En medio de la tensión, Scioli ratificó su apoyo a la Presidenta

Scioli, anoche, en un acto político con funcionarios de su gobierno, en La Plata. Foto: Santiago Hafford
Más notas para entender este tema
El Gobierno apunta a la gestión bonaerense
Forzado a definirse mucho antes de lo que había planeado
LA PLATA.- En medio de la tensión generada por la necesidad de un urgente auxilio financiero para la provincia de Buenos Aires, el gobernador Daniel Scioli ratificó ayer su pertenencia al proyecto nacional encabezado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y aseguró que «cualquier proyecto personal» está subordinado a «lo que sea mejor para el país».
Lo hizo al hablar durante un acto organizado por varios de sus ministros para recordar el primer triunfo electoral del peronismo en 1946 en el colmado gimnasio del club Atenas, donde, al igual que el resto de los oradores que lo precedieron, bregó por la unidad del peronismo.
Hasta último momento la presencia de Scioli no había sido confirmada. Llegó cuando el acto promediaba, lo que generó diversas especulaciones sobre la apertura de una posible negociación con la Casa Rosada para resolver las urgencias de caja de la administración bonaerense, algo no confirmado desde la gobernación. Las fuentes oficiales sólo dijeron que el mandatario quiso cerciorarse del tono de los discursos.
De hecho, la tensión continuó ayer, con duras críticas dedicadas al gobierno provincial por el ministro de Economía nacional, Hernán Lorenzino.
Pero Scioli evitó las polémicas. Prometió poner toda su «garra» y «lealtad» para acompañar a la Presidenta para que «la provincia siga aportando al proyecto nacional». «Mi compromiso está más vigente que nunca para ponerle todas las ganas y sacrificio a cada circunstancia con lealtad y patriotismo», sostuvo. Así y todo, en medio del mensaje de pertenencia Scioli marcó una diferencia cuando dijo: «Nosotros hablamos con todos los sectores y somos amplios, pero a la hora de la verdad estoy para lo que el pueblo me dio el apoyo: para trabajar Nación, provincia y municipios juntos».
Antes habían hablado los organizadores del mitin: el secretario de Derechos Humanos, Guido Carlotto; y los ministros de Asuntos Agrarios, Gustavo Arrieta; de Infraestructura, Alejandro Arlía, y de Gobierno, Cristina Álvarez Rodríguez. Todos para destacar que el modelo instaurado en 2003 tuvo como protagonistas principales a Néstor Kirchner y a su esposa, pero también a Daniel Scioli. Todos usaron la frase «todos unidos triunfaremos», incluso inserta en el final de un video proyectado donde se repetían imágenes de los tres dirigentes mencionados.
Arlía habló de una «sistemática búsqueda de la ruptura» perseguida por «enemigos que responden al poder económico concentrado», pero también cuestionó a los que, desde las propias filas del oficialismo, buscan la división. «Toda vez que el peronismo estuvo dividido, el mayor perjudicado fue el pueblo», señaló.
Instó, además, a «defender la gobernabilidad a nivel nacional, en la provincia y en cada uno de los municipios». Cuando recordó la fórmula del Frente para la Victoria en 2003, Arlía repitió un blooper , dijo: «Néstor Kirchner y Daniel Kirchner». Sólo la segunda vez se percató y corrigió sobre la marcha mientras detrás de él los miembros del gabinete provincial y una docena de intendentes alineados con el sciolismo sonreían.
Álvarez Rodríguez desempolvó una frase del dirigente metalúrgico Armando Cabo, asesinado durante la última dictadura militar, cuando dijo que «los leales pueden disentir, los obsecuentes siempre traicionan». Al defender la lealtad de Scioli al proyecto nacional, reprochó: «Muchos de los que hoy cuestionan al gobernador no existían».
Llamó la atención la nula presencia de referentes de la agrupación sciolista La Juan Domingo, conducida por los legisladores Baldomero Álvarez Rodríguez y Osvaldo Goicoechea, abiertamente distanciados del kirchnerismo duro.
Más temprano, la ministra de Economía provincial, Silvina Batakis, había reclamado «definiciones de parte del gobierno nacional» y reivindicó la alternativa del endeudamiento que anteayer fue cuestionada por Lorenzino, que lo calificó como «un camino peligroso».
«Endeudarse no está mal, siempre que se esté en un sendero de sustentabilidad», replicó Batakis. «Si me llaman, voy corriendo», dijo sobre un posible encuentro con funcionarios nacionales.
Lorenzino le pidió luego al gobierno provincial que no apelara a la victimización y que el debate por el financiamiento lo haga «en los despachos y no en los medios». Lorenzino afirmó que la Casa Rosada «nunca dejó de asistir a la provincia de Buenos Aires ni le negó ninguna autorización de endeudamiento». El ministro afirmó que las transferencias totales realizadas por el gobierno nacional a la provincia crecieron un 168% entre el período 2007 y 2012. «En el año 2012 el gobierno nacional autorizó a la provincia a endeudarse por $ 7140 millones y 250 millones de dólares para pago de proveedores, para financiamiento de desequilibrios financieros y municipios», abundó..

Acerca de Artepolítica

El usuario Artepolítica es la firma común de los que hacemos este blog colectivo.

Ver todas las entradas de Artepolítica →

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *