Cristina quiere tener todo bajo control

Nada puede escapar a su control. Ni las variables económicas ni las mínimas actividades hasta de los funcionarios de segunda línea. Todo debe pasar por el control de la Presidenta y su estrechísimo círculo en el que se toman las decisiones. Decide ella. Pero no es Cristina ni la Presidenta. Las referencias son a «la doctora». No hay posibilidades de obviar ese tratamiento.
Algunos secretarios ni siquiera son supervisados por el ministro del área, sino por un «referente» designado desde la Casa Rosada. Foto: LA NACION / Marcelo Gómez
Cuentan quienes tratan con los funcionarios que incluso varios secretarios de Estado tienen prohibido todo, hasta la palabra, si no consultan primero. Y algunos ni siquiera son supervisados por el ministro del área, sino por un «referente» que les designaron, supuestamente bajo su jurisdicción.
Los ministros suelen enterarse de poco y tarde. «Débora (Giorgi) se enteró por la cadena nacional de la Presidenta que ahora integra una comisión con (Axel) Kicillof para revisar la rentabilidad empresaria», dijo un informante.
A Julio De Vido lo ven desdibujado, incluso los que hasta hace poco dudaban de ello. «Para muchos temas que antes gestionaba ahora deriva empresarios a Boudou», dicen. Es contradictorio. De Boudou, ahora que no reemplaza a la Presidenta, es difícil encontrar siquiera una foto en el sitio web de la Casa Rosada. Pero tiene sitio personal: www.amadoboudou.com.ar
No todos ven con malos ojos los controles. «Si condicionan los aumentos salariales a la rentabilidad empresaria no me parece mal», dicen en sectores donde las ganancias casi no existen. Así, interpretan, desaparece la táctica del bloqueo sindical para arrancar aumentos que luego deben ser compensados con subsidios estatales que rigió hasta hace poco.
«La Presidenta tiene todos los números», dicen, y reconocen que son ciertos aquellos con los que mostró que los sindicatos anuncian que logran salarios altos, que luego no se pagan o se abonan en negro.
Otras cifras preocuparon a algunos y aliviaron a otros. El informe de la Ofephi que detalla dónde creció y dónde cayó la producción de petróleo sirvió de ariete contra YPF y alivió a Capsa y a Panamerican Energy (PAE), que las muestras en alza. Y le vino bien sobre todo a PAE, que espera la aprobación oficial para quedarse con la refinería y las estaciones de servicio de Esso.
joviedo@lanacion.com.ar.