Andrés Manuel López Obrador emitió por la noche su mensaje en el que recomienda esperarFoto Carlos Ramos
Alma E. Muñoz y Roberto Garduño
Periódico La Jornada
Lunes 2 de julio de 2012, p. 10
Andrés Manuel López Obrador sostuvo que no está dicha la última palabra en la apresurada calificación del proceso electoral presidencial, y expuso que será necesario esperar el conteo final de todas las actas.
A las 11:30 de la noche, una vez que Leonardo Valdés Zurita, presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), dio a conocer los conteos rápidos, sin exponer el número de votos contabilizados, y que Felipe Calderón anunció que Enrique Peña Nieto será el próximo presidente, López Obrador emitió un breve mensaje al pueblo de México, donde asegura que será necesario el conteo total de los votos para definir su postura sobre los comicios.
El tabasqueño salió de su casa de campaña pasadas las 11 de la noche en dirección del hotel Hilton, donde una multitud de seguidores lo aguardaba para expresarle su respaldo: ¡Presidente, presidente!¡Si hay imposición habrá revolución!, gritaban a coro los miles de mujeres y hombres congregados en ese lugar.
En uno de los salones del hotel, el candidato expuso su postura, cuyo límite será el respeto a la ley: se tienen que revisar todas las actas y se tienen que conocer los resultados. Vamos a esperar este resultado para emitir en definitiva una postura. Ya se conoce que no hubo la equidad que establece la Constitución en este proceso. Es de dominio público el dinero a raudales, la falta de equidad en los medios de comunicación. Vamos a esperar los resultados definitivos.
Al emitir su mensaje, López Obrador estuvo acompañado por Elena Poniatowska, Cuauhtémoc Cárdenas, Marcelo Ebrard, Javier Jiménez Espriú, Bernardo Bátiz, Juan Ramón de la Fuente y Miguel Ángel Torruco, entre otros.
Reconocimiento a sus seguidores
Reconoció entonces a todos los ciudadanos que lo apoyaron y le dieron su confianza. Todavía no está dicha la última palabra; vamos a actuar como siempre, de manera responsable. Hago un llamado a todos los integrantes de los partidos progresistas, a los integrantes del Morena (Movimiento Regeneración Nacional), a quienes nos representaron en las casillas, para que hagamos el acopio de toda la información. Vamos a tener todos los datos para tener y dar una postura. Es fundamental para el país. Es fundamental que tengamos un recuento de todos los datos.
Horas antes Andrés Manuel López Obrador se había reunido en su casa de campaña con Ebrard, Cárdenas, De la Fuente, Alberto Anaya y Alfonso Romo. Ellos lo respaldaron en la idea de llevar hasta el final el conteo total de los sufragios, e incluso de resolverlo en el terreno judicial.
Después de que Valdés Zurita adelantó media hora el mensaje que había programado para las 11:45 de la noche, y en seguida Felipe Calderón anunció el triunfo de Enrique Peña con fundamento en los conteos rápidos, el candidato del Movimiento Progresista expuso lo siguiente:
Hay información que nosotros tenemos, que indica otra cosa de lo que está diciéndose en lo oficial; no descalifico lo que se está dando a conocer oficialmente. Sencillamente no hay todavía los datos. Hace falta tener el escrutinio legal; hace falta tener legalidad del proceso electoral. Vamos hacia allá. Vamos a tener toda la información y en su momento fijaremos una postura.
Decenas de reporteros y simpatizantes que se encontraban en uno de los salones del hotel Hilton escucharon decir al candidato que agradecía de todo corazón a quienes me han apoyado; quiero decirles que vamos a estar a la altura de las circunstancias, que voy a representarlos como lo merecen los ciudadanos que han confiado en nosotros. No vamos a actuar de ninguna manera de forma irresponsable. Vamos a tener toda la información y en su momento vamos a informar al pueblo de México sobre el resultado de esta elección.
Al finalizar su intervención, López Obrador se retiró del hotel rumbo a su casa de campaña para posteriormente trasladarse a su domicilio particular.
Por su parte Cárdenas Solórzano, al retirarse, respondió a la pregunta de cómo Felipe Calderón decretó que Enrique Peña Nieto será el próximo presidente: se adelantó a reconocer su fracaso, simplemente.
Roberto Garduño y Alma Muñoz
Periódico La Jornada
Lunes 2 de julio de 2012, p. 10
La complejidad de la jornada electoral por la Presidencia de la República permeó el ambiente en torno al círculo cercano de Andrés Manuel López Obrador, candidato del Movimiento Progresista. El silencio y la escasez de información marcaron la mayor parte del proceso.
Por la mañana, Andrés Manuel López Obrador llegó a la casilla 1234 de la sección electoral 356, en avenida Insurgentes Sur. Su esposa, Beatriz Gutiérrez; sus hijos, José Ramón, Gonzalo, Andrés Manuel y el pequeño Jesús Ernesto lo acompañaron a emitir el voto.
Sereno, respondió que en el país habría concordia una vez que se concretara el triunfo; llamó a los ciudadanos a votar, y auguró que por la noche habría fiesta nacional.
Una vez que desayunó con su familia en casa, el candidato presidencial salió a su casa de campaña, y antes de subir a su automóvil respondió que él votó por su amigo, el escritor José María Pérez Gay. Como se recordará, en 2006 votó por Carlos Monsiváis. Su esposa Beatriz dijo que López Obrador votó así porque no le gustaba sufragar por sí mismo.
Así, el candidato se dirigió a su oficina de la colonia Roma, donde permaneció tres horas, para regresar –otra vez– a su casa, donde comió con su esposa. También a su domicilio particular llegó el empresario Alfonso Romo.
Alrededor de las cuatro de la tarde, cuando se abatía un diluvio sobre la ciudad de México, López Obrador regresó a su casa de campaña para esperar el desenlace de la jornada. Llegó solo. Ahí, una hora después, se presentó Alfonso Romo.
Para entonces, afuera de la casa de campaña, sobre la avenida San Luis Potosí, comenzaron a concentrase familias. Una señora, acompañada de sus dos hijas que viven en Tlalnepantla, estado de México, preguntaba: ¿Vamos a ganar? Verdad que sí?
En torno de la casona, el ambiente entre los periodistas se percibía de desconcierto. Ningún integrante del equipo de campaña del candidato se asomaba, y la duda agobiaba más que la espera de horas en la calle. Únicamente el dirigente nacional del PRD, Jesús Zambrano, salió en dirección de las oficinas de su partido y adujo que habría que esperar y tener calma.
Aun así, los reporteros de la televisión se ubicaban para trasmitir la salida del candidato en dirección del hotel Hilton de la Alameda. Mientras desplegaban sus cámaras sobre la banqueta para captar la nota, un hombre joven acompañado de su esposa les gritó: ¡Medios vendidos! ¡Corruptos! ¡Si nos hacen fraude, ahora si habrá estallido social!”
Los simpatizantes del tabasqueño seguían acercándose al lugar. Coreaban: Es un honor estar con Obrador, El pueblo votó y Obrador fue el ganador!¡Si hay imposición habrá revolución!
Justo a las 6:15 de la tarde aparcó frente a la puerta principal una Suburban blanca, de la que descendieron Marcelo Ebrard, Cuauhtémoc Cárdenas, Juan Ramón de la Fuente y Lázaro Cárdenas. Serios, ingresaron al domicilio de San Luis Potosí y Córdoba.
Quince minutos después, los cuatro visitantes salieron con otro ánimo: Cuauhtémoc Cárdenas sonrió, y Marcelo Ebrard indicó: estamos felices.
Después de las siete, Alfonso Romo abandonó la casa de campaña. Y la espera por el candidato continuó.
A esa hora, en el PRD, Zambrano anunciaba que el triunfo era inobjetable en el Distrito Federal y las gubernaturas de Morelos y Tabasco. Sobre Andrés Manuel López Obrador, con más de 10 puntos de diferencia a estas alturas, igualmente, habiendo terminado la jornada electoral, estamos con los datos preliminares de salida, podemos decir que hemos ganado el estado de México, Oaxaca, Puebla, Tlaxcala, Hidalgo, Michoacán y Zacatecas; estamos a la espera de que termine en Baja California y Quintana Roo.
A las 9:20 de la noche otra vez llegaron a la casa de campaña Marcelo Ebrard, Cuauhtémoc Cárdenas, Juan Ramón de la Fuente, Manuel Camacho y Lázaro Cárdenas. Con rostros adustos entraron al domicilio, mientras la gente que se concentró gritaba: ¡Presidente, presidente!
AMLO resiste la guerra mediática y asegura que en los resultados de ayer nada es sólido
Blanche Petrich
Periódico La Jornada
Lunes 2 de julio de 2012, p. 11
El eco de lo que Andrés Manuel López Obrador repitió y prometió tantas veces en las plazas repletas, frente a multitud de seguidores –No les voy a fallar– se mantuvo gravitando detrás de las puertas de su cuartel de campaña, durante la larga, posiblemente amarga deliberación que sostuvo con sus aliados.
Y se sostuvo, pese a las presiones de las fuerzas adversas de siempre, las televisoras, las voces del priísmo y del panismo; a pesar incluso del fuego amigo de los izquieridstas políticamente correctos; a contracorriente de la sorda exigencia que se expresó de muchas formas una vez que los medios de comunicación soltaron la avalancha de sus encuestas de salida, que daban la victoria a Enrique Peña Nieto por puntos porcentuales diversos, de cinco a 10 por ciento, algunos hasta más. En fin, que AMLO reconociera su derrota.
Al final prevaleció la voluntad de López Obrador: No está dicha la última palabra, sentenció puntual, cuando finalmente compareció ante la prensa en el hotel Hilton Alameda. Y para refrendar la imagen de un movimiento progresista unido, lo acompañó todo el arcoiris de su coalición: Manuel Camacho Solís –como cabeza de grupo del pragmatismo–, el jefe de Gobierno Marcelo Ebrard, el ex rector de la UNAM Juan Ramón de la Fuente –dirigentes a quienes la comentocracia televisiva sobrelleva con mayor cordialidad que al candidato. Pero también los tres Cárdenas –Cuauhtémoc, quien desde los años 80 ha hecho una trayectoria similar a la de AMLO, ex candidato presidencial defraudado, ex jefe de Gobierno del Distrito Federal y durante años reconocido como líder moral de las izquierdas, y sus hijos, el ex gobernador de Michoacán Lázaro y Cuauhtémoc Cárdenas Batel.
Todos ellos, sobreponiéndose a la tensión de las horas anteriores, apoyaron la posición de López Obrador: no reconocer resultado alguno sin contar con mayor certeza sobre los datos preliminares. “Porque efectivamente –reconoció Camacho Solís antes de abordar su camioneta– nuestras propias encuestas arrojan números muy diferentes a los oficiales.
Cuatro de la tarde. López Obrador y sus dos hijos mayores arriban a la casa amarilla que, esquina en San Luis Potosí y Córdoba, en la colonia Roma, la que ha sido su reducto durante siete años, dos campañas. Sólo lo acompaña su amigo, el empresario regiomontano Alfonso Romo.
En la calle esperan, bajo el chipi chipi y la amenaza de aguacero, el cuerpo de prensa que lo ha acompañado en su largo recorrido por todos los municipios del país. Pero no hay una sola corriente de información que indique lo que ocurre en el interior. El presidente del PRD, Jesús Zambrano, quien por cierto no tuvo muy buenas cuentas que rendir, pues ya para entonces se sabía que la maquinaria de su partido fue incapaz de cubrir con representantes la totalidad de las casillas, como había prometido –de hecho se cubrió apenas la mitad– llegó un rato y luego partió a la sede del partido.
