Una mochila un poco más liviana

Una consultora privada destacó que es el menor nivel desde mediados de 1999. El porcentaje está por debajo del promedio de las economías avanzadas (108 por ciento) e incluso es menor al de resto de los países de América latina (50 por ciento).
La deuda pública alcanzó el año pasado el 41,8 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI), 3,5 puntos porcentuales menos que en 2010 y el menor nivel desde mediados de 1999, según detalló ayer la consultora Ecolatina, del ex ministro de Economía Roberto Lavagna. El porcentaje está por debajo del promedio de las economías avanzadas (108 por ciento) e incluso es menor al del resto de los países de América latina (50 por ciento). Si bien la ratio deuda pública/PBI viene cayendo continuamente desde el “pico” alcanzado en 2002, especialmente luego de la reestructuración de 2005, el informe destaca que hay más indicadores que muestran la mejora en la sustentabilidad de la deuda.
El menor peso de la deuda pública también se fue traduciendo, según destaca Ecolatina, en una carga más “liviana” de sus servicios. Por ejemplo, el pago de intereses en 2011 insumió apenas 13,5 por ciento de los recursos tributarios de la Nación (6,6 por ciento de la recaudación total), cuando en 1997 representaban 26 por ciento y en 2001 casi 45 por ciento. Más importante aún, los intereses en moneda extranjera alcanzaron sólo el 7,8 por ciento de los ingresos tributarios nacionales, ratio sustancialmente menor al 24 por ciento de 1997 y al 44 por ciento de 2001. Esto último se debe a que actualmente sólo el 60 por ciento de la deuda total se encuentra nominada en moneda extranjera (25 por ciento del PBI), cuando en 1997 era de 90 por ciento (31 por ciento del PBI) y en 2001 casi 97 por ciento (52 por ciento del PBI). La menor proporción de deuda en divisas hizo también que otros indicadores de sustentabilidad mejoren significativamente.
La relación entre la deuda en moneda extranjera y las exportaciones de bienes y servicios (indicador que compara la capacidad de generación de divisas de la economía y el stock de pasivos en moneda extranjera) se ubicó en 2011 en 109 por ciento, mejorando en relación con 2010 (119 por ciento) y mostrando una posición más sólida que en 1997 (293 por ciento) y 2001 (448 por ciento). En relación con las reservas internacionales, la deuda en moneda extranjera alcanzó 232 por ciento, deteriorándose frente al 185 por ciento de 2010 (dado que el año pasado las reservas cayeron), pero mostrando igualmente una sustancial mejora frente a las ratios de 1997 (369 por ciento) y 2001 (706 por ciento).
Los indicadores de la sustentabilidad de la deuda cobran una relevancia mucho mayor si se considera que hoy más de la mitad (54 por ciento) está en manos del mismo sector público. Este “cambio” de acreedor también ayuda a explicar que la menor participación de la deuda externa con relación al total (pasó de 58 por ciento en 2011 a 47 por ciento luego del canje de 2005) continúe disminuyendo (se ubicó en 34 por ciento en 2011). De esta forma, la deuda con privados y organismos internacionales ronda el 19 por ciento del PBI, un nivel sustancialmente menor no sólo al de 2001 (54 por ciento) sino que es la mitad del promedio de la convertibilidad (36 por ciento). De hecho es una ratio que no se observaba desde fines de los años ‘70. Más importante aún, las agencias del sector público tienen en su poder el 38 por ciento de la deuda en moneda extranjera. Neteando las tenencias de las dependencias públicas, las acreencias en divisas con multilaterales y sector privado alcanzaron en 2011 sólo el 15 por ciento del PBI, apenas 67 por ciento de las exportaciones de bienes y servicios y 142 por ciento de las reservas.

Acerca de Napule

es Antonio Cicioni, politólogo y agnotólogo, hincha de Platense y adicto en recuperación a la pizza porteña.

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