En la ESMA, donde celebró el 25 aniversario del nacimiento de Página/12 y omitió nombrar a su fundador, que como todos saben fue Jorge Lanata, la presidenta Cristina Kirchner explicó lo que es según ella el periodismo: “Voy a hablar de periodismo, que es, en definitiva, el tener información teórica para poder interpretar a través del pensamiento abstracto la realidad. Y que no te la cuente nadie y darle esa versión, esa interpretación al conjunto de la sociedad”.
El acto comunicacional por el nacimiento de Página/12 ejemplificó la sentencia presidencial: la interpretación “abstracta y teórica” que CFK le dio entonces al conjunto de la opinión pública fue que Jorge Lanata no fundó ni existió en Página/12 .
En El arte de la Mentira política , uno de los más lúcidos tratados escritos sobre el tema que se le atribuye a Jonathan Swift, (el autor de Los viajes de Gulliver ) se considera que la simulación perpetrada por quien gobierna es siempre efímera. “La superioridad de su genio (se lee en el texto en referencia a un monarca engañador) reside en ser una inagotable fuente de mentiras políticas que con abundancia emite y con idéntica generosidad olvida, y se contradice a la media hora”.
Pero el caso de la “desaparición” simbólica de Lanata implica un paso extremo y sin retorno tal vez, en esa línea que disocia a las palabras de los hechos. Es muy improbable incluso que exista contradiccion en ese punto en el discurso presidencial y que ella misma reconozca otro día la existencia de Lanata.
Para continuar con las enseñanzas de Jonathan Swift, una de las lecturas políticas que se han realizado de Los viajes de Guilliver fue la de concebirlo como un modelo de acción para los propagandistas: convertir en lilliputienses a los adversarios y en gigantes a los amigos políticos y los obsecuentes.
A veces sucede a la inversa, se inventan enemigos y se los agiganta, para que las mayorías sucumban al temor y al amparo del poder político circunstancial y autoeticista.
Pero lo que ocurrió en la ESMA fue otra cosa. Lanata no fue agigantado y nominado como enemigo dilecto, y ni siquiera fue empequeñecido, sino borrado. Pero no se puede borrar, valga la tautología, lo que no se puede borrar. Es como diría Ernesto Laclau, paradojalmente uno de los inspiradores filosóficos del kirchnerismo, una forma de denigración de las masas. Una burla.
El escritor Martín Caparrós escribió en su blog que denomina Pamplinas y se publica en el diario El País de España, unas líneas que estremecen: “Es relevante que unas personas se crean que pueden falsificar gratis, y que ofrezcan con esto un ejemplo demasiado obvio de lo que hacen tan a menudo, tantas veces… Estoy hablando de personas penosas, peligrosas. Personas que me están dando miedo. Por eso estoy hablando”.
Decía CFK: “Ustedes estaban construyendo Página/12 , en mayo de 1987 y nosotros”, en referencia a ella y su difunto marido y presidente, “estábamos construyendo la campaña para la intendencia de Río Gallegos”. El curioso paralelismo disparó la aprobación altisonante del auditorio aplaudidor y feliz.
Horacio Verbitsky, otra figura clave del diario, no se exhibió en el evento. No fue un gesto desapercibido. El episodio transcurría en la ESMA. “Es como celebrar una fiesta en Auschwitz”, dijo ayer Lanata. Una de las claves, decía la Presidenta en su discurso, interpretando alguno de los males que nos acontecen según ella, es “que nos robaron la historia” ¿A quién le robaron la historia? En la celebración por el nacimiento de Página/12 en la ESMA, en el espacio destinado a la memoria, alguien se robó a Lanata de la historia. Escribió Oscar Wilde: “Allí donde hay dolor, hay terreno sagrado”. En esos espacios no se puede mentir. Idealmente no hay que mentir jamás, pero menos en la ESMA. No debiera ser un sitio para la demagogia, la autorreferencia y la supresión de nombres que no pueden obviarse. Pero no hubo caso. Es la matriz del INDEC que ignora la economía real; es el currículum de Reposo, herido por un error de tipeo del principio al fin, que olvida que los demás pueden distinguir lo verdadero de lo falso; es la endogamia, que es uno de los síntomas más claros de la enfermedad mental, de la locura, de cierta política: el que no está conmigo, no existe.