Alrededor de las siete de la noche, cuando falta una hora para que se suelte la granizada de encuestas de salida de los medios electrónicos, sus eternos atacantes, empiezan a llegar las principales figuras de la coalición: Manuel Camacho Solís, Marcelo Ebrard, Juan Ramón de la Fuente, Cárdenas y sus hijos.
La encerrona se prolonga. Quienes conocen la dinámica de esta fuerza política prevén una reunión complicada. Revisan sus propios datos; cotejan resultados parciales de la capital –ahora más que nunca bastión incontestable de las izquierdas–, analizan y evalúan reportes de anomalías e irregularidades. Sobre todo, tratan de definir cuál sería el paso a dar una vez que el candidato decida salir de la casa de campaña para confrontar a la opinión pública en un escenario que no es el que esperaba.
Andrés Manuel López Obrador emitió ayer su voto en la casilla 1234, ubicada en la avenida Insurgentes Sur y CopilcoFoto Carlos Ramos
Nueve de la noche. Desde el campo enemigo arrecia el bombardeo. Una hora antes de lo que había programado, la panista Josefina Vázquez Mota, con un partido que a todas luces se ha desplomado en todo el país, salió a la palestra –temblorosa– para reconocer la ventaja de Peña Nieto. Es sin duda una medida de presión para forzar una salida similar desde la cancha del Movimiento Progresista.
Las versiones que corren son diversas: que AMLO no saldrá de su cuartel sino hasta que el presidente del IFE, Leonardo Valdés, anuncie los conteos rápidos. Que convocará a sus seguidores al Zócalo. Que adentro el fuego amigo arrecia y sus compañeros de ruta le exigen una postura prudente y madura, aceptando la ventaja de Peña Nieto. Que de plano dejará plantados a los periodistas que por centenares lo esperan ya en el Hilton.
Al final, las piezas se acomodan. Cinco minutos antes de las 11, el vocero César Yáñez le abre paso. AMLO sale tranquilo, saluda. En el vehículo escucha a Valdés informando el triunfo de Peña Nieto sin detallles. Y él, ya frente a la prensa, emite su posición: nada es sólido, no hay certezas, nadie puede decir aún la última palabra.
La jornada, lluviosa, complicada, había empezado con un gesto de fraternidad que pinta a dos hombres de cuerpo completo:
El voto de Andrés Manuel López Obrador fue para José María Pérez Gay, el amigo, el consejero, el que pudo haber sido el canciller en un gobierno progresista. Por su lealtad a toda prueba, por haberlo acompañado en su causa arriesgando aun el alejamiento de amigos cercanos que siempre han fruncido la nariz frente al movimiento lopezobradorista, y también por cierto pudor, debido al cual AMLO, en comicios anteriores, nunca ha podido votar por sí mismo. En 2000, como candidato a jefe de Gobierno del DF, votó por el estudioso del sindicalismo mexicano Rodolfo Peña. En 2006, como favorito en la contienda presidencial, emitió su voto por el escritor Carlos Monsiváis. Ahora, por quien llama mi hermano.
Por los rumbos de Coyoacán, Pérez Gay –quien transita por un periodo difícil, con la salud mermada– correspondió al gesto. En silla de ruedas, acompañado por un enfermero y su esposa, Lilia Rosbach, se acercó a su casilla, en Centenario 28, para emitir su voto: por AMLO, por supuesto.
López Obrador hizo de la mayor parte de esta jornada un día privado, en familia. Por la mañana acudió a desayunar con sus hijos, y juntos salieron, a pie, a votar a la casilla que les correspondió, en Insurgentes Sur y Copilco. De ahí, a su casa, con su esposa, Beatriz Gutiérrez, y un visitante, el empresario Alfonso Romo.
No se supo más de él hasta que llegó, ya a media tarde, a su casa de campaña en la Roma. Puertas cerradas a la prensa; la espera fue larga. Habitantes de la colonia, que ya se saben vecinos del Peje, se acercaron a cobijarlo, animarlo con sus gritos: Si hay imposición habrá revolución. Para echar relajo cuando las muchachas vieron aparecer a los jóvenes retoños del candidato: ¡Suegro, suegro! Y para replegarse ante las primeras gotas de lluvia: “Ahorita venimos, vamos por las matracas –se despedía a gritos la matriarca del grupo–, pero les encargamos al Peje, no nos vayan a volver a robar la elección”.
Por la noche, Vázquez Mota convocó a una reunión para admitir que los resultados no le eran favorablesFoto Jesús Villaseca
Georgina Saldierna, Claudia Herrera y Patricia Muñoz
Periódico La Jornada
Lunes 2 de julio de 2012, p. 12
La candidata presidencial del Partido Acción Nacional (PAN), Josefina Vázquez Mota, reconoció anoche que los resultados electorales no le son favorables y se comprometió a respetarlos como demócrata que dijo ser.
Antes de que el Instituto Federal Electoral (IFE) difundiera las cifras preliminares de los comicios, expuso que el voto es el instrumento por medio del cual los ciudadanos se expresan y deciden quién los habrá de gobernar. Con los sufragios, la población ha hablado hoy y a los contendientes nos corresponde acatar el resultado de las urnas, enfatizó.
Luego de que se conocieron mediciones extraoficiales de la jornada de este domingo, en las que el PAN no sólo perdió Los Pinos, sino también las gubernaturas de Morelos y Jalisco, y únicamente retuvo la de Guanajuato, la abanderada del blanquiazul anunció que su partido actuará responsablemente y cuidará que el nuevo gobierno cumpla sus promesas y compromisos. De hecho, puntualizó que dichas autoridades tienen la oportunidad y la gran responsabilidad de actuar.
Agradeció el voto que recibió de millones de ciudadanos y resaltó que con el liderazgo que le dan esos sufragios se mantendrá vigilante de que cristalicen las reformas estructurales “e impedir el retorno del autoritarismo, el imperio de la corrupción y la impunidad.
Es tiempo de exigir al gobierno rendición de cuentas y que no se rinda frente al crimen organizado. Es tiempo de la reconstrucción de la paz, subrayó en un mensaje la ex secretaria de Desarrollo Social, quien llegó a la sede nacional del PAN antes de las ocho de la noche; dialogó brevemente con integrantes de la cúpula y luego se trasladó al auditorio Manuel Gómez Morín.
Llegó al recinto con su esposo, Sergio Ocampo, y sus hijas, así como el dirigente Gustavo Madero; el senador Santiago Creel; el ex secretario de Hacienda Ernesto Cordero; el coordinador de los senadores, José González Morfín, y miembros de su equipo de campaña, como Roberto Gil, Julio di Bella, el vocero Juan Ignacio Zavala y los responsables de comunicación Irma Pia y Maximiliano Cortázar, entre otros.
La mayoría de los panistas subieron al estrado y mantuvieron la seriedad a la que obliga una derrota como la que tuvieron. Sólo Vázquez Mota lució sonriente y relajada.
Ante unos 300 militantes que a última hora llegaron a la sede nacional del PAN, Josefina Vázquez Mota evitó entrar a las causas que provocaron la debacle electoral. Cada quien tendrá que hacer una valoración profunda de lo que hizo y lo que se dejó de hacer. Pero el partido está obligado a rencontrar su origen ciudadano y transformarse, subrayó.
No hay permiso para el desaliento. A partir de hoy empezamos a construir la victoria de 2018, añadió en su intervención, en la que incluso consideró que lo sucedido al instituto político no es una derrota, sino el principio de una mayor unidad y de un replanteamiento integral.
La ex secretaria de Educación Pública pidió a los jóvenes que no se rindan y sigan adelante. No tienen permiso para la desesperanza. De igual manera expuso que éste no es el fin de una campaña, sino el principio de una campaña ciudadana.
Por su lado, el dirigente Gustavo Madero hizo un reconocimiento a la candidata presidencial, destacó el esfuerzo que realizó y dijo que ha sido una gran líder. Sus palabras fueron seguidas por aplausos y consignas en favor de la aspirante a Los Pinos, quien para entonces ya había dialogado con el presidente Felipe Calderón.
Ratificó que el PAN acepta los resultados electorales, tras reconocer que obligan a una reflexión profunda, con el fin de que el partido pueda rencontrarse con la ciudadanía.
Coincidió con Vázquez Mota en que el panismo se mantendrá vigilante de que la alternancia no signifique un retroceso y reivindicó los logros del gobierno de Felipe Calderón, los cuales serán defendidos y un referente.
Por la mañana, al emitir su voto en el municipio de Huixquilucan, la candidata presidencial del PAN pidió a los ciudadanos votar sin miedo y con toda libertad; denunciar las irregularidades que detectara, y al Instituto Federal Electoral (IFE) que cumpla su mandato de vigilar los comicios.
La ex secretaria de Educación Pública llegó a la casilla acompañada de su esposo y sus tres hijas, Celia, María José y Montserrat, y dijo sentirse alegre, fuerte, tranquila y serena, en medio de aplausos y porras de simpatizantes que caminaban por el lugar o hacían fila para acceder a las urnas.
Sin la presencia de Margarita Zavala, quien fue reingresada al hospital al haber recaído en sus problemas de la vista, ni de Gustavo Madero, dirigente del PAN, quien se encontraba en una casilla especial esperando sufragar, Vázquez Mota pidió a los partidos políticos estar a la altura de las circunstancias. Tras dialogar con la prensa se retiró a su domicilio, donde se mantuvo hasta las 19 horas, cuando se dirigió a la sede del blanquiazul.
En el inmueble hubo poco movimiento de militantes durante el día, y los que llegaron se refugiaron en el tercer piso. Por la tarde, poco a poco, fueron llegando sus simpatizantes, después de que se anunció que la candidata pronunciaría un mensaje.
En el centro de votación ubicado en la avenida Coyoacán, colonia Del Valle, donde tuvo que esperar cuatro horas para sufragar, Madero Muñoz expuso que su permanencia en la presidencia del partido no depende de los resultados de estas elecciones; es una decisión que está tomada por el Consejo Nacional, y concluye en diciembre de 2013, subrayó.
A su vez, el coordinador de la campaña de Josefina Vázquez Mota, Roberto Gil, hizo un llamado a los gobernadores del Partido Revolucionario Institucional a que se comportara con altura de miras y sentido democrático y dejara que los ciudadanos decidieran en libertad, sin presiones y sin ejercicio de coacción del voto.
La candidata de Acción Nacional acudió por la mañana a votar en una casilla instalada en la colonia La Herradura. Allí solicitó a los ciudadanos denunciar cualquier anomalíaFoto Guillermo Sologuren
Claudia Herrera y Georgina Saldierna
Periódico La Jornada
Lunes 2 de julio de 2012, p. 13
El joven vigía, como fue bautizado Felipe Calderón cuando era dirigente del Partido Acción Nacional (PAN), advertía hace 15 años con pesar: O somos capaces de generar un gobierno panista o seremos una alternancia de paso, un mero corrector transitorio. Ayer se hizo realidad su temor: Acción Nacional fue arrasado –como lo describieron los miembros del cuarto de guerra de Josefina Vázquez Mota, sobre su tercer lugar– y así tras dos sexenios perderá la Presidencia.
Entre los consejeros panistas que escucharon al Presidente aquel 2 de agosto de 1997, día en que hizo su premonición, no estaba Vázquez Mota, quien ni siquiera militaba en el blanquiazul. Ella llegó con la ola foxista. Este domingo, con la claridad de que no pudo alargar la estancia del panismo en Los Pinos, la candidata habló varios minutos por teléfono con Calderón. Gracias, Presidente, gracias Presidente, escucharon algunos que decía al llegar a la sede nacional del blanquiazul.
