La furiosa tormenta de verano del miércoles a la noche demostró, por si se necesitaban otras pruebas, que hay zonas de la Ciudad que siguen inundándose . Los especialistas tienen muchos argumentos, en favor o en contra, para explicar estas falencias que afectan a los porteños. Ahora se habla del problema de velocidad y capacidad de escurrimiento ante un vendaval como el que ha caído.
El canal aliviador del Maldonado, en esta ocasión, se ha mostrado eficaz para evitar inundaciones. La obra, que atravesó las administraciones de Fernando De la Rúa, Ibarra, Telerman y Macri, quien la realizó finalmente, fue presentada como la solución a las inundaciones crónicas de su área de influencia. Anteanoche pasó una verdadera prueba de fuego: cayeron 64 milímetros pero los primeros 50 se precipitaron en los primeros 50 minutos de la tormenta .
Semejante volumen de agua en tan corto período de tiempo es un desafío enorme para cualquier sistema , en una ciudad donde la reducción de la capacidad natural de absorción de agua y el escurrimiento son factores importantes que hay que tener en cuenta.
Pero los vecinos del Arroyo Vega han sufrido de nuevo las inundaciones , un clásico del mes de febrero. El bajo Belgrano enfrenta recurrentemente este fenómeno. Y las consecuencias son todavía visibles , así como el reclamo de subsidios por los daños sufridos.
En el Gobierno de la Ciudad se dice que, como solución, se necesita un canal aliviador, por debajo de la calle Blanco Encalada , cuyos vecinos se defienden como pueden de las aguas cuando cae una tormenta como la del miércoles por la noche.
La vulnerabilidad de la Ciudad de Buenos Aires a este tipo de fenómeno requiere decisiones políticas acordes con la importancia del problema que ocupen un lugar prioritario en la agenda de las obras porteñas.
La respuesta eficiente del canal del Maldonado no debe ser una excusa o coartada para postergar otros emprendimientos .
El canal aliviador del Maldonado, en esta ocasión, se ha mostrado eficaz para evitar inundaciones. La obra, que atravesó las administraciones de Fernando De la Rúa, Ibarra, Telerman y Macri, quien la realizó finalmente, fue presentada como la solución a las inundaciones crónicas de su área de influencia. Anteanoche pasó una verdadera prueba de fuego: cayeron 64 milímetros pero los primeros 50 se precipitaron en los primeros 50 minutos de la tormenta .
Semejante volumen de agua en tan corto período de tiempo es un desafío enorme para cualquier sistema , en una ciudad donde la reducción de la capacidad natural de absorción de agua y el escurrimiento son factores importantes que hay que tener en cuenta.
Pero los vecinos del Arroyo Vega han sufrido de nuevo las inundaciones , un clásico del mes de febrero. El bajo Belgrano enfrenta recurrentemente este fenómeno. Y las consecuencias son todavía visibles , así como el reclamo de subsidios por los daños sufridos.
En el Gobierno de la Ciudad se dice que, como solución, se necesita un canal aliviador, por debajo de la calle Blanco Encalada , cuyos vecinos se defienden como pueden de las aguas cuando cae una tormenta como la del miércoles por la noche.
La vulnerabilidad de la Ciudad de Buenos Aires a este tipo de fenómeno requiere decisiones políticas acordes con la importancia del problema que ocupen un lugar prioritario en la agenda de las obras porteñas.
La respuesta eficiente del canal del Maldonado no debe ser una excusa o coartada para postergar otros emprendimientos .