El acto comunicacional por el nacimiento de Página/12 ejemplificó la sentencia presidencial: la interpretación “abstracta y teórica” que CFK le dio entonces al conjunto de la opinión pública fue que Jorge Lanata no fundó ni existió en Página/12 .
En El arte de la Mentira política , uno de los más lúcidos tratados escritos sobre el tema que se le atribuye a Jonathan Swift, (el autor de Los viajes de Gulliver ) se considera que la simulación perpetrada por quien gobierna es siempre efímera. “La superioridad de su genio (se lee en el texto en referencia a un monarca engañador) reside en ser una inagotable fuente de mentiras políticas que con abundancia emite y con idéntica generosidad olvida, y se contradice a la media hora”.
Pero el caso de la “desaparición” simbólica de Lanata implica un paso extremo y sin retorno tal vez, en esa línea que disocia a las palabras de los hechos. Es muy improbable incluso que exista contradiccion en ese punto en el discurso presidencial y que ella misma reconozca otro día la existencia de Lanata.
Para continuar con las enseñanzas de Jonathan Swift, una de las lecturas políticas que se han realizado de Los viajes de Guilliver fue la de concebirlo como un modelo de acción para los propagandistas: convertir en lilliputienses a los adversarios y en gigantes a los amigos políticos y los obsecuentes.
A veces sucede a la inversa, se inventan enemigos y se los agiganta, para que las mayorías sucumban al temor y al amparo del poder político circunstancial y autoeticista.
Pero lo que ocurrió en la ESMA fue otra cosa. Lanata no fue agigantado y nominado como enemigo dilecto, y ni siquiera fue empequeñecido, sino borrado. Pero no se puede borrar, valga la tautología, lo que no se puede borrar. Es como diría Ernesto Laclau, paradojalmente uno de los inspiradores filosóficos del kirchnerismo, una forma de denigración de las masas. Una burla.
El escritor Martín Caparrós escribió en su blog que denomina Pamplinas y se publica en el diario El País de España, unas líneas que estremecen: “Es relevante que unas personas se crean que pueden falsificar gratis, y que ofrezcan con esto un ejemplo demasiado obvio de lo que hacen tan a menudo, tantas veces… Estoy hablando de personas penosas, peligrosas. Personas que me están dando miedo. Por eso estoy hablando”.
Decía CFK: “Ustedes estaban construyendo Página/12 , en mayo de 1987 y nosotros”, en referencia a ella y su difunto marido y presidente, “estábamos construyendo la campaña para la intendencia de Río Gallegos”. El curioso paralelismo disparó la aprobación altisonante del auditorio aplaudidor y feliz.
Horacio Verbitsky, otra figura clave del diario, no se exhibió en el evento. No fue un gesto desapercibido. El episodio transcurría en la ESMA. “Es como celebrar una fiesta en Auschwitz”, dijo ayer Lanata. Una de las claves, decía la Presidenta en su discurso, interpretando alguno de los males que nos acontecen según ella, es “que nos robaron la historia” ¿A quién le robaron la historia? En la celebración por el nacimiento de Página/12 en la ESMA, en el espacio destinado a la memoria, alguien se robó a Lanata de la historia. Escribió Oscar Wilde: “Allí donde hay dolor, hay terreno sagrado”. En esos espacios no se puede mentir. Idealmente no hay que mentir jamás, pero menos en la ESMA. No debiera ser un sitio para la demagogia, la autorreferencia y la supresión de nombres que no pueden obviarse. Pero no hubo caso. Es la matriz del INDEC que ignora la economía real; es el currículum de Reposo, herido por un error de tipeo del principio al fin, que olvida que los demás pueden distinguir lo verdadero de lo falso; es la endogamia, que es uno de los síntomas más claros de la enfermedad mental, de la locura, de cierta política: el que no está conmigo, no existe.
