Axel Kicillof
Al menos hasta el último trimestre del año, los sorteos del Programa Crédito Argentino (Pro.Cre.Ar) seguirán concentrados en los que tengan terrenos donde construir. Los que no posean lotes y dependan de las viviendas que levantará el Gobierno, aún tendrán que esperar. De hecho, el sorteo del 24 de agosto continuará sin esta modalidad.
Cuestiones burocráticas más que efectivas, demoran el traspaso de los predios públicos donde se puedan levantar las viviendas y edificios que el Gobierno quiere poner a disposición de los interesados en participar del programa de créditos hipotecarios, pero que no sean propietarios o puedan conseguir algún terreno familiar. En la mayoría de los casos, fundamentalmente cuando se trata de lotes que deben ser traspasado desde las Fuerzas Armadas, se producen demoras importantes en el papelerío que demorarán el trámite para que comiencen las construcciones, hasta más de un año, según la velocidad que viene registrando el programa.
Para el Gobierno nacional es un verdadero contratiempo. La versión más keynesiana de los equipos económicos del Gobierno de Cristina de Kirchner, comandados por el viceministro Axel Kicillof, apuestan al Pro.Cre.Ar para enfrentar un doble problema. Por un lado, se sabe, la construcción es un buen remedio en momentos en que comienza a contraerse la actividad. Es por esto que el Ejecutivo busca acelerar al máximo este plan, para al menos sostener el nivel del sector en el país, fundamentalmente en el interior donde, se supone, hay mayor nivel de pesos a partir de la actividad agropecuaria. Por otro lado, desde el Gobierno se piensa que el Pro.Cre.Ar puede ayudar, especialmente en Capital Federal y Gran Buenos Aires, a paliar los efectos demoledores del cepo cambiario. Según fuentes del sector, desde que se aplican las severas restricciones para la compra de divisas para atesoramiento, la oferta y demanda de unidades a la venta se desplomó hasta alcanzar sólo un 30% del total que se registraba hace un año. Sólo se observaría cierto sostenimiento en la existencia de departamentos que estaban ya en construcción antes del cepo, que se ofrecen en cuotas en pesos en la totalidad de la operación. La visión oficial, es que la aceleración del Pro.Cre.Ar ayudará a sostener la actividad de la construcción y cierta demanda inmobiliaria futura.
La situación de la caída del sector generó además una interna fuerte dentro de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC), donde la mitad vinculada a la obra privada quiere que la entidad critique fuertemente la aplicación del cepo; mientras que la otra parte, vinculada a la conducción de Carlos Wagner, prefiere la prudencia. A esta mitad se la señala como representante de las empresas de obras públicas.
Hasta ahora, son pocos, casi nulos, los terrenos fiscales que están a disposición del Gobierno para avanzar en la construcción de viviendas. Según fuentes oficiales, sólo el Organismo Nacional de Administración de Bienes del Estado (ONABE) aceleró los tiempos y está por transferir lotes para el Pro.Cre.Ar. Funcionarios del Ejecutivo, por orden directa del despacho presidencial, comenzarán ahora a llamar personalmente a los responsables de la administración de terrenos ferroviarios, militares y muchos que deben aportar los gobernadores e intendentes, para que aceleren los trámites burocráticos del traspaso de lotes, bajo apercibimiento oficial. Los llamados, incluso, serán salteando la autoridad ministerial. En la mayoría de los casos, se trata de localidades de la provincia de Buenos Aires, seguido de Córdoba y Santa Fe. Fuera del programa está la Capital Federal que deberá atender la demanda de créditos hipotecarios a través del Banco Ciudad.
Según informó la ANSES, los ganadores del sorteo del viernes pasado, el primero del plan Pro.Cre.Ar, comenzarán desde hoy a recibir un correo electrónico, donde se les informará los pasos a seguir. En total se trata de unos 11.659 créditos, y cada participante del sorteo (vencedor o no) puede verificar los resultados ingresando su número de CUIL en la página web del organismo www.anses.gob.ar. De esta forma, quienes hayan sido beneficiados con el sorteo, pueden tramitar el crédito desde hoy en el Banco Hipotecario.
La ANSES informó oportunamente que el hecho de haber sido elegido en el sorteo, no garantiza la efectiva obtención del crédito, el cual estará sujeto al cumplimiento de las políticas crediticias del programa en un plazo de 90 días corridos desde la publicación de los resultados. En tanto, todos los que no lograron acceder al crédito en el primer sorteo podrán anotarse para el próximo que se realizará el 24 de agosto, mientras la ANSES continuará otorgando turnos informativos del Banco Hipotecario.
De acuerdo con las inscripciones realizadas se conformaron 251 grupos, acorde con una serie de características que incluía la región (provincia o subdivisión geográfica) en la que poseen el terreno, su nivel de ingresos y las características socio demográficas del hogar.
Hasta ahora, alrededor de 1.118.000 personas se acercaron a distintas sucursales de la ANSES que preside Diego Bossio. De ésas, 422 mil declararon tener terreno propio, y estarían en condiciones de acceder a los primeros créditos hipotecarios participando de los sorteos, incluyendo el de agosto (habría unas 45.000 personas ya en condiciones) y el de septiembre.
