Nos costó 70 años de guerras civiles entre provincias para adoptar un sistema federal de gobierno. En los últimos 20 años se lo ha destrozado, distorsionando todo el andamiaje impositivo federal e instaurando en los hechos un modelo centralista, Entre 1991 y 2010 a las provincias se las despojó de no menos de 460.000 millones de pesos, que el gobierno nacional destinó al pago de su deuda.
Se equilibraron las cuentas nacionales a costa de desequilibrar las provinciales . Durante el gobierno de los Kirchner se centralizó más el manejo de la “caja”, la transferencia automática se suplantó por la relación “política”. Hoy el sistema federal de gobierno está agonizando y Cristina Kirchner demuestra que quiere darle los últimos empujones, como lo refleja la crisis de Buenos Aires.
Entre 1991-2010 nos quitaron de la coparticipación más de 140.000 millones pesos y Scioli jamás lo reclamó ante la Corte. En su gestión aumentó casi al doble la deuda provincial. Y acaba de volver a endeudarse para pagar los aguinaldos. Pero el absurdo total es que le pide prestado a quien en realidad lo está despojando injustamente , aplicando un pacto que ya perdió vigencia. El Pacto Federal I (1992) quitó a las provincias el 15% de la masa de impuestos coparticipables con el objeto de financiar la privatización del sistema jubilatorio. Al estatizarse en el 2008 el sistema, ese pacto ha perdido vigencia y esos recursos deberían haber vuelto a las provincias, no como préstamos con intereses, sino como recursos coparticipados genuinos. Estos parches sólo estiran una asfixiante agonía.
Es hora de defender los intereses de todos los bonaerenses. En realidad de los 40 millones de provincianos, porque la crisis es también para Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, etc.
El problema es entre todas las provincias y la Nación.
Una ley vigente establece que sólo hace falta que tres provincias acuerden para iniciar la discusión de la Coparticipación Federal de Impuestos, pendiente desde 1994. Es hora de que la hermana mayor se ponga al frente del reclamo.
Se equilibraron las cuentas nacionales a costa de desequilibrar las provinciales . Durante el gobierno de los Kirchner se centralizó más el manejo de la “caja”, la transferencia automática se suplantó por la relación “política”. Hoy el sistema federal de gobierno está agonizando y Cristina Kirchner demuestra que quiere darle los últimos empujones, como lo refleja la crisis de Buenos Aires.
Entre 1991-2010 nos quitaron de la coparticipación más de 140.000 millones pesos y Scioli jamás lo reclamó ante la Corte. En su gestión aumentó casi al doble la deuda provincial. Y acaba de volver a endeudarse para pagar los aguinaldos. Pero el absurdo total es que le pide prestado a quien en realidad lo está despojando injustamente , aplicando un pacto que ya perdió vigencia. El Pacto Federal I (1992) quitó a las provincias el 15% de la masa de impuestos coparticipables con el objeto de financiar la privatización del sistema jubilatorio. Al estatizarse en el 2008 el sistema, ese pacto ha perdido vigencia y esos recursos deberían haber vuelto a las provincias, no como préstamos con intereses, sino como recursos coparticipados genuinos. Estos parches sólo estiran una asfixiante agonía.
Es hora de defender los intereses de todos los bonaerenses. En realidad de los 40 millones de provincianos, porque la crisis es también para Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, etc.
El problema es entre todas las provincias y la Nación.
Una ley vigente establece que sólo hace falta que tres provincias acuerden para iniciar la discusión de la Coparticipación Federal de Impuestos, pendiente desde 1994. Es hora de que la hermana mayor se ponga al frente del reclamo.