Argentina
El Gobierno podrá duplicar su capacidad de financiamiento a través del Banco Central
Los adelantos transitorios al Tesoro podrán ser de hasta el 20 por ciento
Mercedes Marcó del Pont y el diputado Roberto Feletti
El Gobierno introdujo ayer una modificación de último momento en el proyecto para reformar la Carta Orgánica del Banco Central que lo habilitará a duplicar su capacidad de financiamiento a partir de los adelantos transitorios al Tesoro Nacional. La oposición denuncia que se trata de $44.000 millones extras que “el oficialismo necesita porque se quedó sin caja”. El miércoles próximo se votará en Diputados, donde el kirchnerismo tiene la mayoría asegurada.
El cambio, que generó polémica, fue el del artículo 20 que habilita esta operación y se anunció durante el plenario de comisiones que terminó ayer, donde el proyecto de reforma obtuvo dictamen de mayoría por parte del kirchnerismo y aliados.
Por su parte , el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, expresó anoche su «satisfacción» con el dictamen emitido ayer al proyecto de reforma a la Carta Orgánica del Banco Central. «Es un paso al frente en la dirección del muevo modelo económico actual», dijo el funcionario.
Más temprano, fue el presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda, Roberto Feletti, el encargado de informar que, entre los cambios que se impulsaron al proyecto a partir de las sugerencias de los diferentes diputados, se introdujo también una modificación por medio de la cual el Central duplicará su capacidad de giro de adelantos transitorios al Tesoro Nacional, pasando de un 10 a un 20 por ciento.
“Este límite podrá ser incrementado con carácter excepcional por un plazo máximo de 18 meses”, indicó el ex ministro de Economía, y los murmullos que habían circulado en las filas se transformaron en gritos. El jefe del bloque de Diputados de la Coalición Cívica-ARI, Alfonso Prat Gay, aseguró que se trata de “una autorización para emitir más de $44.000 millones para que el Gobierno se siga financiado con inflación”.
Para Eduardo Amadeo, del Frente Peronista, “el único real argumento para aprobar con tanto apuro la reforma es la desesperación del “Gobierno por aumentar su caja”; mientras que el macrista Jorge Triaca sostuvo que la medida “debilita la institución”.
Feletti intentó bajarle el tono al debate y sugirió que era una modificación de poca importancia, pero la polémica fue recogida por todos los oradores de los otros bloques.
Los opositores denunciaron que el día anterior, la presidenta del Central, Mercedes Marcó del Pont, había negado que se hiciera esa modificación.
Aunque se mantiene en la redacción que los importes “deberán ser reembolsados” al año de efectuarse, la oposición sostiene que a partir de este cambio el BCRA podrá asistir financieramente al Tesoro por un monto total de $110.000 millones, incluyendo los ya admitidos porcentajes sobre la base monetaria, más el nuevo límite del 20 por ciento.
Al margen de este cambio, se introdujeron otras cinco modificaciones al proyecto original del Ejecutivo, que recogen los pedidos hechos en el plenario de comisiones del miércoles. Entre los cambios, se incluyó un pedido del diputado de Nuevo Encuentro Carlos Heller para que el Banco “establezca políticas diferenciadas orientadas a las pequeñas y medianas empresas y las economías regionales”.
Además del dictamen de mayoría del Frente para la Victoria, Nuevo Encuentro y el Frente Cívico de Santiago del Estero, también se firmaron otros tres despachos de minoría del interbloque Frente Amplio Progresista, de PRO y un último conjunto entre la Coalición Cívica y la UCR. En todos los de minoría, se pidió incluir en el Directorio del Central representantes de las provincias.
Con la excepción del FAP, los otros referentes de la oposición también pidieron que se vuelvan a integrar las metas de inflación como uno de los objetivo del Banco Central. “La principal función es darle tranquilidad a la gente, de manera tal que tener pautas provistas es una herramienta poderosa para dar confianza”, sostuvo el macrista Federico Pinedo y agregó que “la función primaria es garantizar el valor de la moneda”.
