Alberto Pérez aprendió del mejor. O tal vez fue al revés. Como Daniel Scioli, su hombre de confianza es un equilibrista verbal que dice más de lo que expresan sus palabras, cuidadas al detalle para evitar alimentar cualquier polémica con el kirchnerismo. Por eso: lo que no dice el jefe de Gabinete bonaerense toma gran relevancia. Promete que no habrá un choque en las listas legislativas pero augura una injerencia del Gobernador. Asegura que La Plata nunca tuvo problemas con la Rosada, ni siquiera en la crisis del medio aguinaldo, pero reclama la discusión de la Coparticipación y el Fondo del Conurbano. Al final, promete que este año nos van a encontrar donde siempre hemos estado.
¿Cómo está hoy la relación con la Casa Rosada, post-crisis del medio aguinaldo?
Con la Rosada nunca tuvimos problemas. Al principio tuvimos que acomodarnos con nuevos legisladores, incluso con el vicegobernador (Gabriel Mariotto). Todas las relaciones humanas políticas maduran con el tiempo. Esperamos un 2013 mejor en lo institucional, lo económico y lo político.
¿Lo institucional obliga al dialogo con otros sectores?
Es la forma de gobernar del Gobernador. El dialogo nos permite aprobar leyes en minoría parlamentaría, tener relaciones institucionales con los intendentes de la oposición y el sector gremial, en una provincia compleja. Es la forma de gobernar más efectiva.
Que no aprueba el ultrakirchnerismo…No lo cotejo. Todos tienen sus ultras, nosotros seguramente también. Pero los ultras no son los que marcan las líneas de acción.
¿Cómo será el 2013 en lo político?
Es un año electoral y nos van a encontrar donde siempre hemos estado.
¿Y lo económico significa que no van a insistir con debatir la Coparticipación?
Hay que rediscutirla. La Argentina se debe este debate, que es complejo. Somos una provincia perjudicada con la pérdida de casi 7 puntos con los que hoy lograríamos estar en equilibrio sin ayuda. También hay que revisar el tope de $ 600 millones de lo que era el viejo Fondo del Conurbano, cuando hoy otras provincias paradójicamente reciben más que nosotros.
Scioli dice relegar su aspiraciones frente a una eventual re-reelección de la Presidenta ¿Cree que la habrá?
Es una decisión que en su momento tomará ella.
¿Más allá de eso, cree necesaria una reforma constitucional?
Se verá en su momento. No noto que sea un tema que hoy esté en el debate público. Ni en la agenda del Gobierno.
¿El sciolismo ya transita la recta final para la construcción de la candidatura? Cada día tienen más agrupaciones…
Falta mucho para 2015. No somos un gobierno de tecnócratas sino de hombres y mujeres del peronismo. Hay legisladores y funcionarios que, sumando a las horas del trabajo, se juntan con compañeros para recibir el apoyo, nuevas ideas y sugerencias; lo que hace cualquier partido. Eso hace más fuerte al gobierno provincial. Y también al nacional. Ellos tienen sus agrupaciones que lo apoyan. Y, no todas, pero la mayoría nos acompaña. La expresión partidaria le hace bien a la democracia.
¿Este año legislativo no podría haber un choque de intereses entre ambas?
No, porque queremos lo mismo para el país. Hay que seguir incrementando los puestos de trabajo, reactivando el aparato productivo, fomentando políticas de inclusión social…Las grandes líneas nos siguen uniendo en el mismo proyecto, que debe ser alimentado y renovado constantemente.
¿No se dará con el armado de las listas? Se dice que el sciolismo pretende la mitad de los espacios….
Los legisladores oficialistas votan las leyes y le dan gobernabilidad al Ejecutivo. Todo el mundo entiende que quien debe asegurar su gobernabilidad debe tener injerencia en el armado de las listas.
¿Scioli la tendrá?
Por supuesto.
¿Cómo está hoy la relación con la Casa Rosada, post-crisis del medio aguinaldo?
Con la Rosada nunca tuvimos problemas. Al principio tuvimos que acomodarnos con nuevos legisladores, incluso con el vicegobernador (Gabriel Mariotto). Todas las relaciones humanas políticas maduran con el tiempo. Esperamos un 2013 mejor en lo institucional, lo económico y lo político.
¿Lo institucional obliga al dialogo con otros sectores?
Es la forma de gobernar del Gobernador. El dialogo nos permite aprobar leyes en minoría parlamentaría, tener relaciones institucionales con los intendentes de la oposición y el sector gremial, en una provincia compleja. Es la forma de gobernar más efectiva.
Que no aprueba el ultrakirchnerismo…No lo cotejo. Todos tienen sus ultras, nosotros seguramente también. Pero los ultras no son los que marcan las líneas de acción.
¿Cómo será el 2013 en lo político?
Es un año electoral y nos van a encontrar donde siempre hemos estado.
¿Y lo económico significa que no van a insistir con debatir la Coparticipación?
Hay que rediscutirla. La Argentina se debe este debate, que es complejo. Somos una provincia perjudicada con la pérdida de casi 7 puntos con los que hoy lograríamos estar en equilibrio sin ayuda. También hay que revisar el tope de $ 600 millones de lo que era el viejo Fondo del Conurbano, cuando hoy otras provincias paradójicamente reciben más que nosotros.
Scioli dice relegar su aspiraciones frente a una eventual re-reelección de la Presidenta ¿Cree que la habrá?
Es una decisión que en su momento tomará ella.
¿Más allá de eso, cree necesaria una reforma constitucional?
Se verá en su momento. No noto que sea un tema que hoy esté en el debate público. Ni en la agenda del Gobierno.
¿El sciolismo ya transita la recta final para la construcción de la candidatura? Cada día tienen más agrupaciones…
Falta mucho para 2015. No somos un gobierno de tecnócratas sino de hombres y mujeres del peronismo. Hay legisladores y funcionarios que, sumando a las horas del trabajo, se juntan con compañeros para recibir el apoyo, nuevas ideas y sugerencias; lo que hace cualquier partido. Eso hace más fuerte al gobierno provincial. Y también al nacional. Ellos tienen sus agrupaciones que lo apoyan. Y, no todas, pero la mayoría nos acompaña. La expresión partidaria le hace bien a la democracia.
¿Este año legislativo no podría haber un choque de intereses entre ambas?
No, porque queremos lo mismo para el país. Hay que seguir incrementando los puestos de trabajo, reactivando el aparato productivo, fomentando políticas de inclusión social…Las grandes líneas nos siguen uniendo en el mismo proyecto, que debe ser alimentado y renovado constantemente.
¿No se dará con el armado de las listas? Se dice que el sciolismo pretende la mitad de los espacios….
Los legisladores oficialistas votan las leyes y le dan gobernabilidad al Ejecutivo. Todo el mundo entiende que quien debe asegurar su gobernabilidad debe tener injerencia en el armado de las listas.
¿Scioli la tendrá?
Por supuesto.