El ministro de Ciencia, Lino Barañao, aseguró que la nueva planta de producción de fármacos para el cáncer y enfermedades autoinmune, que inauguró ayer la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, le ahorrará al país 250 millones de dólares por año.
El ministro indicó que la planta es la primera en América del Sur que ha sido construida con una inversión conjunta del Estado y un conjunto de empresas.
Ayer, la Presidenta había inaugurado, mediante videoconferencia desde Catamarca, la nueva planta de producción de anticuerpos monoclonales de la firma PharmADN que se encuentra en Munro y demandó una inversión de 15 millones de dólares. El consorcio está conformado por instituciones públicas como INTI, el Conicet, la Universidad Nacional de Quilmes, el Instituto de Oncología Angel H. Roffo y por empresas privadas del Grupo INSUD.
El ministro de Ciencia precisó que la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, dependiente de la cartera, le otorgó al proyecto 7 millones de dólares de subsidio del Fondo Sectorial de Biotecnología 2010.
“Esta planta está dedicada a producir anticuerpos monoclonales que son fármacos que se utilizan para enfermedades como el cáncer, enfermedades autoinmunes. Son de alto costo.”, dijo Barañao, al tiempo que puntualizó que el país gasta unos 250 millones de dólares por año en comprar este tipo de productos.
“La producción de estos fármacos va a permitir ahorrar estas divisas; que los pacientes argentinos puedan ser tratados con un costo menor y además, va a haber un saldo exportable que va a permitir ingresar divisas al país”, aseguró.
En este sentido, el funcionario dijo que “la producción local es posible, porque ha caído la patente para producir estos fármacos, entonces cualquiera puede producirlos mientras siga los estándares de calidad requeridos”.
El ministro destacó la importancia de la creación de un consorcio público-privado, a diferencia de lo que ocurría históricamente con los proyectos, “que se financiaban con fondos relativamente exiguos, tanto del sector público como privado pero por separado”.
Barañao indicó que también se están financiando proyectos en forma similar en otras áreas, como en la nanotecnología y en las tecnologías de información y comunicación.
En cuanto al estado de producción del nuevo laboratorio, el ministro dijo que “se ha montado toda la estructura del laboratorio con tecnología de punta, porque cuenta con los últimos equipamientos y las últimas metodologías a nivel mundial”.
Además, dijo que el plazo firmado para que produzcan al mercado es de tres años desde el inicio, que fue a mediados del año pasado.
Barañao aseguró que se está trabajando para aumentar la producción a niveles que permitan la producción masiva. “Las pruebas de laboratorio ya se han terminado y ahora lo que se está regulando es la planta de producción”, dijo.
El ministro indicó que la planta es la primera en América del Sur que ha sido construida con una inversión conjunta del Estado y un conjunto de empresas.
Ayer, la Presidenta había inaugurado, mediante videoconferencia desde Catamarca, la nueva planta de producción de anticuerpos monoclonales de la firma PharmADN que se encuentra en Munro y demandó una inversión de 15 millones de dólares. El consorcio está conformado por instituciones públicas como INTI, el Conicet, la Universidad Nacional de Quilmes, el Instituto de Oncología Angel H. Roffo y por empresas privadas del Grupo INSUD.
El ministro de Ciencia precisó que la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, dependiente de la cartera, le otorgó al proyecto 7 millones de dólares de subsidio del Fondo Sectorial de Biotecnología 2010.
“Esta planta está dedicada a producir anticuerpos monoclonales que son fármacos que se utilizan para enfermedades como el cáncer, enfermedades autoinmunes. Son de alto costo.”, dijo Barañao, al tiempo que puntualizó que el país gasta unos 250 millones de dólares por año en comprar este tipo de productos.
“La producción de estos fármacos va a permitir ahorrar estas divisas; que los pacientes argentinos puedan ser tratados con un costo menor y además, va a haber un saldo exportable que va a permitir ingresar divisas al país”, aseguró.
En este sentido, el funcionario dijo que “la producción local es posible, porque ha caído la patente para producir estos fármacos, entonces cualquiera puede producirlos mientras siga los estándares de calidad requeridos”.
El ministro destacó la importancia de la creación de un consorcio público-privado, a diferencia de lo que ocurría históricamente con los proyectos, “que se financiaban con fondos relativamente exiguos, tanto del sector público como privado pero por separado”.
Barañao indicó que también se están financiando proyectos en forma similar en otras áreas, como en la nanotecnología y en las tecnologías de información y comunicación.
En cuanto al estado de producción del nuevo laboratorio, el ministro dijo que “se ha montado toda la estructura del laboratorio con tecnología de punta, porque cuenta con los últimos equipamientos y las últimas metodologías a nivel mundial”.
Además, dijo que el plazo firmado para que produzcan al mercado es de tres años desde el inicio, que fue a mediados del año pasado.
Barañao aseguró que se está trabajando para aumentar la producción a niveles que permitan la producción masiva. “Las pruebas de laboratorio ya se han terminado y ahora lo que se está regulando es la planta de producción”, dijo.
