En medio de la polémica por el cepo al dólar, Miguel Braun, uno de los economistas que más llegada tiene al jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, criticó con dureza la intervención del mercado cambiario que realiza el Gobierno nacional. A su vez, desestimó la factibilidad inmediata de «desdolarizar» la Argentina en corto plazo al asegurar que «ahorrar en pesos es como ahorrar en un helado que se derrite».
«Nadie va a querer vender sus departamentos y sus activos si lo que le dan a cambio son pesos. Hasta que no bajemos la inflación no va a haber ahorro en pesos», explicó Braun sobre la falta de alternativas para resguardo ante un escenario con plazos fijos que pagan 10% anual contra una inflación de 25%.
Braun, uno de los principales referentes económicos del macrismo junto con Federico Sturzenegger (presidente del Banco Ciudad), Carlos Melconian y otros economistas del PRO, simplificó en pocas palabras, durante el programa Plan M que se emite por Canal 26, una de las medidas a su criterio más necesarias para controlar definitivamente la divisa norteamericana: «Para domar al dólar hay que domar la inflación».
Además, explicó que para que finalmente se desdolarice la economía argentina tiene que haber «políticas que generen confianza, inversión genuina, empleo y una política monetaria y cambiaria que permita mantener la inflación baja. Eso es lo que habría que apostar durante varios gobiernos. Tiene que ser una política de Estado».
Si bien descartó los pronósticos más agoreros que desde la oposición vierten sobre el futuro económico del país, aseveró que diversos indicadores muestran que «la economía va hacia un estancamiento con inflación alta, no hacia una crisis».
En el reparto de culpas por esa situación apuntó directamente a la administración kirchnerista: «Los problemas que tiene Argentina son autogenerados. Básicamente por la pérdida de competitividad que generó la inflación desde 2007 para acá, más la mala política energética que nos convirtió en importadores de energía cuando antes éramos exportadores hizo que tengamos menos dólares».
«Nadie va a querer vender sus departamentos y sus activos si lo que le dan a cambio son pesos. Hasta que no bajemos la inflación no va a haber ahorro en pesos», explicó Braun sobre la falta de alternativas para resguardo ante un escenario con plazos fijos que pagan 10% anual contra una inflación de 25%.
Braun, uno de los principales referentes económicos del macrismo junto con Federico Sturzenegger (presidente del Banco Ciudad), Carlos Melconian y otros economistas del PRO, simplificó en pocas palabras, durante el programa Plan M que se emite por Canal 26, una de las medidas a su criterio más necesarias para controlar definitivamente la divisa norteamericana: «Para domar al dólar hay que domar la inflación».
Además, explicó que para que finalmente se desdolarice la economía argentina tiene que haber «políticas que generen confianza, inversión genuina, empleo y una política monetaria y cambiaria que permita mantener la inflación baja. Eso es lo que habría que apostar durante varios gobiernos. Tiene que ser una política de Estado».
Si bien descartó los pronósticos más agoreros que desde la oposición vierten sobre el futuro económico del país, aseveró que diversos indicadores muestran que «la economía va hacia un estancamiento con inflación alta, no hacia una crisis».
En el reparto de culpas por esa situación apuntó directamente a la administración kirchnerista: «Los problemas que tiene Argentina son autogenerados. Básicamente por la pérdida de competitividad que generó la inflación desde 2007 para acá, más la mala política energética que nos convirtió en importadores de energía cuando antes éramos exportadores hizo que tengamos menos dólares».
