Bolivia encabezó la lista de países que más ayuda al desarrollo recibieron de España durante 2010. Más de cien millones de euros marcharon hacia La Paz desde la España de los (por entonces) cinco millones de parados. El año anterior se le había condonado una deuda de otros 62 millones en créditos FAD (Fondos de Ayuda al Desarrollo). Dinero que va y no vuelve. Ahora, y como agradecimiento, Evo Morales expropia a Red Eléctrica Española su filial boliviana.
El caudillo andino, en serios apuros internos, ha tomado el atajo de CFK El caudillo andino se halla en serios apuros internos después de que mineros, médicos, profesores, indígenas, minusválidos, funcionarios y todo tipo se colectivos se hayan echado a la calle en protesta por su calamitoso gobierno. Y ha decidido tomar un atajo para salir del paso: aplacar el malestar social con una gesto autoritario de nacionalismo populista. Pero salvo el canto a la Pacha Mama nada conseguirá. Solo empeorará la vida de los bolivianos, como se ha esforzado en hacer con la de los argentinos Cristina Fernández de Kirchner (CFK), ya conocida popularmente como Con-Fis-Ka. Tras el hurto de YPF a Repsol comienza a haber desabastecimiento en las gasolineras del país austral.
La transformación de Evo en «Evito», formato «no llores por mí Bolivia», confirma su minúsculo voltaje político, pese a haber sido santo y seña de la política exterior de España durante el zapaterato y el nene mimado por el pajinismo y el trinitarismo cuando Pajín y Jiménez tuvieron la caja de los dineros de la ayuda internacional en el Ministerio de Exteriores. De poco ha valido tanto halago, tanto ditirambo, tanta carantoña y tanto morterazo en billetes a un personaje que ha demostrado tan escasas luces y que está dispuesto a dejar en tinieblas a los bolivianos, como CFK ha dejado sin gasolina a los argentinos.
Si el mimo no ha valido para nada, parece claro que España debe cambiar de estrategia con «Evito».
El caudillo andino, en serios apuros internos, ha tomado el atajo de CFK El caudillo andino se halla en serios apuros internos después de que mineros, médicos, profesores, indígenas, minusválidos, funcionarios y todo tipo se colectivos se hayan echado a la calle en protesta por su calamitoso gobierno. Y ha decidido tomar un atajo para salir del paso: aplacar el malestar social con una gesto autoritario de nacionalismo populista. Pero salvo el canto a la Pacha Mama nada conseguirá. Solo empeorará la vida de los bolivianos, como se ha esforzado en hacer con la de los argentinos Cristina Fernández de Kirchner (CFK), ya conocida popularmente como Con-Fis-Ka. Tras el hurto de YPF a Repsol comienza a haber desabastecimiento en las gasolineras del país austral.
La transformación de Evo en «Evito», formato «no llores por mí Bolivia», confirma su minúsculo voltaje político, pese a haber sido santo y seña de la política exterior de España durante el zapaterato y el nene mimado por el pajinismo y el trinitarismo cuando Pajín y Jiménez tuvieron la caja de los dineros de la ayuda internacional en el Ministerio de Exteriores. De poco ha valido tanto halago, tanto ditirambo, tanta carantoña y tanto morterazo en billetes a un personaje que ha demostrado tan escasas luces y que está dispuesto a dejar en tinieblas a los bolivianos, como CFK ha dejado sin gasolina a los argentinos.
Si el mimo no ha valido para nada, parece claro que España debe cambiar de estrategia con «Evito».
jejeje… A llorarle a Fernando VII.
Evita también tiene pocas luces,pero ello se justifica «de-vido» a la crisis energética.