Año 5. Edición número 238. Domingo 9 de diciembre 2012
Por Política
Quién se queda con qué. Por ahora, la ingeniería societaria es la principal estrategia de adecuación.
La inminencia de la plena vigencia de la nueva ley de medios constituye una buena oportunidad para repasar el tablero y los jugadores del complicado ajedrez que se viene. Las posiciones iniciales y algunos datos para entender las próximas movidas. La tarea es fatigosa porque incluye combinaciones casi infinitas, intrincados armados societarios y múltiples escenarios. Las posiciones iniciales, según el mapa provisorio confeccionado por la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca) ayuda a comprender lo que se pondrá en juego durante las próximas semanas. Quienes siguen de cerca el espinoso tema de la adecuación subrayan que dos son los parámetros a tener en cuenta. El primero se relaciona con las condiciones de admisibilidad. Se trata de los artículos 24 y 31 de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual que estipulan los derechos de admisión. Es decir: quiénes no podrán ser socios de las empresas licenciatarias. Allí se establece que no podrán serlo las personas que hayan sido funcionarios de gobiernos de facto, quienes posean el 10% o más del paquete accionario de una prestadora de servicios públicos y las sociedades subsidiarias de empresas extranjeras. El segundo parámetro se relaciona con las cuotas de mercado y la multiplicidad de licencias, cuestiones reguladas en el artículo 45 de la norma. Según la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca), catorce de los veinte grupos que deben adecuarse ya acercaron sus propuestas.Derecho de admisión. El capítulo alcanza por alguno de los tres motivos a la empresa Pampa Difusora y a los grupos Uno, ICK y Prisa. En el caso de Pampa Difusora, la razón es sencilla. Eduardo Freire, uno de los socios de la firma –que opera las licencias AM/FM LU37 980 Khz en General Pico– fue ministro de Hacienda de La Pampa y gobernador de facto de la provincia. Según la empresa, Freire ya dejó de integrar el directorio. Más complejas son las situaciones de los grupos Uno, ICK y Prisa.
En el caso del Grupo Uno, los nombres en danza son conocidos: José Luis Manzano y Daniel Vila. Según trascendió, el grupo dejaría de existir tal y como está conformado en la actualidad. En los hechos, casi todas las licencias en materia de radio, televisión por cable y televisión abierta quedarían esparcidas en cuatro sociedades diferentes. Según prometen, todas independientes entre sí. Además, prevén transferir una decena de licencias y vender unas 16 más –la más importante en término de audiencia es América 24–. De los papeles presentados surge que Manzano retendría el 7,5% de Supercanal; aunque mantendría su condición de socio en una nueva empresa que sería la futura licenciataria de una media docena de permisos, entre ellos los permisos de América TV y Radio La Red, firma que, además, abarcaría licencias en varias provincias. Su socio Vila tomaría el control de dos canales de televisión y una radio, todos con epicentro operativo en Mendoza. Por su parte, Alfredo Vila –también socio del multimedios original– sería la cabeza visible de una nueva sociedad que retendría unas 15 licencias de televisión por vínculo físico y media docena de radios que operan en diferentes provincias. Según el Afsca, tanto Vila como Manzano habrían probado que no poseen más del 10% de la Empresa Distribuidora de Andes Energía, la distribuidora de electricidad más importante de Mendoza (1,7 millones).
El caso del Grupo ICK es otro que presentó propuesta de adecuación. Liderado por Néstor Ick, el holding familiar con sede en Santiago del Estero, también debería adecuarse por incumplir los requisitos de admisibilidad. Los Ick controlan –mediante Resesa S.A.– el 90% de las acciones de Edese S.A., la empresa que desde el ’95 tiene en exclusiva por 95 años el servicio de distribución de energía en la provincia. En este caso, la propuesta contempla que Gustavo, hijo de Néstor Ick, reduciría su participación en Edese S.A. a menos del 10%, al tiempo que transferiría su participación en Tele Imagen Codificada, sistema de televisión por cable con 40 mil abonados en la capital provincial y La Banda. Sin embargo, retendría las licencias de una radio, de Castv y Canal 7, emisora que con 30 repetidoras que cubre Santiago del Estero, Catamarca y el sur de Tucumán.
