Moyano: «Están ignorando a los trabajadores»

Hugo Moyano encabezó ayer un acto peronista en la CGT. Foto: Télam
Hugo Moyano ya no espera con ansiedad que lo reciba Cristina Kirchner. Entre sus íntimos, confesó que está harto de aguardar una señal presidencial que quizá jamás llegue. Por eso, el líder de la CGT avanzó anoche un paso más en su distanciamiento del kirchnerismo y le exigió al Gobierno una «rápida» respuesta a los reclamos sindicales que reiteró por carta hace un mes.
«No juguemos a las escondidas, que nos digan la verdad. Que no me den la respuesta a mí, que se la den a los compañeros. Y si no la quieren dar, que lo digan. No están ignorando a Moyano, están ignorando a los trabajadores», protestó el jefe camionero durante un acto en la CGT en el que se conmemoraron los 65 años de la declaración de los derechos del trabajador, proclamados por Juan Domingo Perón.
Rodeado únicamente de sus aliados, Moyano fue ayer un poco más allá en su hábito de exponer las cuentas pendientes que el Gobierno mantiene con el movimiento obrero. Volvió a la carga en su pedido por mejoras salariales e impositivas; reclamó por viviendas propias para los trabajadores, y también amenazó con demandar judicialmente al Estado si no se activa un mecanismo de pago por la deuda que tiene con las obras sociales sindicales. Pero el camionero cruzó el límite cuando no descartó tomar una medida de fuerza ante el contexto de indefinición. «Si hace falta, iremos a la lucha. Nos tienen que dar una respuesta rápida. A algunos les conviene estar cerca del calor del poder; nuestro legado es custodiar los derechos de los trabajadores», desafió.
Moyano puntualizó una de sus críticas al Gobierno en la política oficial de inclusión social. «Me parece bien e importante que se amplíen los planes, pero no puede ser permanente. El trabajo es lo que da dignidad. El Gobierno confunde la inclusión con la justicia social», dijo.
Previo al discurso de Moyano, el diputado nacional y asesor legal de la CGT, Héctor Recalde, se sumó a los pedidos gremiales del camionero y agregó que desde el Congreso intentará impulsar un proyecto de ley para regularizar el trabajo en negro y para que los sindicatos puedan fiscalizar esas irregularidades.
Recalde se ganó los aplausos del auditorio Felipe Vallese cuando entonó que la CGT había dejado de ser un grupo de presión para convertirse en un foco de poder. Sin embargo, al instante, llamó a «cuidar la alianza entre el Gobierno y el movimiento obrero».
Unos minutos antes, Julio Piumato se había quejado desde el escenario del escaso protagonismo que les había dado el kirchnerismo a los dirigentes gremiales en el armado político de las candidaturas. «Son pocos los diputados que tenemos, pero son valiosos», había planteado el judicial.
Aprovechó la ocasión el diputado nacional Facundo Moyano, que se hizo cargo simbólicamente de los proyectos laborales que quedaron pendientes tratar en el Congreso. Prometió impulsarlos desde su banca y dejó un mensaje que se interpretó como alusivo a la agrupación kirchnerista de La Cámpora. «Ahora la posta la tenemos los jóvenes. A la juventud nos caracteriza la rebeldía. Por eso debemos tener capacidad de autocrítica, también de criticar y de no decir a todo que sí», resaltó el líder de la Juventud Sindical.
El historiador Norberto Galasso estuvo entre los expositores del acto por los derechos laborales. Galasso echó una mirada retrospectiva sobre las conquistas de los trabajadores y recordó el rol histórico que siempre tuvo el movimiento obrero en el país. Sugirió que si la clase trabajadora desea ser la cabeza del movimiento o estar más cerca de ser un factor de poder debería superar ciertas diferencias internas y crear un programa político. Y cerró: «Estoy convencido de que en la CTA debe seguir Hugo Yasky y que en la CGT debe continuar Hugo Moyano».
El espaldarazo de Galasso dio pie a que el auditorio estalle en un grito que sonó a una suerte de operativo clamor: «Para Moyano, la reelección». Se sumaron a los vítores del público los dirigentes gremiales que rodeaban al jefe cegetista en el escenario. Hubo cánticos, aplausos, pero Moyano siempre se mostró impávido, casi en silencio. Su futuro en la CGT es aún incierto. Y él lo sabe..

Acerca de Nicolás Tereschuk (Escriba)

"Escriba" es Nicolás Tereschuk. Politólogo (UBA), Maestría en Sociologìa Económica (IDAES-UNSAM). Me interesa la política y la forma en que la política moldea lo económico (¿o era al revés?).

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