Betnaza, Rattazzi, Campos, Acevedo, Mendiguren y Lawson, ayer. Foto: Irma Montiel
CORDOBA.- En contra de lo que sostienen otros sectores, aun del propio ámbito industrial, el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), José Ignacio de Mendiguren, desestimó que el problema del dólar vaya a disparar una crisis y trazó un panorama optimista de la economía con una estimación de crecimiento de entre el 2,5 y el 3%, al contrario de la recesión que vaticinan algunos dirigentes.
Mendiguren, que ratificó su política de acercamiento al gobierno nacional, hizo declaraciones durante la inauguración del V Coloquio de la Unión Industrial de Córdoba, convocado para abordar «El dilema de la competitividad argentina». El cerrará hoy el encuentro, que tiene una masiva concurrencia de empresarios, funcionarios y dirigentes políticos. Antes de sus palabras, expondrá el ex ministro Roberto Lavagna.
Mendiguren trató de bajar los decibeles al cruce que tuvo con su par de la Sociedad Rural Argentina, Hugo Biolcati. «Cada sector ve la mejor manera de manifestarse. Yo, desde el sector industrial, considero que debemos tratar de influir más que de confrontar. Poder sugerir, influir. Lo que no podemos es imponer», expresó, y añadió que el sector que tiene la responsabilidad de aplicar las políticas y hacerse responsable es el político.»
Al desestimar que se avecine una recesión, el jefe de la UIA sostuvo: «Con las posibilidades que estamos viendo para Brasil, vemos un crecimiento del 2,5 por ciento que es el escenario mundial que tenemos. Digamos que no es bueno, pero por lo menos es satisfactorio». Mendiguren admitió que si bien los controles en el mercado cambiario generan la idea de que hay una crisis cercana, está convencido de que esa crisis no existe. «No hay problemas estructurales para que se viva esta sensación de una crisis fuerte». Pronosticó que con la cancelación del Boden «el mercado se va a tranquilizar. La política de desendeudamiento del Gobierno tiene su parte positiva, pero también sus costos de esta sensación de crisis que no existe».
Si bien no quiso decir de cuánto debería ser el tipo de cambio, advirtió: «Una brecha cambiaria [entre el dólar oficial y el blue] que se extiende en el tiempo no es buena porque genera una espera general de la economía que atenta contra el mantenimiento del nivel de actividad».
Apenas arrancó el V Coloquio Industrial, el presidente del encuentro, Jorge Marcotegui, marcó diferencias con el enfoque de Mendiguren. Advirtió la preocupación del empresariado por «la creciente pérdida de competitividad», y apuntó, entre otras causas, al tipo de cambio. Y en un mensaje al Gobierno, reclamó «un marco institucional adecuado. No hay desarrollo posible sin calidad institucional, sin seguridad jurídica, previsibilidad, reglas de juego claras y estables, para tener una competitividad estructural».
Marcotegui advirtió que «las urgencias muchas veces desvían la visión de las cosas importantes» y que «el vértigo de una economía en zona de turbulencias, los conflictos sociales y las disputas de poder, dificultan la intención de pensar en positivo». Planteó la necesidad de «un diálogo profundo, aun con disensos, pero sin considerar enemigo a quien no piensa igual. La hora que transitamos requiere grandeza, humildad, pacífica convivencia, alejarse de la soberbia, la prepotencia y la confrontación».
El ministro de Industria de Córdoba, Jorge Lawson, dijo que en esta provincia «se respira el clima de negocios, respeta la actividad empresarial, la valora y la reivindica». Agregó que la política industrial promueve las inversiones, asegura estabilidad y que en 7 meses, se aportaron $ 4000 millones de inversiones, que generaron 3000 puestos de trabajo..
CORDOBA.- En contra de lo que sostienen otros sectores, aun del propio ámbito industrial, el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), José Ignacio de Mendiguren, desestimó que el problema del dólar vaya a disparar una crisis y trazó un panorama optimista de la economía con una estimación de crecimiento de entre el 2,5 y el 3%, al contrario de la recesión que vaticinan algunos dirigentes.
Mendiguren, que ratificó su política de acercamiento al gobierno nacional, hizo declaraciones durante la inauguración del V Coloquio de la Unión Industrial de Córdoba, convocado para abordar «El dilema de la competitividad argentina». El cerrará hoy el encuentro, que tiene una masiva concurrencia de empresarios, funcionarios y dirigentes políticos. Antes de sus palabras, expondrá el ex ministro Roberto Lavagna.
Mendiguren trató de bajar los decibeles al cruce que tuvo con su par de la Sociedad Rural Argentina, Hugo Biolcati. «Cada sector ve la mejor manera de manifestarse. Yo, desde el sector industrial, considero que debemos tratar de influir más que de confrontar. Poder sugerir, influir. Lo que no podemos es imponer», expresó, y añadió que el sector que tiene la responsabilidad de aplicar las políticas y hacerse responsable es el político.»
Al desestimar que se avecine una recesión, el jefe de la UIA sostuvo: «Con las posibilidades que estamos viendo para Brasil, vemos un crecimiento del 2,5 por ciento que es el escenario mundial que tenemos. Digamos que no es bueno, pero por lo menos es satisfactorio». Mendiguren admitió que si bien los controles en el mercado cambiario generan la idea de que hay una crisis cercana, está convencido de que esa crisis no existe. «No hay problemas estructurales para que se viva esta sensación de una crisis fuerte». Pronosticó que con la cancelación del Boden «el mercado se va a tranquilizar. La política de desendeudamiento del Gobierno tiene su parte positiva, pero también sus costos de esta sensación de crisis que no existe».
Si bien no quiso decir de cuánto debería ser el tipo de cambio, advirtió: «Una brecha cambiaria [entre el dólar oficial y el blue] que se extiende en el tiempo no es buena porque genera una espera general de la economía que atenta contra el mantenimiento del nivel de actividad».
Apenas arrancó el V Coloquio Industrial, el presidente del encuentro, Jorge Marcotegui, marcó diferencias con el enfoque de Mendiguren. Advirtió la preocupación del empresariado por «la creciente pérdida de competitividad», y apuntó, entre otras causas, al tipo de cambio. Y en un mensaje al Gobierno, reclamó «un marco institucional adecuado. No hay desarrollo posible sin calidad institucional, sin seguridad jurídica, previsibilidad, reglas de juego claras y estables, para tener una competitividad estructural».
Marcotegui advirtió que «las urgencias muchas veces desvían la visión de las cosas importantes» y que «el vértigo de una economía en zona de turbulencias, los conflictos sociales y las disputas de poder, dificultan la intención de pensar en positivo». Planteó la necesidad de «un diálogo profundo, aun con disensos, pero sin considerar enemigo a quien no piensa igual. La hora que transitamos requiere grandeza, humildad, pacífica convivencia, alejarse de la soberbia, la prepotencia y la confrontación».
El ministro de Industria de Córdoba, Jorge Lawson, dijo que en esta provincia «se respira el clima de negocios, respeta la actividad empresarial, la valora y la reivindica». Agregó que la política industrial promueve las inversiones, asegura estabilidad y que en 7 meses, se aportaron $ 4000 millones de inversiones, que generaron 3000 puestos de trabajo..