El capítulo admisibilidad también alcanza al Grupo Prisa. De origen español, controlado por Liberty Acquisition Holding (58%) y la familia Polanco (34,5%), el holding posee más del 30% del capital accionario de las empresas licenciatarias Corporación Argentina de Radiodifusión S.A., Radio Estéreo S.A. y LS4 Radio Continental S.A.Cuotas y licencias.. Presentaciones al margen, el otro gran capítulo es el que regula las cuotas de mercado y la multiplicidad de licencias. Las causas que obligan a la desinversión son varias y los escenarios que se podrían generar, según sean las propuestas de desinversión, casi infinitos.
Una de las principales restricciones para los licenciatarios que utilizan el espectro radioeléctrico –radio y televisión abierta– se dispara cuando la multiplicidad de licencias a nivel nacional y para todos los servicios supera el 35% del total nacional de habitantes, o de abonados –para el caso de los servicios con vínculo físico–. En este rubro, los obligados a adecuarse son el Grupo Clarín, Cadena 3, Telefé, el Grupo Prisa y el Grupo Uno.
El caso del Grupo Clarín es el más notorio. En total, las licencias de radios –contabilizando las de amplitud y frecuencia modulada– alcanzan una población de unos 16 millones 800 mil personas, lo que arroja un nivel de participación del 41,88%; sólo superado por el Grupo Prisa (42,94%), seguidos por Cadena 3 (40,92%) y el Grupo Uno (37,60%).
En materia de televisión abierta, la participación del Grupo Clarín llega al 38,78% –unos 15 millones 570 mil personas–. Su peso en el mercado, sin embargo, es superado por Telefé (45,50%). En el último lugar aparece el Grupo Uno (37,55%). Si de televisión por cable se trata, la cantidad de abonados que registra Cablevisión supera ampliamente el tope que exige la norma. Los registros del Afsca hablan de una participación del 58,61% –unos 3.847.000 clientes–.
Una de las variables que genera, y generará, muchas pulseadas es la que establece la cantidad de licencias que a nivel nacional registran los principales jugadores –“exceso nominal”, según la norma–. De lo que se trata aquí es de que ninguno supere las 10 licencias con utilización del espectro radioeléctrico, ni más de 24 de televisión por cable.
En el caso de los servicios abiertos de radio y televisión, al tope de la tabla de los excedidos marcha Radiocadena Eco (29); seguida por el Grupo Uno (28); el Grupo Clarín (25); el conglomerado del empresario Jorge Ricardo Nemesio (15), y Cadena 3 (11). En el caso de los servicios de televisión por vínculo físico –es decir: televisión por cable–, los conglomerados que deberían adecuarse son, una vez más, el Grupo Clarín y el Grupo Uno. Las licencias del holding que lidera Magnetto suman 237 en todo el país. El Grupo Uno, a través de Supercanal, registra un total de 49 licencias.Señales cruzadas. Mención aparte merecen las incompatibilidades cruzadas en materia de señales. Lo que dice la norma es que quienes ofrecen servicios que utilizan el espectro radioeléctrico sólo pueden tener una señal, posibilidad que se reduce a ninguna para los prestados de un servicio de televisión por cable –excepto la señal de generación propia–. Una vez más el Grupo Clarín marcha a la cabeza, con nueve señales en total.
También juegan un rol fundamental en el futuro escenario los excesos de licencias que registran los grupos a nivel local. La ley establece que nadie podrá acumular más de una licencia de radio en amplitud modulada, una en frecuencia modulada –hasta dos si existen más de ocho en el área–, iuna licencia de televisión por cable y hasta una de televisión abierta –siempre que el licenciatario no tenga ya una de televisión por cable–. En este aspecto, la necesidad de adecuarse alcanza a casi todos los actuales jugadores. Lo mismo ocurre cuando se trata de incompatibilidades cruzadas a nivel local, pelotón al que se suma el Grupo ICK y Radio Visión Jujuy.Una reflexión final. Como se ve, el mapa es complejo, los jugadores muchos y las combinaciones casi infinitas. ¿Serán las desinversiones hacia el interior de los grupos el común denominador de las propuestas? Si es así, podría conjeturarse que no serán demasiadas las modificaciones. Se trataría de cambios nominales que reflejarían el desguace de las sociedades entre sus actuales socios. Una alternativa pobre que está lejos del objetivo que se propuso el Gobierno Nacional cuando decidió acompañar el reclamo social por una nueva ley de medios para multiplicar las voces. Diferente sería el escenario futuro si nuevos jugadores ingresaran a la cancha. Sin duda, la alternativa más saludable.