Integrantes de AFERA recorrieron la planta de la papelera en San Pedro
La simbólica planta de Papel Prensa, en la localidad bonaerense de San Pedro ya no es un búnker de unos pocos. Las instalaciones fueron recorridas con el fin de buscar soluciones a los problemas operativos que hoy la afectan
Por Martín De Vedia y Mitre
Sensibles. Por primera vez, entró en la planta de San Pedro de Papel Prensa la comisión asesora federal creada por la ley sancionada el año pasado para regular una actividad que tiene a los diarios Clarín y La Nación como accionistas principales de la única empresa argentina que produce el insumo vital para la prensa escrita. Pero no se permitió tomar imágenes dentro del edificio principal, de 250 metros de largo, por la “sensibilidad de la máquina” que, sin embargo, parece no haber sufrido cuando los cuatro candidatos a intendentes de esta localidad bonaerense se fotografiaron con los directivos de la fábrica para la campaña electoral.
Encabezados por el secretario de la comisión, el editor bonaerense Jorge Déboli, una treintena de responsables de periódicos regionales y organizaciones defensoras de los consumidores recorrieron la fábrica. “Esta visita nos va a permitir asesorar a la autoridad de aplicación sobre mejoramiento, inversiones, de una manera más concreta y real de la que uno puede teorizar de lo que nos hemos propuesto en la comisión federal, que es lograr primero el autoabastecimiento y el mejoramiento de la calidad”, dijo el titular del Grupo Editorial Informes, que estuvo acompañado, entre otros, por referentes de la Asociación Federal de Editores de la República Argentina (AFERA),entidad en pleno crecimiento que agrupa a medios históricamente perjudicados por Papel Prensa.
Entre muchos otros diarios representados estuvieron El Independiente, de La Rioja; El Zonda, de San Juan; La Voz de Bragado; Crónica, de Comodoro Rivadavia; El Puntal, de Río Cuarto, y El Día, de Gualeguaychú.
La autoridad de aplicación, en manos de la Secretaría de Comercio de Guillermo Moreno, dispuso que Papel Prensa debe aumentar durante este año 15% la producción, en la actualidad en torno de las 175 mil toneladas. Hoy, el precio está en $3.100 más impuestos por tonelada, pero el papel chileno es u$s80 más barato.
Antes de que Moreno dictara la resolución 1/2010, que establece el precio igualitario, los que tenían acceso a la cuota de insumos de Papel Prensa pagaban alrededor de u$s630 la tonelada, y los que no, más de 1.000 dólares. Así construyeron sus fortalezas los diarios Clarín y La Nación, los socios mayoritarios, con 49% y 22%, respectivamente.
Con 450 empleados, Papel Prensa se hizo fuerte en la dictadura. Pero no hubo mención alguna a su historia en los videos institucionales, que tampoco contienen la famosa foto de su inauguración con Ernestina Herrera de Noble y Jorge Rafael Videla como protagonistas. Así la recorrida comenzó con la vista abierta a los miles de árboles que cada día consume Papel Prensa; siguió por las plantas procesadoras y las piletas de tratamiento del agua, con un importante olor a azufre, para centrarse en el edificio principa,.de dos pisos. La pasta de celulosa ingresa a las instalaciones aún en proceso y sale en bobinas de papel. Cientos, miles, de bobinas se agolpan en los inmensos galpones que Papel Prensa le permitió ver a la comisión asesora federal, compuesta por los diarios que hasta ayer vieron con la ñata esa impactante imagen de opulencia.
Monopoly. “El papel que nosotros vendimos se imprimió en una impresora y volvió (para que lo reciclemos) porque no se pudo vender (a la gente).” El gerente de planta de Papel Prensa, Herminio Liva, lo explicó con lógica, si no fuera porque los socios principales de Papel Prensa son los diarios Clarín y La Nación, que también son sus principales clientes y, además, quienes más diarios de devolución le comercializan a la planta para que los recicle. Y la rueda vuelve a girar.
Ante la consulta de BAE de quiénes son los principales proveedores de papel devolución, Liva respondió: “No te sabría decir específicamente a quién (se lo compramos), lo recibimos de distintos proveedores porque es un punto bueno de insumos para nosotros”.
Fue entonces que entró en escena el gerente comercial, Alberto Cuesta, quien ante la insistencia explicó que se compra lo que “devolvió el canillita a las editoriales” y no todo, por la “tecnología de la planta”. “No recuerdo”, quiso escudarse ante la consulta de a quiénes les compran, pero luego admitió: “Los grandes diarios son los que más devuelven por distancia, por volumen”.
El material reciclado en una planta de destintado representa entre el 7 y el 9% de la composición de la pasta que se convierte en papel para diarios. “Con la posibilidad de rescatar papel devolución que se puede rescatar de los hogares a través de las cooperadoras escolares, puede llegar a ser un volumen importante que podría aumentar el porcentaje de pasta reciclada en la que se usa para hacer papel”, aseguró Déboli.
Según asegura el presidente de la comisión federal asesora, se puede usar hasta un 90% de pasta reciclada. Dijo Déboli: “Eso implicaría una rebaja considerable en el costo del papel porque la pasta química larga (que hace Alto Paraná) cuesta u$s500/600 la tonelada, la pasta corta (que hace Papel Prensa) cuesta u$s200/300 y la reciclada, que está en 300 pesos”.
Más allá de la ecuación económica, especialistas del sector aseguran que Papel Prensa tiene motivaciones políticas: a pesar de haber bajado drásticamente sus ventas de diarios, Clarín no disminuyó en esa proporción la compra de papel, por lo tanto no cede en cuotas de compra de insumos para sus competidores. Por eso mismo, argumentan, no aumenta la producción de Papel Prensa.
