Argentina, en el foco: Seis razones para preocuparse

1-No es oro todo lo que reluce
«Si uno analiza el cuadro macro del país en 2011 se lleva una buena impresión con un crecimiento del PIB del 9%, tasa de paro del 7% y la inflación en el 9% con unas cuentas públicas saneadas. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce», explican desde el departamento de análisis de Bankinter.
2-Brusca desaceleración del crecimiento en diciembre.
La actividad ha experimentado una brusca desaceleración en diciembre (PIB del 5,5% interanual) y parece que va a continuar así según marca la pauta reciente de los indicadores adelantados. Por tanto, «como mucho esperaríamos un crecimiento del PIB de 2012 del 3%», explican los analistas.
3- Lo más preocupante, el intervencionismo
En Argentina, está en marcha la Ley de Emergencia Económica que otorga facultades extraordinarias al Gobierno. Esto queda patente en la regulación del sector exterior, donde se están implantando multitud de medidas proteccionistas para bloquear las importaciones y frenar la salida de dólares. Sin embargo, estas medidas pueden ser negativas a la larga ya que, según explican los expertos, podrían terminar paralizando la producción nacional, ya que la mayoría de los productos que se fabrican en Argentina necesitan algún componente externo que ha de ser importado. Subyace un riesgo de desaceleración no despreciable, que podría desembocar en un colapso de la actividad.
4- El mercado podría cuestionar la seguridad jurídica del país
Tras las pasadas elecciones de octubre, el actual Gobierno se ha visto reforzado después de que Cristina Kirchner fuera reelegida con más del 54% de los votos, lo que le otorga la capacidad para aplicar políticas intervencionistas, llegado el caso. Los analistas consideran que el mercado podría incluso plantearse la seguridad jurídica del país, lo que tendría un efecto negativo en las empresas españolas que están en el país.
5- La tendencia natural del peso es la depreciación
Mientras que la mayoría de las divisas de países latinoamericanos se están apreciando en lo que va de año -el real brasileño sube un 8%, el peso mejicano, un 7% y el peso chileno, un 8%-, el peso argentino se ha depreciado, pero solo ligeramente, alrededor de un 1%. «Creemos que este movimiento va a continuar, de forma más o menos pronunciada, en función de las actuaciones de las autoridades argentinas. Lo cierto es que deberían permitir una mayor depreciación de la divisa argentina ya que la pérdidas de competitividad exterior se está agravando por la apreciación del peso en términos reales descontando la inflación», dicen desde el departamento de análisis de Bankinter.
6- La situación del sector público también empeora
«El elevado peso de las subvenciones está repercutiendo negativamente en las cuentas públicas. En Argentina, el 85% de la energía y del transporte lo cubre el Estado. Las subvenciones aumentaron un 50% en 2011, hasta suponer un 4% del PIB en 2001. Así, el superávit primario que ha venido gozando el país en los últimos años está próximo a desaparecer», explican los analistas.
Las cotizadas interesadas
OHL: La compañía posee una única concesión en Argentina pero un 73% de la cartera de concesiones se concentra en México y Brasil, países donde, de momento, no hay identificados riesgos que comprometan la vigencia de estos contratos. Fuentes de mercado aseguran que «la diversificación geográfica es una fortaleza de OHL y un cambio de legislación en Argentina no supone una amenaza para el valor de OHL».
ACS: Tiene una participación en Dichaza, una compañía argentina que se dedica a la construcción de obras y prestación de servicios públicos que es considerada una compañía local. Los expertos creen que su exposición al país, por tanto, es mínima y que su cotización en Bolsa no se vería afectada por un aumento del riesgo país o un deterioro sustancia de su cuadro macroeconómico.
Sacyr: No dispone de concesiones de infraestructuras ni contratos de construcción en Argentina. Sin embargo, mantiene un 10% de participación en Repsol. «En el caso de que YPF fuera finalmente nacionalizada, los resultados de Repsol se verían negativamente afectados y Sacyr contabilizará en ese caso menores resultados de sus sociedades participadas por puesta en equivalencia y menores dividendos por su participación en Repsol. Además, si la cotización de la petrolera cae de forma sustancial, la constructora debería reconocer en su balance un deterioro del valor de su participación en Repsol.
BBVA y Santander: Su exposición en Argentina es reducida y similar. En términos de margen neto y con cifras de 2011, aproximadamente un 1,5% en el caso de BBVA y un 1,9% en Santander mientras que el 5,2% y el 5,4%, respectivamente medido sobre beneficio antes de impuestos. Desde la última crisis financiera en Argentina, el corralito de 2001, tanto BBVA como Santander han enfocado sus bancos en Argentina más sobre el negocio del pasivo (depósitos) que de activos (créditos), lo que reduce el riesgo efectivo asumido en el país. «En ninguno de ambos casos, la exposición en Argentina representa un riesgo, pero si el escenario se deteriorará si impactaría en las cotizaciones.
Telefónica: Posee el 100% de Telefónica Argentina. La retirada paulatina que seguirán llevando a cabo en subvenciones en el país sobre electricidad, gas y agua no impactará directamente sobre la telefonía móvil, pero si lo hará de forma indirecta en la medida en la que contrae el gasto de los consumidores, explican en Bankinter.
Repsol: La petrolera posee un 57% de YPF y el 43% restante pertenece a accionistas argentinos. El precio de la acción va a moverse al ritmo de rumores que lleguen desde Argentina.

Acerca de Nicolás Tereschuk (Escriba)

"Escriba" es Nicolás Tereschuk. Politólogo (UBA), Maestría en Sociologìa Económica (IDAES-UNSAM). Me interesa la política y la forma en que la política moldea lo económico (¿o era al revés?).

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