Ella, como cabeza de los josefinistas, y él, de los calderonistas, antagónicos antes de la campaña e integrados de último momento, habrán hecho su balance. Aunque en su discurso la abanderada nunca mencionó a Calderón y lanzó una advertencia: Cada quien tendrá que hacer una valoración de lo que hizo y dejó de hacer: el partido está obligado a rencontrar su origen ciudadano y transformarse.
El duelo
Los panistas sabían de la derrota, pero tenían la esperanza de lograr el segundo lugar, confiaban algunos. Con esta certeza, Vázquez Mota prefirió vivir el duelo en su casa, en Huixquilucan y al lado de su familia. Por eso la conversación con Calderón tuvo lugar alrededor de las siete de la noche, en el trayecto hacia la sede nacional panista.
Para cumplir con el ritual, quizá más por una cuestión de imagen, en el patio de la colonia Del Valle se montó un templete para el festejo, donde había luces, meseros, canapés y bebidas. Pero las señales eran claras. Los videos de la campaña se exhibían sin audio y el Huapango de Moncayo –ese que se escuchó cuando las rechiflas a Calderón en Bellas Artes– dejó de sonar como a las cuatro de la tarde. En el bar lounge VIP comenzaron a amontonarse los sillones, nadie los iba a usar.
A esa hora no había simpatizantes en las oficinas del partido, salvo los empleados. En el cuartel de la calle de Sacramento, Roberto Gil Zuarth, Max Cortázar, Juan Ignacio Zavala y todo el equipo de la campaña revisaban las encuestas y corroboraban la debacle. Enrique Peña Nieto va arriba ocho puntos, soltaban sin dar más detalles, aunque a esas alturas ya se habían despedido del segundo lugar.
En la derrota el silencio fue la primera respuesta de los panistas.
Con gestos de abatimiento Cecilia Romero, Luis Felipe Bravo Mena y Juan Molinar Horcasitas –quien reapareció aunque Vázquez Mota se había deslindado de él– caminaron rápidamente por el lobby del edificio de su partido y se escurrieron de la prensa.
Lo único que los panistas presumían públicamente –en redes sociales porque, ni se asomaban a los pasillos– era que estaban viendo la final de la Eurocopa.
Ya perdido el estado de Morelos, el gobernador Marco Adame hizo un último llamado a votar, pero no dejó de celebrar los resultados del futbol: ¡Qué partido dio España ante Italia, Campeón!. Para rematar, el calderonista Javier Lozano, quien quedó en tercer lugar en busca de ser senador de Puebla, también festejó el gran e histórico triunfo de España 4-0 sobre Italia en la final de la Eurocopa. Felicidades a ambas escuadras y a sus aficionados.
Aún con el teléfono en la mano y charlando con el Presidente, Vázquez Mota entró al estacionamiento a bordo de una camioneta y junto con sus colaboradores revisó las líneas del discurso en el que reconoció que los números no le favorecían.
Vestida con saco azul turquesa y falda negra salió al auditorio Manuel Gómez Morín rodeada de los integrantes de su equipo y del dirigente del PAN, Gustavo Madero. Los hombres más cercanos del presidente, como Ernesto Cordero y Rafael Giménez, el encuestador de confianza de Los Pinos, no ocultaban la tristeza, incluso Cortázar, prefirió quedarse atrás de Zavala para no hacer visible su congoja.
Hay que darle ánimo a la gente, resumía un calderonista sobre la decisión de mostrarse fuertes y hasta festivos, porque se escuchaban muchas porras de ¡Josefina, Josefina tu historia no termina! y ella no dejaba de sonreír ni de saludar con la palma de la mano.
La ex titular de Educación Pública adelantó su mensaje dos horas. Originalmente iba a hablar a las 22:30 horas, pero los números eran tan contundentes que no tenía sentido esperar a los conteos rápidos del Instituto Federal Electoral (IFE). Es una lección para el mismo PRI y para el PRD. Cuando sabe uno que perdió, perdió y punto, comentaban entre sí los más próximos a la candidata.
Sus primeras lecturas sobre esta caída, que implicó retener sólo Guanajuato, perder bastiones históricos como Jalisco y sus tres delegaciones capitalinas, indicaban que el voto del miedo que generaba Andrés Manuel López Obrador nunca se vino con nosotros. Se acabó acumulando con Peña”, aunque otros hablaban de que el voto útil panista terminó del lado del mexiquense.
Por eso, desde ahora comenzaron los ajustes de cuentas. Lo que hizo Fox no tiene madre, expresó un ex integrante del gabinete de Calderón y añadió que Madero está en una posición incómoda para mantenerse al frente del partido, porque si bien el equipo de Vázquez Mota es responsable de este desastre, el líder del partido es de todo, porque el pesar de los panistas obedece además a que Peña Nieto gobernará con menos contrapesos que ellos calculan que por lo menos tendrá mayoría en el Senado aunque quizá se dé mayor equilibrio en la de Diputados.
Jesús Aranda, Fabiola Martínez y Alonso Urrutia
Periódico La Jornada
Lunes 2 de julio de 2012, p. 13
El Instituto Federal Electoral (IFE) informó que fueron instaladas prácticamente 100 por ciento de las de 143 mil 132 casillas previstas y que los incidentes reportados fueron menores, sin consecuencia para la jornada comicial, por lo que la organización electoral fue histórica.
En casi todas las casillas hubo uno o más representantes partidistas y en 97.6 por ciento asistieron los ciudadanos capacitados para fungir como funcionarios; sólo 2.4 por ciento de las mesas registraron la asistencia de menos de cuatro funcionarios.
El proceso de escrutinio y cómputo de votos estuvo a cargo de los ciudadanos previamente elegidos y capacitados por el IFE en 90.2 por ciento de las mesas receptoras del voto, es decir, sólo se incorporó en 9.8 de los casos a ciudadanos que se hallaban formados para sufragar.
La cobertura de los representantes de los partidos políticos llegó a 98.85 por ciento, lo que a juicio de los funcionarios electorales constituye una de las garantías más importantes de certeza y vigilancia de la elección.
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) tuvo presencia en 91.52 por ciento de las casillas; seguido del Partido Acción Nacional (PAN), 70.23 por ciento; Partido del Trabajo (50.90); Nueva Alianza (50.40); el Partido de la Revolución Democrática (PRD), 50.35 por ciento; Partido Verde (41.21), y el Movimiento Ciudadano, con 28.6 por ciento.
La queja recurrente de algunos consejeros –y de decenas de jóvenes que se apostaron toda la tarde afuera del IFE– fue la insuficiencia, también histórica, de boletas en las casillas especiales; ello debido a que la ley prevé la instalación de sólo cinco casillas por distrito electoral, cada una con 750 boletas para la elección presidencial.
Por la noche, el único incidente violento, con saldo de varios heridos, que reconoció el IFE fue el ocurrido en Rincón Chamula, Chiapas, que provocó la suspensión de la votación en nueve casillas del consejo distrital 02 con cabecera en Bochil. Ahí se perdieron los paquetes electorales de tres casillas federales.
Desde las ocho de la mañana, al instalarse el consejo, el presidente de este órgano, Leonardo Valdés, convocó a los candidatos presidenciales a respetar el veredicto de las urnas porque, sostuvo, estas elecciones serán las más limpias, equitativas, transparentes e imparciales que hemos organizado.
Las únicas voces discordantes en el recuento exitoso del IFE fueron las de Herón Escobar, representante del Partido del Trabajo, y la del senador perredistas Pablo Gómez. El primero advirtió que no puede percibir ningún indicio de ambiente festivo, pacífico, seguro, transparente que nos prometieron durante meses.
Pese a denuncias de fraude, observadores internacionales vieron comicios normales
Observadores internacionales, poco antes de comenzar sus trabajosFoto Marco Peláez
Fernando Camacho Servín
Periódico La Jornada
Lunes 2 de julio de 2012, p. 14
Aunque dijeron tener conocimiento de las denuncias sobre un posible fraude electoral, realizado mediante la compra y coacción del voto, la mayoría de los observadores extranjeros en los comicios ofrecieron un panorama optimista de los sufragios realizados ayer, pero llamaron a esperar los resultados finales para emitir una opinión definitiva sobre el mismo.
El director de la misión de observación electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA), César Gaviria, afirmó que en términos generales las votaciones transcurrieron con normalidad, y desestimó las versiones sobre un posible intento de desvirtuar la voluntad popular.
Ante la pregunta de por qué 71 por ciento de los mexicanos creen posible un fraude –según reveló una encuesta reciente de la asociación Latinbarómetro–, el ex presidente colombiano señaló que quienes recelan de las instituciones comiciales están pensando en el pasado, ya que en la actualidad el sistema electoral es bastante sólido y robusto.
Si bien admitió que había inconformidad y enojo por la falta de boletas en un gran número de casillas especiales, Gaviria consideró que los fallos se debieron a que los ciudadanos acudieron a sufragar de manera copiosa, y reiteró que la OEA no recibió ninguna denuncia importante.
Por su parte, María García, representante de la misión de observadores electorales del Movimiento Binacional por la Esperanza –integrado por migrantes de origen latinoamericano que viven en Estados Unidos–, indicó que sí han escuchado denuncias sobre compra y coacción del voto en varias entidades, aunque dijo no saber de qué magnitud es el fenómeno.
La desconfianza es natural por lo que ha pasado en otras elecciones, donde ha habido acciones intimidatorias. Los señalamientos de compra de votos habrá que documentarlos e investigarlos en su momento, pero creemos que esto va a ser superado por el resto de los votos de los mexicanos, aseveró.
Dentro de todo, podría decirse que ha sido un proceso aceptable. Nos parece muy bien el voto de los migrantes del Distrito Federal por vía electrónica, y creo que todavía se podrían implementar algunas mejoras tecnológicas para votar en el extranjero, dijo.
Rafael Eduardo Orduña Vargas, observador del gobierno de Costa Rica, coincidió en señalar que las votaciones de ayer no presentaron contrastes demasiado marcados o irregularidades serias.
Hemos visto los aspectos normales, digamos. No hemos identificado problemas, sino más bien una participación ciudadana respetuosa, responsable, que habla bien de una sociedad mexicana que se decidió a participar y manifestar su voluntad, consideró.
Con respecto al tema de la compra de votos, Orduña admitió no saber demasiado del tema, pues llegó el jueves anterior a la ciudad de México, aunque indicó que se trata de denuncias comunes en otros procesos electorales en América Latina.
Este es un debate latente. El otro día le decía a alguien que en Latinoamérica las instituciones cambian de forma más rápida que los ciudadanos, y la dimensión cultural de ello tiene que ver con la forma en que nosotros aprendemos de esos cambios, subrayó.
En general, la percepción que tenemos desde afuera es que México ha hecho grandes esfuerzos para modernizar su sistema electoral. Para esta votación hay un particular interés sobre cómo pusieron en marcha su modelo de comunicación política, y tratar de entender cómo incide esto en el sistema de partidos.
Sólo los ciudadanos pueden conseguir que se respeten los votos: Cárdenas Solórzano
De la Redacción
Periódico La Jornada
Lunes 2 de julio de 2012, p. 14
Personajes de los sectores político, académico y religioso acudieron ayer a emitir su voto. También los ex presidentes participaron en esta jornada y de diversas formas exhortaron a los aspirantes a encabezar el Poder Ejecutivo a respetar los resultados de las elecciones.
Al salir de la casilla, Ernesto Zedillo afirmó que los verdaderos demócratas se conocen en la derrota, no en la victoria. Dijo que el país cuenta con instituciones electorales ejemplares que han hecho un trabajo extraordinario, con lo que nuestra democracia es vigorosa y ejemplar.
En Guanajuato, Vicente Fox Quesada vaticinó que el país cambiará después de la elección de este domingo, como ocurrió hace 12 años cuando él asumió la Presidencia de la República. El voto entonces fue por México, el voto hoy es por México y por los y las mexicanas.
