Los especialistas definen al litio como el mineral del futuro. Con él se producen las baterías para celulares, computadoras, satélites o autos eléctricos. Y la Argentina se encuentra en una posición estratégica, ya que es, junto a Chile, el segundo país con más reservas (un 20% del total mundial), detrás de Bolivia. Ese triángulo geográfico fue definido por la revista Forbes como “la Arabia Saudita del litio”. Hasta el momento, el crudo es extraído por empresas extranjeras, sobre todo de Australia, Canadá y Japón, que producen las baterías en sus países, pero la idea del gobierno nacional, junto a capitales privados locales e investigadores de institutos públicos (CONICET, la Comisión Nacional de Energía Atómica, el instituto INIFTA de la Universidad Nacional de La Plata, y la Comisión Nacional de Actividades Espaciales), es industrializarlo en el país, darle valor agregado y que no quede sólo en regalías, mediante el concepto de “energía limpia”, estableciendo plantas en las mismas provincias productoras. Al mismo tiempo, sin embargo, pueblos originarios de Salta y Jujuy reclaman ante la justicia por proyectos de transnacionales que afectan a sus comunidades (ver recuadro).
Daniel Barraco, físico del CONICET y decano de la Facultad de Matemática, Astronomía y Física de la Universidad Nacional de Córdoba, es quien comanda este proyecto que, afirma, puede poner al país a la vanguardia mundial en esta “segunda revolución industrial”.
La propuesta es constituir un plan nacional para industrializar el litio argentino, fabricando las baterías en el país. La primera partida de baterías estará lista en octubre. En un principio, se fabricarán con pastas compradas; pero para 2013 confían en refinar la pasta en la Argentina, y al año siguiente estaría terminada la planta de purificación de litio, lo que permitirá determinar “el precio testigo del litio y desarrollar una tecnología limpia para exigirle a otras empresas que trabajen con esa misma capacidad”, afirma Barraco, y agrega: “La tonelada de salmuera sale 300 dólares, y el carbonato de litio al 99%, 6 mil dólares. Entonces, la idea ahora es no exportar litio sin elaborar y manejar todo el ciclo completo, con la mayor independencia tecnológica posible. En nuestros laboratorios ya tenemos baterías funcionando, no sabemos de nadie más que lo esté haciendo en Sudamérica. Las primeras, las armamos en junio del año pasado afuera, porque no teníamos los elementos. Lo que sigue ahora es la faz industrial”.
–¿Ya firmaron algún convenio?
–Esperamos llegar al plan Conectar Igualdad, que se está por licitar. Serían como mínimo 1,5 millones de baterías. Por otro lado, está la industria automotriz. Ya hay 6 millones de autos eléctricos en los EE UU que usan baterías de litio. Se calcula que para 2020 habrá, de mínima, 200 millones de automóviles con estas baterías. Y la más barata oscila entre 10 mil y 20 mil dólares, por lo que eso te da un piso básico, sólo en industria automotriz para el año 2020, de 2 billones de dólares de facturación. Todos los estudios afirman que, por lo menos durante los próximos 15 años, el litio va a ser la base de las baterías livianas. O sea, es el sustituto del petróleo, claramente, y la Argentina tiene la suerte de tener una de las grandes reservas mundiales. <
En Jujuy, por decreto
Estratégico. Jujuy decretó recurso natural estratégico a las reservas minerales que contengan litio y busca preservarlas como un recurso natural no renovable.
Pueblos originarios vs transnacionales
Actualmente unas 12 empresas transnacionales mineras de litio exploran en la cuenca de la Laguna Guayatayoc y de las Salinas Grandes de la Puna jujeña y salteña, con un total de 33 proyectos, de los cuales al menos cuatro buscan comenzar su explotación en los próximos años. Así lo aseguraron las 33 comunidades originarias que habitan esos territorios y que el miércoles arribarán a Buenos Aires para participar de una audiencia pública convocada por la Corte Suprema de Justicia.
En noviembre de 2010, presentaron un amparo reclamando “el cumplimiento de sus derechos de participación y consulta”, al no haber sido informados de estos proyectos. Según denuncian, la exploración de litio afecta a más de 6500 indígenas. El Consejo de Organizaciones Aborígenes de Jujuy aseguró que de acuerdo con inspecciones de este año, las perforaciones en las Salinas Grandes “están generando, de manera progresiva, la inundación del terreno en las inmediaciones, lo que impedirá la extracción de sales superficiales en los sectores afectados”.