Al menos hasta el último trimestre del año, los sorteos del Programa Crédito Argentino (Pro.Cre.Ar) seguirán concentrados en los que tengan terrenos donde construir. Los que no posean lotes y dependan de las viviendas que levantará el Gobierno, aún tendrán que esperar. De hecho, el sorteo del 24 de agosto continuará sin esta modalidad.
Cuestiones burocráticas más que efectivas, demoran el traspaso de los predios públicos donde se puedan levantar las viviendas y edificios que el Gobierno quiere poner a disposición de los interesados en participar del programa de créditos hipotecarios, pero que no sean propietarios o puedan conseguir algún terreno familiar. En la mayoría de los casos, fundamentalmente cuando se trata de lotes que deben ser traspasado desde las Fuerzas Armadas, se producen demoras importantes en el papelerío que demorarán el trámite para que comiencen las construcciones, hasta más de un año, según la velocidad que viene registrando el programa.
Para el Gobierno nacional es un verdadero contratiempo. La versión más keynesiana de los equipos económicos del Gobierno de Cristina de Kirchner, comandados por el viceministro Axel Kicillof, apuestan al Pro.Cre.Ar para enfrentar un doble problema. Por un lado, se sabe, la construcción es un buen remedio en momentos en que comienza a contraerse la actividad. Es por esto que el Ejecutivo busca acelerar al máximo este plan, para al menos sostener el nivel del sector en el país, fundamentalmente en el interior donde, se supone, hay mayor nivel de pesos a partir de la actividad agropecuaria. Por otro lado, desde el Gobierno se piensa que el Pro.Cre.Ar puede ayudar, especialmente en Capital Federal y Gran Buenos Aires, a paliar los efectos demoledores del cepo cambiario. Según fuentes del sector, desde que se aplican las severas restricciones para la compra de divisas para atesoramiento, la oferta y demanda de unidades a la venta se desplomó hasta alcanzar sólo un 30% del total que se registraba hace un año. Sólo se observaría cierto sostenimiento en la existencia de departamentos que estaban ya en construcción antes del cepo, que se ofrecen en cuotas en pesos en la totalidad de la operación. La visión oficial, es que la aceleración del Pro.Cre.Ar ayudará a sostener la actividad de la construcción y cierta demanda inmobiliaria futura.
La situación de la caída del sector generó además una interna fuerte dentro de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC), donde la mitad vinculada a la obra privada quiere que la entidad critique fuertemente la aplicación del cepo; mientras que la otra parte, vinculada a la conducción de Carlos Wagner, prefiere la prudencia. A esta mitad se la señala como representante de las empresas de obras públicas.
Hasta ahora, son pocos, casi nulos, los terrenos fiscales que están a disposición del Gobierno para avanzar en la construcción de viviendas. Según fuentes oficiales, sólo el Organismo Nacional de Administración de Bienes del Estado (ONABE) aceleró los tiempos y está por transferir lotes para el Pro.Cre.Ar. Funcionarios del Ejecutivo, por orden directa del despacho presidencial, comenzarán ahora a llamar personalmente a los responsables de la administración de terrenos ferroviarios, militares y muchos que deben aportar los gobernadores e intendentes, para que aceleren los trámites burocráticos del traspaso de lotes, bajo apercibimiento oficial. Los llamados, incluso, serán salteando la autoridad ministerial. En la mayoría de los casos, se trata de localidades de la provincia de Buenos Aires, seguido de Córdoba y Santa Fe. Fuera del programa está la Capital Federal que deberá atender la demanda de créditos hipotecarios a través del Banco Ciudad.
Según informó la ANSES, los ganadores del sorteo del viernes pasado, el primero del plan Pro.Cre.Ar, comenzarán desde hoy a recibir un correo electrónico, donde se les informará los pasos a seguir. En total se trata de unos 11.659 créditos, y cada participante del sorteo (vencedor o no) puede verificar los resultados ingresando su número de CUIL en la página web del organismo www.anses.gob.ar. De esta forma, quienes hayan sido beneficiados con el sorteo, pueden tramitar el crédito desde hoy en el Banco Hipotecario.
La ANSES informó oportunamente que el hecho de haber sido elegido en el sorteo, no garantiza la efectiva obtención del crédito, el cual estará sujeto al cumplimiento de las políticas crediticias del programa en un plazo de 90 días corridos desde la publicación de los resultados. En tanto, todos los que no lograron acceder al crédito en el primer sorteo podrán anotarse para el próximo que se realizará el 24 de agosto, mientras la ANSES continuará otorgando turnos informativos del Banco Hipotecario.
De acuerdo con las inscripciones realizadas se conformaron 251 grupos, acorde con una serie de características que incluía la región (provincia o subdivisión geográfica) en la que poseen el terreno, su nivel de ingresos y las características socio demográficas del hogar.
Hasta ahora, alrededor de 1.118.000 personas se acercaron a distintas sucursales de la ANSES que preside Diego Bossio. De ésas, 422 mil declararon tener terreno propio, y estarían en condiciones de acceder a los primeros créditos hipotecarios participando de los sorteos, incluyendo el de agosto (habría unas 45.000 personas ya en condiciones) y el de septiembre.