Aunque haya ocurrido en la ESMA, no puede considerarse como contradictorio que la Presidenta haya aprovechado la ocasión y el sitio para borrar de la historia al fundador y primer director de «Página 12», la explicación de su discurso es evidente: «»Entonces, ¿cuál es la clave? -Preguntó Alicia- La clave, querida Alicia, es saber quién escribe la historia». Lewis Carrol. Cristina en el país de las maravillas.- No es nuevo, con toda su lucidez, Juan Bautista Alberdi lo había señalado, con relación a nuestro pasado: «Los liberales argentinos son amantes platónicos de una deidad que no han visto ni conocen. Ser libres, para ellos, no consiste en gobernarse a sí mismos sino en gobernar a los otros. La posesión del gobierno: he ahí toda su libertad. El monopolio del gobierno: he ahí todo su liberalismo. El liberalismo como hábito de respetar el disentimiento de los otros es algo que no cabe en la cabeza de un liberal argentino. El disidente es enemigo; la disidencia de opinión es guerra, hostilidad que autoriza la represión y la muerte».
¿Mateos 1:5? ¿Romanos 8:3? ¿Luli Salazar 2:3?
Amén.
Alberdi, Sarmiento, Echeverría… toda gente que sabía muy bien qué significaba «respetar el disentimiento de los otros» (eso sin siquiera empezar a hablar acerca de cómo definían quienes eran «otros» y quienes no).
Por favor…
ale bresler:
Bueno, si es cierto lo que dices, Alberdi tenía razón: no hemos cambiado en nada, al contrario.
Con suficiente poder mediático (Ley de Medios a full, plis), será posible eliminar del Ciberespacio toda mención, artículo y/o relación entre Lanata y Página 12.
Con 54% de los votos debiera ser posible… qué se yo, digo… Stalin lo hizo.
Bueno, respétese un poco… Piense lo que dice.
¿Leyó el texto de la ley de medios, aprobada con gran apoyo opositor?
¿Seguimos confundiendo lo que dice la ley con que *todo se va a llenar de medios oficialistas*? Para eso no se necesita ninguna ley de medios.
Exactamente. Por eso la Ley de Medios solo se aplica (o se busca aplicar) al enemigo del gobierno. Para los amigos, vista gorda.
¿Quién financiará a la radio de los wichis?
Lo de «apoyo opositor» suena gracioso. ¿Hay oposición?
-Cuando salió la ley de medios, *nadie* dudaba de que había oposición. (Más todavía, se creía que iba a llegar al poder en 2011).
-Usted ahora duda, y bueno, algo pasó en octubre ¿no? Es otra situación.
-‘Algo’ bueno debía tener esa ley, que tuvo gran apoyo dentro y fuera del Congreso.
-No veo la ‘vista gorda’. El grupo Clarín está protegido por la cautelar.
Por eso no se avanzó sobre los demás grupos (además, llamar amigos a Vila y De Narváez es un poquito fantasioso. ¿O de repente todo lo que no es Clarín es amigo del gobierno? No me diga). Precisamente para que la cosa sea PAREJA y no lo contrario.
Si avanzan con el achicamiento de los demás mientras Clarín sigue igual, el resultado es que Clarín AUMENTA SU POSICIÓN DOMINANTE AÚN MÁS.
Ya sé que a usted le parecería magnífico, pero no es ese el espíritu de la ley, que va contra la CONCENTRACIÓN.
Entonces, cuando se levante la cautelar, allí vamos a ver qué pasa.
-Por otra parte, si el gobierno fuera expeditivo con Clarín y remolón con otros grupos, cualquier juez podría exigir que la ley sea pareja. Basándose simplemente en la letra de la ley.
-A mí lo que me va a dejar satisfecho va a ser cuando en los bares, confiterías, boliches, restoranes, parrillas, hamburgueserías, lobbys de hotel, estaciones de tren, estaciones de subte, estaciones de ómnibus, shops de estaciones de servicio, buffets de clubes deportivos, hospitales privados, clínicas, sanatorios, peluquerías, salones de belleza, shoppings, etc., en lugar de que el CIEN (100)% de los televisores esté clavado en TN y sus zócalos, eso ocurra, digamos, sólo en la mitad.
-¿O lo que a usted realmente le gusta es que Clarín siga con sus 500 licencias, y haya esa uniformidad en los lugares públicos tan… estalinista?
Perdón por la omisión… Me faltaban los aeropuertos y las concesionarias de autos. Allí también están los TV clavados en TN.
Ah, y por la radio de los wichís no se haga problema. No le obligarán a pagarla de su bolsillo.
El gobierno piensa exterminar a los wichís, tal como lo está haciendo con los qom.