Ya sin manifestarse en favor de alguno de los candidatos presidenciales como lo hizo anteriormente por el priísta Enrique Peña Nieto, el ex mandatario panista hizo un llamado a los candidatos a asumir una postura democrática y respetar los resultados de los comicios. Debemos ponernos a trabajar por el país a partir de mañana .
En Michoacán, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano consideró que no había indicios de fraude electoral, pero todo es posible dijo. Cuestionado sobre si confía en el Instituto Federal Electoral (IFE), planteó que su confianza está en los ciudadanos, porque a nadie se le puede dar un cheque en blanco; confío en la organización de la gente, es lo único que garantiza que el voto se respete.
Aunque era temprano cuando Cárdenas acudió a emitir su voto, comentó que un triunfo del Partido Revolucionario Institucional (PRI) no sería un retroceso, lo importante es que se cuenten los votos y se cuenten bien, y el que gana, gana, y el que pierde, pierde. Enseguida, señaló que su expectativa estaba en el triunfo de Andrés Manuel López Obrador y en formar parte de su gabinete como director de Pemex.
El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, José Narro Robles, consideró que independientemente de quien resultase triunfador del proceso electoral, debe estar consciente que México necesita un cambio en el modelo de desarrollo económico y social, un cambio que asegure mayores recursos y posibilidades para dar una prioridad más alta a la educación, a la ciencia.
Ese cambio, agregó, debe fortalecer los derechos de las personas, dar mayor seguridad a la gente, y en general, que nos permita avanzar como requiere el país. Narro también confió en que los candidatos acepten el resultado de la contienda y no se dé ningún conflicto poselectoral, pues cuando los partidos políticos y candidatos se someten al escrutinio y voluntad de la gente, han de aceptar el veredicto de los ciudadanos.
El secretario de Gobernación, Alejandro Poiré, estaba más ocupado en las tareas de seguridad y comentó que en las primeras horas de la jornada se habían reportado incidentes aislados. Asimismo, reiteró que el gobierno federal estaba preparado para garantizar a los ciudadanos su seguridad a la hora de emitir su voto. Para ello, dijo, se desplegó un amplio operativo con las fuerzas policiacas federales y locales.
El arzobispo primado de México, Norberto Rivera Carrera, confió en que se respeten las votaciones y que la prioridad de los ganadores sea convocar a la unidad. También celebró la afluencia de votantes y calificó la jornada electoral como un día de fiesta, porque los ciudadanos podemos expresarnos libremente y votar por las personas que creemos pueden hacer el mejor gobierno.
El obispo de Saltillo, Raúl Vera, también opinó que al país le urge un cambio, pues nadie está de acuerdo con que la democracia siga siendo herida o que sigan las muertes y desapariciones.
La jornada comicial también fue el contexto de reapariciones de políticos, como el ex gobernador de Coahuila Humberto Moreira Valdés, a quien se le vio anteriormente hace siete meses, cuando dejó la dirigencia nacional del PRI por el escándalo del endeudamiento en Coahuila. Ayer fue a votar y dijo estar tranquilo, pues como mandatario estatal no hice ninguna travesura. Sin dar nombres, se consideró traicionado por personas a las que quieres y en las que confías, y dijo esperar que tras la elección de este domingo, el asunto de la deuda estatal se resuelva pronto.
El ex gobernador de Veracruz Fidel Herrera Beltrán también reapareció para votar y comentar que en su momento se defenderá de las acusaciones en su contra sobre su presunta relación con el empresario Francisco Colorado Cessa, detenido en Estados Unidos por supuestamente lavar dinero para el cártel de Los Zetas.
Molestia por la tardanza de varias horas para sufragar, en Churubusco y La VigaFoto Alfredo Domínguez
Elizabeth Velasco, Matilde Pérez, Carolina Gómez y Patricia Muñoz
Periódico La Jornada
Lunes 2 de julio de 2012, p. 15
En la jornada electoral de ayer predominaron en la ciudad de México la apertura tardía de casillas y las protestas por la calidad de la tinta indeleble y por la imposibilidad de sufragar en los centros de votación especiales debido al gran número de votantes y la limitada disponibilidad de boletas. Además, en algunas casillas del norte y sur se detectaron grupos de acarreados que presuntamente pertenecían al PRI, y la entrega de despensas.
Antes de la apertura de los centros receptores la gente ya se encontraba formada en espera de emitir su voto. Hubo molestia porque los representantes de las casillas tardaron para hacer la instalación de éstas y contar las boletas y el material para sufragar.
Debido a la tardanza durante la apertura, algunas personas abandonaron las filas y manifestaron que volverían más tarde.
Alrededor de las 13:30 horas, cuando cayó una fuerte lluvia en el Distrito Federal, decenas de casillas cerraron sus puertas y suspendieron momentáneamente las votaciones. Los espacios habilitados para el proceso tuvieron que adecuarse con plásticos, cambio de lugar de mesas y sillas, resguardo de urnas de la lluvia y otras modificaciones de última hora, para evitar que se mojaran las papeletas.
En otras, la gente permaneció guarecida con sus paraguas e impermeables, principalmente en las casillas especiales.
Conflictos
Precisamente en ese tipo de casillas fue donde se detectaron mayores conflictos, enojo y protestas de los votantes, debido a que sólo se abrieron 37 centros especiales, cada uno con únicamente 750 boletas para sufragar por presidente de la República.
En la mayoría de estas casillas las boletas se terminaron alrededor de las 13 horas, pero hubo algunas en las que a las 9 de la mañana había enormes filas y se le informó a mucha gente que no podía votar pues no había papelería.
En el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México varios ciudadanos se quedaron sin votar, por lo cual decidieron hacer una lista con sus nombres, fotos y tomar videos como prueba de los hechos. De esa manera, señalaron, dejaremos constancia de que no nos dejaron votar. Otro grupo de ciudadanos se organizaba para interponer una denuncia ante la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales (Fepade), porque el sistema del IFE no garantizó que pudiéramos sufragar.
Un hecho similar se presentó en la casilla de la sección 526, ubicada en avenida Taxqueña 1320, colonia Campestre Churubusco, a un costado de la Central de Autobuses del Sur. Ahí los ciudadanos externaron su molestia con gritos de ¡Fraude, fraude, luego de que no pudieron votar. Las boletas se agotaron debido que llegaron varios camiones con sufragantes de la tercera edad.
Después de no poder votar, los ciudadanos acordaron trasladarse a las instalaciones del Instituto Federal Electoral (IFE) para exigir que les dieran boletas adicionales para ejercer su derecho.
En la casilla especial 4787, ubicada en el Hospital General de México, colonia Doctores, la gente no pudo sufragar y amenazó con cerrar avenida Cuauhtémoc.
En la casilla 3219, ubicada en avenida Copilco, esquina Insurgentes, había al menos mil 500 personas formadas para votar. Los ciudadanos tardaron hasta ocho horas para hacerlo, debido a que sólo había una computadora para localizar los datos de los electores, quienes improvisaron una forma de conteo, anotando en su mano con un plumón los números progresivos para evitar colados.
Una situación similar se presentó en la casilla 328 especial, instalada en avenida Coyoacán, donde incluso el presidente nacional del PAN, Gustavo Madero, tardó casi cinco horas para votar, y ya no pudo llegar con la candidata presidencial Josefina Vázquez Mota, para acompañarla a la salida de su domicilio. Madero mostró a las cámaras el número 46 que había marcado en su mano.
La tardanza fue la regla general en la apertura de las casillas. Los electores se quejaban de la desorganización y lentitud en el proceso para emitir el voto.
Algunos representantes de las casillas dieron información distorsionada, al señalar que si se usaba crayón para votar por presidente, el voto se anulaba, pues únicamente estaba permitido usar el lápiz; ese fue el caso de la casilla de la sección 4595, básica, ubicada en Lerdo y Flores Magón.
También hubo quejas por la calidad de la tinta, ya que se borraba a las pocas horas y simplemente con lavarse las manos.
Otro fenómeno que se dio en las casillas 1214, básica y contiguas, en la colonia Pueblo San Pedro Zacatenco, fue la detección de personas vestidas de civil que, sin identificarse, repartieron despensas en los alrededores de la casilla; algunos eran votantes inscritos en ese sitio.
En la casilla 1041, formada por una básica y dos contiguas, en la escuela Betancourt de la colonia Barrio La Purísima, pasado el mediodía llegó un grupo de acarreados, alrededor de 25 presuntamente del PRI, quienes emitieron su voto después de hablar con el representante de ese partido.
Arturo García Hernández
Periódico La Jornada
Lunes 2 de julio de 2012, p. 15
Durante la jornada electoral, las redes sociales en Internet se convirtieron en el principal espacio de denuncia de irregularidades en prácticamente todo el país.
Decenas, tal vez cientos de testimonios, fotografías y videos circularon profusamente documentando robo de urnas, proselitismo en torno a las casillas, agresiones, entrega de despensas, amenazas y coacción del voto. Prácticamente todas las denuncias señalaban a militantes del PRI como autores de las anomalías.
Entre los incontables testimonios cabe como ejemplo el video grabado con teléfono celular y difundido por Facebook por Paula Haro Poniatowska, en el cual la hija de la escritora Elena Poniatowska cuestiona a un grupo de hombres en Yucatán –cada uno con playera idéntica– que llevan a votar a la gente y presuntamente le dicen por quien sufragar.
A su vez, Daniel Flores Magón –descendiente de esa familia de revolucionarios– compartió un video de YouTube del canal de RazzielTamayo que muestra imágenes tomadas en Coatzacoalcos, en que se observa una bodega en la que un grupo de individuos regala despensas a los votantes. Cuando se ven sorprendidos, insultan y agreden a los observadores electorales del movimiento #YoSoy132, ante la impasibilidad de la policía.
Son sólo dos ejemplos entre los muchos que inundan las redes sociales sobre lo que la usuaria de Twitter Adelita de Villa ?@ScatNu denominó “un tsunami de ilegalidades”.
Desde antes de la apertura de casillas, la jornada electoral fue el tema constante en Twitter, Facebook y YouTube. Además de los previsibles mensajes de apoyo o rechazo a uno y otro candidatos, durante la mañana muchos de los comentarios eran para reclamar la tardía apertura de casillas o para invitar a ejercer el voto.
En las primeras horas, políticos y funcionarios empezaron a mostrarse activos en Twitter. La procuradora Marisela Morales escribió: Inició la jornada electoral. Es tiempo de ejerecer nuestro derecho democrático a votar. Eruviel Ávila, gobernador priísta del estado de México, expresó su reconocimiento a quienes participan en este elección y, con menos pudor, Tatiana Clouthier anunció que su marido ya había votado “y tendrá cuchichichi porque lo hizo por #amlo presidente”.
Además de los miles de usuarios anónimos que empezaron a expresarse al respecto, hubo un momento en que salieron a dar la cara personalidades del espectáculo. La conductora Galilea Montijo, de Televisa, dijo a su millón 937 mil seguidores que acababa de votar por los diputados del Verde para que sus propuestas se hagan realidad. En el mismo sentido, la cantante Anahí, producto de la misma televisora, indicó a sus 4 millones 555 mil seguidores: Me gusta mucho lo de vales de medicina y ayudar a la gente que por eso mi voto es verde.
El actor Gael García Bernal refrendaba su preferencia electoral ante el millón 143 mil tuiteros que lo siguen: Informe de medio tiempo: voté por AMLO. Ya lo sabían, pero me da mucho orgullo decirlo. En el mismo sentido, la cantante y compositora Julieta Venegas anunció a sus dos millones 350 mil seguidores: Pues el voto es secreto, pero igual se los digo, mi voto fue por AMLO. Y con mucho amor por mi país.Continue reading at http://www.jornada.unam.mx/2012/07/02/politica/016n1pol .
