Estas cosas, no salen en Clarín ni La Nación

Recibí correo de mi amigo Alberto Cruz. Lo publicó porque este tipo de historias, merecen ser contadas y conocidas, aunque a los que dan notas a CNN les moleste.

En nuestro barrio tenemos la suerte (y hemos hecho el trabajo para que esto se dé) de que las organizaciones, escuelas, centros de salud y otros espacios, trabajamos juntos desde hace varios años y sabemos que un logro de cualquiera de nosotros es de todos, porque todos abrimos los espacios a toda la comunidad del barrio. Así tenemos un camino recorrido compartiendo sueños, luchas, dificultades, fracasos, esperanzas y alegrías.

El miércoles pasado en el barrio nos tocó celebrar. Nos fuimos juntando en la escuela especial 516 donde ese día se dió comienzo al programa “orquestas integradas”. Todos salimos con una inmensa alegría y una satisfacción de haber protagonizado un paso más en la extensión de derechos, esta vez para los más pobres como son en nuestros barrios los chicos pobres y discapacitados.

A la tarde, subiendo las fotos al Facebook, recibo un correo de muy mala leche que sin decir claramente su intención tiraba toda la mala onda y el desánimo posible. Por eso se me ocurrió compartir cómo en los barrios se va escribiendo una historia que no les importa mostrar a los interesados en abonar un clima de fastidio. Cuando está de moda Lanata que se pone a la cabeza de un nuevo intento de desprestigiar la política y apelar a esa mezquindad que tenemos de desconfiar de todos y de todo, acá se articula el trabajo de las organizaciones e instituciones barriales con una política pública (bien común) que vuelve a ser instrumento de cambios y transformación de la vida de las personas.

Y cuando 300 o 3.000 caceroleros salen ofendidos por los dólares y pretenden mostrar que marcan el humor del país, acá seguimos celebrando el reconocimiento de la dignidad de personas con nombre y apellido, el levantar vuelo (imaginación, capacidades, caminos de realización personal) de tantos pibes y pibas tanto tiempo olvidados, las pequeñas o no tan pequeñas concreciones de sueños colectivos de quienes hace tiempo comprendieron la trampa del “que cada uno se salve como pueda” y la necesidad de salir juntos, de salvar la tribu, de tomarse de los más rezagados.

Este gobierno tiene errores, pero ha tocado intereses que nunca se tocaron con tanta profundidad y es claro que esto provoque reacciones. El verdadero poder, el económico, el que siempre se escondió, reacciona con todos sus medios y resentimientos. Me preocupa que ese poder que no quiere modificaciones en la estructura del país, los que no quieren dejar de ser “los de arriba”, los que manejan y deciden, los privilegiados, convenza que todo lo que se hace está mal, que los corruptos son otros, no ellos, que está amenazada la democracia cuando se quiere que deje de ser sólo una palabra. Acá yo me siento parte de otra historia y quiero compartirla humildemente con todos mis contactos.

El primer informe:

ORQUESTA EN LA 516
Hace dos años atrás con la red que formamos en Villa Scasso organizamos un concierto en la plaza del barrio invitando a una orquesta de cámara de Glew. Fue un laburo bárbaro pero una experiencia hermosa. Lo hicimos como parte de un camino hacia la concreción de un Centro Cultural para los jóvenes del barrio. 

                (estas fotos son de aquella experiencia que llamamos “Scasso en Concierto”) 


Ninguno pensó en ese momento que hoy podríamos ver nacer nuestra propia orquesta. 

“Orquestas integradas” es un programa del ministerio de Educación que permite el contacto, conocimiento y aprendizaje de los instrumentos de una orquesta por parte de los alumnos de las escuelas especiales. Aspira a la formación de orquestas y coros (por el Programa Orquestas Juveniles ya hay varios en barrios bien populares). Las escuelas reciben todos los instrumentos (gcello, clarinete, violines, trompetas….) y de la misma calidad (los vimos, son buenísimos) y son los chicos los que van probando y eligiendo. 


(chicos de la 516 del barrio y de la 501 de Ramos, que comenzaron a echarle mano a los instrumentos) 


Se articula con la Dirección General de Educación de la Provincia que es la que financia los profesores de cada instrumento y al que los coordina en orquesta. La participación está abierta al barrio para que se integren los chicos y jóvenes que estén interesados y deseen aprender estos instrumentos. Conozco chicos que deseaban aprender este tipo de instrumentos, pero donde iban a ir? Cuánto les iba a costar? A los chicos se les abre nuevas posibilidades para explorar, para expresar, para valorizarse y valorar la experiencia común de hacer música.

Si vieran las caras de los chicos cuando iban arrancándole sonidos a semejantes instrumentos. Y las nuestras cuando León Gieco como invitado de lujo cantó acompañado por las orquestas de los chicos de Florencio Varela y de la Villa Palito.


 (chicas de la Orquesta Juvenil de Villa Palito y León) 


Así fue la tarde del miércoles en este rinconcito de La Matanza. Mucho calor a pesar del frío del día. Y la música recién empieza. Ahora para nosotros queda el trabajo, la organización y el gusto de ponerla en marcha.  Un abrazo.

2 comentarios en «Estas cosas, no salen en Clarín ni La Nación»

  1. Excelente laburo, felicitaciones!
    Porque felicidades están construyendo.
    Es muy bueno que sean éstas las noticias a las que se otorgue importancia.
    Saludos

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