VALPARAISO.- El presidente chileno, Sebastián Piñera, se dirigirá hoy a la población para pronunciar su tercer discurso anual ante el Congreso de Valparaíso, en un clima de marcada crispación por el descontento con su mandato y la crisis política desatada tras la fuerte arremetida oficialista contra la ex presidenta Michelle Bachelet.
En el marco del juicio para dilucidar errores de las autoridades en la suerte de los 156 muertos y 25 heridos que dejó el tsunami que siguió al brutal sismo de 8,8 grados, la comisión investigadora de la Cámara de Diputados, integrada mayoritariamente por parlamentarios oficialistas, sacó al ruedo dos videos protagonizados por la ex presidenta, para señalar su supuesta responsabilidad en la tragedia desatada por el terremoto del 27 de febrero de 2010
Ambos, si bien no eran nuevos, fueron editados en función de mejorar el audio, lo que permitió escuchar dos detalles desconocidos de lo que ocurrió esa madrugada en la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi).
En el primero, Bachelet se dirige por TV a la población, descartando un tsunami, mientras a sus espaldas suena una transmisión radial, en la que se da cuenta de que un concejal del archipiélago de Juan Fernández -cuya principal isla fue devastada por el agua- confirma el maremoto.
El segundo video muestra a una de las principales asesoras de Bachelet, María Angélica Alvarez, recomendándole a la mandataria no aludir al tsunami, dado que los medios ya han comenzado a insistir en esto y que ello puede alarmar a la población.
Hasta ayer, la justicia había cuestionado severamente el accionar de la ex directora de la Onemi Carmen Fernández, del ex subsecretario de Interior Patricio Rosende y de seis científicos y marinos que estaban a cargo de la emergencia aquel día.
«Hoy se cayó el argumento central de la Concertación de que Bachelet no alertó sobre el tsunami porque no sabía, y nos dimos cuenta, escuchando las conversaciones, de que efectivamente ella había recibido información del alcalde de Juan Fernández, de las radios y de múltiples asesores. Ella, por no alarmar a la población, tomó la decisión de no informar, lo que nos parece muy grave», explicó el diputado oficialista Frank Sauerbaum.
Inmediatamente después, la Democracia Cristiana anunció su quiebre de relaciones con el gobierno, gesto imitado por los restantes partidos de la Concertación. El viernes, el ex presidente Eduardo Frei anunció que no se presentaría al discurso de Piñera, y ayer fue el turno del vicepresidente del Senado, Alejandro Navarro. Ello, mientras el presidente del Senado, el socialista Camilo Escalona, hacía llamados desesperados para que se conservaran las formas y se respete la tradición.
Por lo pronto, el Senado y la Cámara baja ya dispusieron de multas de hasta 200 dólares para los parlamentarios que provoquen desórdenes o griten consignas durante el discurso de hoy, como sucedió el año pasado.
En los alrededores del Congreso, más de 500 carabineros custodiarán el recinto, ante la amenaza de protestas y marchas anunciadas por la Central Unitaria de Trabajadores y los estudiantes chilenos.
La polémica se produjo sólo días después de conocerse la última encuesta del Centro de Estudios Públicos -la más respetada del país-, según la cual Bachelet muestra un aplastante 83% de popularidad y casi el 51% de intención de voto, muy lejos del ministro de Obras Públicas, Laurence Golborne, que la sigue con un 7%.
Pero no sólo el nombre de Bachelet genera división. Otra de las aristas que prometen conflicto es el cumplimiento de las promesas por parte del gobierno. Ayer, en la víspera del mensaje presidencial, el secretario general de la Presidencia, Cristián Larroulet, presentó un informe dando cuenta de que un 71% de los compromisos fueron cumplidos.
La respuesta de la oposición no se hizo esperar. «Los datos nos indican que hay un 80% de incumplimiento. Realmente, un balance muy pobre», respondió el presidente democristiano, Ignacio Walker.
