Gustavo Sylvestre Periodista
No romperá con Cristina Kirchner pero su candidatura presidencial ya es un hecho. La semana pasada prácticamente la lanzó formalmente. Y pese a que su Vicegobernador, después de mucho tiempo en silencio, le salió nuevamente al cruce, dice que pasa el mejor momento de la relación personal y política con la Presidenta.
Daniel Scioli, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, ya se asume como candidato presidencial, aunque fiel a su estilo de no apurar ningún tiempo, mantendrá el perfil bajo, construirá políticamente en silencio, y tratará que ninguno de los que fogonean su proyecto presidencial rompan con ese estilo de no confrontación con el kirchnerismo. Por caso, la semana pasada, el mismo Scioli mandó a parar una solicitada de un grupo de senadores y diputados de una de las provincias más importantes en apoyo a su candidatura para no levantar olas. Y hasta han esbozado sus seguidores lo que bien podría ser su slogan de campaña: Continuidad con cambios.
Personalmente les ha pedido a sus funcionarios y a los patrocinadores de su candidatura que cuiden las palabras, que se metan en la gestión y que construyan con cuidado. Ya tuvo su primera experiencia de visita a una provincia bien peronista como La Rioja, de donde se vino más que contento por la acogida que tuvo.
Cree que la candidatura de De la Sota no va a andar y nota que se ha desinflado la candidatura de Mauricio Macri. En el entorno de Scioli, en cambio, sólo tienen dudas, y no logran desentrañar, sobre a que jugará el intendente de Tigre, Sergio Massa.
Se siente fotalecido después de haber pasado el mal trago de mitad de año, cuando tuvo que desdoblar el pago del aguinaldo. Una prueba de fuego que hasta lo afectó personalmente, pero que superó y vislumbra un fin de año más tranquilo en este sentido. Sus funcionarios tienen dialogo permanente con el Jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, y en La Rosada cayó más que bien el comunicado de la semana pasada del gobernador en el que destacaba el coraje de la Presidenta al defender la soberanía política, económica y social del país.
La Presidenta sabe que cuenta con todo mi apoyo político y mi afecto personal, y que jamás haré algo que pueda afectar la gobernabilidad o afectarla a ella… , sostiene Scioli en privado.
En otros sectores del peronismo, enfrentados con el gobierno, verlo a Scioli moviéndose de a poco como candidato les gusta. Scioli se mueve un poco y mirá el revuelo que provoca…, observa un diputado del peronismo disidente que cultiva con el gobernador una buena relación.
Scioli ha seguido muy de cerca las movilizaciones del 8N y el paro de la CGT de Moyano. Primero se movilizó la clase media y después los trabajadores dieron una señal de alerta… hay que estar atentos y escuchar ha confiado el gobernador a sus íntimos. Cree que el gobierno nacional debe tomar nota y que, sin cambiar el rumbo, puede y está en condiciones de dar algunas respuestas a los reclamos.
Todo hace prever que el año próximo sciolistas y kirchneristas volverán a compartir la misma lista de candidatos en la provincia y a nivel nacional. Y no se descarta que en la provincia de Buenos Aires las elecciones se desdoblen como una forma de evitar dispersiones y comprometer a los intendentes en ambas elecciones para no repetir la experiencia del año 2009 donde muchos jugaron a dos puntas.
Mantiene Scioli un buen vínculo con Moyano, pero no es esto vital para el gobernador. En esta etapa Moyano necesita más de Scioli que Daniel de Moyano dicen en su entorno.
El verano lo encontrará recorriendo los centros de veraneo como una forma de ir testeando el humor de la gente con él. Y recién después de las legislativas del próximo año pondrá primera en la búsqueda de una candidatura presidencial que, imaginan, sea un síntesis de todo el peronismo.
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No romperá con Cristina Kirchner pero su candidatura presidencial ya es un hecho. La semana pasada prácticamente la lanzó formalmente. Y pese a que su Vicegobernador, después de mucho tiempo en silencio, le salió nuevamente al cruce, dice que pasa el mejor momento de la relación personal y política con la Presidenta.
