El ministro de Economía, Hernán Lorenzino, rompió el silencio y dio definiciones sobre la influencia de la situación internacional en la economía nacional y las negociaciones por la deuda.
En declaraciones a Radio La Red, Lorenzino admitió que están buscando una solución para el Club de París y que el Congreso dio las “herramientas” para pagar con reservas los vencimientos de deuda. «Lo que claramente vemos es que de afuera no va a venir el viento de cola», definió el funcionario en sus primeras declaraciones desde que asumió como ministro.
El ministro espera que las «turbulencias» se mantengan en 2012, pero no lo suficiente como para dañar sus perspectivas sobre el crecimiento de la economía: «Esto no hace que nuestra visión de la economía doméstica no deje de ser optimista (…) este va a ser un año de crecimiento».
En su opinión, para sortear la inestabilidad mundial la Argentina puede «tener una economía con un mercado interno muy importante y creciendo con creación de empleo, con aumento de jubilación, etc».
Con respecto a la deuda, el sucesor de Amado Boudou dijo que Argentina vivía en una situación de crisis que se terminó: “La voluntad política del Gobierno de Néstor Kirchner en su momento de renegociar la deuda hizo que hoy la deuda no sea una preocupación en el sentido de que nos pone límites a nuestra agenda de mantener el crecimiento».
En sus primeras declaraciones, Lorenzino también tuvo palabras para el dólar: «Se mantiene estable y se seguirá manteniendo estable».
En declaraciones a Radio La Red, Lorenzino admitió que están buscando una solución para el Club de París y que el Congreso dio las “herramientas” para pagar con reservas los vencimientos de deuda. «Lo que claramente vemos es que de afuera no va a venir el viento de cola», definió el funcionario en sus primeras declaraciones desde que asumió como ministro.
El ministro espera que las «turbulencias» se mantengan en 2012, pero no lo suficiente como para dañar sus perspectivas sobre el crecimiento de la economía: «Esto no hace que nuestra visión de la economía doméstica no deje de ser optimista (…) este va a ser un año de crecimiento».
En su opinión, para sortear la inestabilidad mundial la Argentina puede «tener una economía con un mercado interno muy importante y creciendo con creación de empleo, con aumento de jubilación, etc».
Con respecto a la deuda, el sucesor de Amado Boudou dijo que Argentina vivía en una situación de crisis que se terminó: “La voluntad política del Gobierno de Néstor Kirchner en su momento de renegociar la deuda hizo que hoy la deuda no sea una preocupación en el sentido de que nos pone límites a nuestra agenda de mantener el crecimiento».
En sus primeras declaraciones, Lorenzino también tuvo palabras para el dólar: «Se mantiene estable y se seguirá manteniendo estable».