Feletti, a su turno, respondió sobre el tema de inflación en la misma línea que lo había hecho Marcó del Pont el día anterior: “Nuestro Gobierno no cree en problemas monetarios asociados a la inflación”, sostuvo y subrayó que “frente a las tensiones [en los precios] siempre hubo política de ingresos, asociadas además a una brutal caída del desempleo”.
Así quedó el proyecto que impulsa el oficialismo
El proyecto de ley para reformar la Carta Orgánica del Banco Central, que originalmente envió el Ejecutivo al Congreso, entrará en el recinto con las siguientes modificaciones que se introdujeron en el plenario de comisiones:
En el artículo 3º se agregó el “empleo” entre las facultades del BCRA. Tras la modificación, el párrafo dice ahora: “El banco tiene por finalidad promover en la medida de sus facultades, y en el marco de las políticas establecidas por el Gobierno nacional, la estabilidad monetaria, la estabilidad financiera, el empleo y el desarrollo económico con equidad social”.
En el artículo 4º se agregó que entre las funciones de la entidad figura también la de “regular las tasas de interés”, junto también con regular y orientar el crédito y la cantidad de dinero.
En el artículo 14 se amplió la redacción, para incluir que al autorizar la apertura de sucursales y otras dependencias de las entidades financieras, el BCRA deberá propender a “ampliar la cobertura geográfica del sistema, atender las zonas con menor potencial económico, menor densidad poblacional y promover el acceso universal de los usuarios a los servicios financieros”.
En el artículo 14 también se agregó un inciso que llama a “establecer políticas diferenciadas orientadas a las pequeñas y medianas empresas y las economías regionales”.
En el artículo 20 se modificó el tope porcentual autorizado de adelantos al Tesoro Nacional por parte del Central: “Este límite podrá ser incrementado con carácter excepcional hasta un 20% por un plazo máximo de 18 meses (en el texto original era del 12%)”.
En el artículo 42 se incluyó un segundo párrafo que dice que “incumbe al Banco compilar y publicar regularmente las estadísticas monetarias, financieras, cambiarias y crediticias”
Un fondeo necesario en un contexto internacional adverso
La modificación del artículo 20 impulsada por diputados del oficialismo amplía las posibilidades de financiamiento del Tesoro con fondos del Central y extiende los plazos de devolución para contar con una “herramienta extra” a la hora de enfrentar un año donde el impacto del contexto internacional da cuenta de una desaceleración en la actividad económica.
En el último año, a través de los “adelantos transitorios del Banco Central” a la administración nacional, el Tesoro recibió el 15% de los activos de la autoridad monetaria para hacer frente a los gastos y pagos de deuda, para mantener el superávit primario y el resultado financiero, que el año pasado cerró con un déficit de 30.000 millones de pesos.
Según un informe de la consultora Finsoport, la deuda del Tesoro con el Central equivale al 43% de los activos de la institución.
Ayer, en tanto, se amplió la posibilidad de financiamiento y se extendió el plazo para cancelarlo de doce a dieciocho meses, lo que ampliará las posibilidades de sostener los superávits gemelos, mientras que por la vía comercial se busca una mayor sustitución de importaciones para garantizar un saldo de al menos u$s10.000 millones, aunque para el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, deberían llegar a 16.000 millones de dólares.
En medio de la reducción de subsidios, el Gobierno apunta a ampliar la capacidad de financiamiento productivo para sostener la actividad y el empleo, en línea con los pedidos a los empresarios de casi todos los sectores de la economía en las últimas semanas.
El pago de la deuda, en ese marco, acumuló desde 2005 unos u$s31.324 millones, según los datos de Finsoport, desde la cancelación con reservas en un solo pago de la deuda argentina con el Fondo Monetario Internacional. Este año, tan sólo el pago de la última cuota del BODEN 2012 en agosto y el Cupón de PBI en diciembre implican un desembolso de más de u$s4.000 millones para continuar con la política de desendeudamiento que permitió bajar el ratio de deuda sobre PBI hasta el 14% el año pasado, sin contar la deuda intrasector público.