Daniel Scioli, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, ya se asume como candidato presidencial, aunque fiel a su estilo de no apurar ningún tiempo, mantendrá el perfil bajo, construirá políticamente en silencio, y tratará que ninguno de los que fogonean su proyecto presidencial rompan con ese estilo de no confrontación con el kirchnerismo. Por caso, la semana pasada, el mismo Scioli mandó a parar una solicitada de un grupo de senadores y diputados de una de las provincias más importantes en apoyo a su candidatura para no levantar olas. Y hasta han esbozado sus seguidores lo que bien podría ser su slogan de campaña: Continuidad con cambios.
Personalmente les ha pedido a sus funcionarios y a los patrocinadores de su candidatura que cuiden las palabras, que se metan en la gestión y que construyan con cuidado. Ya tuvo su primera experiencia de visita a una provincia bien peronista como La Rioja, de donde se vino más que contento por la acogida que tuvo.
Cree que la candidatura de De la Sota no va a andar y nota que se ha desinflado la candidatura de Mauricio Macri. En el entorno de Scioli, en cambio, sólo tienen dudas, y no logran desentrañar, sobre a que jugará el intendente de Tigre, Sergio Massa.
Se siente fotalecido después de haber pasado el mal trago de mitad de año, cuando tuvo que desdoblar el pago del aguinaldo. Una prueba de fuego que hasta lo afectó personalmente, pero que superó y vislumbra un fin de año más tranquilo en este sentido. Sus funcionarios tienen dialogo permanente con el Jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, y en La Rosada cayó más que bien el comunicado de la semana pasada del gobernador en el que destacaba el coraje de la Presidenta al defender la soberanía política, económica y social del país.
La Presidenta sabe que cuenta con todo mi apoyo político y mi afecto personal, y que jamás haré algo que pueda afectar la gobernabilidad o afectarla a ella… , sostiene Scioli en privado.
En otros sectores del peronismo, enfrentados con el gobierno, verlo a Scioli moviéndose de a poco como candidato les gusta. Scioli se mueve un poco y mirá el revuelo que provoca…, observa un diputado del peronismo disidente que cultiva con el gobernador una buena relación.
Scioli ha seguido muy de cerca las movilizaciones del 8N y el paro de la CGT de Moyano. Primero se movilizó la clase media y después los trabajadores dieron una señal de alerta… hay que estar atentos y escuchar ha confiado el gobernador a sus íntimos. Cree que el gobierno nacional debe tomar nota y que, sin cambiar el rumbo, puede y está en condiciones de dar algunas respuestas a los reclamos.
Todo hace prever que el año próximo sciolistas y kirchneristas volverán a compartir la misma lista de candidatos en la provincia y a nivel nacional. Y no se descarta que en la provincia de Buenos Aires las elecciones se desdoblen como una forma de evitar dispersiones y comprometer a los intendentes en ambas elecciones para no repetir la experiencia del año 2009 donde muchos jugaron a dos puntas.
Mantiene Scioli un buen vínculo con Moyano, pero no es esto vital para el gobernador. En esta etapa Moyano necesita más de Scioli que Daniel de Moyano dicen en su entorno.
El verano lo encontrará recorriendo los centros de veraneo como una forma de ir testeando el humor de la gente con él. Y recién después de las legislativas del próximo año pondrá primera en la búsqueda de una candidatura presidencial que, imaginan, sea un síntesis de todo el peronismo.
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no vaya a ser como la movida de Montenegro,porque desconfio de Silvestre.Aquel hablo prematuramente de la re-re con el objetivo de abortarla.El gato se apura a dar un paso adelante con Scioli…
Isabel,
Sabemos que los kirchneristas más puros no lo quieren a Daniel Scioli, pero el motonauta tiene un traje antiflama, parece que nada lo afecta.
La Provincia de Buenos Aires es el 39% del padrón electoral y perder ahí es perder la elección presidencial.
Yo no descarto que Cristina termine bendiciendo la candidatura de Scioli, limitándole poder con diputados y senadores de kirchnerismo «pura sangre»
y asegurar un retorno del kirchnerismo más puro en el 2019.
Cristina sabe que lo que está en juego es el proyecto y que hay que darle continuidad a cómo de lugar. Tal vez Scioli sea el mal menor.
También podría dirimirse la candidatura presidencial del FPV en las PASO. Veremos…. faltan dos años.
correcto lo que decis.