Alma E. Muñoz y Roberto Garduño
Periódico La Jornada
Lunes 2 de julio de 2012, p. 10
Andrés Manuel López Obrador sostuvo que no está dicha la última palabra en la apresurada calificación del proceso electoral presidencial, y expuso que será necesario esperar el conteo final de todas las actas.
A las 11:30 de la noche, una vez que Leonardo Valdés Zurita, presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), dio a conocer los conteos rápidos, sin exponer el número de votos contabilizados, y que Felipe Calderón anunció que Enrique Peña Nieto será el próximo presidente, López Obrador emitió un breve mensaje al pueblo de México, donde asegura que será necesario el conteo total de los votos para definir su postura sobre los comicios.
El tabasqueño salió de su casa de campaña pasadas las 11 de la noche en dirección del hotel Hilton, donde una multitud de seguidores lo aguardaba para expresarle su respaldo: ¡Presidente, presidente!¡Si hay imposición habrá revolución!, gritaban a coro los miles de mujeres y hombres congregados en ese lugar.
En uno de los salones del hotel, el candidato expuso su postura, cuyo límite será el respeto a la ley: se tienen que revisar todas las actas y se tienen que conocer los resultados. Vamos a esperar este resultado para emitir en definitiva una postura. Ya se conoce que no hubo la equidad que establece la Constitución en este proceso. Es de dominio público el dinero a raudales, la falta de equidad en los medios de comunicación. Vamos a esperar los resultados definitivos.
Al emitir su mensaje, López Obrador estuvo acompañado por Elena Poniatowska, Cuauhtémoc Cárdenas, Marcelo Ebrard, Javier Jiménez Espriú, Bernardo Bátiz, Juan Ramón de la Fuente y Miguel Ángel Torruco, entre otros.
Reconocimiento a sus seguidores
Reconoció entonces a todos los ciudadanos que lo apoyaron y le dieron su confianza. Todavía no está dicha la última palabra; vamos a actuar como siempre, de manera responsable. Hago un llamado a todos los integrantes de los partidos progresistas, a los integrantes del Morena (Movimiento Regeneración Nacional), a quienes nos representaron en las casillas, para que hagamos el acopio de toda la información. Vamos a tener todos los datos para tener y dar una postura. Es fundamental para el país. Es fundamental que tengamos un recuento de todos los datos.
Horas antes Andrés Manuel López Obrador se había reunido en su casa de campaña con Ebrard, Cárdenas, De la Fuente, Alberto Anaya y Alfonso Romo. Ellos lo respaldaron en la idea de llevar hasta el final el conteo total de los sufragios, e incluso de resolverlo en el terreno judicial.
Después de que Valdés Zurita adelantó media hora el mensaje que había programado para las 11:45 de la noche, y en seguida Felipe Calderón anunció el triunfo de Enrique Peña con fundamento en los conteos rápidos, el candidato del Movimiento Progresista expuso lo siguiente:
Hay información que nosotros tenemos, que indica otra cosa de lo que está diciéndose en lo oficial; no descalifico lo que se está dando a conocer oficialmente. Sencillamente no hay todavía los datos. Hace falta tener el escrutinio legal; hace falta tener legalidad del proceso electoral. Vamos hacia allá. Vamos a tener toda la información y en su momento fijaremos una postura.
Decenas de reporteros y simpatizantes que se encontraban en uno de los salones del hotel Hilton escucharon decir al candidato que agradecía de todo corazón a quienes me han apoyado; quiero decirles que vamos a estar a la altura de las circunstancias, que voy a representarlos como lo merecen los ciudadanos que han confiado en nosotros. No vamos a actuar de ninguna manera de forma irresponsable. Vamos a tener toda la información y en su momento vamos a informar al pueblo de México sobre el resultado de esta elección.
Al finalizar su intervención, López Obrador se retiró del hotel rumbo a su casa de campaña para posteriormente trasladarse a su domicilio particular.
Por su parte Cárdenas Solórzano, al retirarse, respondió a la pregunta de cómo Felipe Calderón decretó que Enrique Peña Nieto será el próximo presidente: se adelantó a reconocer su fracaso, simplemente.
Roberto Garduño y Alma Muñoz
Periódico La Jornada
Lunes 2 de julio de 2012, p. 10
La complejidad de la jornada electoral por la Presidencia de la República permeó el ambiente en torno al círculo cercano de Andrés Manuel López Obrador, candidato del Movimiento Progresista. El silencio y la escasez de información marcaron la mayor parte del proceso.
Por la mañana, Andrés Manuel López Obrador llegó a la casilla 1234 de la sección electoral 356, en avenida Insurgentes Sur. Su esposa, Beatriz Gutiérrez; sus hijos, José Ramón, Gonzalo, Andrés Manuel y el pequeño Jesús Ernesto lo acompañaron a emitir el voto.
Sereno, respondió que en el país habría concordia una vez que se concretara el triunfo; llamó a los ciudadanos a votar, y auguró que por la noche habría fiesta nacional.
Una vez que desayunó con su familia en casa, el candidato presidencial salió a su casa de campaña, y antes de subir a su automóvil respondió que él votó por su amigo, el escritor José María Pérez Gay. Como se recordará, en 2006 votó por Carlos Monsiváis. Su esposa Beatriz dijo que López Obrador votó así porque no le gustaba sufragar por sí mismo.
Así, el candidato se dirigió a su oficina de la colonia Roma, donde permaneció tres horas, para regresar –otra vez– a su casa, donde comió con su esposa. También a su domicilio particular llegó el empresario Alfonso Romo.
Alrededor de las cuatro de la tarde, cuando se abatía un diluvio sobre la ciudad de México, López Obrador regresó a su casa de campaña para esperar el desenlace de la jornada. Llegó solo. Ahí, una hora después, se presentó Alfonso Romo.
Para entonces, afuera de la casa de campaña, sobre la avenida San Luis Potosí, comenzaron a concentrase familias. Una señora, acompañada de sus dos hijas que viven en Tlalnepantla, estado de México, preguntaba: ¿Vamos a ganar? Verdad que sí?
En torno de la casona, el ambiente entre los periodistas se percibía de desconcierto. Ningún integrante del equipo de campaña del candidato se asomaba, y la duda agobiaba más que la espera de horas en la calle. Únicamente el dirigente nacional del PRD, Jesús Zambrano, salió en dirección de las oficinas de su partido y adujo que habría que esperar y tener calma.
Aun así, los reporteros de la televisión se ubicaban para trasmitir la salida del candidato en dirección del hotel Hilton de la Alameda. Mientras desplegaban sus cámaras sobre la banqueta para captar la nota, un hombre joven acompañado de su esposa les gritó: ¡Medios vendidos! ¡Corruptos! ¡Si nos hacen fraude, ahora si habrá estallido social!”
Los simpatizantes del tabasqueño seguían acercándose al lugar. Coreaban: Es un honor estar con Obrador, El pueblo votó y Obrador fue el ganador!¡Si hay imposición habrá revolución!
Justo a las 6:15 de la tarde aparcó frente a la puerta principal una Suburban blanca, de la que descendieron Marcelo Ebrard, Cuauhtémoc Cárdenas, Juan Ramón de la Fuente y Lázaro Cárdenas. Serios, ingresaron al domicilio de San Luis Potosí y Córdoba.
Quince minutos después, los cuatro visitantes salieron con otro ánimo: Cuauhtémoc Cárdenas sonrió, y Marcelo Ebrard indicó: estamos felices.
Después de las siete, Alfonso Romo abandonó la casa de campaña. Y la espera por el candidato continuó.
A esa hora, en el PRD, Zambrano anunciaba que el triunfo era inobjetable en el Distrito Federal y las gubernaturas de Morelos y Tabasco. Sobre Andrés Manuel López Obrador, con más de 10 puntos de diferencia a estas alturas, igualmente, habiendo terminado la jornada electoral, estamos con los datos preliminares de salida, podemos decir que hemos ganado el estado de México, Oaxaca, Puebla, Tlaxcala, Hidalgo, Michoacán y Zacatecas; estamos a la espera de que termine en Baja California y Quintana Roo.
A las 9:20 de la noche otra vez llegaron a la casa de campaña Marcelo Ebrard, Cuauhtémoc Cárdenas, Juan Ramón de la Fuente, Manuel Camacho y Lázaro Cárdenas. Con rostros adustos entraron al domicilio, mientras la gente que se concentró gritaba: ¡Presidente, presidente!
AMLO resiste la guerra mediática y asegura que en los resultados de ayer nada es sólido
Blanche Petrich
Periódico La Jornada
Lunes 2 de julio de 2012, p. 11
El eco de lo que Andrés Manuel López Obrador repitió y prometió tantas veces en las plazas repletas, frente a multitud de seguidores –No les voy a fallar– se mantuvo gravitando detrás de las puertas de su cuartel de campaña, durante la larga, posiblemente amarga deliberación que sostuvo con sus aliados.
Y se sostuvo, pese a las presiones de las fuerzas adversas de siempre, las televisoras, las voces del priísmo y del panismo; a pesar incluso del fuego amigo de los izquieridstas políticamente correctos; a contracorriente de la sorda exigencia que se expresó de muchas formas una vez que los medios de comunicación soltaron la avalancha de sus encuestas de salida, que daban la victoria a Enrique Peña Nieto por puntos porcentuales diversos, de cinco a 10 por ciento, algunos hasta más. En fin, que AMLO reconociera su derrota.
Al final prevaleció la voluntad de López Obrador: No está dicha la última palabra, sentenció puntual, cuando finalmente compareció ante la prensa en el hotel Hilton Alameda. Y para refrendar la imagen de un movimiento progresista unido, lo acompañó todo el arcoiris de su coalición: Manuel Camacho Solís –como cabeza de grupo del pragmatismo–, el jefe de Gobierno Marcelo Ebrard, el ex rector de la UNAM Juan Ramón de la Fuente –dirigentes a quienes la comentocracia televisiva sobrelleva con mayor cordialidad que al candidato. Pero también los tres Cárdenas –Cuauhtémoc, quien desde los años 80 ha hecho una trayectoria similar a la de AMLO, ex candidato presidencial defraudado, ex jefe de Gobierno del Distrito Federal y durante años reconocido como líder moral de las izquierdas, y sus hijos, el ex gobernador de Michoacán Lázaro y Cuauhtémoc Cárdenas Batel.
Todos ellos, sobreponiéndose a la tensión de las horas anteriores, apoyaron la posición de López Obrador: no reconocer resultado alguno sin contar con mayor certeza sobre los datos preliminares. “Porque efectivamente –reconoció Camacho Solís antes de abordar su camioneta– nuestras propias encuestas arrojan números muy diferentes a los oficiales.
Cuatro de la tarde. López Obrador y sus dos hijos mayores arriban a la casa amarilla que, esquina en San Luis Potosí y Córdoba, en la colonia Roma, la que ha sido su reducto durante siete años, dos campañas. Sólo lo acompaña su amigo, el empresario regiomontano Alfonso Romo.
En la calle esperan, bajo el chipi chipi y la amenaza de aguacero, el cuerpo de prensa que lo ha acompañado en su largo recorrido por todos los municipios del país. Pero no hay una sola corriente de información que indique lo que ocurre en el interior. El presidente del PRD, Jesús Zambrano, quien por cierto no tuvo muy buenas cuentas que rendir, pues ya para entonces se sabía que la maquinaria de su partido fue incapaz de cubrir con representantes la totalidad de las casillas, como había prometido –de hecho se cubrió apenas la mitad– llegó un rato y luego partió a la sede del partido.