Según trascendidos, Piñera anunciaría hoy un bono en dinero destinado a las familias más pobres, para así paliar el casi 10% de aumento registrado en los alimentos durante el último año a causa de la inflación..
En el marco del juicio para dilucidar errores de las autoridades en la suerte de los 156 muertos y 25 heridos que dejó el tsunami que siguió al brutal sismo de 8,8 grados, la comisión investigadora de la Cámara de Diputados, integrada mayoritariamente por parlamentarios oficialistas, sacó al ruedo dos videos protagonizados por la ex presidenta, para señalar su supuesta responsabilidad en la tragedia desatada por el terremoto del 27 de febrero de 2010
Ambos, si bien no eran nuevos, fueron editados en función de mejorar el audio, lo que permitió escuchar dos detalles desconocidos de lo que ocurrió esa madrugada en la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi).
En el primero, Bachelet se dirige por TV a la población, descartando un tsunami, mientras a sus espaldas suena una transmisión radial, en la que se da cuenta de que un concejal del archipiélago de Juan Fernández -cuya principal isla fue devastada por el agua- confirma el maremoto.
El segundo video muestra a una de las principales asesoras de Bachelet, María Angélica Alvarez, recomendándole a la mandataria no aludir al tsunami, dado que los medios ya han comenzado a insistir en esto y que ello puede alarmar a la población.
Hasta ayer, la justicia había cuestionado severamente el accionar de la ex directora de la Onemi Carmen Fernández, del ex subsecretario de Interior Patricio Rosende y de seis científicos y marinos que estaban a cargo de la emergencia aquel día.
«Hoy se cayó el argumento central de la Concertación de que Bachelet no alertó sobre el tsunami porque no sabía, y nos dimos cuenta, escuchando las conversaciones, de que efectivamente ella había recibido información del alcalde de Juan Fernández, de las radios y de múltiples asesores. Ella, por no alarmar a la población, tomó la decisión de no informar, lo que nos parece muy grave», explicó el diputado oficialista Frank Sauerbaum.
Inmediatamente después, la Democracia Cristiana anunció su quiebre de relaciones con el gobierno, gesto imitado por los restantes partidos de la Concertación. El viernes, el ex presidente Eduardo Frei anunció que no se presentaría al discurso de Piñera, y ayer fue el turno del vicepresidente del Senado, Alejandro Navarro. Ello, mientras el presidente del Senado, el socialista Camilo Escalona, hacía llamados desesperados para que se conservaran las formas y se respete la tradición.
Por lo pronto, el Senado y la Cámara baja ya dispusieron de multas de hasta 200 dólares para los parlamentarios que provoquen desórdenes o griten consignas durante el discurso de hoy, como sucedió el año pasado.
En los alrededores del Congreso, más de 500 carabineros custodiarán el recinto, ante la amenaza de protestas y marchas anunciadas por la Central Unitaria de Trabajadores y los estudiantes chilenos.
La polémica se produjo sólo días después de conocerse la última encuesta del Centro de Estudios Públicos -la más respetada del país-, según la cual Bachelet muestra un aplastante 83% de popularidad y casi el 51% de intención de voto, muy lejos del ministro de Obras Públicas, Laurence Golborne, que la sigue con un 7%.
Pero no sólo el nombre de Bachelet genera división. Otra de las aristas que prometen conflicto es el cumplimiento de las promesas por parte del gobierno. Ayer, en la víspera del mensaje presidencial, el secretario general de la Presidencia, Cristián Larroulet, presentó un informe dando cuenta de que un 71% de los compromisos fueron cumplidos.
La respuesta de la oposición no se hizo esperar. «Los datos nos indican que hay un 80% de incumplimiento. Realmente, un balance muy pobre», respondió el presidente democristiano, Ignacio Walker.
Según trascendidos, Piñera anunciaría hoy un bono en dinero destinado a las familias más pobres, para así paliar el casi 10% de aumento registrado en los alimentos durante el último año a causa de la inflación..