EFEBRUSELAS23/04/2012 16:22 Actualizado: 23/04/2012 16:44
El primer ministro holandés, Mark Rutte, presentó hoy su dimisión y la de todo su gabinete ante la reina Beatriz tras fracasar la negociación del plan de recortes para rebajar el déficit público al 3 % en 2013.
Rutte mantuvo una reunión de dos horas con la reina en la que informó de su renuncia, de la de los ministros y de los secretarios de Estado, al no lograr un acuerdo sobre los ajustes con el partido antimusulmán (PVV), informó la agencia ANP.
Por su parte, la Comisión Europea (CE) ha apelado hoy a la unidad de la Unión Europea tras la caída del Gobierno holandés, y aseguró que confía en que el país seguirá adelante con sus compromisos económicos. «Seguimos pensando que frente al desarrollo de la crisis, la respuesta correcta es hacer más Europa y que los Estados trabajen por los ciudadanos. Creemos que las soluciones nacionales en un contexto globalizado no son la solución más eficaz», dijo el portavoz comunitario Olivier Bailly en referencia a la situación en Holanda.
«La crisis económica ha exacerbado las desigualdades sociales y, dentro de ese contexto económico, hay un caldo de cultivo para el desarrollo de los populismos», destacó Bailly, quien reivindicó la necesidad de que los Estados miembros se mantengan unidos frente a las dificultades. «Entendemos que hay una tentación —de recurrir al discurso nacionalista—, pero nuestro papel es recordar que actuar a Veintisiete es mejor que actuar solo», añadió.
Encauzar el déficit público
El Ejecutivo europeo también expresó su confianza en que Holanda impulsará antes de la fecha límite del 30 de abril las medidas económicas necesarias para encauzar el déficit público y mantenerlo por debajo del 3 %, como exige Bruselas, para evitar que se eleve hasta el 4,6 % como indican los últimos pronósticos.
«Los compromisos son firmados por los gobiernos en representación de los Estados»
«Los gobiernos cambian y, por tanto, las políticas tienen que ser adaptadas, pero los compromisos son firmados por los gobiernos en representación de los Estados y no pueden ser cambiados sin ser discutidos entre los socios europeos», destacó el portavoz de la CE para asuntos económicos, Amadeu Alfataj.
La Comisión no quiso hacer conjeturas sobre la posibilidad de flexibilizar el objetivo de reducción de déficit al 3 % del PIB en 2013, pero afirmó que existe «espacio para la negociación y el diálogo».
No seguir los dictados de Bruselas
El desencuentro entre los democristianos del primer ministro Mark Rutte y los ultra-derechistas de Wilders sobre el nuevo paquete económico han sido precisamente la causa de la ruptura de la coalición de Gobierno.
Wilders salió del gobierno porque no está dispuesto a «seguir los dictados de Bruselas»
Según Wilders, la retirada de su apoyo responde a que su partido no está dispuesto a «seguir los dictados de Bruselas» si eso significa que personas como los jubilados holandeses pierdan poder adquisitivo.
Alfataj subrayó que las decisiones económicas «no las toma Bruselas, sino todos los Estados miembros» y con el beneplácito del Parlamento Europeo, mientras que Bailly recalcó que el techo del 3 % de déficit público se fijó con la aprobación del Pacto de Estabilidad y Crecimiento europeo, firmado en 1997, con Holanda ejerciendo la presidencia de turno de la UE.
El portavoz recalcó también que la corrección de los desequilibrios económicos, la estabilidad financiera y el control del déficit benefician a los ciudadanos holandeses.
El primer ministro holandés, Mark Rutte, presentó hoy su dimisión y la de todo su gabinete ante la reina Beatriz tras fracasar la negociación del plan de recortes para rebajar el déficit público al 3 % en 2013.
Rutte mantuvo una reunión de dos horas con la reina en la que informó de su renuncia, de la de los ministros y de los secretarios de Estado, al no lograr un acuerdo sobre los ajustes con el partido antimusulmán (PVV), informó la agencia ANP.
Por su parte, la Comisión Europea (CE) ha apelado hoy a la unidad de la Unión Europea tras la caída del Gobierno holandés, y aseguró que confía en que el país seguirá adelante con sus compromisos económicos. «Seguimos pensando que frente al desarrollo de la crisis, la respuesta correcta es hacer más Europa y que los Estados trabajen por los ciudadanos. Creemos que las soluciones nacionales en un contexto globalizado no son la solución más eficaz», dijo el portavoz comunitario Olivier Bailly en referencia a la situación en Holanda.
«La crisis económica ha exacerbado las desigualdades sociales y, dentro de ese contexto económico, hay un caldo de cultivo para el desarrollo de los populismos», destacó Bailly, quien reivindicó la necesidad de que los Estados miembros se mantengan unidos frente a las dificultades. «Entendemos que hay una tentación —de recurrir al discurso nacionalista—, pero nuestro papel es recordar que actuar a Veintisiete es mejor que actuar solo», añadió.
Encauzar el déficit público
El Ejecutivo europeo también expresó su confianza en que Holanda impulsará antes de la fecha límite del 30 de abril las medidas económicas necesarias para encauzar el déficit público y mantenerlo por debajo del 3 %, como exige Bruselas, para evitar que se eleve hasta el 4,6 % como indican los últimos pronósticos.
«Los compromisos son firmados por los gobiernos en representación de los Estados»
«Los gobiernos cambian y, por tanto, las políticas tienen que ser adaptadas, pero los compromisos son firmados por los gobiernos en representación de los Estados y no pueden ser cambiados sin ser discutidos entre los socios europeos», destacó el portavoz de la CE para asuntos económicos, Amadeu Alfataj.
La Comisión no quiso hacer conjeturas sobre la posibilidad de flexibilizar el objetivo de reducción de déficit al 3 % del PIB en 2013, pero afirmó que existe «espacio para la negociación y el diálogo».
No seguir los dictados de Bruselas
El desencuentro entre los democristianos del primer ministro Mark Rutte y los ultra-derechistas de Wilders sobre el nuevo paquete económico han sido precisamente la causa de la ruptura de la coalición de Gobierno.
Wilders salió del gobierno porque no está dispuesto a «seguir los dictados de Bruselas»
Según Wilders, la retirada de su apoyo responde a que su partido no está dispuesto a «seguir los dictados de Bruselas» si eso significa que personas como los jubilados holandeses pierdan poder adquisitivo.
Alfataj subrayó que las decisiones económicas «no las toma Bruselas, sino todos los Estados miembros» y con el beneplácito del Parlamento Europeo, mientras que Bailly recalcó que el techo del 3 % de déficit público se fijó con la aprobación del Pacto de Estabilidad y Crecimiento europeo, firmado en 1997, con Holanda ejerciendo la presidencia de turno de la UE.
El portavoz recalcó también que la corrección de los desequilibrios económicos, la estabilidad financiera y el control del déficit benefician a los ciudadanos holandeses.