Clemente Flores, representante de esos pueblos, agregó: “Muchas actividades mineras obligan a la relocalización de casas y corrales. Nuestras familias tienen un lugar determinado para la Pachamama, para ofrendarla y challarla todos los años. Mudar este sitio sagrado es atentar contra la cosmovisión profunda que tenemos”. Tras la audiencia pública, los representantes de las comunidades brindarán una conferencia de prensa en el Hotel Bauen.
Daniel Barraco, físico del CONICET y decano de la Facultad de Matemática, Astronomía y Física de la Universidad Nacional de Córdoba, es quien comanda este proyecto que, afirma, puede poner al país a la vanguardia mundial en esta “segunda revolución industrial”.
La propuesta es constituir un plan nacional para industrializar el litio argentino, fabricando las baterías en el país. La primera partida de baterías estará lista en octubre. En un principio, se fabricarán con pastas compradas; pero para 2013 confían en refinar la pasta en la Argentina, y al año siguiente estaría terminada la planta de purificación de litio, lo que permitirá determinar “el precio testigo del litio y desarrollar una tecnología limpia para exigirle a otras empresas que trabajen con esa misma capacidad”, afirma Barraco, y agrega: “La tonelada de salmuera sale 300 dólares, y el carbonato de litio al 99%, 6 mil dólares. Entonces, la idea ahora es no exportar litio sin elaborar y manejar todo el ciclo completo, con la mayor independencia tecnológica posible. En nuestros laboratorios ya tenemos baterías funcionando, no sabemos de nadie más que lo esté haciendo en Sudamérica. Las primeras, las armamos en junio del año pasado afuera, porque no teníamos los elementos. Lo que sigue ahora es la faz industrial”.
–¿Ya firmaron algún convenio?
–Esperamos llegar al plan Conectar Igualdad, que se está por licitar. Serían como mínimo 1,5 millones de baterías. Por otro lado, está la industria automotriz. Ya hay 6 millones de autos eléctricos en los EE UU que usan baterías de litio. Se calcula que para 2020 habrá, de mínima, 200 millones de automóviles con estas baterías. Y la más barata oscila entre 10 mil y 20 mil dólares, por lo que eso te da un piso básico, sólo en industria automotriz para el año 2020, de 2 billones de dólares de facturación. Todos los estudios afirman que, por lo menos durante los próximos 15 años, el litio va a ser la base de las baterías livianas. O sea, es el sustituto del petróleo, claramente, y la Argentina tiene la suerte de tener una de las grandes reservas mundiales. <
En Jujuy, por decreto
Estratégico. Jujuy decretó recurso natural estratégico a las reservas minerales que contengan litio y busca preservarlas como un recurso natural no renovable.
Pueblos originarios vs transnacionales
Actualmente unas 12 empresas transnacionales mineras de litio exploran en la cuenca de la Laguna Guayatayoc y de las Salinas Grandes de la Puna jujeña y salteña, con un total de 33 proyectos, de los cuales al menos cuatro buscan comenzar su explotación en los próximos años. Así lo aseguraron las 33 comunidades originarias que habitan esos territorios y que el miércoles arribarán a Buenos Aires para participar de una audiencia pública convocada por la Corte Suprema de Justicia.
En noviembre de 2010, presentaron un amparo reclamando “el cumplimiento de sus derechos de participación y consulta”, al no haber sido informados de estos proyectos. Según denuncian, la exploración de litio afecta a más de 6500 indígenas. El Consejo de Organizaciones Aborígenes de Jujuy aseguró que de acuerdo con inspecciones de este año, las perforaciones en las Salinas Grandes “están generando, de manera progresiva, la inundación del terreno en las inmediaciones, lo que impedirá la extracción de sales superficiales en los sectores afectados”.
Clemente Flores, representante de esos pueblos, agregó: “Muchas actividades mineras obligan a la relocalización de casas y corrales. Nuestras familias tienen un lugar determinado para la Pachamama, para ofrendarla y challarla todos los años. Mudar este sitio sagrado es atentar contra la cosmovisión profunda que tenemos”. Tras la audiencia pública, los representantes de las comunidades brindarán una conferencia de prensa en el Hotel Bauen.