Raúl:
Me importa un rábano Clarín y sus negocios.
Pero suponiendo que el tamaño del Grupo fuese, digamos 1% del PBI (lo cual es mucho), y manejando el Estado un 33% del PBI, la relación de poderes económicos parece abismal.
O sea: dejemos a los lectores de Clarín que consuman carne podrida, y a los amantes del discurso oficial escuchar su música. Pero si de poderes se trata, el Estado es más peligroso, como lo ha demostrado la Historia.
Sobre las radios wichis, y todo lo demás, si, efectivamente lo pagaremos de nuestros bolsillos. Y si se piensa exterminar a wichis y qom, las balas también las pagaremos nosotros.
«Todos ponen», como ocurrió con todos, absolutamente todos los desaguisados de todos los gobiernos.
No, no es que le importa un rábano Clarín.
Le importa un montón de rábanos.
‘Dejemos a los lectores de Clarín, etc.’ significa, en buen castellano:
‘Dejemos a Clarín con sus 500 licencias y su posición dominante, que nadie ose tocarlo. Que todos los televisores de todos los lugares públicos repitan SU palabra’.
En cuanto a lo que ‘todos pagamos’: ¿hace falta recordar que a Clarín ‘lo pagamos entre todos’, aunque no compremos el diario ni sus otras publicaciones?
Una parte de TODO lo que les compramos a sus avisadores, sean supermercados, negocios de electrodomésticos, automotrices, y un larguísimo etcétera, va a gastos de publicidad pautados en Clarín. O sea, a engrandecer a Clarín.
el Lanata que «fundo»Pagina se borro a si mismo.Hoy es otro.
Nada más que para empezar: pesa el doble…
Ministry of truth
¿Raúl, Isabel y el resto, tienen alguna opinión de la desaparición de Lanata?
Olvidense por un minuto de la ley de medios
Fran:
No tengo ninguna opinión en especial.
No estoy en la interna de P/12.
Pero recuerdo que no es la primera vez que ocurre eso con un medio.
Jorge Asís publicó en 1984 el libro ‘Diario de la Argentina’ en el que relataba sus experiencias como periodista de Clarín.
A partir de allí, Jorge Asís dejó de ser nombrado por todos los medios del Grupo Clarín. Hiciera lo que hiciera, no existía.
Esa borratina duró aproximadamente ¡¡¡28 años!!!, desde 1984 hasta marzo de este año, en que lo volvieron a nombrar por primera vez a raíz del tema del corte del programa de TV de Longobardi con Alberto Fernández, en el que Asís había estado:
http://www.perfil.com/ediciones/2012/3/edicion_660/contenidos/noticia_0019.html
Además, no sabemos si después de este episodio puntual no lo seguirán borrando unos años más.
Tampoco este tema me pareció nunca muy interesante. El libro de Asís es divertido, y probablemente lo que allí contó fuera cierto. Finalmente, es una interna y nada más.
Quizá Página 12 vuelva a nombrar a Lanata en 2040.
Que lo borre un privado, es una porquería.
Que lo borre un Estado, es muy peligroso.
Lo borró Página 12, por decisión de sus dueños y posiblemente también de su personal.
Usted tiene un TOC con el Estado.
Aquí he leído ideas delirantes, pero ‘exigir’ que la Presidenta TENGA LA OBLIGACIÓN de nombrar a Lanata, pasó todos los límites…
Isabel:
«El que fue ya no puede no haber sido: en adelante ese hecho misterioso y profundamente oscuro de haber sido es su viático para siempre.» Vladimir Jankélévitch.
«En un lugar escogido de la biblioteca del monasterio se alza una soberbia escultura barroca. Es la doble figura de la historia. Delante, Cronos, el dios alado. Es un anciano con frente ceñida; su mano izquierda intenta arrancar una hoja. Detrás y en posesión dominante, la historia misma. Su mirada es seria, escrutadora; un pie vuelca una cornucopia de la que se desliza una lluvia de oro y plata, signo de inestabilidad; su mano izquierda detiene del gesto del dios, mientras que la derecha exhibe los instrumentos de la historia: el libro, el tintero, el estilete.» Monasterio de Wiblingen, Ulm.
si:el no-ser no es,dijo Parmenides.(PORQUE SI ES,ES,pero esa es una cuestion psicologica,y bosotros estamos metidos en asuntos historicos-psicologicos-sociales-politicos…¿o sos de los que no creen que la gente no cambia?