El Gobierno podrá duplicar su capacidad de financiamiento a través del Banco Central
Los adelantos transitorios al Tesoro podrán ser de hasta el 20 por ciento
Mercedes Marcó del Pont y el diputado Roberto Feletti
El Gobierno introdujo ayer una modificación de último momento en el proyecto para reformar la Carta Orgánica del Banco Central que lo habilitará a duplicar su capacidad de financiamiento a partir de los adelantos transitorios al Tesoro Nacional. La oposición denuncia que se trata de $44.000 millones extras que “el oficialismo necesita porque se quedó sin caja”. El miércoles próximo se votará en Diputados, donde el kirchnerismo tiene la mayoría asegurada.
El cambio, que generó polémica, fue el del artículo 20 que habilita esta operación y se anunció durante el plenario de comisiones que terminó ayer, donde el proyecto de reforma obtuvo dictamen de mayoría por parte del kirchnerismo y aliados.
Por su parte , el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, expresó anoche su «satisfacción» con el dictamen emitido ayer al proyecto de reforma a la Carta Orgánica del Banco Central. «Es un paso al frente en la dirección del muevo modelo económico actual», dijo el funcionario.
Más temprano, fue el presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda, Roberto Feletti, el encargado de informar que, entre los cambios que se impulsaron al proyecto a partir de las sugerencias de los diferentes diputados, se introdujo también una modificación por medio de la cual el Central duplicará su capacidad de giro de adelantos transitorios al Tesoro Nacional, pasando de un 10 a un 20 por ciento.
“Este límite podrá ser incrementado con carácter excepcional por un plazo máximo de 18 meses”, indicó el ex ministro de Economía, y los murmullos que habían circulado en las filas se transformaron en gritos. El jefe del bloque de Diputados de la Coalición Cívica-ARI, Alfonso Prat Gay, aseguró que se trata de “una autorización para emitir más de $44.000 millones para que el Gobierno se siga financiado con inflación”.
Para Eduardo Amadeo, del Frente Peronista, “el único real argumento para aprobar con tanto apuro la reforma es la desesperación del “Gobierno por aumentar su caja”; mientras que el macrista Jorge Triaca sostuvo que la medida “debilita la institución”.
Feletti intentó bajarle el tono al debate y sugirió que era una modificación de poca importancia, pero la polémica fue recogida por todos los oradores de los otros bloques.
Los opositores denunciaron que el día anterior, la presidenta del Central, Mercedes Marcó del Pont, había negado que se hiciera esa modificación.
Aunque se mantiene en la redacción que los importes “deberán ser reembolsados” al año de efectuarse, la oposición sostiene que a partir de este cambio el BCRA podrá asistir financieramente al Tesoro por un monto total de $110.000 millones, incluyendo los ya admitidos porcentajes sobre la base monetaria, más el nuevo límite del 20 por ciento.
Al margen de este cambio, se introdujeron otras cinco modificaciones al proyecto original del Ejecutivo, que recogen los pedidos hechos en el plenario de comisiones del miércoles. Entre los cambios, se incluyó un pedido del diputado de Nuevo Encuentro Carlos Heller para que el Banco “establezca políticas diferenciadas orientadas a las pequeñas y medianas empresas y las economías regionales”.
Además del dictamen de mayoría del Frente para la Victoria, Nuevo Encuentro y el Frente Cívico de Santiago del Estero, también se firmaron otros tres despachos de minoría del interbloque Frente Amplio Progresista, de PRO y un último conjunto entre la Coalición Cívica y la UCR. En todos los de minoría, se pidió incluir en el Directorio del Central representantes de las provincias.
Con la excepción del FAP, los otros referentes de la oposición también pidieron que se vuelvan a integrar las metas de inflación como uno de los objetivo del Banco Central. “La principal función es darle tranquilidad a la gente, de manera tal que tener pautas provistas es una herramienta poderosa para dar confianza”, sostuvo el macrista Federico Pinedo y agregó que “la función primaria es garantizar el valor de la moneda”.
