Sorpresa y malestar por la suba del ABL porteño

«En mi casa, lo mismo que pagaba por bimestre lo tendré que pagar ahora por mes. Pasé de pagar 7967 pesos anuales de ABL [alumbrado, barrido y limpieza] a pagar 14.390, casi el doble», se quejaba ayer Héctor López Moreno, que vive en el barrio de Belgrano y que además tiene un local en la calle Florida.
Foto: LA NACION / Fabián Marelli
Al igual que él, muchos otros porteños denunciaron en las últimas horas haber recibido un aumento del impuesto que supera notoriamente el promedio de 66% anunciado por el gobierno de la ciudad. Lo descubrieron a partir de la llegada a los hogares de la segunda tanda anual de boletas. Las primeras, despachadas en enero, no contemplaban el ajuste.
«Lo peor es que esta suba se agrega a la anterior, de 2008. El aumento acumulado es de 600 por ciento. Lo que me extraña es que a los que les actualizaron en aquel momento supuestamente ahora no les iba a tocar», describió López Moreno.
En realidad, según las previsiones oficiales , sólo no recibirían el nuevo incremento unas 50.000 partidas, sobre un total de 1, 7 millones, ya que la valuación fiscal y la de mercado están equilibradas en función del alza de aquel año; en otras, como probablemente la de López Moreno, todavía existían divergencias que justificaban otro aumento. Para los inmuebles que tenían una valuación fiscal inferior al 5% de la comercial el nuevo ajuste es de hasta 300 por ciento. Para las propiedades con valuación fiscal entre 5 y 10% del valor real, el tope del incremento será de 200%, y del 100% para las valuadas por encima de 10% del precio real.
La realidad superó las expectativas. Aunque en las últimas semanas el impacto de la suba ya se podía consultar por Internet, la confirmación de la suba a partir de la distribución doméstica de las boletas impresas resultó chocante para muchos contribuyentes. «Estoy indignadísimo. Yo pagaba $ 643 anuales y ahora me voy a $ 1143. Un aumento del doble es desmedido. Ni siquiera contemplaron que yo ya hice mi pago anual. Quisiera saber en qué van a usar el dinero extra recaudado, seguramente en nada bueno para la gente», protestó César Seghezzo, que vive en una casa construida en 1950 de 130 m2 en el barrio de Boedo.
A diferencia de Seghezzo, algunos vecinos todavía no recibieron las nuevas boletas, que vencen el lunes 16; otros, como María de los Angeles Mazaira, no se encontraron todavía con la factura bajo su puerta, pero ya les aparece el importe en un sitio web de pago de servicios. Para ella, que vive en un departamento de 54 m2 y más de 35 años de antigüedad en Villa Urquiza, el aumento fue del 122%, de 224 a 498 pesos anuales.
Pese a la repetición de casos con ajustes siempre superiores a la media anunciada, desde la Agencia Gubernamental de Ingresos Públicos (AGIP) insistieron en que el promedio es del 66% y que se construye «cifra contra cifra en el total de las partidas, no por casuística».
Los voceros también indicaron que la mayoría de las nuevas boletas ya terminaron de ser distribuidas durante el fin de semana pasado. Además, indicaron que 75.000 contribuyentes de ABL ya abonaron estas facturas, que llaman complementarias.
Es que las boletas repartidas en enero pasado todavía no contenían el incremento que la Legislatura porteña había aprobado poco antes, pero contaban con una leyenda que advertía: «Pago a cuenta».
Foto: LA NACION / Santiago FilipuzziPor ley, se determinó como piso de tributación por vivienda de $ 600 anuales. Así se explica el sideral aumento aplicado a Cristina Fins, aunque la mujer vive rodeada por el Riachuelo, en un rincón olvidado de la Capital. «Yo pagaba 36 pesos anuales y ahora pagaré 600: es una suba del 1567 por ciento. Reconozco que lo que pagaba antes era poco y no digo que el impuesto en sí sea mucho. Pero es mucho el aumento de un día para otro», relató la vecina, que ocupa en un departamento de más de 70 años en La Boca.
El inmueble de Fins pertenece al centenar de propiedades que, según había anticipado la AGIP, estaban más atrasadas impositivamente y serían las más castigados por el alza.
Y no sólo las viviendas sufrieron el impacto del aumento de ABL. También unidades complementarias, como cocheras y bauleras, para las que el mínimo de tributación establecido fue de $ 200 anuales.
Este último concepto sorprendió a Alibeth Goldberg, del barrio de Almagro. «Recibí hoy el ABL. Me resultó insólito que por la baulera, un rectángulo insignificante por el que pagaba $ 15,02 anuales, ahora tendré que pagar $ 200. ¿Qué se puede hacer?», se preguntó en el grupo creado en Facebook con la consigna ¡No a un nuevo aumento de Macri al ABL!
En el mismo grupo, Sebas Mur escribió: «Lo mismo con las cocheras: de 24 a 200 pesos anuales. ¡Ocho veces! Ocho años ahora en uno».
A fines de septiembre , el gobierno porteño anunció que pediría a la Legislatura que aprobara un aumento del ABL. Según las previsiones, sería en promedio del 66 por ciento. Los inmuebles con una valuación fiscal inferior al 5% del valor del mercado sufrirían un ajuste de hasta 300 por ciento; las propiedades con valuación fiscal entre 5 y 10% del valor de mercado, de hasta el 200%, y las valuadas por encima de 10% del precio real, de hasta el ciento por ciento.
A fines de noviembre , la Legislatura convalidó el aumento en la ley tarifaria para 2012. Determinó para las viviendas un piso de tributación de $ 600 anuales. En tanto, para cocheras, bauleras y otras unidades complementarias el mínimo establecido fue de $ 200 anuales. También convirtieron al impuesto en mensual , mientras que hasta el año pasado era bimestral.
Entre fines de diciembre y principios de enero , los porteños recibieron la primera tanda anual de boletas, que no incluyó el incremento aprobado. Las facturas llegaban con una leyenda que advertía: «Pago a cuenta del tributo que fija la ley tarifaria para 2012». Incluso se repartió la boleta de pago anual con un descuento del 10%, tal como funcionaba hasta el año pasado.
En la segunda mitad de febrero , la Agencia Gubernamental de Ingresos Públicos porteña (AGIP) dispuso un simulador online para que los vecinos pudieron consultar de cuánto sería el incremento que recibirían.
A principios de marzo , sobre la base de ese simulador online, los contribuyentes comenzaron a denunciar aumentos muy superiores al promedio del 66% y, en su mayoría, nunca inferiores al ciento por ciento.
En los últimos días empezaron a ser distribuidas las boletas de la segunda tanda del año; a partir de ahora llegarán todos los meses. Aun quienes habían realizado el pago anual en enero, recibieron una factura con la diferencia correspondiente. Con los importes oficializados, los vecinos pudieron confirmar el monto del ajuste: según los casos conocidos, supera lo anunciado..

Acerca de Nicolás Tereschuk (Escriba)

"Escriba" es Nicolás Tereschuk. Politólogo (UBA), Maestría en Sociologìa Económica (IDAES-UNSAM). Me interesa la política y la forma en que la política moldea lo económico (¿o era al revés?).

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