Injusticia en el impuesto a las Ganancias

El impuesto a las Ganancias en la Argentina es injusto.
Un empleado en relación de dependencia lo paga, mientras que un millonario que vive de intereses y el dueño de un comercio que opera en negro, no. Esta injusticia es conocida hace años, y sin embargo no hay una reforma a la vista. ¿Por qué? La primera respuesta es que no es la única injusticia. El IVA recaudó $154.237 millones en 2011, contra apenas $33.665 millones del impuesto a las Ganancias personales . Dependemos casi cinco veces más de un impuesto que pagan ricos y pobres cuando consumen que del impuesto progresivo por excelencia. La injusticia que vemos en el impuesto a las ganancias es un reflejo de la injusticia del sistema en su conjunto.
En países más desarrollados pasa lo contrario. En promedio, los países de la OCDE recaudan un 45% de sus impuestos a través del impuesto a las Ganancias personales. En la Argentina en cambio, este impuesto representó apenas el 5,7% de la recaudación nacional y provincial en 2011.
Esta diferencia entre nuestro país y los más desarrollados se debe a tres cuestiones estructurales: 1) la base del impuesto a las Ganancias es menor en la Argentina , porque no están gravadas las ganancias financieras, las ganancias de capital (valorización de activos) y los dividendos; 2) nuestra economía es más informal , con casi 40% de trabajadores en negro, contra 5% en la OCDE; y 3) nuestra distribución del ingreso es más desigual , con los ingresos de la clase media más cercanos a los de los pobres, por lo cual para cualquier nivel de mínimo no imponible el porcentaje de contribuyentes alcanzados será mayor en los países desarrollados . Como los ingresos son más altos en los países más ricos y encima gravan un porcentaje mayor de los ingresos, lo recaudado por persona es mayor. Como la distribución del ingreso es más pareja, más personas están por encima del mínimo no imponible y pagan Ganancias; y como hay más trabajadores en blanco es más fácil detectar los ingresos de las personas.
Entonces: ¿qué hacer? En primer lugar hay que combatir la informalidad , y la tecnología está de nuestro lado. Cuanto más se difunda el comercio electrónico y las tarjetas de crédito, más difícil va a ser evadir. Sin embargo, seguimos manteniendo un impuesto que fomenta las operaciones por fuera del sistema bancario como el impuesto a los débitos y créditos. También necesitamos una reforma tributaria que incluya todos los ingresos en el cálculo del impuesto a las Ganancias.
En ese caso será necesario desgravar las ganancias reinvertidas por las empresas para evitar la doble imposición. La mayor base imponible permitiría bajar las tasas marginales del impuesto, impulsando la inversión.
Estas reformas harían más equitativo y más eficiente al sistema tributario argentino . No es razonable que aumente el impuesto a las Ganancias por el mero hecho de que la inflación aumente los ingresos nominales. Ese camino no hace más que agravar la injusticia y arbitrariedad del esquema actual, y además implica un aumento de impuestos no legislado. Por eso, mientras el Gobierno siga sin reconocer ni combatir la inflación, es necesario actualizar en forma automática el mínimo no imponible de Ganancias.

Acerca de Nicolás Tereschuk (Escriba)

"Escriba" es Nicolás Tereschuk. Politólogo (UBA), Maestría en Sociologìa Económica (IDAES-UNSAM). Me interesa la política y la forma en que la política moldea lo económico (¿o era al revés?).

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