Alrededor de las siete de la noche, cuando falta una hora para que se suelte la granizada de encuestas de salida de los medios electrónicos, sus eternos atacantes, empiezan a llegar las principales figuras de la coalición: Manuel Camacho Solís, Marcelo Ebrard, Juan Ramón de la Fuente, Cárdenas y sus hijos.
La encerrona se prolonga. Quienes conocen la dinámica de esta fuerza política prevén una reunión complicada. Revisan sus propios datos; cotejan resultados parciales de la capital –ahora más que nunca bastión incontestable de las izquierdas–, analizan y evalúan reportes de anomalías e irregularidades. Sobre todo, tratan de definir cuál sería el paso a dar una vez que el candidato decida salir de la casa de campaña para confrontar a la opinión pública en un escenario que no es el que esperaba.
Andrés Manuel López Obrador emitió ayer su voto en la casilla 1234, ubicada en la avenida Insurgentes Sur y CopilcoFoto Carlos Ramos
Nueve de la noche. Desde el campo enemigo arrecia el bombardeo. Una hora antes de lo que había programado, la panista Josefina Vázquez Mota, con un partido que a todas luces se ha desplomado en todo el país, salió a la palestra –temblorosa– para reconocer la ventaja de Peña Nieto. Es sin duda una medida de presión para forzar una salida similar desde la cancha del Movimiento Progresista.
Las versiones que corren son diversas: que AMLO no saldrá de su cuartel sino hasta que el presidente del IFE, Leonardo Valdés, anuncie los conteos rápidos. Que convocará a sus seguidores al Zócalo. Que adentro el fuego amigo arrecia y sus compañeros de ruta le exigen una postura prudente y madura, aceptando la ventaja de Peña Nieto. Que de plano dejará plantados a los periodistas que por centenares lo esperan ya en el Hilton.
Al final, las piezas se acomodan. Cinco minutos antes de las 11, el vocero César Yáñez le abre paso. AMLO sale tranquilo, saluda. En el vehículo escucha a Valdés informando el triunfo de Peña Nieto sin detallles. Y él, ya frente a la prensa, emite su posición: nada es sólido, no hay certezas, nadie puede decir aún la última palabra.
La jornada, lluviosa, complicada, había empezado con un gesto de fraternidad que pinta a dos hombres de cuerpo completo:
El voto de Andrés Manuel López Obrador fue para José María Pérez Gay, el amigo, el consejero, el que pudo haber sido el canciller en un gobierno progresista. Por su lealtad a toda prueba, por haberlo acompañado en su causa arriesgando aun el alejamiento de amigos cercanos que siempre han fruncido la nariz frente al movimiento lopezobradorista, y también por cierto pudor, debido al cual AMLO, en comicios anteriores, nunca ha podido votar por sí mismo. En 2000, como candidato a jefe de Gobierno del DF, votó por el estudioso del sindicalismo mexicano Rodolfo Peña. En 2006, como favorito en la contienda presidencial, emitió su voto por el escritor Carlos Monsiváis. Ahora, por quien llama mi hermano.
Por los rumbos de Coyoacán, Pérez Gay –quien transita por un periodo difícil, con la salud mermada– correspondió al gesto. En silla de ruedas, acompañado por un enfermero y su esposa, Lilia Rosbach, se acercó a su casilla, en Centenario 28, para emitir su voto: por AMLO, por supuesto.
López Obrador hizo de la mayor parte de esta jornada un día privado, en familia. Por la mañana acudió a desayunar con sus hijos, y juntos salieron, a pie, a votar a la casilla que les correspondió, en Insurgentes Sur y Copilco. De ahí, a su casa, con su esposa, Beatriz Gutiérrez, y un visitante, el empresario Alfonso Romo.
No se supo más de él hasta que llegó, ya a media tarde, a su casa de campaña en la Roma. Puertas cerradas a la prensa; la espera fue larga. Habitantes de la colonia, que ya se saben vecinos del Peje, se acercaron a cobijarlo, animarlo con sus gritos: Si hay imposición habrá revolución. Para echar relajo cuando las muchachas vieron aparecer a los jóvenes retoños del candidato: ¡Suegro, suegro! Y para replegarse ante las primeras gotas de lluvia: “Ahorita venimos, vamos por las matracas –se despedía a gritos la matriarca del grupo–, pero les encargamos al Peje, no nos vayan a volver a robar la elección”.
Por la noche, Vázquez Mota convocó a una reunión para admitir que los resultados no le eran favorablesFoto Jesús Villaseca
Georgina Saldierna, Claudia Herrera y Patricia Muñoz
Periódico La Jornada
Lunes 2 de julio de 2012, p. 12
La candidata presidencial del Partido Acción Nacional (PAN), Josefina Vázquez Mota, reconoció anoche que los resultados electorales no le son favorables y se comprometió a respetarlos como demócrata que dijo ser.
Antes de que el Instituto Federal Electoral (IFE) difundiera las cifras preliminares de los comicios, expuso que el voto es el instrumento por medio del cual los ciudadanos se expresan y deciden quién los habrá de gobernar. Con los sufragios, la población ha hablado hoy y a los contendientes nos corresponde acatar el resultado de las urnas, enfatizó.
Luego de que se conocieron mediciones extraoficiales de la jornada de este domingo, en las que el PAN no sólo perdió Los Pinos, sino también las gubernaturas de Morelos y Jalisco, y únicamente retuvo la de Guanajuato, la abanderada del blanquiazul anunció que su partido actuará responsablemente y cuidará que el nuevo gobierno cumpla sus promesas y compromisos. De hecho, puntualizó que dichas autoridades tienen la oportunidad y la gran responsabilidad de actuar.
Agradeció el voto que recibió de millones de ciudadanos y resaltó que con el liderazgo que le dan esos sufragios se mantendrá vigilante de que cristalicen las reformas estructurales “e impedir el retorno del autoritarismo, el imperio de la corrupción y la impunidad.
Es tiempo de exigir al gobierno rendición de cuentas y que no se rinda frente al crimen organizado. Es tiempo de la reconstrucción de la paz, subrayó en un mensaje la ex secretaria de Desarrollo Social, quien llegó a la sede nacional del PAN antes de las ocho de la noche; dialogó brevemente con integrantes de la cúpula y luego se trasladó al auditorio Manuel Gómez Morín.
Llegó al recinto con su esposo, Sergio Ocampo, y sus hijas, así como el dirigente Gustavo Madero; el senador Santiago Creel; el ex secretario de Hacienda Ernesto Cordero; el coordinador de los senadores, José González Morfín, y miembros de su equipo de campaña, como Roberto Gil, Julio di Bella, el vocero Juan Ignacio Zavala y los responsables de comunicación Irma Pia y Maximiliano Cortázar, entre otros.
La mayoría de los panistas subieron al estrado y mantuvieron la seriedad a la que obliga una derrota como la que tuvieron. Sólo Vázquez Mota lució sonriente y relajada.
Ante unos 300 militantes que a última hora llegaron a la sede nacional del PAN, Josefina Vázquez Mota evitó entrar a las causas que provocaron la debacle electoral. Cada quien tendrá que hacer una valoración profunda de lo que hizo y lo que se dejó de hacer. Pero el partido está obligado a rencontrar su origen ciudadano y transformarse, subrayó.
No hay permiso para el desaliento. A partir de hoy empezamos a construir la victoria de 2018, añadió en su intervención, en la que incluso consideró que lo sucedido al instituto político no es una derrota, sino el principio de una mayor unidad y de un replanteamiento integral.
La ex secretaria de Educación Pública pidió a los jóvenes que no se rindan y sigan adelante. No tienen permiso para la desesperanza. De igual manera expuso que éste no es el fin de una campaña, sino el principio de una campaña ciudadana.
Por su lado, el dirigente Gustavo Madero hizo un reconocimiento a la candidata presidencial, destacó el esfuerzo que realizó y dijo que ha sido una gran líder. Sus palabras fueron seguidas por aplausos y consignas en favor de la aspirante a Los Pinos, quien para entonces ya había dialogado con el presidente Felipe Calderón.
Ratificó que el PAN acepta los resultados electorales, tras reconocer que obligan a una reflexión profunda, con el fin de que el partido pueda rencontrarse con la ciudadanía.
Coincidió con Vázquez Mota en que el panismo se mantendrá vigilante de que la alternancia no signifique un retroceso y reivindicó los logros del gobierno de Felipe Calderón, los cuales serán defendidos y un referente.
Por la mañana, al emitir su voto en el municipio de Huixquilucan, la candidata presidencial del PAN pidió a los ciudadanos votar sin miedo y con toda libertad; denunciar las irregularidades que detectara, y al Instituto Federal Electoral (IFE) que cumpla su mandato de vigilar los comicios.
La ex secretaria de Educación Pública llegó a la casilla acompañada de su esposo y sus tres hijas, Celia, María José y Montserrat, y dijo sentirse alegre, fuerte, tranquila y serena, en medio de aplausos y porras de simpatizantes que caminaban por el lugar o hacían fila para acceder a las urnas.
Sin la presencia de Margarita Zavala, quien fue reingresada al hospital al haber recaído en sus problemas de la vista, ni de Gustavo Madero, dirigente del PAN, quien se encontraba en una casilla especial esperando sufragar, Vázquez Mota pidió a los partidos políticos estar a la altura de las circunstancias. Tras dialogar con la prensa se retiró a su domicilio, donde se mantuvo hasta las 19 horas, cuando se dirigió a la sede del blanquiazul.
En el inmueble hubo poco movimiento de militantes durante el día, y los que llegaron se refugiaron en el tercer piso. Por la tarde, poco a poco, fueron llegando sus simpatizantes, después de que se anunció que la candidata pronunciaría un mensaje.
En el centro de votación ubicado en la avenida Coyoacán, colonia Del Valle, donde tuvo que esperar cuatro horas para sufragar, Madero Muñoz expuso que su permanencia en la presidencia del partido no depende de los resultados de estas elecciones; es una decisión que está tomada por el Consejo Nacional, y concluye en diciembre de 2013, subrayó.
A su vez, el coordinador de la campaña de Josefina Vázquez Mota, Roberto Gil, hizo un llamado a los gobernadores del Partido Revolucionario Institucional a que se comportara con altura de miras y sentido democrático y dejara que los ciudadanos decidieran en libertad, sin presiones y sin ejercicio de coacción del voto.
La candidata de Acción Nacional acudió por la mañana a votar en una casilla instalada en la colonia La Herradura. Allí solicitó a los ciudadanos denunciar cualquier anomalíaFoto Guillermo Sologuren
Claudia Herrera y Georgina Saldierna
Periódico La Jornada
Lunes 2 de julio de 2012, p. 13
El joven vigía, como fue bautizado Felipe Calderón cuando era dirigente del Partido Acción Nacional (PAN), advertía hace 15 años con pesar: O somos capaces de generar un gobierno panista o seremos una alternancia de paso, un mero corrector transitorio. Ayer se hizo realidad su temor: Acción Nacional fue arrasado –como lo describieron los miembros del cuarto de guerra de Josefina Vázquez Mota, sobre su tercer lugar– y así tras dos sexenios perderá la Presidencia.
Entre los consejeros panistas que escucharon al Presidente aquel 2 de agosto de 1997, día en que hizo su premonición, no estaba Vázquez Mota, quien ni siquiera militaba en el blanquiazul. Ella llegó con la ola foxista. Este domingo, con la claridad de que no pudo alargar la estancia del panismo en Los Pinos, la candidata habló varios minutos por teléfono con Calderón. Gracias, Presidente, gracias Presidente, escucharon algunos que decía al llegar a la sede nacional del blanquiazul.
Ella, como cabeza de los josefinistas, y él, de los calderonistas, antagónicos antes de la campaña e integrados de último momento, habrán hecho su balance. Aunque en su discurso la abanderada nunca mencionó a Calderón y lanzó una advertencia: Cada quien tendrá que hacer una valoración de lo que hizo y dejó de hacer: el partido está obligado a rencontrar su origen ciudadano y transformarse.
