En una polémica decisión, el gobernador de Chubut, Martín Buzzi, resolvió echar a 500 empleados públicos que habían sido designados por su predecesor, Mario Das Neves, durante los últimos seis meses de mandato, porque consideró que tenían «funciones políticas».
El gobernador firmó 522 decretos revocatorios de nombramientos de personas en el Poder Ejecutivo provincial, se informó ayer a través de un comunicado.
Buzzi anunció la medida tras analizar «los nombramientos realizados por la gestión anterior y que significó pasar a planta permanente a personas que desempeñaban, claramente, funciones políticas».
«Es una falta de respeto a la sociedad y también a los empleados públicos que cumplen con responsabilidad su trabajo», argumentó el mandatario patagónico, que asumió el cargo en diciembre del año pasado. Buzzi llegó al gobierno chubutense apadrinado por su antecesor, Mario Das Neves. Pero a poco de asumir, comenzó a dar gestos de aproximación al kirchnerismo. Luego argumentó que la razón de su metamorfosis había sido el resultado de la elección presidencial primaria, en la que Das Neves, que era el candidato a vicepresidente de Eduardo Duhalde, no había logrado superar el 12% de los votos, mientras que Cristina Kirchner había obtenido más del 47 por ciento.
El secretario general de la gobernación, Guillermo Almirón, comenzó ayer a ejecutar los 500 despidos. «Consiste en la firma de 522 decretos revocatorios en el marco de las atribuciones legales que nos facultan para revisar los nombramientos realizados durante los últimos seis meses de la gestión anterior [la de Das Neves]», precisó el gobernador.
Al justificar la decisión, Buzzi expresó, además, que «la medida no afecta al funcionamiento de ninguna de las áreas del Estado, justamente porque revierte la decisión de nombramientos de quienes cumplieron funciones políticas y fueron injustificadamente nombrados en la planta permanente del Estado provincial»..
El gobernador firmó 522 decretos revocatorios de nombramientos de personas en el Poder Ejecutivo provincial, se informó ayer a través de un comunicado.
Buzzi anunció la medida tras analizar «los nombramientos realizados por la gestión anterior y que significó pasar a planta permanente a personas que desempeñaban, claramente, funciones políticas».
«Es una falta de respeto a la sociedad y también a los empleados públicos que cumplen con responsabilidad su trabajo», argumentó el mandatario patagónico, que asumió el cargo en diciembre del año pasado. Buzzi llegó al gobierno chubutense apadrinado por su antecesor, Mario Das Neves. Pero a poco de asumir, comenzó a dar gestos de aproximación al kirchnerismo. Luego argumentó que la razón de su metamorfosis había sido el resultado de la elección presidencial primaria, en la que Das Neves, que era el candidato a vicepresidente de Eduardo Duhalde, no había logrado superar el 12% de los votos, mientras que Cristina Kirchner había obtenido más del 47 por ciento.
El secretario general de la gobernación, Guillermo Almirón, comenzó ayer a ejecutar los 500 despidos. «Consiste en la firma de 522 decretos revocatorios en el marco de las atribuciones legales que nos facultan para revisar los nombramientos realizados durante los últimos seis meses de la gestión anterior [la de Das Neves]», precisó el gobernador.
Al justificar la decisión, Buzzi expresó, además, que «la medida no afecta al funcionamiento de ninguna de las áreas del Estado, justamente porque revierte la decisión de nombramientos de quienes cumplieron funciones políticas y fueron injustificadamente nombrados en la planta permanente del Estado provincial»..