Hace dos semanas atrás, Clarín reveló que el Gobierno estaba utilizando a las Fuerzas Armadas para hacer tareas de contención social en las villas de emergencia de la Capital y el Gran Buenos Aires.
Lo ordenó en base al llamado Plan Nacional de Abordaje Integral (AHI) que supervisa la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, e implementa el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni.
Así el Ejército desplegó efectivos y medios en Hidalgo y tras villas cercanas a Campo de Mayo; la Fuerza Aérea, en villa Oculta y la Armada, en la villa 31, para tareas como repartir alimentos o arreglar calles.
Luego de la publicación de este diario, el ex presidente de la Comisión de Defensa de Diputados, el radical Julio Martínez puso el grito en el cielo: dijo que esa no era la misión de las FF.AA. sino de los intendentes y que no había ninguna crisis que justificara ese desplazamiento.
Sin embargo, la presidente Cristina Kirchner reivindicó el plan AHI en la cena de camaradería de las fuerzas armadas.
Fuentes militares se preguntaron si esas inéditas tareas que los militares realizarán por “90 días” son para prevenir hipotéticas tensiones sociales como consecuencia de la desaceleración económica.
Pero ayer Horacio Verbistky le dio otro motivo al origen del AHI. En un artículo publicado en Página 12 , Verbistky, quien a través del CELS ha dado asesoramiento informal a Garré primero como ministra de Defensa y ahora de Seguridad, reveló un pedido de asesoramiento al gobierno brasileño “sobre las experiencias de pacificación en las favelas de Río de Janeiro” , en alusión al operativo que hizo la Policía Militar brasileña para combatir al narcotráfico.
El artículo asegura que la solicitud la hizo Fabián Calle, asesor del actual ministro de defensa, Arturo Puricelli, al general brasileño Julio Amo.
Las leyes del Brasil permiten a las FF.AA. participar de la lucha contra el narcotráfico y otras de las llamadas “nuevas amenazas”, así se vio a principios de año a tanquetas de la Policía Militar ingresar a las favelas de Río de Janeiro como parte del plan de seguridad previo al mundial de fútbol del 2014.
Pero las leyes de Defensa Nacional y Seguridad Interior prohíben a los militares argentinos hacer tareas de seguridad interior y les permiten realizar tareas de contención social sólo en situaciones de catástrofe.
El sábado, Puricelli dijo en la villa de San Martín, junto a punteros K:“Las FF.AA. quieren poner a disposición todas sus capacidades al servicio de aquellos que más las necesitan ”. ¿El ministró habló de una nueva función militar que todavía no está en las leyes?
Lo ordenó en base al llamado Plan Nacional de Abordaje Integral (AHI) que supervisa la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, e implementa el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni.
Así el Ejército desplegó efectivos y medios en Hidalgo y tras villas cercanas a Campo de Mayo; la Fuerza Aérea, en villa Oculta y la Armada, en la villa 31, para tareas como repartir alimentos o arreglar calles.
Luego de la publicación de este diario, el ex presidente de la Comisión de Defensa de Diputados, el radical Julio Martínez puso el grito en el cielo: dijo que esa no era la misión de las FF.AA. sino de los intendentes y que no había ninguna crisis que justificara ese desplazamiento.
Sin embargo, la presidente Cristina Kirchner reivindicó el plan AHI en la cena de camaradería de las fuerzas armadas.
Fuentes militares se preguntaron si esas inéditas tareas que los militares realizarán por “90 días” son para prevenir hipotéticas tensiones sociales como consecuencia de la desaceleración económica.
Pero ayer Horacio Verbistky le dio otro motivo al origen del AHI. En un artículo publicado en Página 12 , Verbistky, quien a través del CELS ha dado asesoramiento informal a Garré primero como ministra de Defensa y ahora de Seguridad, reveló un pedido de asesoramiento al gobierno brasileño “sobre las experiencias de pacificación en las favelas de Río de Janeiro” , en alusión al operativo que hizo la Policía Militar brasileña para combatir al narcotráfico.
El artículo asegura que la solicitud la hizo Fabián Calle, asesor del actual ministro de defensa, Arturo Puricelli, al general brasileño Julio Amo.
Las leyes del Brasil permiten a las FF.AA. participar de la lucha contra el narcotráfico y otras de las llamadas “nuevas amenazas”, así se vio a principios de año a tanquetas de la Policía Militar ingresar a las favelas de Río de Janeiro como parte del plan de seguridad previo al mundial de fútbol del 2014.
Pero las leyes de Defensa Nacional y Seguridad Interior prohíben a los militares argentinos hacer tareas de seguridad interior y les permiten realizar tareas de contención social sólo en situaciones de catástrofe.
El sábado, Puricelli dijo en la villa de San Martín, junto a punteros K:“Las FF.AA. quieren poner a disposición todas sus capacidades al servicio de aquellos que más las necesitan ”. ¿El ministró habló de una nueva función militar que todavía no está en las leyes?
