El dólar para fugar divisas, o contado con liquidación, frenó la escalada que había protagonizado luego de la intervención de YPF y retrocedió 10 centavos en la última rueda de la semana pasada y cerró a $ 5,52, en una movida atribuida a la vigilancia que hace la ANSeS de ese tipo de cambio legal pero paralelo al oficial. El dólar blue, por su parte, se transaba a $ 5,02, unos 60 centavos por encima de la cotización oficial.
Varias sociedades de bolsa le dijeron a El Cronista que recibieron llamados oficiales para frenar las operaciones que resultan del contado con liqui, una actividad que si bien es legal, siempre ha sido monitoreada de cerca por el Gobierno.
El contado con liquidación, o dólar cable, es una forma legal de hacerse de dólares sin tener que contar con la autorización de la AFIP. Se hace comprando bonos del Tesoro nacional que cotizan en el exterior, y luego vendiéndolos en una plaza extranjera. La compra se hace con pesos, mientras que la venta se percibe en dólares, aunque con un sobreprecio amplio. El jueves, tras el temblor por la expropiación del 51% de la petrolera más grande del país, se llegó a pagar hasta $ 5,63, o sea $ 1,22 por encima de la cotización oficial para fugar dólares por esta vía.
Pero la escalada del dólar cable encontró un techo el viernes, luego de que fuertes ventas en el mercado local de los títulos públicos más utilizados para esta operatoria tradicionalmente el Bonar X y el Boden 2015 achicaran la brecha entre el dólar oficial y el liqui. En el mercado muchos creyeron ver la mano de la ANSeS detrás de la caída, pero en el organismo no admitieron haber intervenido.
El dólar blue, por su parte, se ofrecía en el mercado informal a $ 5,02.
El del contado con liqui es el mercado cambiario más activo desde que en octubre pasado la AFIP estableció un cerrojo sobre el mercado oficial que le permitió al Banco Central deprimir las operaciones mayoristas en la plaza oficial. En la semana, el BCRA dejó que el dólar mayorista se deslizara 0,59% al alza, hasta cerrar en $ 4,405.
La semana pasada, sin embargo, la entidad conducida por Mercedes Marcó del Pont no pudo hacer y deshacer a su antojo como lo venía haciendo. En los 5 días de operación, el Central compró sólo u$s 275 millones, un tercio de lo que adquirió la semana anterior: u$s 890 millones. Según operadores, el BCRA compró menos porque se achicó la oferta. Algunos exportadores con margen temporal para hacerlo decidieron retrasar sus liquidaciones de divisas y redujeron la disponibilidad de dólares en el mercado mayorista. La sequía verde se sintió más que nada en las últimas dos ruedas, en las que el Central fue el principal comprador con apenas u$s 70 millones adquiridos.
La semana anterior, segunda semana desde que empezaron a fluir los dólares agroexportadores, la autoridad monetaria promedio compras de u$s 200 millones diarios.
Varias sociedades de bolsa le dijeron a El Cronista que recibieron llamados oficiales para frenar las operaciones que resultan del contado con liqui, una actividad que si bien es legal, siempre ha sido monitoreada de cerca por el Gobierno.
El contado con liquidación, o dólar cable, es una forma legal de hacerse de dólares sin tener que contar con la autorización de la AFIP. Se hace comprando bonos del Tesoro nacional que cotizan en el exterior, y luego vendiéndolos en una plaza extranjera. La compra se hace con pesos, mientras que la venta se percibe en dólares, aunque con un sobreprecio amplio. El jueves, tras el temblor por la expropiación del 51% de la petrolera más grande del país, se llegó a pagar hasta $ 5,63, o sea $ 1,22 por encima de la cotización oficial para fugar dólares por esta vía.
Pero la escalada del dólar cable encontró un techo el viernes, luego de que fuertes ventas en el mercado local de los títulos públicos más utilizados para esta operatoria tradicionalmente el Bonar X y el Boden 2015 achicaran la brecha entre el dólar oficial y el liqui. En el mercado muchos creyeron ver la mano de la ANSeS detrás de la caída, pero en el organismo no admitieron haber intervenido.
El dólar blue, por su parte, se ofrecía en el mercado informal a $ 5,02.
El del contado con liqui es el mercado cambiario más activo desde que en octubre pasado la AFIP estableció un cerrojo sobre el mercado oficial que le permitió al Banco Central deprimir las operaciones mayoristas en la plaza oficial. En la semana, el BCRA dejó que el dólar mayorista se deslizara 0,59% al alza, hasta cerrar en $ 4,405.
La semana pasada, sin embargo, la entidad conducida por Mercedes Marcó del Pont no pudo hacer y deshacer a su antojo como lo venía haciendo. En los 5 días de operación, el Central compró sólo u$s 275 millones, un tercio de lo que adquirió la semana anterior: u$s 890 millones. Según operadores, el BCRA compró menos porque se achicó la oferta. Algunos exportadores con margen temporal para hacerlo decidieron retrasar sus liquidaciones de divisas y redujeron la disponibilidad de dólares en el mercado mayorista. La sequía verde se sintió más que nada en las últimas dos ruedas, en las que el Central fue el principal comprador con apenas u$s 70 millones adquiridos.
La semana anterior, segunda semana desde que empezaron a fluir los dólares agroexportadores, la autoridad monetaria promedio compras de u$s 200 millones diarios.