El traspaso del servicio de subterráneos a la órbita de la Ciudad dejó enredada la Casa Rosada y a la administración de Mauricio Macri en una pulseada política de cara al 2015. Pero más allá de las chicanas y acusaciones que se arrojaron de cada lado por la responsabilidad actual en el control y administración del subte, las diferencias entre ambos gobiernos también son generadas por las distintas interpretaciones que puede hacerse del acta acuerdo del traspaso, firmada el 3 de enero por el ministro de Planificación Julio de Vido y el jefe de Gobierno porteño. Para algunos especialistas jurídicos se trata de un pre acuerdo que no fue formalizado y, por lo tanto, no implica obligación legal para Macri. Otros, en cambio, consideran que en el documento queda claro que la Ciudad acepta la transferencia de la concesión de la red.
Para el abogado Daniel Sabsay el acta acuerdo no deja dudas. Macri ratifica la decisión de aceptar la transferencia de la red. No firmó un plazo para negociar. Está claro que acepta el traspaso. Y que conste que yo no soy kirchnerista, afirmó a El Cronista.
El artículo primero del acuerdo sostiene: La Ciudad ratifica en este acto la decisión de aceptar la transferencia de la Concesión de la Red de Subterráneos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En el segundo, se aclara que la Ciudad asume a partir de la firma del presente el control y fiscalización del contrato de concesión en su totalidad, como así también, el íntegro ejercicio de la potestad de fijar las tarifas del servicio, incluyendo la facultad de establecerlas por decisión unilateral. Y en el tercero se fija la obligación de la Nación de pagar la suma de 360 millones de pesos por un año, contados a partir de la firma del convenio y abonado en 12 cuotas mensuales.
En cambio, Alberto García Lema, especialista en derecho público, considera que no es un acuerdo completo. Según explicó a El Cronista, hay dos maneras de leer el acta: como un pre acuerdo entre Nación y Ciudad o como un acuerdo firme pero sometido a una condición suspensiva o resolutoria que necesita aprobarse para que el traspaso se formalice. Y agrega: si uno lee los artículos 1, 2 y 3, pareciera que Macri acepta la transferencia. Pero en el artículo 5 aparece la condición suspensiva. Este punto sostiene que las partes designan por la Nación a la secretaría de Transporte, a través de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), y por la Ciudad a Subterráneos de Buenos Aires Sociedad del Estado (SBASE), para que en forma conjunta eleven a las respectivas autoridades en la materia los proyectos correspondientes a los actos jurídicos que sean necesario suscribir para la formalización de las demás cuestiones legales, económicas y administrativas correspondientes a lo que aquí acordado y del contrato de concesión, dentro de los 90 días corridos de la firma del presente, definiendo cómo se atenderán los distintos compromisos resultantes.
El abogado Feliz Lonigro destaca en el acta dos cosas importantes. Primero que la CABA se compromete a tomar el control del SUBTE. Segundo, que la Nación efectúa una transferencia económica por única vez. En este último sentido, se cumple con la pauta constitucional que refiere a la necesidad de transferir servicios con asignación de fondos. Y la actitud de Macri significa un incumplimiento del compromiso firmado el 3 de enero. Ahora, si el motivo de esta actitud es la que tuvo el Gobierno Nacional de retirar la policía de ese lugar, el incumplimiento pasa a tener algún grado de justificación, porque está en juego la seguridad de los ciudadanos, explica.
Seguridad
Desde la Ciudad insistieron en que el acta fue un pre acuerdo, que transfirió las capacidades resolutivas, como la potestad para fijar tarifas, sin haber transferido la totalidad del dominio. El vicepresidente de Subterráneos de Buenos Aires, Alberto Gowland, explicó a este diario que el contrato de concesión firmado entre la Nación y Metrovías también incluye la concesión del ferrocarril Urquiza. Es imposible que nos lo hayan transferido, dijo. También aclaró que dentro del contrato de concesión está la obligación de la Nación de hacerse cargo de la seguridad con la Policía Federal. Precisamente, el anuncio del retiro de la custodia de la Federal en los andenes fue la excusa utilizada por Macri para rechazar el traspaso.
Para el abogado Daniel Sabsay el acta acuerdo no deja dudas. Macri ratifica la decisión de aceptar la transferencia de la red. No firmó un plazo para negociar. Está claro que acepta el traspaso. Y que conste que yo no soy kirchnerista, afirmó a El Cronista.
El artículo primero del acuerdo sostiene: La Ciudad ratifica en este acto la decisión de aceptar la transferencia de la Concesión de la Red de Subterráneos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En el segundo, se aclara que la Ciudad asume a partir de la firma del presente el control y fiscalización del contrato de concesión en su totalidad, como así también, el íntegro ejercicio de la potestad de fijar las tarifas del servicio, incluyendo la facultad de establecerlas por decisión unilateral. Y en el tercero se fija la obligación de la Nación de pagar la suma de 360 millones de pesos por un año, contados a partir de la firma del convenio y abonado en 12 cuotas mensuales.
En cambio, Alberto García Lema, especialista en derecho público, considera que no es un acuerdo completo. Según explicó a El Cronista, hay dos maneras de leer el acta: como un pre acuerdo entre Nación y Ciudad o como un acuerdo firme pero sometido a una condición suspensiva o resolutoria que necesita aprobarse para que el traspaso se formalice. Y agrega: si uno lee los artículos 1, 2 y 3, pareciera que Macri acepta la transferencia. Pero en el artículo 5 aparece la condición suspensiva. Este punto sostiene que las partes designan por la Nación a la secretaría de Transporte, a través de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), y por la Ciudad a Subterráneos de Buenos Aires Sociedad del Estado (SBASE), para que en forma conjunta eleven a las respectivas autoridades en la materia los proyectos correspondientes a los actos jurídicos que sean necesario suscribir para la formalización de las demás cuestiones legales, económicas y administrativas correspondientes a lo que aquí acordado y del contrato de concesión, dentro de los 90 días corridos de la firma del presente, definiendo cómo se atenderán los distintos compromisos resultantes.
El abogado Feliz Lonigro destaca en el acta dos cosas importantes. Primero que la CABA se compromete a tomar el control del SUBTE. Segundo, que la Nación efectúa una transferencia económica por única vez. En este último sentido, se cumple con la pauta constitucional que refiere a la necesidad de transferir servicios con asignación de fondos. Y la actitud de Macri significa un incumplimiento del compromiso firmado el 3 de enero. Ahora, si el motivo de esta actitud es la que tuvo el Gobierno Nacional de retirar la policía de ese lugar, el incumplimiento pasa a tener algún grado de justificación, porque está en juego la seguridad de los ciudadanos, explica.
Seguridad
Desde la Ciudad insistieron en que el acta fue un pre acuerdo, que transfirió las capacidades resolutivas, como la potestad para fijar tarifas, sin haber transferido la totalidad del dominio. El vicepresidente de Subterráneos de Buenos Aires, Alberto Gowland, explicó a este diario que el contrato de concesión firmado entre la Nación y Metrovías también incluye la concesión del ferrocarril Urquiza. Es imposible que nos lo hayan transferido, dijo. También aclaró que dentro del contrato de concesión está la obligación de la Nación de hacerse cargo de la seguridad con la Policía Federal. Precisamente, el anuncio del retiro de la custodia de la Federal en los andenes fue la excusa utilizada por Macri para rechazar el traspaso.