Isabel:
El tema no está centrado en que la gente, cambie o no, y vaya que sí cambia, según la música que le toquen!, sino más bien en hacer «desaparecer» de la historia a personajes que ahora resultan molestos para el poder político, que es lo que hizo la Presidenta con Jorge Lanata. Por eso en la figura que describí, cuando Cronos quiere arrancar una página, la historia lo detiene.
Por supuesto, la tentación del gobernante de turno de querer cambiar el pasado, siempre ha existido, aunque probablemente nunca como a partir del 2003, cumpliéndose con eso que había denunciado Orwell: «Quien controla el pasado, controla el futuro, quien controla el presente, controla el pasado.»
Daio:
Voy a tratar de decirlo analizando y sin ser ofensivo…
-Nos está diciendo que la Presidenta *tiene la obligación* de nombrar a una determinada persona, nada más que porque esa persona es alguien que a usted le agrada y porque trabaja en un determinados medios.
-Nos está diciendo que ‘hicieron desaparecer’ a una persona que está en TV TODOS los domingos por canal de aire (y repetidoras), y cuyas ocurrencias por TV se repiten TODOS los días de la semana por Clarín, La Nación y Perfil, así como por sus ediciones online. Y además escribe columnas en todos ellos.
-Es decir que esa persona tiene la absoluta libertad de, entre tantas otras cosas, repetir TODOS los días cuál fue su contribución a Página 12 para que todo el mundo se entere, sin que nadie se lo impida. Ante esas enormes posibilidades (que los pobres mortales no tenemos), que la Presidenta no lo haya nombrado no tiene la más mínima importancia.
-Y repito: ¿ESO es ‘hacerlo desaparecer’?
Me pregunto: ¿primero escribe y deja el pensar para después, o a veces obvia la segunda parte?
«Me pregunto: ¿primero escribe y deja el pensar para después, o a veces obvia la segunda parte?»
¿No sería conveniente que antes de aconsejar a los otros, te fijaras haber si vos seguís tus consejos?
Claro que sigo mis reglas. Escribo poco y pienso antes.
No se dice ‘haber’ sino ‘a ver’. Daio no escribe con faltas de ortografía. ¿Hay un suplente?
¿No será en tu «haber».?
Por supuesto que la Presidenta no tiene la obligación jurídica de mencionar a al primer director fundador de Página, pero también está el otro ámbito de las obligaciones, que ella parece ignorar.
Burlarse, como lo hizo: «La verdad que no quiero olvidarme de nadie, no quiero olvidarme de Mario Wainfeld; no quiero olvidarme de Martín Granovsky, de Cibeira, de Victoria Ginzberg, de Raúl Kollmann, Luis Bruschtein, también ahí está, excelente el artículo sobre medios de comunicación, brutal, de la revista, ¿viste que lo leí? No me vengo sin los deberes pero ni loca, porque me matan encima, mañana me matan.», demuestra su verdadera estatura moral.»
Daio:
Lo de ‘haber’ es muy claro: ‘te fijaras haber si’. Me sorprendió el cambio de estilo, eso es todo.
La Presidenta no se burló. En esa frase hablaba de los que AHORA trabajan allí, y sobre todo los aludía porque sabía que estaban PRESENTES en ese momento. En ese sentido va lo de ‘no quiero olvidarme de…’.
Y repito: dejémonos de sanata.
El acto NO ERA OFICIAL. Era un acto de Página 12.
Nunca vi que un invitado a hablar en un acto ‘tenga’ que nombrar a quien LOS ORGANIZADORES no quieren nombrar.
Y lo lamento mucho, pero sobre ‘estatura moral’ no tenemos mucho que decir.
Todo esto se desencadenó por un periodista que quebró todas las empresas que creó, dejó a todo el mundo en la calle sin indemnización… y vive como rico.
Rául C.