El duelo
Los panistas sabían de la derrota, pero tenían la esperanza de lograr el segundo lugar, confiaban algunos. Con esta certeza, Vázquez Mota prefirió vivir el duelo en su casa, en Huixquilucan y al lado de su familia. Por eso la conversación con Calderón tuvo lugar alrededor de las siete de la noche, en el trayecto hacia la sede nacional panista.
Para cumplir con el ritual, quizá más por una cuestión de imagen, en el patio de la colonia Del Valle se montó un templete para el festejo, donde había luces, meseros, canapés y bebidas. Pero las señales eran claras. Los videos de la campaña se exhibían sin audio y el Huapango de Moncayo –ese que se escuchó cuando las rechiflas a Calderón en Bellas Artes– dejó de sonar como a las cuatro de la tarde. En el bar lounge VIP comenzaron a amontonarse los sillones, nadie los iba a usar.
A esa hora no había simpatizantes en las oficinas del partido, salvo los empleados. En el cuartel de la calle de Sacramento, Roberto Gil Zuarth, Max Cortázar, Juan Ignacio Zavala y todo el equipo de la campaña revisaban las encuestas y corroboraban la debacle. Enrique Peña Nieto va arriba ocho puntos, soltaban sin dar más detalles, aunque a esas alturas ya se habían despedido del segundo lugar.
En la derrota el silencio fue la primera respuesta de los panistas.
Con gestos de abatimiento Cecilia Romero, Luis Felipe Bravo Mena y Juan Molinar Horcasitas –quien reapareció aunque Vázquez Mota se había deslindado de él– caminaron rápidamente por el lobby del edificio de su partido y se escurrieron de la prensa.
Lo único que los panistas presumían públicamente –en redes sociales porque, ni se asomaban a los pasillos– era que estaban viendo la final de la Eurocopa.
Ya perdido el estado de Morelos, el gobernador Marco Adame hizo un último llamado a votar, pero no dejó de celebrar los resultados del futbol: ¡Qué partido dio España ante Italia, Campeón!. Para rematar, el calderonista Javier Lozano, quien quedó en tercer lugar en busca de ser senador de Puebla, también festejó el gran e histórico triunfo de España 4-0 sobre Italia en la final de la Eurocopa. Felicidades a ambas escuadras y a sus aficionados.
Aún con el teléfono en la mano y charlando con el Presidente, Vázquez Mota entró al estacionamiento a bordo de una camioneta y junto con sus colaboradores revisó las líneas del discurso en el que reconoció que los números no le favorecían.
Vestida con saco azul turquesa y falda negra salió al auditorio Manuel Gómez Morín rodeada de los integrantes de su equipo y del dirigente del PAN, Gustavo Madero. Los hombres más cercanos del presidente, como Ernesto Cordero y Rafael Giménez, el encuestador de confianza de Los Pinos, no ocultaban la tristeza, incluso Cortázar, prefirió quedarse atrás de Zavala para no hacer visible su congoja.
Hay que darle ánimo a la gente, resumía un calderonista sobre la decisión de mostrarse fuertes y hasta festivos, porque se escuchaban muchas porras de ¡Josefina, Josefina tu historia no termina! y ella no dejaba de sonreír ni de saludar con la palma de la mano.
La ex titular de Educación Pública adelantó su mensaje dos horas. Originalmente iba a hablar a las 22:30 horas, pero los números eran tan contundentes que no tenía sentido esperar a los conteos rápidos del Instituto Federal Electoral (IFE). Es una lección para el mismo PRI y para el PRD. Cuando sabe uno que perdió, perdió y punto, comentaban entre sí los más próximos a la candidata.
Sus primeras lecturas sobre esta caída, que implicó retener sólo Guanajuato, perder bastiones históricos como Jalisco y sus tres delegaciones capitalinas, indicaban que el voto del miedo que generaba Andrés Manuel López Obrador nunca se vino con nosotros. Se acabó acumulando con Peña”, aunque otros hablaban de que el voto útil panista terminó del lado del mexiquense.
Por eso, desde ahora comenzaron los ajustes de cuentas. Lo que hizo Fox no tiene madre, expresó un ex integrante del gabinete de Calderón y añadió que Madero está en una posición incómoda para mantenerse al frente del partido, porque si bien el equipo de Vázquez Mota es responsable de este desastre, el líder del partido es de todo, porque el pesar de los panistas obedece además a que Peña Nieto gobernará con menos contrapesos que ellos calculan que por lo menos tendrá mayoría en el Senado aunque quizá se dé mayor equilibrio en la de Diputados.
Jesús Aranda, Fabiola Martínez y Alonso Urrutia
Periódico La Jornada
Lunes 2 de julio de 2012, p. 13
El Instituto Federal Electoral (IFE) informó que fueron instaladas prácticamente 100 por ciento de las de 143 mil 132 casillas previstas y que los incidentes reportados fueron menores, sin consecuencia para la jornada comicial, por lo que la organización electoral fue histórica.
En casi todas las casillas hubo uno o más representantes partidistas y en 97.6 por ciento asistieron los ciudadanos capacitados para fungir como funcionarios; sólo 2.4 por ciento de las mesas registraron la asistencia de menos de cuatro funcionarios.
El proceso de escrutinio y cómputo de votos estuvo a cargo de los ciudadanos previamente elegidos y capacitados por el IFE en 90.2 por ciento de las mesas receptoras del voto, es decir, sólo se incorporó en 9.8 de los casos a ciudadanos que se hallaban formados para sufragar.
La cobertura de los representantes de los partidos políticos llegó a 98.85 por ciento, lo que a juicio de los funcionarios electorales constituye una de las garantías más importantes de certeza y vigilancia de la elección.
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) tuvo presencia en 91.52 por ciento de las casillas; seguido del Partido Acción Nacional (PAN), 70.23 por ciento; Partido del Trabajo (50.90); Nueva Alianza (50.40); el Partido de la Revolución Democrática (PRD), 50.35 por ciento; Partido Verde (41.21), y el Movimiento Ciudadano, con 28.6 por ciento.
La queja recurrente de algunos consejeros –y de decenas de jóvenes que se apostaron toda la tarde afuera del IFE– fue la insuficiencia, también histórica, de boletas en las casillas especiales; ello debido a que la ley prevé la instalación de sólo cinco casillas por distrito electoral, cada una con 750 boletas para la elección presidencial.
Por la noche, el único incidente violento, con saldo de varios heridos, que reconoció el IFE fue el ocurrido en Rincón Chamula, Chiapas, que provocó la suspensión de la votación en nueve casillas del consejo distrital 02 con cabecera en Bochil. Ahí se perdieron los paquetes electorales de tres casillas federales.
Desde las ocho de la mañana, al instalarse el consejo, el presidente de este órgano, Leonardo Valdés, convocó a los candidatos presidenciales a respetar el veredicto de las urnas porque, sostuvo, estas elecciones serán las más limpias, equitativas, transparentes e imparciales que hemos organizado.
Las únicas voces discordantes en el recuento exitoso del IFE fueron las de Herón Escobar, representante del Partido del Trabajo, y la del senador perredistas Pablo Gómez. El primero advirtió que no puede percibir ningún indicio de ambiente festivo, pacífico, seguro, transparente que nos prometieron durante meses.
Pese a denuncias de fraude, observadores internacionales vieron comicios normales
Observadores internacionales, poco antes de comenzar sus trabajosFoto Marco Peláez
Fernando Camacho Servín
Periódico La Jornada
Lunes 2 de julio de 2012, p. 14
Aunque dijeron tener conocimiento de las denuncias sobre un posible fraude electoral, realizado mediante la compra y coacción del voto, la mayoría de los observadores extranjeros en los comicios ofrecieron un panorama optimista de los sufragios realizados ayer, pero llamaron a esperar los resultados finales para emitir una opinión definitiva sobre el mismo.
El director de la misión de observación electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA), César Gaviria, afirmó que en términos generales las votaciones transcurrieron con normalidad, y desestimó las versiones sobre un posible intento de desvirtuar la voluntad popular.
Ante la pregunta de por qué 71 por ciento de los mexicanos creen posible un fraude –según reveló una encuesta reciente de la asociación Latinbarómetro–, el ex presidente colombiano señaló que quienes recelan de las instituciones comiciales están pensando en el pasado, ya que en la actualidad el sistema electoral es bastante sólido y robusto.
Si bien admitió que había inconformidad y enojo por la falta de boletas en un gran número de casillas especiales, Gaviria consideró que los fallos se debieron a que los ciudadanos acudieron a sufragar de manera copiosa, y reiteró que la OEA no recibió ninguna denuncia importante.
Por su parte, María García, representante de la misión de observadores electorales del Movimiento Binacional por la Esperanza –integrado por migrantes de origen latinoamericano que viven en Estados Unidos–, indicó que sí han escuchado denuncias sobre compra y coacción del voto en varias entidades, aunque dijo no saber de qué magnitud es el fenómeno.
La desconfianza es natural por lo que ha pasado en otras elecciones, donde ha habido acciones intimidatorias. Los señalamientos de compra de votos habrá que documentarlos e investigarlos en su momento, pero creemos que esto va a ser superado por el resto de los votos de los mexicanos, aseveró.
Dentro de todo, podría decirse que ha sido un proceso aceptable. Nos parece muy bien el voto de los migrantes del Distrito Federal por vía electrónica, y creo que todavía se podrían implementar algunas mejoras tecnológicas para votar en el extranjero, dijo.
Rafael Eduardo Orduña Vargas, observador del gobierno de Costa Rica, coincidió en señalar que las votaciones de ayer no presentaron contrastes demasiado marcados o irregularidades serias.
Hemos visto los aspectos normales, digamos. No hemos identificado problemas, sino más bien una participación ciudadana respetuosa, responsable, que habla bien de una sociedad mexicana que se decidió a participar y manifestar su voluntad, consideró.
Con respecto al tema de la compra de votos, Orduña admitió no saber demasiado del tema, pues llegó el jueves anterior a la ciudad de México, aunque indicó que se trata de denuncias comunes en otros procesos electorales en América Latina.
Este es un debate latente. El otro día le decía a alguien que en Latinoamérica las instituciones cambian de forma más rápida que los ciudadanos, y la dimensión cultural de ello tiene que ver con la forma en que nosotros aprendemos de esos cambios, subrayó.
En general, la percepción que tenemos desde afuera es que México ha hecho grandes esfuerzos para modernizar su sistema electoral. Para esta votación hay un particular interés sobre cómo pusieron en marcha su modelo de comunicación política, y tratar de entender cómo incide esto en el sistema de partidos.
Sólo los ciudadanos pueden conseguir que se respeten los votos: Cárdenas Solórzano
De la Redacción
Periódico La Jornada
Lunes 2 de julio de 2012, p. 14
Personajes de los sectores político, académico y religioso acudieron ayer a emitir su voto. También los ex presidentes participaron en esta jornada y de diversas formas exhortaron a los aspirantes a encabezar el Poder Ejecutivo a respetar los resultados de las elecciones.
Al salir de la casilla, Ernesto Zedillo afirmó que los verdaderos demócratas se conocen en la derrota, no en la victoria. Dijo que el país cuenta con instituciones electorales ejemplares que han hecho un trabajo extraordinario, con lo que nuestra democracia es vigorosa y ejemplar.
En Guanajuato, Vicente Fox Quesada vaticinó que el país cambiará después de la elección de este domingo, como ocurrió hace 12 años cuando él asumió la Presidencia de la República. El voto entonces fue por México, el voto hoy es por México y por los y las mexicanas.