Feletti, a su turno, respondió sobre el tema de inflación en la misma línea que lo había hecho Marcó del Pont el día anterior: “Nuestro Gobierno no cree en problemas monetarios asociados a la inflación”, sostuvo y subrayó que “frente a las tensiones [en los precios] siempre hubo política de ingresos, asociadas además a una brutal caída del desempleo”.
Así quedó el proyecto que impulsa el oficialismo
El proyecto de ley para reformar la Carta Orgánica del Banco Central, que originalmente envió el Ejecutivo al Congreso, entrará en el recinto con las siguientes modificaciones que se introdujeron en el plenario de comisiones:
En el artículo 3º se agregó el “empleo” entre las facultades del BCRA. Tras la modificación, el párrafo dice ahora: “El banco tiene por finalidad promover en la medida de sus facultades, y en el marco de las políticas establecidas por el Gobierno nacional, la estabilidad monetaria, la estabilidad financiera, el empleo y el desarrollo económico con equidad social”.
En el artículo 4º se agregó que entre las funciones de la entidad figura también la de “regular las tasas de interés”, junto también con regular y orientar el crédito y la cantidad de dinero.
En el artículo 14 se amplió la redacción, para incluir que al autorizar la apertura de sucursales y otras dependencias de las entidades financieras, el BCRA deberá propender a “ampliar la cobertura geográfica del sistema, atender las zonas con menor potencial económico, menor densidad poblacional y promover el acceso universal de los usuarios a los servicios financieros”.
En el artículo 14 también se agregó un inciso que llama a “establecer políticas diferenciadas orientadas a las pequeñas y medianas empresas y las economías regionales”.
En el artículo 20 se modificó el tope porcentual autorizado de adelantos al Tesoro Nacional por parte del Central: “Este límite podrá ser incrementado con carácter excepcional hasta un 20% por un plazo máximo de 18 meses (en el texto original era del 12%)”.
En el artículo 42 se incluyó un segundo párrafo que dice que “incumbe al Banco compilar y publicar regularmente las estadísticas monetarias, financieras, cambiarias y crediticias”
Un fondeo necesario en un contexto internacional adverso
La modificación del artículo 20 impulsada por diputados del oficialismo amplía las posibilidades de financiamiento del Tesoro con fondos del Central y extiende los plazos de devolución para contar con una “herramienta extra” a la hora de enfrentar un año donde el impacto del contexto internacional da cuenta de una desaceleración en la actividad económica.
En el último año, a través de los “adelantos transitorios del Banco Central” a la administración nacional, el Tesoro recibió el 15% de los activos de la autoridad monetaria para hacer frente a los gastos y pagos de deuda, para mantener el superávit primario y el resultado financiero, que el año pasado cerró con un déficit de 30.000 millones de pesos.
Según un informe de la consultora Finsoport, la deuda del Tesoro con el Central equivale al 43% de los activos de la institución.
Ayer, en tanto, se amplió la posibilidad de financiamiento y se extendió el plazo para cancelarlo de doce a dieciocho meses, lo que ampliará las posibilidades de sostener los superávits gemelos, mientras que por la vía comercial se busca una mayor sustitución de importaciones para garantizar un saldo de al menos u$s10.000 millones, aunque para el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, deberían llegar a 16.000 millones de dólares.
En medio de la reducción de subsidios, el Gobierno apunta a ampliar la capacidad de financiamiento productivo para sostener la actividad y el empleo, en línea con los pedidos a los empresarios de casi todos los sectores de la economía en las últimas semanas.
El pago de la deuda, en ese marco, acumuló desde 2005 unos u$s31.324 millones, según los datos de Finsoport, desde la cancelación con reservas en un solo pago de la deuda argentina con el Fondo Monetario Internacional. Este año, tan sólo el pago de la última cuota del BODEN 2012 en agosto y el Cupón de PBI en diciembre implican un desembolso de más de u$s4.000 millones para continuar con la política de desendeudamiento que permitió bajar el ratio de deuda sobre PBI hasta el 14% el año pasado, sin contar la deuda intrasector público.