El líder de la CGT, Hugo Moyano, acusó anoche al Gobierno de intentar coartar la libertad de las negociaciones salariales con la apuesta de imponer un tope a los aumentos. Y comparó la llamada sintonía fina que promueve la presidenta Cristina Fernández con las medidas de ajuste aplicadas por el menemismo durante la década del 90. Moyano también denunció que ministros y funcionarios del gabinete nacional operan sobre la dirigencia gremial para lograr su desplazamiento de la cúpula de la central obrera y puso en duda que vaya a terminar su mandato al frente de la sindical en julio próximo. Vamos a ver si termino…Voy a seguir si no hay un golpe de Estado, advirtió en alusión a los cuestionamientos internos contra su conducción.
Un día después de que la Presidenta anunciara la intención del Gobierno de que los próximos aumentos salariales se determinen en función de la rentabilidad empresaria y la productividad, Moyano replicó con durísimas críticas la estrategia oficial de cara las paritarias y alertó que cualquier maniobra oficial para limitar los aumentos implica el fin de las paritarias libres. Están tratando de rebajar los porcentajes (de los aumentos) de salarios. Pero de qué paritarias libres me hablan: si va a haber un límite que lo den por decreto y se acaba el circo, desafió.
En declaraciones realizadas anoche en el programa Con voz propia, que conduce Gustavo Sylvestre por A24, Moyano también reprobó con ironía el anuncio presidencial de la creación de una comisión interministerial para medir los niveles de productividad que se utilizarán para la discusión salarial (como decía Perón cuando no querés hacer nada formá una comisión) e insistió que en su caso reclamará subas en base a la inflación del supermercado. A mí no me van a decir cuánto tengo que pedir, dijo.
Tras denunciar que el Gobierno no escucha los reclamos de los trabajadores, el líder camionero profundizó sus críticas hacia la actitud asumida por Cristina en los primeros meses de su segundo mandato y comparó el objetivo de sintonía fina de la mandataria con las políticas de ajuste del menemismo. Eso me hace acordar al gobierno de Menem cuando empezó con lo de la flexibilización laboral. ¿Cuál es la sintonía fina? ¿para aplicarse en contra de los trabajadores?, se preguntó crítico.
Desde ese lugar justificó su distanciamiento con el Ejecutivo y aseguró que no modificará su actitud por más que le moleste a la Casa Rosada. Lo que no voy a hacer es dejar de reclamar lo que corresponda. Si eso es disputarle poder político a la Presidenta, así será, apuntó. Atribuyó entonces las críticas que recibe del Gobierno a una estrategia que apunta a demonizar al dirigente para no dar respuesta a los trabajadores y dijo conocer que algunos ministros o secretarios operan sobre la dirigencia sindical para acelerar su sucesión al frente de la central obrera. Sin embargo, indicó que buscará cumplir los cinco meses que le quedan de mandato en la entidad si no hay un golpe de Estado para desplazarlo.
Por otra parte, el camionero admitió estar molesto por algunas actitudes de Cristina y repitió sus reclamos por la millonaria deuda del Estado con las obras sociales, la rebaja del mínimo de Ganancias y la eliminación de los topes para las asignaciones familiares, aunque negó que esté analizando un paro nacional. Ni paro general ni movilización. No hay motivo por ahora; eso no quita que si las cosas no funcionan…, amenazó. Este mediodía Moyano compartirá un asado con dirigentes sindicales para analizar el futuro de la CGT.
Un día después de que la Presidenta anunciara la intención del Gobierno de que los próximos aumentos salariales se determinen en función de la rentabilidad empresaria y la productividad, Moyano replicó con durísimas críticas la estrategia oficial de cara las paritarias y alertó que cualquier maniobra oficial para limitar los aumentos implica el fin de las paritarias libres. Están tratando de rebajar los porcentajes (de los aumentos) de salarios. Pero de qué paritarias libres me hablan: si va a haber un límite que lo den por decreto y se acaba el circo, desafió.
En declaraciones realizadas anoche en el programa Con voz propia, que conduce Gustavo Sylvestre por A24, Moyano también reprobó con ironía el anuncio presidencial de la creación de una comisión interministerial para medir los niveles de productividad que se utilizarán para la discusión salarial (como decía Perón cuando no querés hacer nada formá una comisión) e insistió que en su caso reclamará subas en base a la inflación del supermercado. A mí no me van a decir cuánto tengo que pedir, dijo.
Tras denunciar que el Gobierno no escucha los reclamos de los trabajadores, el líder camionero profundizó sus críticas hacia la actitud asumida por Cristina en los primeros meses de su segundo mandato y comparó el objetivo de sintonía fina de la mandataria con las políticas de ajuste del menemismo. Eso me hace acordar al gobierno de Menem cuando empezó con lo de la flexibilización laboral. ¿Cuál es la sintonía fina? ¿para aplicarse en contra de los trabajadores?, se preguntó crítico.
Desde ese lugar justificó su distanciamiento con el Ejecutivo y aseguró que no modificará su actitud por más que le moleste a la Casa Rosada. Lo que no voy a hacer es dejar de reclamar lo que corresponda. Si eso es disputarle poder político a la Presidenta, así será, apuntó. Atribuyó entonces las críticas que recibe del Gobierno a una estrategia que apunta a demonizar al dirigente para no dar respuesta a los trabajadores y dijo conocer que algunos ministros o secretarios operan sobre la dirigencia sindical para acelerar su sucesión al frente de la central obrera. Sin embargo, indicó que buscará cumplir los cinco meses que le quedan de mandato en la entidad si no hay un golpe de Estado para desplazarlo.
Por otra parte, el camionero admitió estar molesto por algunas actitudes de Cristina y repitió sus reclamos por la millonaria deuda del Estado con las obras sociales, la rebaja del mínimo de Ganancias y la eliminación de los topes para las asignaciones familiares, aunque negó que esté analizando un paro nacional. Ni paro general ni movilización. No hay motivo por ahora; eso no quita que si las cosas no funcionan…, amenazó. Este mediodía Moyano compartirá un asado con dirigentes sindicales para analizar el futuro de la CGT.