La simbólica planta de Papel Prensa, en la localidad bonaerense de San Pedro ya no es un búnker de unos pocos. Las instalaciones fueron recorridas con el fin de buscar soluciones a los problemas operativos que hoy la afectan
Por Martín De Vedia y Mitre
Sensibles. Por primera vez, entró en la planta de San Pedro de Papel Prensa la comisión asesora federal creada por la ley sancionada el año pasado para regular una actividad que tiene a los diarios Clarín y La Nación como accionistas principales de la única empresa argentina que produce el insumo vital para la prensa escrita. Pero no se permitió tomar imágenes dentro del edificio principal, de 250 metros de largo, por la “sensibilidad de la máquina” que, sin embargo, parece no haber sufrido cuando los cuatro candidatos a intendentes de esta localidad bonaerense se fotografiaron con los directivos de la fábrica para la campaña electoral.
Encabezados por el secretario de la comisión, el editor bonaerense Jorge Déboli, una treintena de responsables de periódicos regionales y organizaciones defensoras de los consumidores recorrieron la fábrica. “Esta visita nos va a permitir asesorar a la autoridad de aplicación sobre mejoramiento, inversiones, de una manera más concreta y real de la que uno puede teorizar de lo que nos hemos propuesto en la comisión federal, que es lograr primero el autoabastecimiento y el mejoramiento de la calidad”, dijo el titular del Grupo Editorial Informes, que estuvo acompañado, entre otros, por referentes de la Asociación Federal de Editores de la República Argentina (AFERA),entidad en pleno crecimiento que agrupa a medios históricamente perjudicados por Papel Prensa.
Entre muchos otros diarios representados estuvieron El Independiente, de La Rioja; El Zonda, de San Juan; La Voz de Bragado; Crónica, de Comodoro Rivadavia; El Puntal, de Río Cuarto, y El Día, de Gualeguaychú.
La autoridad de aplicación, en manos de la Secretaría de Comercio de Guillermo Moreno, dispuso que Papel Prensa debe aumentar durante este año 15% la producción, en la actualidad en torno de las 175 mil toneladas. Hoy, el precio está en $3.100 más impuestos por tonelada, pero el papel chileno es u$s80 más barato.
Antes de que Moreno dictara la resolución 1/2010, que establece el precio igualitario, los que tenían acceso a la cuota de insumos de Papel Prensa pagaban alrededor de u$s630 la tonelada, y los que no, más de 1.000 dólares. Así construyeron sus fortalezas los diarios Clarín y La Nación, los socios mayoritarios, con 49% y 22%, respectivamente.
Con 450 empleados, Papel Prensa se hizo fuerte en la dictadura. Pero no hubo mención alguna a su historia en los videos institucionales, que tampoco contienen la famosa foto de su inauguración con Ernestina Herrera de Noble y Jorge Rafael Videla como protagonistas. Así la recorrida comenzó con la vista abierta a los miles de árboles que cada día consume Papel Prensa; siguió por las plantas procesadoras y las piletas de tratamiento del agua, con un importante olor a azufre, para centrarse en el edificio principa,.de dos pisos. La pasta de celulosa ingresa a las instalaciones aún en proceso y sale en bobinas de papel. Cientos, miles, de bobinas se agolpan en los inmensos galpones que Papel Prensa le permitió ver a la comisión asesora federal, compuesta por los diarios que hasta ayer vieron con la ñata esa impactante imagen de opulencia.
Monopoly. “El papel que nosotros vendimos se imprimió en una impresora y volvió (para que lo reciclemos) porque no se pudo vender (a la gente).” El gerente de planta de Papel Prensa, Herminio Liva, lo explicó con lógica, si no fuera porque los socios principales de Papel Prensa son los diarios Clarín y La Nación, que también son sus principales clientes y, además, quienes más diarios de devolución le comercializan a la planta para que los recicle. Y la rueda vuelve a girar.
Ante la consulta de BAE de quiénes son los principales proveedores de papel devolución, Liva respondió: “No te sabría decir específicamente a quién (se lo compramos), lo recibimos de distintos proveedores porque es un punto bueno de insumos para nosotros”.
Fue entonces que entró en escena el gerente comercial, Alberto Cuesta, quien ante la insistencia explicó que se compra lo que “devolvió el canillita a las editoriales” y no todo, por la “tecnología de la planta”. “No recuerdo”, quiso escudarse ante la consulta de a quiénes les compran, pero luego admitió: “Los grandes diarios son los que más devuelven por distancia, por volumen”.
El material reciclado en una planta de destintado representa entre el 7 y el 9% de la composición de la pasta que se convierte en papel para diarios. “Con la posibilidad de rescatar papel devolución que se puede rescatar de los hogares a través de las cooperadoras escolares, puede llegar a ser un volumen importante que podría aumentar el porcentaje de pasta reciclada en la que se usa para hacer papel”, aseguró Déboli.
Según asegura el presidente de la comisión federal asesora, se puede usar hasta un 90% de pasta reciclada. Dijo Déboli: “Eso implicaría una rebaja considerable en el costo del papel porque la pasta química larga (que hace Alto Paraná) cuesta u$s500/600 la tonelada, la pasta corta (que hace Papel Prensa) cuesta u$s200/300 y la reciclada, que está en 300 pesos”.
Más allá de la ecuación económica, especialistas del sector aseguran que Papel Prensa tiene motivaciones políticas: a pesar de haber bajado drásticamente sus ventas de diarios, Clarín no disminuyó en esa proporción la compra de papel, por lo tanto no cede en cuotas de compra de insumos para sus competidores. Por eso mismo, argumentan, no aumenta la producción de Papel Prensa.