Poco después de tragedia de Once, Cirigliano ordenó quemar documentos de TBA

Argentina
Poco después de tragedia de Once, Cirigliano ordenó quemar documentos de TBA
Quemaron en su fábrica de vagones volquetes llenos de documentación de la compañía. BAE accedió a las fotos que tomaron los trabajadores ese mismo día. En el allanamiento encontraron varios kilos de biblioratos y balances semicalcinados
Estos son los papeles que el dueño de TBA mandó a prender fuego para despegarse de la tragedia de Once
Por Alejandro Bercovich
La denuncia llegó por un llamado anónimo. Justo mientras declaraba el ex secretario de Transporte Juan Pablo Schiavi, la fiscalía a cargo de Federico Delgado supo que en la fábrica de vagones de los Cirigliano –en el partido bonaerense de San Martín– se habían incinerado volquetes enteros llenos de documentos internos de TBA pocos días después del choque que mató a 51 pasajeros del ferrocarril Sarmiento. El juez Claudio Bonadio ordenó un inmediato allanamiento al antiguo predio de Fabricaciones Militares, donde la Policía Federal halló cientos de kilos de papeles, biblioratos, balances y formularios a medio quemar y otros tantos reducidos a cenizas en la caldera del taller. Por la mañana, TBA había presentado un escrito negando haber intentado obstruir la investigación que sigue la Justicia sobre el destino de los subsidios millonarios que embolsó el holding durante años.
El allanamiento fue en Emprendimientos Ferroviarios S.A., el taller donde los Cirigliano fabrican los coches doble piso y refaccionan los vagones Toshiba eléctricos de 1958, como los que circulan habitualmente en el Mitre y el Sarmiento. La policía permaneció en el lugar durante toda la tarde, secuestró toda la documentación que pudo y colocó fajas de clausura en la zona de la caldera.
La quema se produjo durante la madrugada del 19 de marzo, menos de un mes después del choque fatal de Once. Como prueba, además de los restos que permanecían hasta ayer en el taller, la Justicia cuenta con fotos que sacaron sus obreros esa misma mañana, y a las que tuvo acceso exclusivo BAE.
En las imágenes que acompañan a esta nota, cuya fecha y hora quedaron registradas por el teléfono Nokia con que se tomaron, todavía pueden distinguirse listas de trabajadores afectados a tareas sensibles, multas pagadas por la empresa, hojas de balances con subsidios y facturaciones internas entre Emfersa y TBA. Parte de esa documentación ayer estaba mojada en la fosa bajo la caldera, según relataron los obreros a este diario.
El dueño de TBA, de EMFER y del Grupo Plaza, Claudio Cirigliano, había sido detenido anteanoche por orden de Bonadio por “intentar obstruir en la causa” a raíz de la desaparición de documentos que investigaban los peritos contables. Eso motivó a los operarios a dar a conocer el material junto con la denuncia anónima por destrucción de pruebas, que podría incriminar en forma más firme a Cirigliano y a su hermano, Mario, también directivo de TBA.
Según un comunicado que distribuyó TBA a modo de descargo tras la detención de su jefe, los documentos que pedía Bonadio habían sido trasladados de su ubicación original cuando el Gobierno rescindió las concesiones de los ramales Mitre y Sarmiento, porque el edificio ya no pertenecía a la empresa. El descargo, sin embargo, no mencionó a los papeles quemados en EMFER.
“El traslado de la documentación propia de TBA fue consignado en todas las actas labradas en ocasión de la toma de posesión por parte de la unidad de gestión operativa y en diversos escritos que mi parte presentó en autos”, manifestó el abogado de Cirigliano mediante una presentación espontánea ante Bonadio que realizó por la mañana, para intentar eximir a su cliente de la prisión preventiva que ordenó el magistrado.
Uno de los delegados metalúrgicos de EMFER, Pablo Barberán, reveló a BAE que “algunas cosas se quemaron el 19 de marzo y otras quince o veinte días atrás, y también se han llevado carpetas en colectivos”. Luego del allanamiento, el operario relató que los policías “recorrieron toda la planta y los talleres y se sorprendieron cuando vieron una montaña de papeles en una caldera”.
Los trabajadores tampoco tienen idea acerca de su continuidad laboral, porque los talleres no formaban parte de la concesión de TBA y siguen siendo propiedad de los Cirigliano, aunque no les sean útiles sin una línea que operar. En los últimos días recibieron noticias de que no les pagarían los sueldos, que se abonaron en cuotas desde la tragedia de Once. Lo mismo ocurre en la fábrica de carrocerías para ómnibus TATSA, que funciona en el mismo predio y donde la mitad del personal está suspendida, cobrando el 75% de su salario. “Nosotros queremos que el Estado se haga cargo, porque si quiere que los trenes anden bien va a necesitar vagones nuevos”, declaró Barberán.
Incinerador. En las imágenes, tomadas el 19 de marzo a las 7 de la mañana y entregadas a BAE por trabajadores de EMFER, se observa la magnitud de la quema de papeles ordenada por los Cirigliano esa madrugada. Un volquete lleno de cenizas, todavía humeante, a metros de la caldera que se usa en el taller para calentar el agua; varias listas de trabajadores con sus respectivos premios y multas y también hojas de balances y facturas de TBA y EMFER. Buena parte del material fue secuestrado ayer por la Justicia.

Acerca de Nicolás Tereschuk (Escriba)

"Escriba" es Nicolás Tereschuk. Politólogo (UBA), Maestría en Sociologìa Económica (IDAES-UNSAM). Me interesa la política y la forma en que la política moldea lo económico (¿o era al revés?).

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