Supongamos que lo de la Presidenta sea así, pero como antes, por ejemplo en el acto del 25 de Mayo, dijo que en 1810 se había abolido la esclavitud, que en esa época no existían los paraguas,cuando en el Museo Histórico Nacional se exhibe uno que había sido de un regidor del cabildo, que tiene en su empuñadura una imagen de Fernando VII, que «la verdadera historia de las escarapelas, esa historia que nos hacían creer cuando éramos chiquitos que te ponían una escarapela y vos ibas con el paragüita que no existía también….no, no, la escarapela se la ponían para identificar a los que eran propios; el que no tenía la escarapela no entraba», cosa que nadie había ocultado, y más aún el autor de esa historia, Bartolomé Mitre, ya la había contado en su Historia de Belgrano y la Revolución de Mayo, amen de hablar de los negros de Angola en relación a Mayo, pienso que está demasiado obsesionada por cambiar el pasado y presentarse como la reveladora de esa historia ocultada, cuyo verdadera trama solo ella parece conocer.
Raul C.: El haber borrado a Jorge Lanata de todo homenaje es una indignidad, en primer término por parte de los actuales periodistas del diario, especialmente los mas viejos.
Muchos de ellos encontraron en el Página/12 de los primeros diez años un lugar donde publicar cuando nadie les quería dar espacio gráfico ni aire.
Página/12 es sinónimo de Lanata y aún hoy conserva el formato que él le dió aunque su contenido hoy sea pésimo periodisticamente hablando.
Después te quejás cuando los llamamos estalinistas, pero que acto mas estalinista que este no puede haber.
Lanata no fué un periodista intrascendente, sacudió por completo las formas de hacer periodismo al punto que su influencia traspasa hoy a todos los diarios.
Si la presidenta lo detesta, podría no haber ido al acto, o podría haber ido y haber marcado su diferencia ideológica o personal con Lanata.
Pero hay algo mas que es repugnante.
Cuando los Kirchner eran aún unos desconocidos a quiénes nadie les daba bola fue Jorge Lanata quién les puso un micrófono en Día D para permitirles darse a conocer.
Yo recuerdo esos programas y el gordo se portó mas que dignamente con ellos sin tener nada para ganar.
Las reescrituras de la historia falseadas nunca funcionan, mas allá de que son moralmente condenables.
Los problemas de derecho laboral que pueda haber tenido con sus empleados no cambian un ápice el mérito y el valor de Jorge Lanata y admás no hacen al fondo de la cuestión.
ZXC, la indignidad de la Empresa privada, no tiene nada que ver con el discurso de un invitado. Nadie dice que no se lo tenía merecido, simplemente politizar una interna periodística me parece de la mas absoluta ignorancia.
En un diario que responde 100% a la linea política del gobierno, que recibe pauta de publicidad oficial prorrateada por mas del precio que cuesta cada ejemplar al público y en en el que algunos periodistas actúan como comisarios políticos, no hay interna periodística posible.
Hoy Pagina/12 es por exelencia el house organ del gobierno , es algo así como la cara culta del gobierno en contraposición a la cara brutal y vulgar que representa 678.
Creo que conoces muy poco lo que está pasando hoy dentro de Pagina/12.
-Por favor: no me venga a decir que cuando P/12 con Lanata defendía los derechos humanos y era de re-izquierda (no había kirchnerismo), a usted le gustaba mucho. No me lo diga porque se me caen las lágrimas, vea… Uno es humano también.
Me lo puedo imaginar en todas las rondas de las Madres, a usted…
-Aquí hay más que problemas de derecho laboral: nadie sabe cómo hizo la guita el apóstol de la decencia. No se si fui claro.
-Un detalle más de la relación entre el diario y Lanata: están peleados desde que NK era un ignoto intendente de Río Gallegos o un ignoto gobernador del culo del mundo. POR ESO NO LO QUIEREN NOMBRAR. Nada que ver con CFK.
-Ahora hay una nueva arma crítica: se dispara contra Cristina por lo que NO dijo o por lo que NO hizo. Claro, con esto hay tema para toda la eternidad. Tato Bores hubiera dicho: ustedes sí que se ganan la guita fácil…
-Si sus amigos de Clarín lo invitan a hablar en un aniversario del diario, dígales que quiere homenajear a Jorge Asís por sus crónicas de Oberdan Rocamora. Seguro que aceptarán encantados. Yo compré Clarín todos los días durante varias décadas, y en esa época lo de Asis, junto con El Loco Chávez y Clemente eran los puntos fuertes del diario.