Dante Gullo
La pelea por la quita del subsidio ya la ganó en la Justicia, pero ahora Mauricio Macri, tras la trasferencia del control de los subterráneos porteños, comienza a transitar las otras sorpresas de ese regalo.
Hasta ahora, los llamados «metrodelegados», activistas del sector, empuñaban más sus reclamos, con apoyo del izquierdismo, hacia una comisión interna, que se impuso en marzo del año pasado, pero que encabeza un ahora aliado al Gobierno nacional.
Curioso que, mientras el transporte estuvo en la órbita K, no hubo, como ayer, un apoyo tan manifiesto a las andanzas de ese polémico sindicato que durante 2011 supo paralizar varias veces el transporte y en su momento estallar la puja por el reconocimiento a la agrupación.
Es que ayer mismo la Multisectorial que integran gremios y asociaciones diversas, entre ellas la misma CTA, anunció que ya no abrirán los molinetes para que la gente viaje sin pagar, «contra el tarifazo». Pero en la misma jornada los gremialistas del subte recibieron a ponderados embajadores en la Capital Federal del Gobierno kirchnerista como Juan Cabandié (titular del interbloque K en la Legislatura porteña), Dante Gullo (vicepresidente segundo de la Legislatura ) y Andrés Larroque (diputado nacional).
Apoyo
La reunión fue al mediodía en la sede de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y el Premetro de la calle Carlos Calvo al 2600 de la Capital Federal. Luego, los legisladores kirchneristas difundieron el encuentro que mantuvieron con Roberto Pianelli; el secretario legal, Cesar Palacios y la secretaria de organización, Virginia Bouvet, «para interiorizarse sobre la situación de los trabajadores y lo que significa este tarifazo para todos los usuarios que utilizan este transporte».
Según la comunicación, además, «los diputados les brindaron todo su apoyo a los empleados del subterráneo y afirmaron que van a acompañar todas las demandas realizadas para dar marcha atrás con este importante aumento que impuso el Gobierno de Mauricio Macri y que avaló el juez Francisco Lima».
Gullo explicó que van «a apoyar todas las instancias participativas que busquen lograr una mejor calidad en el servicio de subte y que además defiendan los bo-lsillos de los usuarios y no las ganancias de la empresa y el tarifazo para aumentar la caja del Gobierno de la Ciudad».
Desacuerdo
El legislador porteño señaló, en otro sentido, que el kirchnerismo no se había sumado a la presentación judicial de sus bloques aliados porque no están de acuerdo con la protesta por esa vía.
En cambio, anticipó, «quedamos en un acuerdo en que los temas principales son la defensa a los usuarios y los trabajadores, controlar la calidad del servicio y una buena gestión del transporte subterráneo y velar por un servicio que es una necesidad».
«Vamos a bregar para que los sectores de menores recursos, los jubilados, los estudiantes y los usuarios habituales del subte tengan una tarifa preferencial a la hora de viajar», afirmó Gullo.
Como sea, Macri ya recibió la alerta y el próximo paso será afrontar el costo que le demande a la concesionaria el aumento salarial que el mes que viene el sector comenzará a discutir. Por otra parte, la empresa venía intimando a los activistas por la apertura de molinetes, por lo cual, en un acto razonable dejarán por el momento esa actividad.
La pelea por la quita del subsidio ya la ganó en la Justicia, pero ahora Mauricio Macri, tras la trasferencia del control de los subterráneos porteños, comienza a transitar las otras sorpresas de ese regalo.
Hasta ahora, los llamados «metrodelegados», activistas del sector, empuñaban más sus reclamos, con apoyo del izquierdismo, hacia una comisión interna, que se impuso en marzo del año pasado, pero que encabeza un ahora aliado al Gobierno nacional.
Curioso que, mientras el transporte estuvo en la órbita K, no hubo, como ayer, un apoyo tan manifiesto a las andanzas de ese polémico sindicato que durante 2011 supo paralizar varias veces el transporte y en su momento estallar la puja por el reconocimiento a la agrupación.
Es que ayer mismo la Multisectorial que integran gremios y asociaciones diversas, entre ellas la misma CTA, anunció que ya no abrirán los molinetes para que la gente viaje sin pagar, «contra el tarifazo». Pero en la misma jornada los gremialistas del subte recibieron a ponderados embajadores en la Capital Federal del Gobierno kirchnerista como Juan Cabandié (titular del interbloque K en la Legislatura porteña), Dante Gullo (vicepresidente segundo de la Legislatura ) y Andrés Larroque (diputado nacional).
Apoyo
La reunión fue al mediodía en la sede de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y el Premetro de la calle Carlos Calvo al 2600 de la Capital Federal. Luego, los legisladores kirchneristas difundieron el encuentro que mantuvieron con Roberto Pianelli; el secretario legal, Cesar Palacios y la secretaria de organización, Virginia Bouvet, «para interiorizarse sobre la situación de los trabajadores y lo que significa este tarifazo para todos los usuarios que utilizan este transporte».
Según la comunicación, además, «los diputados les brindaron todo su apoyo a los empleados del subterráneo y afirmaron que van a acompañar todas las demandas realizadas para dar marcha atrás con este importante aumento que impuso el Gobierno de Mauricio Macri y que avaló el juez Francisco Lima».
Gullo explicó que van «a apoyar todas las instancias participativas que busquen lograr una mejor calidad en el servicio de subte y que además defiendan los bo-lsillos de los usuarios y no las ganancias de la empresa y el tarifazo para aumentar la caja del Gobierno de la Ciudad».
Desacuerdo
El legislador porteño señaló, en otro sentido, que el kirchnerismo no se había sumado a la presentación judicial de sus bloques aliados porque no están de acuerdo con la protesta por esa vía.
En cambio, anticipó, «quedamos en un acuerdo en que los temas principales son la defensa a los usuarios y los trabajadores, controlar la calidad del servicio y una buena gestión del transporte subterráneo y velar por un servicio que es una necesidad».
«Vamos a bregar para que los sectores de menores recursos, los jubilados, los estudiantes y los usuarios habituales del subte tengan una tarifa preferencial a la hora de viajar», afirmó Gullo.
Como sea, Macri ya recibió la alerta y el próximo paso será afrontar el costo que le demande a la concesionaria el aumento salarial que el mes que viene el sector comenzará a discutir. Por otra parte, la empresa venía intimando a los activistas por la apertura de molinetes, por lo cual, en un acto razonable dejarán por el momento esa actividad.
