El presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, se refirió sin nombrarla a la tragedia de Once, en la que fallecieron 51 personas y otras 700 resultaron heridas, al sostener que “las tragedias colectivas corren el riesgo de transformarse en tragedias judiciales”, por lo que pidió a la Justicia dar “respuestas rápidas” a los usuarios.
“Las tragedias colectivas corren el riesgo de transformarse en tragedias judiciales. Hay que evitar que las tragedias que vivimos los argentinos luego se transforme en tragedias judiciales que tarden 10 años en solucionarse. Hay que agilizarlo con respuestas rápidas”, enfatizó en su discurso de la apertura del año judicial.
El magistrado subrayó además que los prestadores de servicios “tienen la obligación de brindar seguridad a los usuarios” y dijo que la Justicia debe estar «del lado de los más débiles».
“No es bueno que la sociedad vea que los dirigentes discuten entre ellos mientras los problemas no se solucionan. Primero están para servir al pueblo al cual nos debemos. Primero hagamos y después discutamos nuestros problemas», dijo en clara referencia a la pelea desatada entre el Gobierno nacional y porteño por el conflicto en los subtes.
Lorenzetti consideró que la sociedad «necesita maduración política y hablar de políticas de Estado que solucionen los problemas que aquejan a la gente común que todos los días va a trabajar».
Protestas, publicidad y medio ambiente
Respecto a las protestas sociales, consideró que “es mejor escuchar a la gente antes que reprimir pensando que se tiene razón”.
Lorenzetti alertó también que “la publicidad oficial puede afectar la libertad de expresión” y subrayó que “la crítica es buena».
«No se puede perseguir desde el propio Estado al que piensa diferente. Los jueces tienen la función de limitar al poder, los poderes del Estado y los poderes fácticos», enfatizó y recordó que “los fuertes no necesitan protección , el derecho está para los débiles».
El juez de la Corte pidió además un esfuerzo, al sostener que la gente “no pide grandes cosas, pide que la Justicia sea más rápida, que seamos imparciales”.
Otro de los temas abordados, otra vez sin hacer nombrarlo, fue el de la minería cuando sostuvo que “la temática ambiental es tema que merece análisis y discusión, aunque tampoco hay que irse a los extremos”
“No hay que salir a prohibir por prohibir”, aclaró.
“Las tragedias colectivas corren el riesgo de transformarse en tragedias judiciales. Hay que evitar que las tragedias que vivimos los argentinos luego se transforme en tragedias judiciales que tarden 10 años en solucionarse. Hay que agilizarlo con respuestas rápidas”, enfatizó en su discurso de la apertura del año judicial.
El magistrado subrayó además que los prestadores de servicios “tienen la obligación de brindar seguridad a los usuarios” y dijo que la Justicia debe estar «del lado de los más débiles».
“No es bueno que la sociedad vea que los dirigentes discuten entre ellos mientras los problemas no se solucionan. Primero están para servir al pueblo al cual nos debemos. Primero hagamos y después discutamos nuestros problemas», dijo en clara referencia a la pelea desatada entre el Gobierno nacional y porteño por el conflicto en los subtes.
Lorenzetti consideró que la sociedad «necesita maduración política y hablar de políticas de Estado que solucionen los problemas que aquejan a la gente común que todos los días va a trabajar».
Protestas, publicidad y medio ambiente
Respecto a las protestas sociales, consideró que “es mejor escuchar a la gente antes que reprimir pensando que se tiene razón”.
Lorenzetti alertó también que “la publicidad oficial puede afectar la libertad de expresión” y subrayó que “la crítica es buena».
«No se puede perseguir desde el propio Estado al que piensa diferente. Los jueces tienen la función de limitar al poder, los poderes del Estado y los poderes fácticos», enfatizó y recordó que “los fuertes no necesitan protección , el derecho está para los débiles».
El juez de la Corte pidió además un esfuerzo, al sostener que la gente “no pide grandes cosas, pide que la Justicia sea más rápida, que seamos imparciales”.
Otro de los temas abordados, otra vez sin hacer nombrarlo, fue el de la minería cuando sostuvo que “la temática ambiental es tema que merece análisis y discusión, aunque tampoco hay que irse a los extremos”
“No hay que salir a prohibir por prohibir”, aclaró.
pidio que las sentencias judiciales se aceleren en todos los casos.Hace rato que sabemos que justicia lenta no es justicia,y lo sufrimos quienes hemos recurrido a ella.A veces pienso que los abogados»heredan»los casos,sobre todo en los reclamos de personas mayores,y ellos,que son los que debieran pedir pronta resolucion,viven chicaneando a los clientes.