La protesta fue convocada por redes sociales para reclamar seguridad y flexibilidad al cepo del dólar. Foto: LA NACION / Marcelo Gómez
El ruido de las cacerolas volvió a oírse anoche en la ciudad de Buenos Aires. Tal como había ocurrido la semana pasada, un grupo de personas se concentraron en la Plaza de Mayo para llevar sus reclamos al Gobierno.
La convocatoria, realizada nuevamente a través de las redes sociales, llevó demandas de distinto tipo, que van desde la inseguridad y la corrupción hasta las restricciones a la compra de dólares y el cumplimiento del 82% móvil para la actualización jubilatoria.
También hubo pequeñas concentraciones de ciudadanos en algunos puntos de la zona norte de la ciudad, como Recoleta, Barrio Norte y Belgrano.
Sin embargo, el número de participantes fue claramente inferior al de la semana pasada, cuando hubo una nutrida concentración en la Plaza de Mayo.
Pudo haber influido el mal clima, ya que anoche, a la hora de la concentración , la ciudad estaba cubierta por una espesa bruma y una humedad muy marcada.
La mayoría de los manifestantes marcharon desde el cruce de las avenidas Santa Fe y Callao, recorrieron la 9 de Julio y tomaron por Diagonal Norte hasta llegar a la Plaza de Mayo, golpeando cacerolas o sólo aplaudiendo.
En la Plaza de Mayo los esperaban un fuerte vallado y una clara presencia policial.
La semana pasada la movilización generó una fuerte preocupación en el Gobierno, al punto de que para miembros de la oposición ése fue el motivo por el cual se decidió anunciar esa misma noche la decisión del entonces candidato a la Procuración General de la Nación Daniel Reposo de resignar a su postulación.
El jueves pasado , a partir de las 21, la Plaza de Mayo reunía a un nutrido grupo de caceroleros, en lo que era la movilización más importante de este tipo de los últimos veinte días.
Sorpresivamente, después de las 21.30, el secretario de Medios, Alfredo Scoccimarro, anticipó que habría anuncios oficiales.
La promesa se efectivizó una hora más tarde, cuando el propio Scoccimarro se presentó en el salón de conferencias de la Casa Rosada para leer las cuatro cartas con las que Reposo resignó su postulación.
En las últimas semanas se vienen realizando convocatorias espontáneas a través de las redes sociales para protestar contra el Gobierno. Si bien en los primeros intentos la participación fue muy dispersa y escasa, la implementación de mayores restricciones a la compra de dólares sirvió como estímulo para una mayor concurrencia..
El ruido de las cacerolas volvió a oírse anoche en la ciudad de Buenos Aires. Tal como había ocurrido la semana pasada, un grupo de personas se concentraron en la Plaza de Mayo para llevar sus reclamos al Gobierno.
La convocatoria, realizada nuevamente a través de las redes sociales, llevó demandas de distinto tipo, que van desde la inseguridad y la corrupción hasta las restricciones a la compra de dólares y el cumplimiento del 82% móvil para la actualización jubilatoria.
También hubo pequeñas concentraciones de ciudadanos en algunos puntos de la zona norte de la ciudad, como Recoleta, Barrio Norte y Belgrano.
Sin embargo, el número de participantes fue claramente inferior al de la semana pasada, cuando hubo una nutrida concentración en la Plaza de Mayo.
Pudo haber influido el mal clima, ya que anoche, a la hora de la concentración , la ciudad estaba cubierta por una espesa bruma y una humedad muy marcada.
La mayoría de los manifestantes marcharon desde el cruce de las avenidas Santa Fe y Callao, recorrieron la 9 de Julio y tomaron por Diagonal Norte hasta llegar a la Plaza de Mayo, golpeando cacerolas o sólo aplaudiendo.
En la Plaza de Mayo los esperaban un fuerte vallado y una clara presencia policial.
La semana pasada la movilización generó una fuerte preocupación en el Gobierno, al punto de que para miembros de la oposición ése fue el motivo por el cual se decidió anunciar esa misma noche la decisión del entonces candidato a la Procuración General de la Nación Daniel Reposo de resignar a su postulación.
El jueves pasado , a partir de las 21, la Plaza de Mayo reunía a un nutrido grupo de caceroleros, en lo que era la movilización más importante de este tipo de los últimos veinte días.
Sorpresivamente, después de las 21.30, el secretario de Medios, Alfredo Scoccimarro, anticipó que habría anuncios oficiales.
La promesa se efectivizó una hora más tarde, cuando el propio Scoccimarro se presentó en el salón de conferencias de la Casa Rosada para leer las cuatro cartas con las que Reposo resignó su postulación.
En las últimas semanas se vienen realizando convocatorias espontáneas a través de las redes sociales para protestar contra el Gobierno. Si bien en los primeros intentos la participación fue muy dispersa y escasa, la implementación de mayores restricciones a la compra de dólares sirvió como estímulo para una mayor concurrencia..
Siempre fue menor. Esta vez fue menor que menor. Había más gente en la cancha de Boca. Alentando a la U de Chile.
Burdas patrañas. Había como 15, si contamos como caceroludo al vendedor de panchos.
¿hubo cacerolazo ayer? ¿en serio?