Los depósitos en moneda extranjera del sector privado disminuyeron 181 millones de dólares entre el 16 y el 20 de julio y quedaron en 8554 millones, según informó ayer el Banco Central. La semana previa la baja fue de 141 millones, pero en apenas cuatro días, porque el lunes 9 de julio había sido feriado. Si se compara la evolución diaria, el promedio se mantuvo prácticamente sin cambios, al subir de 35,2 a 36,2 millones por día entre una semana y la otra. Fuentes del Central informaron que esta semana los datos oficiales se conocerán recién el próximo viernes la salida de depósitos estuvo levemente por encima de los cien millones de dólares, unos 25 millones diarios. De ese modo, julio cerraría con un retiro de depósitos cercano a los 700 millones de dólares, bastante por debajo de los 1600 millones de junio. Un dato esperable si se toma en cuenta que el total depositado en dólares es cada vez más bajo.
El Gobierno restringió la compra de dólares a partir del 31 de octubre, cuando introdujo un sistema de validación fiscal que obligó a los inversores a justificar con ingresos en blanco las compras de divisas que querían realizar. Entre el viernes 28 de octubre y el 30 de noviembre, los depósitos disminuyeron de 14.833 millones a 12.168 millones (2665 millones). Luego de los temores iniciales, la situación se estabilizó. En diciembre los depósitos subieron 20 millones de dólares y luego se registraron caídas marginales: en enero 145 millones, en febrero 69 millones, en marzo 92 millones y en abril sólo tres millones.
En mayo, el Gobierno bloqueó la venta de dólares para atesoramiento sin que mediara ninguna nueva norma. Este cambio de escenario impactó nuevamente en los depósitos en dólares. Entre el 27 de abril y el 31 de mayo cayeron de 11.875 millones a 10.607 millones de dólares (1268 millones). En junio la situación fue peor aún: entre el 31 de mayo y el 29 de junio, las colocaciones se retrajeron de 10.607 millones a 9001 millones de dólares (1606 millones) debido a los rumores sobre una posible pesificación de los depósitos. Sin embargo, la situación varió sustancialmente entre la primera y la segunda quincena. En los primeros quince días del mes los depósitos bajaron 1168 millones, mientras que entre el 15 y el 29 de junio retrocedieron apenas 438 millones.
La baja en los primeros 20 días de julio es de 447 millones, lo que evidencia que la desaceleración continúa. El Central comunica la evolución de los depósitos con una semana de demora. Por lo tanto, recién el viernes próximo se conocerá lo que ocurrió la última semana. Según fuentes de la entidad, salieron poco más de 100 millones. Por lo tanto, el mes de julio cerraría con un retiro de depósitos en moneda estadounidense cercano a los 700 millones. No obstante, desde el 28 de octubre del año pasado, cuando comenzaron las restricciones para la compra de dólares, la merma en los depósitos suma 6279 millones de dólares, un 42,3 por ciento de los 14.833 millones de aquel momento. Como se indicó al principio, el stock ahora se encuentra en 8554 millones.
El Gobierno restringió la compra de dólares a partir del 31 de octubre, cuando introdujo un sistema de validación fiscal que obligó a los inversores a justificar con ingresos en blanco las compras de divisas que querían realizar. Entre el viernes 28 de octubre y el 30 de noviembre, los depósitos disminuyeron de 14.833 millones a 12.168 millones (2665 millones). Luego de los temores iniciales, la situación se estabilizó. En diciembre los depósitos subieron 20 millones de dólares y luego se registraron caídas marginales: en enero 145 millones, en febrero 69 millones, en marzo 92 millones y en abril sólo tres millones.
En mayo, el Gobierno bloqueó la venta de dólares para atesoramiento sin que mediara ninguna nueva norma. Este cambio de escenario impactó nuevamente en los depósitos en dólares. Entre el 27 de abril y el 31 de mayo cayeron de 11.875 millones a 10.607 millones de dólares (1268 millones). En junio la situación fue peor aún: entre el 31 de mayo y el 29 de junio, las colocaciones se retrajeron de 10.607 millones a 9001 millones de dólares (1606 millones) debido a los rumores sobre una posible pesificación de los depósitos. Sin embargo, la situación varió sustancialmente entre la primera y la segunda quincena. En los primeros quince días del mes los depósitos bajaron 1168 millones, mientras que entre el 15 y el 29 de junio retrocedieron apenas 438 millones.
La baja en los primeros 20 días de julio es de 447 millones, lo que evidencia que la desaceleración continúa. El Central comunica la evolución de los depósitos con una semana de demora. Por lo tanto, recién el viernes próximo se conocerá lo que ocurrió la última semana. Según fuentes de la entidad, salieron poco más de 100 millones. Por lo tanto, el mes de julio cerraría con un retiro de depósitos en moneda estadounidense cercano a los 700 millones. No obstante, desde el 28 de octubre del año pasado, cuando comenzaron las restricciones para la compra de dólares, la merma en los depósitos suma 6279 millones de dólares, un 42,3 por ciento de los 14.833 millones de aquel momento. Como se indicó al principio, el stock ahora se encuentra en 8554 millones.