El ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, reveló ayer que tiene personalmente «la convicción» sobre «la necesidad de llevar a cabo una reforma constitucional» a partir de las legislativas del 2013, porque «lo ameritan los tiempos».
«Nosotros, como proyecto político, también en el marco del proceso político del año entrante, tenemos la expectativa, y personalmente la convicción, de la necesidad de llevar a cabo una reforma constitucional porque lo ameritan los tiempos», manifestó, en línea con un sector del kirchnerismo que busca la re-reelección de la presidenta Cristina Fernández en 2015.
El ministro subrayó que la propia Constitución prevé los modos para llevar a cabo su propia reforma, y que llegado el caso se verá «la forma» de implementarla.
«No es un sacrilegio democrático transformar la Constitución; es una posibilidad que brinda la propia Constitución», precisó el titular del área de Planificación.
De Vido se pronunció así luego de haber abogado por una reforma de estas características el último miércoles, durante un encuentro partidario en Mendoza, donde el gobernador Francisco Pérez también impulsa una reforma de la Constitución provincial.
En este sentido, destacó que la modificación de la Carta Magna que propone Pérez incorpora otros elementos además de habilitar la reelección del jefe del Ejecutivo.
Además, remarcó que el mandatario provincial está promoviendo la modificación «generando alianzas» con otras fuerzas para llegar al número necesario de votos que «permitan el cambio».
El último miércoles, en Mendoza, De Vido manifestó que la presidenta «es la única garante para que este proceso continúe». Luego agregó: «Tenemos derecho a pedirla (la re-reelección)».
La idea de una reforma constitucional viene siendo fogoneada desde principios de año por diputados oficialistas como Diana Conti y dirigentes como Luis D’Elía, motivados por el último resultado electoral, que le dio la reelección a la jefa de Estado con el 5 por ciento de los votos, pero esta fue la primera vez que un integrante del gobierno habla públicamente de esa posibilidad.
Mientras fustigaba a Hugo Moyano y Pablo Micheli tras el paro del martes pasado, planteó: «La actitud reaccionaria se opone al proceso de cambio y transformación que lleva adelante nuestra presidenta y que nosotros claramente vemos como la única garante de que este proceso continúe y se profundice».
«Tenemos todo el derecho del mundo de plantear un tema, de acuerdo con lo que consideremos oportuno, (como) la reforma o la transformación de nuestra Constitución», apuntó, y agregó: «Es democrático, y el que lo proponga se atendrá a lo que decida la mayoría».
Voceros del ministro de Planificación explicaron más tarde que el funcionario no había pedido la reelección sino que lo que buscó fue advertir de que si el electorado así lo quiere, el gobierno lo puede plantear.
«Nosotros, como proyecto político, también en el marco del proceso político del año entrante, tenemos la expectativa, y personalmente la convicción, de la necesidad de llevar a cabo una reforma constitucional porque lo ameritan los tiempos», manifestó, en línea con un sector del kirchnerismo que busca la re-reelección de la presidenta Cristina Fernández en 2015.
El ministro subrayó que la propia Constitución prevé los modos para llevar a cabo su propia reforma, y que llegado el caso se verá «la forma» de implementarla.
«No es un sacrilegio democrático transformar la Constitución; es una posibilidad que brinda la propia Constitución», precisó el titular del área de Planificación.
De Vido se pronunció así luego de haber abogado por una reforma de estas características el último miércoles, durante un encuentro partidario en Mendoza, donde el gobernador Francisco Pérez también impulsa una reforma de la Constitución provincial.
En este sentido, destacó que la modificación de la Carta Magna que propone Pérez incorpora otros elementos además de habilitar la reelección del jefe del Ejecutivo.
Además, remarcó que el mandatario provincial está promoviendo la modificación «generando alianzas» con otras fuerzas para llegar al número necesario de votos que «permitan el cambio».
El último miércoles, en Mendoza, De Vido manifestó que la presidenta «es la única garante para que este proceso continúe». Luego agregó: «Tenemos derecho a pedirla (la re-reelección)».
La idea de una reforma constitucional viene siendo fogoneada desde principios de año por diputados oficialistas como Diana Conti y dirigentes como Luis D’Elía, motivados por el último resultado electoral, que le dio la reelección a la jefa de Estado con el 5 por ciento de los votos, pero esta fue la primera vez que un integrante del gobierno habla públicamente de esa posibilidad.
Mientras fustigaba a Hugo Moyano y Pablo Micheli tras el paro del martes pasado, planteó: «La actitud reaccionaria se opone al proceso de cambio y transformación que lleva adelante nuestra presidenta y que nosotros claramente vemos como la única garante de que este proceso continúe y se profundice».
«Tenemos todo el derecho del mundo de plantear un tema, de acuerdo con lo que consideremos oportuno, (como) la reforma o la transformación de nuestra Constitución», apuntó, y agregó: «Es democrático, y el que lo proponga se atendrá a lo que decida la mayoría».
Voceros del ministro de Planificación explicaron más tarde que el funcionario no había pedido la reelección sino que lo que buscó fue advertir de que si el electorado así lo quiere, el gobierno lo puede plantear.
Para los que decían que no era un proyecto detrás del cual estuviera Cristina.
El último miércoles, en Mendoza, De Vido manifestó que la presidenta «es la única garante para que este proceso continúe». Luego agregó: «Tenemos derecho a pedirla (la re-reelección)».
Tiene toda la razón. Sin la presidenta, De Vido y los demás funcionarios perderían la «garantía» que los mantiene a salvo de la justicia.
Lo de que esto nunca fue proyecto de Cristina debe ser opinion de la Agrupacion Graciela Alfano Es Virgen.