Ya sin manifestarse en favor de alguno de los candidatos presidenciales como lo hizo anteriormente por el priísta Enrique Peña Nieto, el ex mandatario panista hizo un llamado a los candidatos a asumir una postura democrática y respetar los resultados de los comicios. Debemos ponernos a trabajar por el país a partir de mañana .
En Michoacán, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano consideró que no había indicios de fraude electoral, pero todo es posible dijo. Cuestionado sobre si confía en el Instituto Federal Electoral (IFE), planteó que su confianza está en los ciudadanos, porque a nadie se le puede dar un cheque en blanco; confío en la organización de la gente, es lo único que garantiza que el voto se respete.
Aunque era temprano cuando Cárdenas acudió a emitir su voto, comentó que un triunfo del Partido Revolucionario Institucional (PRI) no sería un retroceso, lo importante es que se cuenten los votos y se cuenten bien, y el que gana, gana, y el que pierde, pierde. Enseguida, señaló que su expectativa estaba en el triunfo de Andrés Manuel López Obrador y en formar parte de su gabinete como director de Pemex.
El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, José Narro Robles, consideró que independientemente de quien resultase triunfador del proceso electoral, debe estar consciente que México necesita un cambio en el modelo de desarrollo económico y social, un cambio que asegure mayores recursos y posibilidades para dar una prioridad más alta a la educación, a la ciencia.
Ese cambio, agregó, debe fortalecer los derechos de las personas, dar mayor seguridad a la gente, y en general, que nos permita avanzar como requiere el país. Narro también confió en que los candidatos acepten el resultado de la contienda y no se dé ningún conflicto poselectoral, pues cuando los partidos políticos y candidatos se someten al escrutinio y voluntad de la gente, han de aceptar el veredicto de los ciudadanos.
El secretario de Gobernación, Alejandro Poiré, estaba más ocupado en las tareas de seguridad y comentó que en las primeras horas de la jornada se habían reportado incidentes aislados. Asimismo, reiteró que el gobierno federal estaba preparado para garantizar a los ciudadanos su seguridad a la hora de emitir su voto. Para ello, dijo, se desplegó un amplio operativo con las fuerzas policiacas federales y locales.
El arzobispo primado de México, Norberto Rivera Carrera, confió en que se respeten las votaciones y que la prioridad de los ganadores sea convocar a la unidad. También celebró la afluencia de votantes y calificó la jornada electoral como un día de fiesta, porque los ciudadanos podemos expresarnos libremente y votar por las personas que creemos pueden hacer el mejor gobierno.
El obispo de Saltillo, Raúl Vera, también opinó que al país le urge un cambio, pues nadie está de acuerdo con que la democracia siga siendo herida o que sigan las muertes y desapariciones.
La jornada comicial también fue el contexto de reapariciones de políticos, como el ex gobernador de Coahuila Humberto Moreira Valdés, a quien se le vio anteriormente hace siete meses, cuando dejó la dirigencia nacional del PRI por el escándalo del endeudamiento en Coahuila. Ayer fue a votar y dijo estar tranquilo, pues como mandatario estatal no hice ninguna travesura. Sin dar nombres, se consideró traicionado por personas a las que quieres y en las que confías, y dijo esperar que tras la elección de este domingo, el asunto de la deuda estatal se resuelva pronto.
El ex gobernador de Veracruz Fidel Herrera Beltrán también reapareció para votar y comentar que en su momento se defenderá de las acusaciones en su contra sobre su presunta relación con el empresario Francisco Colorado Cessa, detenido en Estados Unidos por supuestamente lavar dinero para el cártel de Los Zetas.
Molestia por la tardanza de varias horas para sufragar, en Churubusco y La VigaFoto Alfredo Domínguez
Elizabeth Velasco, Matilde Pérez, Carolina Gómez y Patricia Muñoz
Periódico La Jornada
Lunes 2 de julio de 2012, p. 15
En la jornada electoral de ayer predominaron en la ciudad de México la apertura tardía de casillas y las protestas por la calidad de la tinta indeleble y por la imposibilidad de sufragar en los centros de votación especiales debido al gran número de votantes y la limitada disponibilidad de boletas. Además, en algunas casillas del norte y sur se detectaron grupos de acarreados que presuntamente pertenecían al PRI, y la entrega de despensas.
Antes de la apertura de los centros receptores la gente ya se encontraba formada en espera de emitir su voto. Hubo molestia porque los representantes de las casillas tardaron para hacer la instalación de éstas y contar las boletas y el material para sufragar.
Debido a la tardanza durante la apertura, algunas personas abandonaron las filas y manifestaron que volverían más tarde.
Alrededor de las 13:30 horas, cuando cayó una fuerte lluvia en el Distrito Federal, decenas de casillas cerraron sus puertas y suspendieron momentáneamente las votaciones. Los espacios habilitados para el proceso tuvieron que adecuarse con plásticos, cambio de lugar de mesas y sillas, resguardo de urnas de la lluvia y otras modificaciones de última hora, para evitar que se mojaran las papeletas.
En otras, la gente permaneció guarecida con sus paraguas e impermeables, principalmente en las casillas especiales.
Conflictos
Precisamente en ese tipo de casillas fue donde se detectaron mayores conflictos, enojo y protestas de los votantes, debido a que sólo se abrieron 37 centros especiales, cada uno con únicamente 750 boletas para sufragar por presidente de la República.
En la mayoría de estas casillas las boletas se terminaron alrededor de las 13 horas, pero hubo algunas en las que a las 9 de la mañana había enormes filas y se le informó a mucha gente que no podía votar pues no había papelería.
En el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México varios ciudadanos se quedaron sin votar, por lo cual decidieron hacer una lista con sus nombres, fotos y tomar videos como prueba de los hechos. De esa manera, señalaron, dejaremos constancia de que no nos dejaron votar. Otro grupo de ciudadanos se organizaba para interponer una denuncia ante la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales (Fepade), porque el sistema del IFE no garantizó que pudiéramos sufragar.
Un hecho similar se presentó en la casilla de la sección 526, ubicada en avenida Taxqueña 1320, colonia Campestre Churubusco, a un costado de la Central de Autobuses del Sur. Ahí los ciudadanos externaron su molestia con gritos de ¡Fraude, fraude, luego de que no pudieron votar. Las boletas se agotaron debido que llegaron varios camiones con sufragantes de la tercera edad.
Después de no poder votar, los ciudadanos acordaron trasladarse a las instalaciones del Instituto Federal Electoral (IFE) para exigir que les dieran boletas adicionales para ejercer su derecho.
En la casilla especial 4787, ubicada en el Hospital General de México, colonia Doctores, la gente no pudo sufragar y amenazó con cerrar avenida Cuauhtémoc.
En la casilla 3219, ubicada en avenida Copilco, esquina Insurgentes, había al menos mil 500 personas formadas para votar. Los ciudadanos tardaron hasta ocho horas para hacerlo, debido a que sólo había una computadora para localizar los datos de los electores, quienes improvisaron una forma de conteo, anotando en su mano con un plumón los números progresivos para evitar colados.
Una situación similar se presentó en la casilla 328 especial, instalada en avenida Coyoacán, donde incluso el presidente nacional del PAN, Gustavo Madero, tardó casi cinco horas para votar, y ya no pudo llegar con la candidata presidencial Josefina Vázquez Mota, para acompañarla a la salida de su domicilio. Madero mostró a las cámaras el número 46 que había marcado en su mano.
La tardanza fue la regla general en la apertura de las casillas. Los electores se quejaban de la desorganización y lentitud en el proceso para emitir el voto.
Algunos representantes de las casillas dieron información distorsionada, al señalar que si se usaba crayón para votar por presidente, el voto se anulaba, pues únicamente estaba permitido usar el lápiz; ese fue el caso de la casilla de la sección 4595, básica, ubicada en Lerdo y Flores Magón.
También hubo quejas por la calidad de la tinta, ya que se borraba a las pocas horas y simplemente con lavarse las manos.
Otro fenómeno que se dio en las casillas 1214, básica y contiguas, en la colonia Pueblo San Pedro Zacatenco, fue la detección de personas vestidas de civil que, sin identificarse, repartieron despensas en los alrededores de la casilla; algunos eran votantes inscritos en ese sitio.
En la casilla 1041, formada por una básica y dos contiguas, en la escuela Betancourt de la colonia Barrio La Purísima, pasado el mediodía llegó un grupo de acarreados, alrededor de 25 presuntamente del PRI, quienes emitieron su voto después de hablar con el representante de ese partido.
Arturo García Hernández
Periódico La Jornada
Lunes 2 de julio de 2012, p. 15
Durante la jornada electoral, las redes sociales en Internet se convirtieron en el principal espacio de denuncia de irregularidades en prácticamente todo el país.
Decenas, tal vez cientos de testimonios, fotografías y videos circularon profusamente documentando robo de urnas, proselitismo en torno a las casillas, agresiones, entrega de despensas, amenazas y coacción del voto. Prácticamente todas las denuncias señalaban a militantes del PRI como autores de las anomalías.
Entre los incontables testimonios cabe como ejemplo el video grabado con teléfono celular y difundido por Facebook por Paula Haro Poniatowska, en el cual la hija de la escritora Elena Poniatowska cuestiona a un grupo de hombres en Yucatán –cada uno con playera idéntica– que llevan a votar a la gente y presuntamente le dicen por quien sufragar.
A su vez, Daniel Flores Magón –descendiente de esa familia de revolucionarios– compartió un video de YouTube del canal de RazzielTamayo que muestra imágenes tomadas en Coatzacoalcos, en que se observa una bodega en la que un grupo de individuos regala despensas a los votantes. Cuando se ven sorprendidos, insultan y agreden a los observadores electorales del movimiento #YoSoy132, ante la impasibilidad de la policía.
Son sólo dos ejemplos entre los muchos que inundan las redes sociales sobre lo que la usuaria de Twitter Adelita de Villa ?@ScatNu denominó “un tsunami de ilegalidades”.
Desde antes de la apertura de casillas, la jornada electoral fue el tema constante en Twitter, Facebook y YouTube. Además de los previsibles mensajes de apoyo o rechazo a uno y otro candidatos, durante la mañana muchos de los comentarios eran para reclamar la tardía apertura de casillas o para invitar a ejercer el voto.
En las primeras horas, políticos y funcionarios empezaron a mostrarse activos en Twitter. La procuradora Marisela Morales escribió: Inició la jornada electoral. Es tiempo de ejerecer nuestro derecho democrático a votar. Eruviel Ávila, gobernador priísta del estado de México, expresó su reconocimiento a quienes participan en este elección y, con menos pudor, Tatiana Clouthier anunció que su marido ya había votado “y tendrá cuchichichi porque lo hizo por #amlo presidente”.
Además de los miles de usuarios anónimos que empezaron a expresarse al respecto, hubo un momento en que salieron a dar la cara personalidades del espectáculo. La conductora Galilea Montijo, de Televisa, dijo a su millón 937 mil seguidores que acababa de votar por los diputados del Verde para que sus propuestas se hagan realidad. En el mismo sentido, la cantante Anahí, producto de la misma televisora, indicó a sus 4 millones 555 mil seguidores: Me gusta mucho lo de vales de medicina y ayudar a la gente que por eso mi voto es verde.
El actor Gael García Bernal refrendaba su preferencia electoral ante el millón 143 mil tuiteros que lo siguen: Informe de medio tiempo: voté por AMLO. Ya lo sabían, pero me da mucho orgullo decirlo. En el mismo sentido, la cantante y compositora Julieta Venegas anunció a sus dos millones 350 mil seguidores: Pues el voto es secreto, pero igual se los digo, mi voto fue por AMLO. Y con mucho amor por mi país.Continue reading at http://www.jornada.unam.mx/2012/07/02/politica/016n1pol .