La Presidenta Cristina Kirchner dijo en una charla en la Universidad de Georgetown que “la expansión monetaria que han hecho los Estados Unidos para salvar al sector financiero y una tasa de inflación del 2 por ciento, es chino”.
Al mismo tiempo, el economista más consultado por la Presidenta sostuvo lo contrario: la emisión monetaria no provoca inflación y la mejor prueba es lo que pasó en Estados Unidos.
Axel Kicillof dijo ayer en el Congreso: “Para los que piensan que la emisión es la causa exclusiva del incremento de precios, les recuerdo que vivimos en un laboratorio de expansión monetaria. Estados Unidos cuadruplicó su base monetaria, la Unión Europea la duplicó y el Banco de Inglaterra la cuadruplicó. ¿Y en esos países hay riesgo de inflación? No, hay riesgo de deflación”.
El viceministro de Economía justificó de ese modo que el Gobierno tiene margen para imprimir más dinero sin necesariamente subir la tasa de inflación. El argumento se basa en que la cantidad de billetes en relación al producto interno bruto en la Argentina es más baja que en otros países.
Kicillof dijo que el agregado monetario M2 equivale al 20% del PIB en la Argentina. Y leyó una lista de economías donde la proporción es más elevada: Paraguay (26%), Brasil (36%), Bolivia (38%), Chile (53%), México (54%), Estados Unidos (60%) y Corea (156%). “Falta recomposición de la liquidez”, dijo el economista.
Pero lo que el viceministro no contó es que esos números evidencian la otra cara de la misma moneda: la Argentina tiene una inflación más alta. Las personas atesoran más billetes en las economías donde el sistema financiero es más desarrollado y ofrece más posibilidades de ahorro. Es el caso de Brasil, Chile y México, por ejemplo.
Los economistas privados piensan que la emisión monetaria puede no impactar en los precios en el corto plazo en la Argentina. Pero sí lo hará más tarde. ¿En cuánto tiempo? El agregado monetario M2 creció 30,7% en 2011. Y en lo que va del año lo hace al 32,1%. Un informe de la consultora ACM señala que el ritmo al que suben los precios aumentará el año próximo.
Hasta el momento el Gobierno utilizó herramientas para administrar una tasa de inflación del 25% sin que “el país no estalle por el aire”. Eso mismo ocurrió en otras décadas en las que los precios subían a un ritmo similar. Pero esos laboratorios de expansión monetaria terminaron siempre con más inflación.
Al mismo tiempo, el economista más consultado por la Presidenta sostuvo lo contrario: la emisión monetaria no provoca inflación y la mejor prueba es lo que pasó en Estados Unidos.
Axel Kicillof dijo ayer en el Congreso: “Para los que piensan que la emisión es la causa exclusiva del incremento de precios, les recuerdo que vivimos en un laboratorio de expansión monetaria. Estados Unidos cuadruplicó su base monetaria, la Unión Europea la duplicó y el Banco de Inglaterra la cuadruplicó. ¿Y en esos países hay riesgo de inflación? No, hay riesgo de deflación”.
El viceministro de Economía justificó de ese modo que el Gobierno tiene margen para imprimir más dinero sin necesariamente subir la tasa de inflación. El argumento se basa en que la cantidad de billetes en relación al producto interno bruto en la Argentina es más baja que en otros países.
Kicillof dijo que el agregado monetario M2 equivale al 20% del PIB en la Argentina. Y leyó una lista de economías donde la proporción es más elevada: Paraguay (26%), Brasil (36%), Bolivia (38%), Chile (53%), México (54%), Estados Unidos (60%) y Corea (156%). “Falta recomposición de la liquidez”, dijo el economista.
Pero lo que el viceministro no contó es que esos números evidencian la otra cara de la misma moneda: la Argentina tiene una inflación más alta. Las personas atesoran más billetes en las economías donde el sistema financiero es más desarrollado y ofrece más posibilidades de ahorro. Es el caso de Brasil, Chile y México, por ejemplo.
Los economistas privados piensan que la emisión monetaria puede no impactar en los precios en el corto plazo en la Argentina. Pero sí lo hará más tarde. ¿En cuánto tiempo? El agregado monetario M2 creció 30,7% en 2011. Y en lo que va del año lo hace al 32,1%. Un informe de la consultora ACM señala que el ritmo al que suben los precios aumentará el año próximo.
Hasta el momento el Gobierno utilizó herramientas para administrar una tasa de inflación del 25% sin que “el país no estalle por el aire”. Eso mismo ocurrió en otras décadas en las que los precios subían a un ritmo similar. Pero esos laboratorios de expansión monetaria terminaron siempre con más inflación.