La Organización Mundial para la Agricultura y Alimentación (FAO) envió recientemente un reconocimiento al gobierno venezolano por los logros obtenidos en la erradicación del hambre y la pobreza. Es uno de los países de la región con mejores indicadores.
El ministro de Alimentación de Venezuela, Carlos Osorio, resaltó el sábado que el 98 por ciento de los venezolanos tiene acceso a los alimentos y pueden realizar tres o cuatro comidas diarias. Además, subrayó que la Organización Mundial para la Agricultura y Alimentación (FAO, por su sigla en inglés) envió al gobierno venezolano un reconocimiento por los logros obtenidos. Más de 80 por ciento de la población tenía en 2002 dificultades para acceder a los alimentos y diez años después el 98 por ciento de la población ingiere tres o cuatro comidas diarias, resaltó el ministro. Y se refirió al dos por ciento restante. El 1,6 por ciento tiene acceso a dos comidas diarias y con el resto, el 0,4 por ciento, tenemos la tarea de mejorar, dijo en un acto televisado de compraventa de alimentos a precios subsidiados por el Estado.
Osorio explicó que hace diez años, en el marco de una huelga general que durante 63 días mantuvo la oposición para presionar la renuncia del presidente Hugo Chávez, las grandes plantas procesadoras de alimentos se paralizaron y las redes distribuidoras de alimentos trancaron sus puertas para tratar de hacer rendir al pueblo por hambre. Desde entonces, recordó que el gobierno impulsó una serie de medidas. Para que nunca más los alimentos fueran utilizados como herramienta política contra el pueblo, profundizó. Esto incluyó diversas iniciativas para aumentar y mejorar la producción, la productividad y la distribución. Sobre las importaciones de alimentos, Chávez reconoció en septiembre que su país importa en la actualidad un 37 por ciento de la comida que consumen sus conciudadanos. Si nosotros excluimos el trigo de lo que importamos, nosotros estamos importando apenas 19 por ciento de lo que consumimos. Ahora, incorporando el trigo, llegamos a 37, casi 40 por ciento, subrayó.
Detalló que el aparato productivo nacional produce un 100 por ciento del pescado, las hortalizas y las frutas ofertadas, un 80 por ciento del pollo y un 70 por ciento de la carne de vacuno que se consume en el país. Nos falta mucho por hacer, pero vamos a ser potencia agrícola y exportadores de muchos de estos alimentos, explicó.
El ministro reseñó que la Organización Mundial para la Agricultura y Alimentación envió recientemente un reconocimiento al gobierno y pueblo venezolano por los logros obtenidos en la erradicación del hambre y la pobreza, una de las Metas del Milenio acordadas en la Organización de Naciones Unidas (ONU). FAO, que es un organismo especializado de la ONU, presentó en octubre un nuevo informe sobre la situación de la alimentación en el mundo. En el texto, reveló que Latinoamérica y el Caribe redujeron la cantidad de personas que padecen hambre, de 65 millones entre 1990 y 1992 a 49 millones de personas en el período comprendido entre el 2010 y el 2012, y detalló que la desnutrición en esta región bajó del 14,6 por ciento al 8,3 por ciento.
En el texto denominado El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo 2012 (SOFI, por sus siglas en inglés) informó que aproximadamente 870 millones de personas sufrieron subnutrición crónica entre el 2010 y el 2012 y que la gran mayoría de las personas que padecen hambre 852 millones viven en países en desarrollo, alrededor del 15 por ciento de su población, mientras que 16 millones de personas están subnutridas en los países desarrollados. Otro dato que aporta el informe es que, entre 1990 y 2010, el ingreso real per cápita creció cerca de un dos por ciento por año a nivel global y la meta de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), de reducir a la mitad la proporción de personas que padecen hambre en el mundo en desarrollo en 2015, estaría al alcance si se adoptan las medidas adecuadas. Si la reducción media anual del hambre de los últimos 20 años continúa hasta el 2015, el porcentaje de subnutrición en los países en desarrollo alcanzaría un 12,5 por ciento. Todavía por encima de la meta del ODM del 11,6 por ciento, pero mucho más cerca de lo que se pensaba anteriormente, detalló el informe.
El organismo, a través de su texto, resaltó que el crecimiento económico es necesario pero no suficiente para acelerar la reducción del hambre y la desnutrición, e indicó que hay muchas circunstancias por las cuales los pobres no se benefician suficientemente del crecimiento económico. En el texto, estimaron que esto puede suceder porque el crecimiento se origina en sectores que no generan suficiente empleo para los pobres o porque carecen de un acceso seguro y equitativo a los recursos productivos, en particular a la tierra, el agua o el crédito.
Para FAO, principalmente en Europa del Este y Latinoamérica, donde el informe considera que la pobreza es primariamente urbana, un mayor sector de producción agrícola puede ayudar a limitar el incremento de los precios de los alimentos y mejorar el poder de compra de los pobres urbanos, que gastan una gran porción de sus ingresos en alimentos.
Informe: Romina Lascano.
Lo que son las cosas: Se reduce el hambre, aumenta el riesgo país; hay posibilidades de que aumente el hambre, y baja.
Así funcionan las cosas cuando gobiernan «los mercados».