Pasado un mes del temporal, el polideportivo del Parque Avellaneda es un baldío cubierto de ramas. Un centro de jubilados que funcionaba dentro está derruido. Los atletas deben entrenar fuera. El Gobierno de la Ciudad dice que es un problema de poda.
El Parque Avellaneda no se recuperó. A más de un mes del temporal que azotó el área metropolitana, los destrozos permanecen vivos en el pulmón verde porteño: el complejo polideportivo sigue cerrado, mientras que en las zonas abiertas más preparadas para el esparcimiento que para los deportistas emigrados falta luz, hay cables caídos sobre las veredas y postes del tendido eléctrico a 45 grados. La frutilla la da un centro de jubilados, ubicado dentro del predio, que quedó hecho una papilla de chapas y listones de metal el pasado 4 de abril. El subsecretario de Deportes estimó que el polideportivo será reabierto, si el clima ayuda, a fines de la semana que viene.
Gastón Gramajo, shorcito deportivo y la rutina a punto, trota por avenida Lacarra al 1100. Hasta el mes pasado coordinaba el entrenamiento de 15 atletas adultos en la pista del polideportivo, pero tras el temporal tuvo que suspenderlo. El jueves hablé con el titular del área Infraestructura del Gobierno de la Ciudad y me informó que tienen trabajo por lo menos para un mes y medio más, antes de abrir el complejo. Es una barbaridad. ¡Dos meses y medio se quieren tomar! Nos dijeron que no les alcanza el presupuesto, que los alambrados son muy caros y pusieron sólo a dos o tres personas a realizar la limpieza. Una vergüenza. Está casi igual que hace un mes.
Para los deportistas que intentan entrenar en la zona del parque, reproducir la rutina de la pista entre hamacas, árboles y pozos, por terrenos desnivelados y pistas sin delimitar, no es tarea sencilla. Andrés Doza, entrenador de atletismo por el Gobierno de la Ciudad y ex presidente de la Federación Atlética Metropolitana, trasladó a sus pibes a un sector del parque. Nos perjudica muchísimo trabajar así. Nosotros venimos casi de lunes a viernes por la tarde. A la noche hay que cortar todo porque tampoco en esta parte hay luz, los chicos no pueden usar los vestuarios y corren más riesgos de caerse, explica a este diario, sin dejar de impartir órdenes a su pelotón de estudiantes: ¡Elongá! ¡Sigan, sigan corriendo!.
Sí, y nos perjudica las rodillas, interviene una joven deportista, que se sentó al lado del profe para hacer estiramientos. A unos metros del entrenamiento se deja ver el Centro de Jubilados y Activos del Parque Avellaneda, que desde su derrumbe durante el temporal está perdido en el olvido. Más allá está la cancha abierta de básquet, de donde aún no se despejaron las ramas.
El administrador del polideportivo de gestión municipal, Jorge Milone, explicó a Página/12 que el predio se encuentra todavía cerrado debido a que el gobierno priorizó la apertura de calles y veredas, y también la zona del parque. Es mucho para reparar, pero creemos que en los próximos diez días estará listo todo evaluó el funcionario. Lo que pasa es que los destrozos fueron terribles. Acá lo que hubo fue un tornado, un tsunami, no sé cómo llamarlo. Tiró montones de árboles y un montón de luminarias. De las 4 hectáreas que tenemos, ya se retiraron la mayoría de los árboles y ahora se están achicando los rameríos. Pero te imaginarás que con más de 500 especies de árboles no es tarea menor.
Ernesto Parjolovsky, de 31 años, es usuario del gimnasio público que funciona dentro del polideportivo. Vengo de toda la vida acá. En el complejo hay de todo: canchas de fútbol y de tenis, pista de atletismo, de básquet, gimnasio cerrado, dos piletas. Nos dijeron que para el mes de mayo iban a hacer la reapertura, pero me parece que vamos a tener que esperar un poco más.
El subsecretario de Deportes de la Ciudad, Francisco Irarrazával, señaló que dentro del polideportivo las tareas que faltan son principalmente en relación con la poda de ramas que impliquen un peligro. El Gobierno de la Ciudad atendió las necesidades primero de viviendas, luego de calles y veredas y después en clubes y parques. Si el clima nos ayuda, es decir, si no llueve, a fines de esta semana, el complejo volverá a funcionar de la forma habitual, afirmó.
Informe: Rocío Magnani.