ex agente de la SIDE, Raúl Martins, denunciado como jefe de una red de prostitución, y aseguró que no recibió de él dinero para su campaña electoral, como denunció la hija del empresario ante la Justicia.
Martins, por su parte, también dijo que no conoce a Macri, enfatizó que no puso dinero en la campaña de Pro, aunque admitió conocer al juez federal Norberto Oyarbide, el magistrado que fue designado, por sorteo, para investigar la denuncia.
Macri, en una conferencia de prensa, afirmó: «No lo conozco y, como informó el presidente del partido [Jorge Schiavone], no ha sido aportante en la campaña de Pro » . Agregó que los delitos que se le imputan a Martins «son federales y no de competencia de la Ciudad», y consideró que por esos delitos «tienen que actuar la Policía Federal, el Ministerio de Seguridad y el gobierno nacional».
«Lo importante es que nosotros no hemos recibido ningún aporte y que nadie conoce a este señor [por Martins]», remarcó el jefe de gobierno porteño.
Lorena Martins denunció a su padre, un ex agente de la SIDE, como supuesto jefe de una red de prostitución y trata de personas que, dijo, contaba con complicidad de funcionarios y policías, a quienes aseguró que se les pagaban sobornos.La mujer fue citada ayer para que ratifique su denuncia ante la Justicia. Primero se negó a hacerlo, porque dijo que Oyarbide conocía a su padre y si no se apartaba de la causa, podría beneficiarlo. El juez Marcelo Martínez de Giorgi, que reemplaza a Oyarbide durante la feria judicial de verano, delegó entonces la causa en el fiscal Gerardo Pollicita, para evitar suspicacias. Cuando Lorena Martins se presentó ante el fiscal en el quinto piso de los tribunales de Comodoro Py 2002, reiteró sus reparos, pero cuando se enteró de que la causa la iba a tramitar él y no Oyarbide, aceptó ratificar la denuncia pasado mañana.
Ayer, desde Cancún, México, donde tiene su base de operaciones, Martins dijo a Radio Rivadavia: «Al señor Macri no lo conozco ni lo vi en mi vida», y admitió, en cambio, ser amigo de Oyarbide. Señaló que se lo presentó su padre cuando se lo cruzó en la calle y el juez era «fiscal electoral», pero la relación entre ambos no tuvo «nada que ver con algún lugar de la noche». Comentó que incluso llevó a Oyarbide «a dar una clase magistral sobre adicciones a un colegio de Saavedra», donde Martins daba clases de historia.
Martins defendió su actividad: «En mi experiencia en la noche lo hice bien [porque] nunca me pudieron probar ningún ilícito», se jactó. Además, negó tener vínculos con la dictadura, aunque admitió que trabajó en la SIDE desde 1974 hasta 1983. Inmediatamente, definió como «una extorsión» la denuncia de su hija, de quien dijo que «no está bien de la cabeza». Detalló que Lorena Martins y su madre le reclamaron cinco millones de dólares: «En noviembre me mandaron una carta documento amenazándome con que si no pagaba, iban a hacer esta denuncia». Martins reveló que hizo la denuncia ante el Juzgado de Instrucción N° 14 por «extorsión» y añadió que su hija en 1998 «estuvo internada por problemas de drogas» .
Después de los elogios mutuos que el socialismo y el radicalismo se dedicaron la última semana, ayer fue la Coalición Cívica la que mandó guiños a la UCR. «Estamos abiertos al diálogo para encontrar puntos comunes. Este año podemos encontrarnos y trabajar juntos sin la presión de una elección», señaló Adrián Pérez, nuevo titular de la CC.
Antes, el presidente de la UCR, Mario Barletta, había dicho a la agencia DyN que los tres partidos (socialismo, UCR y CC) tienen «bases comunes» en muchos temas. «Es una persona honesta que realizó una buena administración en Santa Fe», lo elogió a su vez Pérez..
Martins, por su parte, también dijo que no conoce a Macri, enfatizó que no puso dinero en la campaña de Pro, aunque admitió conocer al juez federal Norberto Oyarbide, el magistrado que fue designado, por sorteo, para investigar la denuncia.
Macri, en una conferencia de prensa, afirmó: «No lo conozco y, como informó el presidente del partido [Jorge Schiavone], no ha sido aportante en la campaña de Pro » . Agregó que los delitos que se le imputan a Martins «son federales y no de competencia de la Ciudad», y consideró que por esos delitos «tienen que actuar la Policía Federal, el Ministerio de Seguridad y el gobierno nacional».
«Lo importante es que nosotros no hemos recibido ningún aporte y que nadie conoce a este señor [por Martins]», remarcó el jefe de gobierno porteño.
Lorena Martins denunció a su padre, un ex agente de la SIDE, como supuesto jefe de una red de prostitución y trata de personas que, dijo, contaba con complicidad de funcionarios y policías, a quienes aseguró que se les pagaban sobornos.La mujer fue citada ayer para que ratifique su denuncia ante la Justicia. Primero se negó a hacerlo, porque dijo que Oyarbide conocía a su padre y si no se apartaba de la causa, podría beneficiarlo. El juez Marcelo Martínez de Giorgi, que reemplaza a Oyarbide durante la feria judicial de verano, delegó entonces la causa en el fiscal Gerardo Pollicita, para evitar suspicacias. Cuando Lorena Martins se presentó ante el fiscal en el quinto piso de los tribunales de Comodoro Py 2002, reiteró sus reparos, pero cuando se enteró de que la causa la iba a tramitar él y no Oyarbide, aceptó ratificar la denuncia pasado mañana.
Ayer, desde Cancún, México, donde tiene su base de operaciones, Martins dijo a Radio Rivadavia: «Al señor Macri no lo conozco ni lo vi en mi vida», y admitió, en cambio, ser amigo de Oyarbide. Señaló que se lo presentó su padre cuando se lo cruzó en la calle y el juez era «fiscal electoral», pero la relación entre ambos no tuvo «nada que ver con algún lugar de la noche». Comentó que incluso llevó a Oyarbide «a dar una clase magistral sobre adicciones a un colegio de Saavedra», donde Martins daba clases de historia.
Martins defendió su actividad: «En mi experiencia en la noche lo hice bien [porque] nunca me pudieron probar ningún ilícito», se jactó. Además, negó tener vínculos con la dictadura, aunque admitió que trabajó en la SIDE desde 1974 hasta 1983. Inmediatamente, definió como «una extorsión» la denuncia de su hija, de quien dijo que «no está bien de la cabeza». Detalló que Lorena Martins y su madre le reclamaron cinco millones de dólares: «En noviembre me mandaron una carta documento amenazándome con que si no pagaba, iban a hacer esta denuncia». Martins reveló que hizo la denuncia ante el Juzgado de Instrucción N° 14 por «extorsión» y añadió que su hija en 1998 «estuvo internada por problemas de drogas» .
Después de los elogios mutuos que el socialismo y el radicalismo se dedicaron la última semana, ayer fue la Coalición Cívica la que mandó guiños a la UCR. «Estamos abiertos al diálogo para encontrar puntos comunes. Este año podemos encontrarnos y trabajar juntos sin la presión de una elección», señaló Adrián Pérez, nuevo titular de la CC.
Antes, el presidente de la UCR, Mario Barletta, había dicho a la agencia DyN que los tres partidos (socialismo, UCR y CC) tienen «bases comunes» en muchos temas. «Es una persona honesta que realizó una buena administración en Santa Fe», lo elogió a su vez Pérez..
